Aly

—Gracias por acompañarme, Teressa —digo una vez que me paro bajo el umbral de mi casa.

—Está bien, solo cuídate mucho, espero verte viva la próxima vez que venga a Green Gold.

—Una pregunta. ¿Dónde vives?

—Carolina del Sur.

—Estuve en un portal en Carolina del Sur, vaya... —asiento y ella igual —Nos vemos y gracias.

—Adiós —dice y comienza a caminar fuera de los terrenos de mi casa hasta perderla de vista, meto la llave en la cerradura y entro.

—¡Tía, ya llegué!

—¡Estamos en la sala! —respondo y camino hasta allá para verla sentada junto a mi tío viendo la televisión.

—Aly, creí que regresarías más tarde del grupo de estudio

—¿Del grupo de estudio...? —repito sin saber a qué se refiere y ellos me miran raro.

—Solo di que sí y sube rápido a la habitación —escucho a Clarisse en mi mente y por inercia miro al techo, mis tíos hacen lo mismo y yo sonrío nerviosamente.

—Sí, lo que pasa es que me dio mucho sueño y saben muy bien que con sueño o hambre no funciono, así que decidí volver rápido para poder dormir.

—Son las cuatro de la tarde, tú nunca duermes a estas horas —dice el tio Alex algo preocupado.

—Sí, bueno es que-

—Estás con el periodo —dice Clarisse y yo hago una mueca.

—Estoy... con el... periodo —murmuro bajo y mis tíos asienten.

—Mucha información, gracias. Sube a dormir, Aly —responde mi tío con cara de asco y reprimo el impulso que tengo por reír.

—Si necesitas algo para las defensas solo llámame —dice mi tía dulcemente y asiento subiendo a las escaleras a toda prisa, entro a ni habitación y cierro la puerta con seguro, los siete están aquí.

Jason se levanta de la silla y se para enfrente mío.

—¿Dónde diablos estabas?

—Tomando un batido en el pueblo. ¿Qué hacen aquí?

—Estábamos muy preocupados, Aly, no puedes desaparecer así —me regaña Sam. Bufo.

—¿Por qué? ¿Hay algo o alguien afuera que este buscandome para matarme? —pregunto irónica y dejo caer mi maleta al suelo.

—¿Ya lo sabes? ¿Quién te dijo? —Tyler se levanta de la cama y me mira atento.

—Eso no interesa, ¿acaso no pensaban decirme? —miro a Jason y su mirada de enojo pasa por una de sorpresa.

—No ahora, te lo diríamos cuando estuviéramos listos para elaborar un plan —dice Nate desde el suelo donde está sentado y yo niego.

—Están dándome caza a mí y mi familia, ¿de verdad no pensaban decirme?

—¿Cómo lo sabes? —pregunta Clarisse reparando en aquello.

—Fue Teressa —contesta Jonni —Hueles a ella.

—¿Estuviste con Teressa? —Sarah es la más sorprendida —¿Fuiste por un batido con Teressa? ¿Ahora son las mejores amigas?

—Alguien está celosa —canturrea Tyler y todos lo miramos mal —Ay, pues ya, es mi don no puedo hacer nada, las emociones de todos me saltan a la cara como cartel iluminado.

—Pues, no, no somos mejores amigas, pero se dignó a contarme todo lo que tú sabias y no querías decir.

—Pero yo te quiero y no voy a decirte cosas que sé que te pondrán como paranoica, a Teressa no le importas, no sé porque vino a hablar contigo en primer lugar.

—Si le importo o no, no es el asunto, me cuidó desde que salí del instituto hasta que me trajo a la puerta de la casa.

—Ahora la defiendes, te recuerdo que esa loca trató de matarte —dice Jason enojado.

—No la defiendo, solo digo que tal vez si me hubieran dicho todo en la cafetería no hubiera recurrido a hablar con ella.

