Capítulo Dieciocho: ¿Y si digo algo que no quiero?

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Caía en cuenta que estaba entre los hermanos Bhall, Altair estaba concentrado en mi.

— ¿Iran hoy al ultimo ensayo del festival? —mire a ambos.

— Por su puesto que si, llevamos esperando mucho eso —sonrio Atlas mirandome.

Note como la mirada de Altair se giro a ver a otro lado, menos a mi o a su hermano. Estaba incomodo y se notaba.

Me puse de pie acercandome a el.

— ¿Estas bien? —lo mire, buscando su mirada.

— Si, solo que-

Se giro a ver a Atlas.

— Nada, Silver —trago saliva.— ahi estare.

Se dio la media vuelta y comenzo a caminar hacia la salida, sin pensarlo dos veces comence a seguirlo dejando a Atlas ahi.

— Puedes decirme que pasa, Alti —toque su hombro. El se giro, para verme en ese momento.

— Ya entiendo porque todo mundo dice que eres demasiado perfecta, Silver —me mira, no entiendo a lo que se refiere. Sube su mano hasta mi mejilla y la acaricia.—porque lo eres.

No puedo evitar cerrar los ojos y relajarme ante su tacto.

Noto como muerde su mejilla, como si evitara hablar.

Pero no puedo evitar quedandome ahi, tan comoda con su tacto y calidez de su mano.

Solte aire.

— Te preocupas por todos, eres amable y cariñosa, eres hermosa —apreto los ojos.— pero-...

— Altair. —Atlas llego hasta nosotros. Altair bajo la mano rapido— Basta.

— ¿Que sucede? —pregunte.

— Nada, solo que mi hermano esta confundido —tomo de los hombros a Altair.

¿Confundido? ¿De que?

— Creo que sera mejor que me vaya, espero verlos hoy en la tarde —sonrei despidiendome.

Comence a caminar hacia la escuela, contuve mis ganas de girar a verlos pero algo en mi me decia que no lo hiciera, al entrar a la cafeteria pude ver a Zaphire junto a Jo platicando, por otro lado de la cafeteria estaba Egeon y Angelia hablando, aparte la mirada de ellos centrandolo en Jasper Hall quien hablaba animadamente con sus amigos, tambien aleje mi mirada de el, hasta ver a Pol y Nikolai sentados al fondo de la cafeteria, hasta que Pol levanto la mirada y se dio cuenta de mi.

— ¿Que tienes? 

Eso me hizo dar un brinco del susto.

— ¿Que?

— Tienes la mirada rara y estas palida, ¿comiste algo? —pregunta.

Centro mi atencion en Finnick, este me mira preocupado.

— Si, solo que me maree un poco.

— Ven, vamos te llevo a la enfermeria —me ayudo a caminar hacia la salida, guiandome.— dime, porque estas mirando a todo el mundo como si supieran-

— ¿Si supieran que hice? —lo mire deteniendome por los casilleros.

— Sil, ya hablamos de eso, olvidalo y sigue adelante —

— No puedo, Finn —comence a llorar.— no puedo hacer eso porque desde ese momento perdi a todos, perdi a Cole, perdi a Kol, me perdi a mi misma, hasta siento que te estoy perdiendo a ti.

Este me abrazo, recargue mi cabeza en su hombro.

— A mi jamas me perderas, Silver. —me abrazo.— He pensado un poco y posiblemente sera mejor que vayas con la Señora Alphill.

Lo mire.

La señora Alphill es la psicologa del pueblo.

— No estas bien, ultimamente te ves mas decaida, no comes y te matas corriendo por las mañanas. Mirate, Sil, estas casi en los huesos —exclamo alejandose un poco de mi, para observarme.

Sabia y me sentia delgada, era verdad que no comia como deberia, que me alejaba un poco de todo pero no sabia si ir a la psicologa era la mejor opcion.

— ¿Y si digo algo que no quiero?

