13
Film Noir
Angélica abrió los ojos asustada.
Recordaba haber estado durmiendo abrazada a Jin.
¿Estaba soñando o era otro viaje?
Era extraño, como una película antigua. Todo se veía en blanco, negro y tonos de grises.
Vio su reflejo en un espejo.
Estaba maquillada y vestida como en los años cincuenta, con uno de esos hermosos vestidos que tanto le gustaban (adoraba la ropa vintage).
Se dio cuenta que había despertado en una sala alumbrada sólo por una lámpara en el techo. ¿Un momento? ¿Era una sala de interrogatorios?
¡Ohh Atenea! ¿Qué macabra idea se te ocurrió ahora, Diosa?
La puerta de ingreso a la sala se abrió dejando ver a Namjoon. ¡Gracias al cielo! ¡Una cara conocida!
-Buenas tardes señora Kim. -
-¿Namjoon? ¿Qué hago aquí? ¿Porque me tratas con tanta formalidad? -
-Señora Kim, es el protocolo habitual que debe existir entre un abogado y su cliente. -
-Abogado? ¿Y yo porque necesito un abogado? -
-Señora Kim, su situación es muy delicada y requiere contar con una defensa que la asesore y se asegure que los procesos se darán dentro de lo legal y respetando sus derechos. -
-¡Por Dios Santo! ¿De qué se me acusa? -
Angie estaba empezando a sentirse aterrada. ¿De qué podían culparla?
Era la persona más pacífica del mundo, trataba siempre de respetar las normas y leyes. No era ludópata y carecía de vicios.
Sus únicas adicciones eran el chocolate, escribir, la música y hacer el amor con su adorado esposo.
Namjoon la observaba con una expresión de pocker face. Eso la angustiaba más.
- Gusta un cigarro? -
Estaba por decirle que no cuando de su boca salió un "sí, gracias"
¿Porque le dije que sí? ¡Yo detesto el cigarro!
Su cuñado/abogado se lo ofreció y ella presurosa lo recibió. El, muy caballerosamente lo prendió en sus labios.
Vio nuevamente su reflejo. Era toda una femme fatale de las películas policiales clásicas que tanto les agradaba ver a ella y Jinnie.
Jinnie… ¡un momento! ¡Si me llama señora Kim es porque estoy casada! ¿Seokjin es mi esposo aquí también?
Sus cavilaciones fueron interrumpidas cuando ingresó al ambiente otra cara conocida. Taehyung.
- ¡Taehuyngnie! ¡Bebito! Dime por favor, ¿que está ocurriendo? -
Tae la miró con cara de sorpresa y con expresión seria le dijo:
- Señora Kim, sírvase dirigirse a mí con propiedad. Soy el Detective Kim de la unidad de Homicidios. -
- Ho...¿Homicidios? Namjoon? ¿Qué está pasando? Namjoonie, ¿donde está Seokjin? ¿Porque no está aquí conmigo? -
Por un momento el rostro sin expresión de Nam cambió. Bajo su mirada y volviendo a su gesto impersonal contestó:
- Angélica, hoy a la medianoche el departamento de policía recibió una llamada anónima. Encontraron el cuerpo del señor Kim Seokjin en una habitación del Hotel Excelsior.
Lo asesinaron. -
Angie sintió que se le detuvo el corazón. Se paró de golpe de la silla y puso una mano en su pecho. Empezó a hiperventilar y un horrible nudo subió de su estómago hasta su garganta.
- ¿Que? ¿Qué fue lo que dijiste? -
- Lo encontraron con el cráneo destrozado. Alguien lo mató con una lámpara de la habitación. -
- ¡Detective! No eran necesarios tantos detalles. -
Angélica percibió como las lágrimas caían a raudales de sus ojos. Sentía náuseas, mareos y que la cabeza le iba a reventar. Se puso pálida como un papel.
- ¡Señora Kim! Detective, llame a un médico. -
Fue lo último que escuchó antes de perder el conocimiento.
Despertó en una enorme cama en una lujosa habitación. Se dio cuenta que alguien la había cambiado y tenía puesto un camisón de pijama.
Recordó lo que había pasado y un lastimero sollozo rasgó su garganta.
En ese momento entró al dormitorio Jungkook. Traía una fuente con una tetera y unas tazas.
- ¡Angie querida! ¡Oh preciosa, cálmate! - Se acercó a ella y la abrazó con gran cariño.