—¿Qué no entiendes que no era el momento? —Sarah está al borde del llanto, pero esta vez no me siento culpable.

—Debes dejar de buscar agua en el desierto, Aly, nosotros sabemos que vamos a hacer. —es oficial Jason está enojado.

—Estoy en la situación donde me quieren matarme, creo que es obvio querer tener respuesta.

—No te van a matar, Aly —Clarisse toma el mando de la conversación y yo la miro —Eso no va a pasar, pero debes dejar de meterte en la boca del león, Teressa no es de fiar.

—¿Y quién sí? —pregunto mirándolos a todos y se quedan callados —No puedo confiar ni en mi sombra.

Camino hasta mi cama y me siento en la esquina llevándome las manos al rostro.

—Eres importante ¿De acuerdo? Muy jodidamente importante, ya lo dije.

Escucho segundos después y subo la mirada para ver a todos mirar a Jason con cara de sorprendidos.

—¿Qué? —susurro en su dirección.

—Te volviste importante para mis amigos y te volviste importante para mí y no dejarem...—se detiene y noto como le cuesta hablar —No dejaré —corrige —Que nada te pase, me tienes hecho una mierda con tan solo mirarme o hablarme y ya no puedo evitarlo —bufa cansado —¿Crees que dejaré que te maten?

—Jason —digo poniéndome de pie.

—Debes confiar en mí, en nosotros, no estás sola, te cuidaré con mi vida si es posible, pero no debes dudar en si debes poner tu confianza en nosotros sea lo correcto.

Camino hacia él y lo abrazo sin temor porque esto es lo que necesitaba, un abrazo que me hiciera saber que no debía temer que él estaba conmigo.

—No tengas miedo —dice en mi oído y yo suelto un par de lágrimas —Saldremos de esta, nada va a pasarte.

—¿Acaso acaba de pasar lo que creo que pasó? —pregunta Tyler de repente y yo suelto una risita separándome de Jason.

—Es mejor ver las cosas en vivo y directo que en visiones —dice ahora Sarah limpiándose las lágrimas.

—¿Tú sabias que esto pasaría? —le pregunta Sam y ella asiente.

—Entonces ahora eres nuestra cuñada —Nate me mira sorprendido.

—¿Saben cuál es la mejor forma de terminar una discusión? —Clarisse me mira a mí y luego a Jason.

—¿Beber leche en la cocina a las dos de la mañana cuando nadie puede verte? —responde Tyler y Jonni rueda los ojos.

—Todos sabemos qué haces eso, podemos oírte —le dice el de cabello celeste de forma irritada y todos le dan la razón.

—Creo que sé a lo que se refiere Clarisse —Jason susurra en mi oído y pone su mano en mi barbilla para depositar un cálido beso en mis labios el cual sigo sin problema por unos segundos hasta que me separo porque eso no cambia el hecho de que hay espectadores.

—¡Se prendió esta mierda! Ahora quien los ve —se burla Tyler de manera eufórica y yo abrazo a Jason.

—Necesitas una novia, hermano —Jason sonríe y Tyler niega.

—Soy demasiado bueno para las mundanas y las elementales son muy difíciles, déjame mejor soltero, tengo siglos aún para estas cursilerías —dice con cara de asco.

—Oh y no olvidemos su encantadora modestia nada excesiva —agrega Nate y seguido me señala —Tu tía está subiendo las escaleras.

—Unos al baño y otros al armario, ya —susurro y así hacen, me acuesto en la cama y mi tía abre la puerta.

—Aly, ni siquiera te has quitado las zapatillas, ¡tú no lavas las mantas!

—Lo siento, el cansancio —me levanto y comienzo a desatar los cordones.

—¿Por qué no tomas una ducha? —sugiere caminando a la puerta de mi baño.

—¡NO! —grito y ella me mira raro —Tia Janis, quiero algo para almorzar, no he comida nada.

—¿Cómo que no has comido nada? ¿Estás demente? Iré a prepararte algo.