— Se que no lo haras, piensatelo un poco, puedo hablar con Joseph para pedirle una cita a su madre y puedas ir rapido —

La madre de Joseph es la psicologa Ariadna Alphill, una muy reconocida psicologa de la zona.

Asenti.

— Toma las llaves de mi auto, ve a casa y duerme un poco, come algo y relajate, le dire a tus maestros que te sentias mal.

— Gracias —tome la llave de su auto 

Camine por el pasillo, llegue a mi casillero para sacar unos libros, los coloque en mi mochila para despues comence a caminar a la salida, sali al estacionamiento y comence a caminar al auto de Finnick.

Me dolia el cuello, me estire un poco cerrando los ojos al momento que choque con alguien.

— ¿Porque la señorita perfeccion se esta escabullendo? —era Pol.

Nikolai se encontraba a su lado, tan callado como siempre.

— Dejame en paz, Policarpio —hable por lo bajo.

Este soltó una risa, al igual que a Frederik no le gustaba ser llamado por su nombre completo.

— Pol. —corrigió.

No dije nada mas, baje la mirada y sali de la escuela, pero sabia que esos chicos estarian siguiendome.

— Sabemos lo que hiciste —hablo por lo alto Pol.

Eso me hizo girar.

¿Que habia echo? ¿Defenderme? Defenderme de tu loco amigo qué no hacia más que atormentarme, que me hizo ser una loca paranoica y ahora no puedo ni dormir porque solo pienso en lo que hice, si, Pol, hice algo, algo muy malo de lo que estoy constantemente arrepentida, pero hay algo, un punto muy importante, no me arrepiento, porque el se lo merecía.

Respire.

Cerré un poco los ojos y los abrí sonriendo.

— No se de lo que hablas.

— El nos dijo a donde iria la ultima noche que supimos de el, Silver —habla nuevamente Pol.

Me giro a ver a Nikolai que no habia mencionado una sola palabra desde que nos vimos. Pareciera que Pol tuviera el control.

Pareciera que Pol fuera el nuevo Frederik.

Ese pensamiento me hizo tener escalofrios...

— Estas loco, Policarpio.

No dije nada mas, camine hasta donde se encontraba el auto de Finnick y me subi en el, prendi el motor lo mas rapido que pude y arranque, dejando a esos dos chicos detenidos ahi, sin decir o hacer nada.

Me habia puesto nerviosa, creo que ellos lo notaron pero que mas podria hacer, ¿huir? si lo habia pensado, pero ahora mismo no era una de mis opciones.

Llegue a casa, mi padre lo mas seguro que no se encuentre en casa, debe estar trabajando, mi madre en la reunion de libro con Pam, la madre de Zaph, que consiste mas en beber vino y contar las desgracias o "presumir" acerca de su vida, asi que me encontraba sola.

Escuche un ruido en la segunda planta.

Talves no me encuentro sola. Tome la estatua de ceramica de la mesa del living y comence a subir con el, apretandolo con fuerza que incluso me dolia un poco.

Llegue al ultimo escalon, sin hacer ruido, despacio y sutilmente, me giré a ver de donde provenia ese ruido y fue cuando vi a Kol saliendo de su habitación.

— Hola Silver, pensé que nadie estaría aquí —sonríe tímido rascándose la nuca.

Actuaba extraño.

— Me sentí mal.

— ¿Tomaste algo? —pregunto.

Asentí, mintiendo claramente.

— Bien, me iré ahora mismo, vine por algo, no le digas a nadie que vine, por favor –pide, lo miro extrañada.

— ¿Todo bien, Kol?

— Si, todo perfecto, ya sabes, somos Birdwhistle —se encoge de hombros.

Somos los perfectos Birdwhistle.

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amo que les guste mucho esta obra como a mi, prometo escribir más constantemente, no sabia el apoyo que tenia.

gracias por el 1K de votos, son lxs mejores.

¿que les gustaría saber de silver, Atlas o altair? ¿Quieren más escenas de Frederik? ¿Quien es Baham Mickelson?

díganme sus dudas aquí.