- ¡Kookie, Kookie! ¡Mataron a mi Jinnie! ¿Por qué? ¡Mi amor! -
Su llanto era desgarrador. Jungkook levantó su rostro, seco sus lágrimas con sus dedos e hizo algo que ella no esperaba. La besó en los labios.
Al instante, ella lo empujó y se apartó de él limpiándose la boca con el dorso de la mano.
- ¿Porque hiciste eso?
- Nena, ya no necesitamos fingir. Créeme, a mí también me duele la muerte del idiota de mi hermanastro, pero ahora podemos vivir libremente nuestro amor. -
¿Qué? ¿Mi conejito es hermano de Jin? ¿Yo le era infiel? ¿Con él? ¡Qué horror! Atenea, si esto es obra tuya por favor, ¡libérame ya!
- Eso es imposible! ¡Yo jamás sería adúltera y menos contigo! -
- Eso no pensabas cuando follamos anoche en el vivero del jardín. Amor, sé que estás aturdida por lo que ha pasado pero lo tuyo con Seokjin era crónica de divorcio anunciado. ¿O acaso no me dijiste que estabas harta que te pusiera los cuernos? -
¡Dios mío! ¿Mi Jinnie? ¡Necesito despertar, sí eso! ¿Que hago? ¡Ya sé!
- Kookie, deseo que hagas algo por mí. -
- Dime muñeca. -
- Golpéame. -
- Que? -
- Que me golpees! ¡Quiero despertar! -
- Angie, no te entiendo, pero si eso quieres… -
Angélica cerró los ojos con fuerza esperando que la abofeteara o le diera un puñetazo. Pero lo que sintió fue que él la levantaba y la ponía sobre su regazo. Abrió los ojos sorprendida. El la miraba y le sonreía de esa manera tan bonita que le provocaba tanta ternura.
- No voy a magullar está linda carita, pero sí puedo hacer algo que ambos disfrutemos. -
Con gran destreza la puso boca abajo sobre sus piernas y levantando su camisón puso al descubierto sus nalgas.
- Oh sí bebé! ¡Cómo me gusta esta vista! -
- ¡Jungkook no! ¡Suéltame! -
Ella empezó a forcejear para soltarse.
- ¡Oh qué niña tan caprichosa! ¡Te voy a dar duro, para que aprendas a ser más dócil! -
- ¡Idiota, suéltame! -
El sonido del timbre de la puerta resonó por toda la casa.
- Te salvó la campana pequeña. Luego retomamos nuestro asunto. -
Angie escuchó unas voces. Eran Jungkook y Namjoon hablando en la sala.
- Jungkook buenas noches. Venía a informarles que ya está organizado el funeral del Señor Kim. Por las circunstancias, las exequias se llevarán a cabo el día de mañana. Por favor, informe a la señora Kim. Mis condolencias. -
- Gracias abogado. No se preocupe, informaré a Angélica noona. -
Angie pudo escuchar la puerta principal cerrarse. Rápidamente puso cerrojo a la de su habitación y la trabó con un cofre que había al pie de su cama.
- ¡Noona abre la puerta! -
- ¡Vete, no quiero verte Jungkook! -
- ¡Nena, no seas caprichosa! -
- ¡Que te vayas! -
- ¡Está bien! Pero mañana tienes que salir para hacer el show de la viuda triste. ¡Sueña conmigo, dulzura! -
Angie se sumió otra vez en su tristeza. Miró el dormitorio y se dio cuenta que era la alcoba matrimonial.
Se puso a revisar el closet y encontró ropa de hombre. Tomó una de las camisas y extrañamente, olía al perfume favorito de Jin. En uno de los cajones de la cómoda encontró una foto matrimonial antigua. Eran Jin y ella. Lucían look de la época. Se veían tan felices.
Pero lo que más llamó su atención era que, en una cajita que contenía unos pañuelos estaba su aro de matrimonio. Tenía grabadas las iniciales de su esposa y una fecha. Eran el día y mes de su boda, pero de hace más de sesenta años atrás.
Ella se quedó mirando sus dedos. Traía puestos sus anillos de compromiso y matrimonio.
Cubriéndose la boca se dejó caer hasta el piso y permitió salir todo su dolor.
A la mañana siguiente, se vistió con un vestido negro, guantes y zapatos del mismo color. Se recogió el cabello en un moño ballerina y se puso gafas de sol por la hinchazón de sus ojos.
Un sombrerito con tul que caía sobre su rostro completaba su atuendo.
Cuando bajó silenciosamente hasta la sala, Jungkook la estaba esperando. No le dijo nada, sólo le ofreció el brazo y ella lo acepto.
Un chofer en un auto de lujo los llevó hasta una capilla donde se realizaba el velatorio. Hermosas coronas fúnebres decoraban el ambiente.
Angélica se quedó congelada en la entrada. El féretro estaba allí. Se sentó en la primera fila.
Escuchaba voces cuchichear regodeándose en el morbo de las circunstancias de la muerte de Jin.
- "Dicen que el ataúd está cerrado porque el tipo está irreconocible. Le hicieron puré la cabeza" -
- "Escuché que lo encontraron desnudo sobre la cama, parece que estuvo tirándose a alguien antes que lo mataran" -
Angélica se volteó llena de ira.
- ¿Así le muestran sus respetos a mi difunto esposo? ¡Lárguense con su veneno a otra parte! -
Antes de irse uno de los hombres que había estado hablando le dijo:
- ¡Bonita, no sé cómo lo defiendes cuando seguro te estaba adornando esa frentecita jajaja! -
Unos minutos después escuchó el sonido de unos tacones acercarse.
Cuando levantó la cabeza su corazón se llenó de alegría. Eran Adriana y Natalia. Vestidas de luto riguroso. Y no estaban solas. Llegaron con Hoseok y Yoongi.
Angie se paró y se abalanzó a los brazos de Adriana. Esta la recibió con un tibio abrazo.
- Mi más sentido pésame Angélica. -
Luego, Natalia se acercó y le dio dos besos, uno en cada mejilla.
- Mis condolencias querida. -
- Angelica siento tu pérdida. Jin era un buen amigo, lo vamos a extrañar. -
Todos eran tan fríos. Diplomáticos sí. Pero distantes. Eso le dolió mucho, viniendo de sus amigas y Hoseok, ella sabía cómo era de expresivo y cariñoso.
Yoongi se acercó y le dio un cariñoso abrazo y un beso en la mejilla. Sus ojos reflejaban dolor. Fue el único que le hizo sentir que estaba tan acongojado como ella.
- Angelica querida, lo siento tanto. Jin era como mi hermano. Espero que pronto den con el culpable y pague por lo que hizo. -
Angie soltó un suspiro. Le devolvió el beso y le dio las gracias.
La mañana pasó con un desfile de personas dándole el pésame. Casi al mediodía Jungkook se acercó a ella y le aviso que el cortejo partiría hacia el cementerio.
Angélica se sentía etérea. Su cuerpo estaba allí, pero su alma desgarrada estaba en un lugar donde el recuerdo de Jin la acompañaba.
¿Porque seguía en esta pesadilla? ¿Cuando iba a acabar?
Lo único que quería era despertar y ver de nuevo el hermoso rostro de Jinnie.
Los siguientes días se la pasó encerrada en su habitación. Sólo Jungkook la iba a ver de vez en cuándo o alguna criada llevándole un plato de comida.
Cada noche se quedaba dormida con la esperanza de despertar nuevamente en casa, en brazos de su amado.
Pasada una semana recibió la llamada de Namjoon diciéndole que iría a visitarla con los detectives a cargo de la investigación.
Llegó acompañado de Taeyhung y Jimin, el otro detective a cargo.
Cuando el abogado la vio sintió lástima. Estaba muy delgada, pálida y ojerosa, sus labios y cabello se veían resecos. Sus ojos transmitían tanta tristeza y dolor que se sintió apenado por ella.
Jungkook también estaba presente en la reunión.
- Señora Kim, señor Jeon buenas noches. Soy el Detective Park. El detective Kim y yo estamos a cargo de la investigación y hoy podemos darles los resultados de la misma. -
- Hola Jiminnie. - Respondió con un hilo de voz Angélica.
Park frunció el ceño y le iba a responder, pero Taehyung movió la cabeza indicándole que lo dejara pasar.
- Señora Kim las noticias que le vamos a dar serán muy impactantes para usted. Le pido que trate de estar tranquila. -
-A estas alturas Tae, lo que me digas me da igual, estoy más muerta que viva. -
- Angelica usted conoce a las señoras Min y Jung? -
- ¿A quiénes? -
- Min Natalia y Jung Adriana. -
¡Oh vaya! ¡Son esposos!
