Prólogo
El pequeño de cinco años lloraba acurrucado en su cama, abrazado al último regalo que su madre le obsequió.
El pequeño conejo de felpa aún mantenía su aroma, ese aroma dulce que caracterizaba tanto a su madre.
No entiende porque no vuelve, no entiende el significado de las últimas palabras que le dijo. Le pidió que fuese valiente, dijo que emprendería un largo viaje y que probablemente pasaría mucho tiempo antes de verse otra vez.
No entiende porque todos lloraban sobre esa caja blanca, pronunciando el nombre de su mamá.
Su abuela, la única persona que a la que quiere tanto después de su madre ingresa. Toma sus manos con un gesto suave e intenta explicarle, decirle que no volverá, pero el pequeño no comprende, sigue diciendo:
—Mamá vendrá. No tardará abu, ella regresará.
Pero la noche llega y mama no vuelve, pero papa si lo hace. Él sigue llamando a su madre, pregunta a su padre en donde está, pero no hay respuesta.
Lo mira beber de la botella de cristal, de ese líquido que mama siempre decía que era malo.
—Papá ¿Cuándo vuelve mama?
Ojalá hubiese hecho caso a la abuela, ojalá hubiese dejado de preguntar por mamá.
Y ahí, la única respuesta que obtuvo, fue el primer golpe.
El primero de muchos, la primera marca que sufriría su pequeño cuerpo a partir de ahora. No habría más cuentos antes de dormir, ni habría más abrazos con aroma a dulce.
No habría más felicidad, lo supo bien.
Mamá se fue, mamá no volvió y eso, Dereck nunca pudo perdonárselo.
__________________________________________________________________________--
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro