Harry se quedó en casa tal como lo prometió su padre. Aprendió y creció bajo la supervisión de su padre y sintió que algo dentro de su alma sanaba de una manera que no podía entender. Como si no se diera cuenta de que estaba destrozado y herido hasta que empezó a sentirse mejor.

Tom sentía lo mismo. Con el constante amor y adoración de Harry hacia él, algo por lo que no tenía que luchar ni ganarse, se sentía completo de una manera que nunca antes se había sentido.

A menudo visitaban a la madre de Tom y pasaban las tardes juntos escuchando sus historias que siempre tenían un final feliz, o iban a las casas de los amigos de Harry durante las vacaciones para que pudiera jugar con ellos. Sus corazones estaban libres de cualquier preocupación o carga, y cualquier cosa mala que les hubiera sucedido en otra vida estaba enterrada profundamente en su perfecta y dichosa neblina.

Entonces, algo extraño empezó a sucederle al árbol del patio trasero. Siempre tenía una sensación extraña que los hacía sentir nerviosos pero completamente seguros. A veces, mientras Harry jugaba en sus ramas, podía escucharlo susurrarle algo que nunca pudo entender.

Pero ahora creció a un ritmo irrazonablemente rápido. Se elevaba sobre la casa y sus raíces se hundían profundamente y a gran distancia a su alrededor. Tom encontró uno asomando del suelo cerca del frente de la casa y comenzó a preocuparse si el árbol eventualmente lo destruiría de alguna manera. Los árboles son cosas poderosas si se dejan solos por mucho tiempo.

Tom, aunque amaba su casa, comenzó a planear encontrar otro lugar donde vivir. Podía deshacerse del árbol con algo de esfuerzo, pero ese extraño sentimiento dentro de él se volvía amargo cada vez que pensaba en ello. Era como si el árbol mismo sintiera sus pensamientos y quisiera que se quedara allí.

Harry, por supuesto, no estaba listo para ningún cambio. Quería quedarse allí y la idea de alejarse le hizo entrar en pánico como si algo terrible fuera a suceder. Empezó a discutir con su padre por primera vez.

— ¡No está haciendo nada! ¡Simplemente está creciendo, eso es lo que hacen los árboles!

— Harry, se está apoderando de la casa, y a menos que quieras derribar el árbol tú mismo...

— NO — dijo Harry con rabia y pánico. — ¿Cómo puedes..? Nos protege. Nos mantiene a salvo.

Las palabras envían un escalofrío por la espalda de Tom. — ¿Qué? Es un árbol. Es un árbol normal que ha crecido demasiado — Pero eso no era cierto ¿verdad? Había ese sentimiento en su pecho y una voz en su cabeza que decía sin palabras <<Todo está bien. Estás seguro. Usted es feliz. Eres amado. Quédate conmigo, quédate conmigo >>

Algo estaba muy mal.

Harry y su padre discutieron durante todo el camino hasta que llegaron a la casa de la madre de Tom esa noche. Tom la saludó como siempre, un poco cansado. Ella le dio unas palmaditas en la cabeza, le besó la mejilla y los acompañó a ambos a la sala de estar para tomar un té antes de cenar.

— Mírense a los dos. Has tenido un día largo, ¿no? — Envolvió a Harry en un abrazo, quien sólo a medias le devolvió el afecto. — Hey, ¿qué pasa? ¿Demasiado grande para darle un abrazo a tu abuela? — Ella respondió fingiendo ofensa.

— ¿Qué? No, no lo soy — Harry rápidamente le devolvió el abrazo con más fuerza y ​​la besó en la mejilla. — Papá simplemente está siendo un idiota.

— Harry... — Tom intentó intervenir. Pero su madre lo interrumpió.

— Cariño, no importa cuánto discutan tú y tu padre, no está bien decir algo así. Podrías llegar a arrepentirte más tarde. Además, él es tu familia. Es natural que ustedes dos discutan de vez en cuando. ¿Y ahora qué te tiene tan alterado?

— Papá quiere que nos alejemos.

— ¿Alejarse? — Fuera lo que fuese lo que su madre estaba esperando, no era eso. Tom la miró y estaba a punto de explicarle cuando vio la mirada de miedo en sus ojos. Tenía un brazo alrededor de Harry, quien de repente parecía mayor de lo que era sólo unos momentos antes, y apretó su agarre. — ¿Qué quieres decir? Tienes todo lo que necesitas aquí.

— Eso es lo que estaba diciendo — estuvo de acuerdo Harry.

Tom puso los ojos en blanco. — Es ese maldito árbol. Se está apoderando de la casa.

— Bueno, eso es lo que hacen los árboles — señaló su madre. — Ellos crecen. Tienen que comer algo. No pueden mantenernos sin recibir algo a cambio.

Las sirenas sonaron en la mente de Tom. ¿De qué diablos estaba hablando? Sus instintos le gritaban que algo andaba mal pero no podía entender qué era.

— ¿Preferirías que me deshaga del árbol? — Tom respondió bruscamente.

Todo parecía congelarse. El fuego dejó de moverse, un elfo doméstico que estaba quitando el polvo de una estantería se quedó congelado en su lugar y su madre lo miró fijamente de forma poco natural.

— Ahora, ¿por qué dirías y harías tal cosa?

Harry se estremeció ante el agarre de su abuela que de repente se había vuelto demasiado fuerte. — Me estás lastimando — señaló con cuidado y trató de alejarse. Su agarre se hizo más fuerte.

— Ese árbol los protege a ambos, no sería prudente dejarlo.

— Protegernos ¿de qué? — preguntó finalmente Tom. Vio a su hijo hacer una mueca e hizo un movimiento para alejarlo cuando su madre dio un paso atrás llevándose a Harry con él.

— ¡Hey! — Harry rápidamente se liberó del agarre de su abuela y dio un paso hacia su padre, sintiendo finalmente el peligro en el que se encontraban.

— Es... no es tan grave. Podemos sentarnos y hablar de esto — Harry no entendía lo que estaba pasando, pero sabía que no le gustaba la forma en que actuaba su abuela.

— No hay nada de qué hablar — siseó sombríamente. Harry se movió para pararse detrás de su padre, quien colocó un brazo protector frente a él.

— Te quedarás aquí, estarás a salvo y serás feliz. No hay nada para ti en ningún otro lugar.

— Mamá — respondió Tom con cautela mientras daba un paso atrás. — Creo que necesitamos reunirnos otra noche. No te sientes bien... — su visión tembló y allí estaba su hijo siendo estrangulado por el árbol mágico frente a él. Parecía tener quince años y estaba demasiado flaco. Sus ojos se movían rápidamente detrás de sus párpados como si estuviera teniendo una pesadilla mientras luchaba por respirar.

Tenía que salvarlo. Tom no entendía lo que estaba pasando ni por qué estaba pasando. Todo lo que sabía era que necesitaba salvar a su hijo y que haría cualquier cosa para protegerlo.

Tom parpadeó y se encontró cara a cara con su madre, que ahora parecía inhumana. — Harry, nos vamos.

Su hijo lo agarró del brazo y asintió. Harry confiaba completamente en su padre. El hombre nunca le haría daño, Harry ni siquiera podía imaginar la idea.

Justo cuando Tom empezaba a tirar de Harry hacia la puerta, su madre se abalanzó sobre ellos. Su rostro se volvió rígido y monstruoso. Sus ojos brillaron de un azul brillante mientras gritaba — ¡No me dejes!

Ellos corrieron. Tom sacó su varita y creó una barrera entre los dos cuando salieron de la mansión Riddle. Afuera, el mundo se había vuelto de un siniestro azul brillante. El árbol que había estado creciendo fuera de su casa ahora podía verse a cientos de kilómetros a la redonda. Era tan alto que tocaba las estrellas y seguía creciendo.

Harry casi se cae por el shock, pero su padre lo mantuvo en pie. — ¿Qué está sucediendo?

— No lo sé — jadeó Tom al ver las raíces del árbol destruyendo todo a su paso. Se volvió hacia su hijo y su visión volvió a brillar.

En su visión, estaba debajo del árbol, luchando por respirar. Sólo le quedaban unos momentos y, sin embargo, en su mente había estado allí durante años. — Harry ... — trató de gritar, pero salió débil.

Estaban muriendo. No entendía cómo ni por qué estaba sucediendo, pero sabía que tenía que salvarlos. Tom Riddle tenía que proteger a su hijo por cualquier medio necesario —

— Papá — dijo Harry y su visión volvió a su hijo, quien lo miraba aterrorizado. — Papá, ¿qué está pasando?

Tom tenía su varita en la mano. Lo agarró con fuerza sabiendo lo que tenía que hacer. — Harry, te amo. Te amo hijo mio. Estoy tan orgulloso de ti.

— Yo también te amo, pero ¿qué-?

— Necesito que confíes en mí, Harry — dijo Tom desesperadamente cuando escucharon a su madre gritar desde el interior de la mansión. La tierra tembló a medida que el árbol crecía cada vez más.

Harry negó con la cabeza. — ¿De qué estás hablando? — Miró la varita de su padre y rápidamente agarró su mano para evitar que lanzara el hechizo. —Espera, espera, no. No, no lo hagas. Lo que sea que creas que vas a hacer...

— Harry, estamos en peligro. Esta cosa nos va a matar — dijo Tom con miedo. Pero no sólo para él, que se sentía tan bien y, sin embargo, todavía tan desconocido para él.

— No, no, podemos arreglar esto. Está bien, somos felices aquí. Papá, por favor — Harry estaba llorando ahora. — No quiero dejarte.

Fue entonces cuando Tom se dio cuenta de que Harry sabía tanto como él. Harry sabía que estaban en peligro y probablemente tuvo sus propias visiones. — Yo tampoco quiero dejarte, pero sea lo que sea que esté ahí fuera, sea lo que sea lo que estemos viendo, podemos afrontarlo juntos. Todo estará bien.

— ¿Pero y si no lo es? Podemos quedarnos aquí juntos. Te irás si nos vamos, me gusta estar aquí. Por favor — rogó Harry.

— Moriremos aquí — Tom acercó a su hijo mientras lloraba. — No dejaré que eso suceda. Viviremos si tengo algo que decir al respecto.

— Papá-

— Harry, por favor. Déjame salvarte. Sé que tienes miedo. Nunca te dejaré, lo prometo. Lo prometo, Harry. Te amo. Tú eres mi hijo. Por siempre y para siempre. Estaremos bien — juró Tom.

Harry escondió su rostro en el pecho de su padre y respondió:

— Está bien. Yo también te amo.

Con el corazón lleno y decidido, Tom levantó su varita y estalló una llama oscura. Quemó la casa con su no-madre todavía gritando dentro. El árbol que sacudió la tierra y creció más alto que las estrellas ardió como si fuera simplemente una proyección en una pantalla.

Harry se aferró a su padre hasta que el mundo cambió y estuvo respirando el humo del mágico árbol azul que le estaba ahogando la vida momentos antes. Una mano agarró su brazo con fuerza y ​​lo arrastró hacia arriba y lejos de las llamas.

El humo era espeso y Harry no podía ver nada pero se dejó arrastrar hacia adelante. Tropezó con las raíces pero se aferró a la persona que lo guiaba. Finalmente, estaban a una distancia lo suficientemente segura. El árbol sonaba como si estuviera gritando de dolor mientras sus ramas se quemaban.

Harry fue conducido a través de la puerta cuando ésta se cerró con llave detrás de ellos. Tosió y se sacudió la sensación de cenizas quemadas de sus brazos cuando finalmente miró a su salvador.

Cuando vio el rostro de serpiente con ojos rojo sangre mirándolo, la cabeza de Harry sintió como si se estuviera partiendo. Dos vidas se entrelazaban. Uno en el que era feliz y amado con su padre en su pequeño mundo perfecto, y uno en el que Harry fue criado para no ser amado y desesperado por tener una familia. Uno donde había peligro en cada esquina y el hombre frente a él, Voldemort, no quería nada más que verlo muerto. El mismo hombre, su padre, que acababa de salvarle la vida.

Parecía que Voldemort estaba en la misma situación. Miró a Harry, con la mente y el corazón divididos sobre qué hacer.

Él tenía miedo. El amor era claro en su corazón. Este era su hijo , la persona que más le importaba en el mundo. La persona a la que prometió amar y cuidar. Y sin embargo... Éste también era el niño que vivió. La misma persona que estaba destinada a provocar su ruina. Voldemort estaba confundido y asustado.

Harry, que estaba desesperado por el amor, dio un paso hacia Voldemort con esperanza en su corazón. Tal vez, sólo tal vez, puedan resolver algo.

— ¿Papá? — su voz tembló, inseguro. Extendió la mano y su corazón se hizo añicos cuando Voldemort desapareció frente a él.

Su papá se había ido. Lo dejó atrás cuando le había prometido que permanecerían juntos. Harry nunca se había sentido menos amado en su vida.

FIN

...

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Hasta aquí la historia  "Atardeceres & Ensueños" (Sunsets & Daydreams)  de LiquidLuckandStuff.

La historia en su idioma original se encuentra en Archive of Our Own (Ao3) como Sunsets and Daydreams. Si quieres puedes ir directamente a la pagina y dejarle comentarios positivos al/la autor/a sobre su obra.

La secuela de esta historia ya se encuentra disponible, al igual que su traducción en esta plataforma y Archive of Our Own (Ao3).  

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[Historia completa: 15/Marzo/2024]

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