- Si seguro. Son mis amigas. -
- Señora… descubrimos que ellas eran amantes de su esposo. Las dos a la vez. -
La expresión de sorpresa de Angélica le dio vida a su rostro. Pero inmediatamente fue reemplazada por un tono casi morado.
- Señora, cálmese. -
- ¡Que me calme! ¡Jimin, como quieres que me calme con lo que me estás diciendo! ¡Eso es imposible! ¡Ellas jamás me harían algo así! -
-Traeré un vaso con agua. -
Jungkook se levantó a traer la bebida no sin antes apretar el hombro de Angie. Cuando regresó los detectives continuaron con su relato.
Al retornar, la tomó de la mano y se la apretó suavemente para reconfortarla.
- Los testigos afirman que su esposo llegó al hotel y al par de horas llegaron dos mujeres preguntando por él en la recepción. Una de ellas llamó la atención del recepcionista porque se retiró los guantes y pudo apreciar que tenía un pequeño tatuaje en la muñeca. Así pudimos ubicar a la señora Min. -
- Tae, pero ¿como una señora de clase alta puede tener un tatuaje en la muñeca? Eso sería muy mal visto. -
- Nadie lo notó porque siempre usa guantes o brazaletes que lo cubren. - Afirmó Jimin.
- A la señora Jung la identificamos por un testigo que estaba alojado en el hotel y es latinoamericano. Dice que escuchó voces que discutían. Una era la voz de un hombre que hablaba en coreano y otra una mujer que hablaba en español con acento argentino. Por discreción no prestó atención a lo que decían, pero si cuando la mujer gritó "esto no se quedará así, te lo aseguro". -
Tae continuó.
-El testigo asegura que una segunda voz femenina dijo claramente en coreano: “tu estúpida mujercita nos la va a pagar" -
- Señora Kim lo que le voy a narrar es muy doloroso, pero es necesario revelarle las circunstancias exactas de la muerte de su esposo. - Tae tomó aire y empezó con el relato. -Luego que las mujeres se fueron muy alteradas, por cierto, según comento el recepcionista el señor Kim se quedó solo. Alguien entró a la habitación utilizando una ganzúa. Aprovechó que él estaba en la ducha y tomó sigilosamente una lámpara que se hallaba en una mesa cerca de la puerta. Cuando el señor Kim salió del baño y estaba de espaldas lo golpearon repetidamente en la cabeza. Su muerte fue instantánea. -
Angie empezó a llorar silenciosamente. Jungkook la abrazó y con voz quebrada preguntó.
- ¿Detective Park, y ya saben quién fue el asesino? -
- Una mucama vio a una mujer alta y rubia salir apresuradamente del living donde estaba la habitación de su esposo. -
- ¡Oh por Dios Jimin! ¿Qué me estas queriendo decir? ¿Qué Adriana mató a Jin? ¿Por qué? -
- Capturamos a la señora Jung y la sometimos a interrogatorio. Confesó que ella y la señora Min tenían un affaire con el señor Kim. Pero que la noche de los sucesos él las llamó para darle fin porque se había dado cuenta y cito textualmente: "Angie es el amor de mi vida y voy a luchar por recuperar nuestro matrimonio. Y les aconsejo que ustedes hagan lo mismo". - Angie dejó escapar un sollozo.
Namjoon se dirigió a los detectives.
- Detective Kim. ¿Adriana confesó el crimen? -
- No. Dijo que ella y la señora Min planearon asesinar a la señora Angélica para "darle a Seokjin donde más le duela" pero que ella jamás regresó sola al hotel. -
- ¿Y qué pasó con Natalia? ¿También la capturaron? - Preguntó Jungkook.
- La señora Min fue estrangulada por su esposo. La asesinó cuando ella en estado de ebriedad, le confesó su infidelidad. Luego de eso, Min Yoongi se entregó a la policía. -
Los sollozos de Angélica eran cada vez más fuertes.
Mierda, Atenea, ¡para por favor! ¡No puedo más!
Jimin continúo.
- La señora Jung enfrenta cargos por intento de asesinato. Conseguimos allanar su casa y encontramos cianuro camuflado en un dije. Tenían intenciones de envenenarla, Angélica.