—Suenas a la abuela —digo entre risas.

—Supongo que la sobreprotección de mamá con las comidas se me quedó pegada, vuelvo en un rato —dice y sale de la habitación.

—Eso estuvo cerca...

—Más que cerca —murmura Sarah saliendo del baño y detrás de ella los demás y los que estaban en el armario tambien.

—Creo que ya debemos irnos —dice Clarisse y todos asienten.

Jonni abre la puerta de mi habitación, una luz la ilumina toda y del otro lado puedo ver el campo de tulipanes y a lo lejos la montaña y la casa de los chicos, uno a uno se despiden y entran.

—Esto de los portales sigue siendo raro para mí —le digo a Jason y él sonrie —Hasta mañana.

—Hasta mañana, hermosa —dice y me besa rápidamente.

—Adiós —digo y cruza el portal cerrando la puerta tras de sí.

Corro rápidamente a abrirla de nuevo, pero solo tengo el pasillo de mi casa frente a mí, cierro la puerta y me acuesto en la cama a procesar todo.

❁❁❁

—Al parecer alguien está de buen humor, has bajado sin que yo te llame.

—Una vez al año no hace daño tía —sonrío y le doy un beso en la mejilla.

—Tu desayuno está en la mesa chica que se parece a Aly y besa mi mejilla —señala la cocina y camino hacia allá —¡Alex! Baja a la cocina debes ver esto... ¡ALEX!

Una vez termino el desayuno y escucho las constantes preguntas de mis tíos por mi cambio de ánimo llego al colegio. Encuentro a Jason en los pasillos junto a Sam y Jonni y de inmediato me besa sin importarle que media población estudiantil esté deambulando por ahí.

—Te ves bien —susurra poniendo un mechón de cabello lejos de mi rostro.

—Y tú muy guapo, como siempre.

—Esto es tan extraño —dice Sam y Jonni asiente —Sabia que acabarían siendo novios a algo así, pero sigue siendo raro.

—Cállate —le riñe Jason y me echo a reír —Oye, por cierto, ayer cuando te fuiste y tu tía te vino a buscar Sarah le dijo que empezaste a asistir a un club de estudio, tienes todas las tardes libres después de clases para estar conmigo —me mira.

—Querrás decir nosotros —corrige Sam.

—Conmigo, nosotros, ajá.

—Está bien. ¿Cuál es el plan para hoy? —pregunto curiosa.

—Iremos a mi casa y pasaremos la tarde juntos.

—Juntos, pero nosotros estaremos ahí —vuelve a hablar Sam y Jonni lo jala de un brazo para llevárselo lejos.

—Está bien, supongo que así Jonni podrá explicarme algo de matemáticas —digo sin más.

—¿Jonni? Y ¡¿qué hay de mí!?

—¿Sabes matemáticas?

—Me ofendes, Aly.

—Uy, lo siento amargado —beso su mejilla —Esta bien, tú podrás explicarme.

—No, ahora se lo pedirás a Jonni porque no tengo interés en enseñarte —se hace el ofendido y me da la espalda.

—Hombres... —suspiro y me paro frente a él tomando su rostro entre mis manos y depositando un beso en sus labios.

Rápidamente me tomo de la cintura y comienza a intensificar el beso, la campana de la primera hora hace que nos separáramos y rio.

—Siento que es Tyler manifestado en la campana el que hace separarnos —susurra Jason besando mi frente —Nos vemos en el almuerzo.

—Nos vemos —le doy un abrazo y me giro para caminar a mi primera clase.

—¡Aly y Jason se iban a besar, pero la campana los hará esperar! —canturrea Tyler sacando su cabeza del salón de química mientras yo me dirigía a otro.

—¡Guillen, entra de una vez tenemos un proyecto! —le dice la profesora y yo le saco la lengua mientras él cierra la puerta y yo entro a mi salón.