También hicimos un hallazgo interesante. Encontramos oculto en el sótano ropa de mujer y una peluca rubia. La descripción de las prendas coincide con la que dio la mucama.
Sospechamos que el señor Jung asesinó al señor Kim y quiso incriminar a su esposa. Desde que arrestamos a Adriana está no habido. -
- Por la fuerza con que fueron asestados los golpes tenemos mayores elementos para suponer que fue un hombre el autor del crimen. -
- Señora Kim lamentamos su pérdida.
Tenga por seguro que haremos todo lo posible por capturar a Jung Hoseok y terminar de esclarecer el caso. -
Concluyó Taehyung.
- Muchas gracias detective. Los acompaño. -
Namjoom los guió hasta la salida.
Angélica lloraba en brazos de Kook.
Cuando Nam regresó, se acercó a Angie y le dijo:
- Angélica se hizo justicia. Seokjin podrá descansar en paz. Ahora le toca ser fuerte y rehacer su vida.
Jungkook, sería bueno que le dé un calmante para que pueda descansar. -
- Así lo haré abogado Kim. Gracias por todo. -
Jungkook llevó en brazos a Angélica hasta su habitación. Le dio un calmante y la acostó. Antes de quedarse dormida dijo en voz casi inaudible:
- Kookie, Jinnie me amaba. -
- Si noona, él te amaba. -
Una última lágrima cayó por su mejilla y se quedó dormida.
Se despertó en medio de la noche por el sonido de la tormenta. Como si estuviera sonámbula, salió de su cama y caminó en dirección al patio trasero. Allí tenían una piscina.
Conforme avanzaba escuchaba una voz de mujer que le decía " recuerda... la fidelidad a tus principios tendrá su recompensa. El camino para que tú y tus amigas logren la plenitud tendrá retos que deben afrontar juntas"
Un relámpago iluminó la noche. Angie estaba empapada por la lluvia, pero seguía en trance. Llegó al pie de la piscina y sintió un impulso que la hizo saltar al agua.
Conforme se iba hundiendo y el agua la cubría escuchaba la voz de Jin hablándole:
- Angie, amor respira. -
- Bebe estoy aquí, abre los ojos, mírame. -
Angie dio una gran bocanada de aire, como si se hubiera estado ahogando. Abrió los ojos y allí estaba él. La miraba asustado mientras acariciaba su rostro.
Angélica se puso a llorar como una Magdalena y lo abrazó con todas sus fuerzas.
- Nena, me asustas, ¿estás bien? -
- Si amor, estoy bien porque tú lo estás. ¿Qué pasó? -
- No lo sé. Estabas durmiendo y sentí que empezabas a respirar de forma irregular. Parecía que te ahogabas.
Tenías los ojos cerrados y de ellos caían lágrimas. Tuviste una pesadilla. -
- Si Jinnie, fue una cosa espantosa. -
- ¿Crees que te sentirás mejor si me la cuentas? -
Angie le contó todo lo que vivió en el sueño (o viaje, no estaba segura).
Jin empezó a bromear diciendo que tenía que reconocer que por algo era tan buena escritora porque tenía una gran imaginación. Pero que prefería sus historias de ositos de algodón de azúcar y princesas de cabello color rosa.
También salieron de su linda boquita varios ¡Yujj!! que la hicieron reír cuando le mencionó su aventura con Kookie.
Claro que le aseguró que para ella Jungkookie era como un hermanito, que incluso lo amaba como una madre a su hijo.
Él le dijo que por su parte estuviera tranquila. Que las chicas le inspiraban amor fraternal y nada más. Y que aún en sueños su único y verdadero amor era Angélica Estrada, su esposa.
Al día siguiente Jin avisó a las chicas y a su oficina que Angie estaba indispuesta y se quedaría a cuidarla.
Fue un día de mucho amor para la pareja.
La señora Kim empezó a escribir su nueva historia, Film Noir.
Cuando Abril su editora lo leyó, no podía creer que la dulce Angie tuviera un lado tan oscuro. ¡Le encantó!
Angélica pensaba que Atenea quería sacar a flote su potencial. De una manera muy sádica, pero lo logró.
Aunque sentía que le estaba queriendo decir algo más.
Pero eso es algo que descubrirá, muy pronto.
By zrl1825
Gracias por leer. Descansen y coman sano 💜💜💜
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