El hablar puede ser una muy buena forma de solucionar un problema, pero, habeses no es la mejor solución.

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La gran puerta era lo único que separaba al tricolor de su aún patrón y jefe inmediato, una última conversación era lo único que pedía, deseaba que fuera tranquila y cordial, después de todo talvez ya no lo vuelva a ver en otro largo tiempo, quizás, nunca.

- Supongo que... no tengo nada que perder, extraño al URSS de antes -
Melancolico y triste México entró a la habitación de URSS pidiendo de manera exacta a los doctores que se retiraran, quería estar a solas con el country Rojo.

El frío de la habitación era lo único que se podía sentir a pesar de que todas las ventanas estaban cerradas y la chimenea encendida. México se hacerco a la gran cama, en el camino no pudo evitar ver varios frascos con diversos medicamentos extraños y otros muy conocidos como el (fenobarbita).

- URSS levántate tenemos que hablar- patentado la pata de la gran cama, provocando que las cobijas se movieran dejando ver un vendado country, malhumorado y confundido.

-¡Que mierda quieres! ¿¡Y que haces en mi habitación crei haberte dicho que no quería ver a nadie!?-
Exclamo con fuerza mientras golpeaba la pequeña mesita que tenia a un lado dejando caer todos sus medicamentos. México con disgusto se armó de valor y quitó las cobijas de la cama

- Mira cabron ya me tienes hasta la madre, te encierras, no quieres ver a tus hijos, me haces el feo a mi y a toda persona que quiere ayudarte, ¿En qué te has convertido?.. no eres el mismo country que conocí -
El tricolor agachó la cabeza mientras seguía hablando de aquelloz tiempo en los que la Sociedad de Naciones no reconocía a URSS como un estado, Estados Unidos había logrado afianzar los votos necesarios para evitar que el tuviera apoyos internacionales o comercio exterior. Nadie quería relacionarse con el o siquiera hablarle era considerado un marginado, una peste de la humanidad eso era lo que pensaban todos, todos menos...

- México, ya te dije que no quiero escuchar más de eso, e llegado muy lejos como para que me vean débil justo ahora! -
Tomando sus pastillas miro de reojo al tricolor, odiando cada momento que le recordó a su miserable pasado como una nueva nacion, continuó gritando en la habitación de manera iracunda, incluso gritaba el nombre de sus guardias para que estos sacaran al tricolor. ¿Cuando fue el momento en el que URSS perdió la cordura.?

- Mírate, pareces un pinche loco, mientras tu hijo está afuera partiéndose la madre dirigiendo el territorio, tu estas aquí lamentándote dograndote con estas chingaderas, ahora entiendo que, tu me olvidaste por culpa de estas madres, ahora te digo... ¿Que fue lo que te paso? -
Esquivando los pocos objetos e insultos que lanzaba y tras escuchar la pregunta de México el contrario se congeló, eso era verdad.. cuando fue que cambió, el no era así.... y porque no puede recordar nada de lo que pasó, solo recuerda fugazmente algunas caras, pero olvidaba sus nombres y quienes eran, durante mucho tiempo trató de recordar una voz que los ayudaba y lo escuchaba, pero por más esfuerzo que hacía no lograba recordar. México me hablaba como si fueran conocidos su cara y su nombre los ve pero no puede recordar otros momentos, solo recuerda las malas experiencias de el, pero su voz era lo que más lo confundía.

- ¿Porque me hablas como si fuéramos conocidos?, ¿porque insistes en tratarme como si fuéramos amigos?, solo recuerdo lo que tu me has hecho, para mi el solo escucharte me provoca dolor de cabeza así que no quiero tener que recordarte, lárgate de aquí, tu y yo ya no tenemos de que hablar!! -

México sintió su alma romperse, pensó que en algún momento URSS recordaría algo más de el que no fuera malo, recordar quien es pero solo siente disgusto, unas cuantas lagrimas comenzaron a salir de sus orbes color miel.

- despues de todo, no me recuerdas, pero no se si es por las drogas que tomas o eres tu el que no quiere -
Dando un fuerte suspiro abrió un cajón en donde se escondía un viejo libro lleno de polvo y pequeñas laminas de madera, con un soplido disperso todo el polvo, revelado un empastado dorado. México abrio el álbum de fotos y busco una en particular.

- Aún recuerdo este álbum wey, te lo regalé cuando fue nuestro tercer día de conocernos - al abrir la primera página México mostró al Sovietico una foto donde están los dos sonriendo para la cámara, ese día habían salido a los jardines internacionales ya que era muy raro que invitaran a URSS a un evento debido al escaso reconocimiento que tenia en el mundo.

Por más que trato de mostrar la foto al contrario, este solo lo miro con desprecio, golpeo el libro y lo lanzo a la chimenea encendida, los pedazos de carbon volaron y crugieron al contacto con el papel viejo y seco por lo que no tardo en prenderse fuego, viendo como el humo consumía el libro, México frunció el seño cargado con ira y odio lo único que pudo hacer fue darle un fuerte golpe a URSS que logro tirarlo al suelo.

- ¡Cual es tu pinche pedo wey! No tenia que hacer eso, p-pero si es así como lo quieres, juro que no volveré a molestarte más, mi trabajo con usted a terminado, aún así, le deseo lo mejor señor URSS, porque se que si le va bien a usted le irá bien a su gente y sobre todo a sus hijos, tine hijos muy amables y responsables pero aún son pequeños para entender las crueldades del mundo, eso es algo que no terminas de entender y por lo que veo jamas lo harás porque eres muy pendejo.-
Sin algo más que decir y antes de que el soviético se levantara muy impactado por lo que le dijeron, solo pudo alcanzar a escuchar el portazo que el tricolor dio antes de irse. Con rapidez el sovietico corrió a la chimenea para sacar lo que quedaba del álbum de fotos que tontamente había arrojado, utiliso las tenacillas para poder sacarlo no había posibilidad de salvarlo todo se habia quemado por completo a excepción del espiral que era de metal, arrepentido continuo utilizando la herramienta para poder sacar más brasas las cuales caían en el mismo o en sus dedos que al contacto dejaba una marca de quemadura en sus pies, dejó de mover la madera cuando notó que una foto se había salvado al quedarse pegada al espiral, de manera inconsciente la saco empleando sus manos quemándose los dedos y sus palmas, pero había logrado salvarla, le dolían sus manos y pies pero su alma y corazón le dolían mucho más.

- México, que e hecho -

🔸️🔸️🔸️🔸️🔸️🔸️Hangar 🔸️🔸️🔸️🔸️🔸️🔸️

Pateando la nieve y gruñendo México se dirigió al hangar para recoger sus cosas y herramientas, entre ello sacara su avión para poder regresar a su tierra, no podía quedarse más tiempo debía regresar a casa, el también tiene responsabilidades, guardo barias cosas en su caja de herramientas y lo colocó en el segundo asiento, tomó sus cosas de los cuarteles guardo todo incluyendo algo de pan de trigo para el camino.

- Señor México que bueno que regresó ya termine de hacer las mejoras y el joven amo lo estaba buscando, llegó a regañarme, cree que podría hablar con el para decirle que.. -
El guardia calló al ver que México había guardado todo lo de su cama en su mochila, por lo que lo cuestiono sobre eso.

_ Mi tiempo como auxiliar a terminado Guardia Soviética, así que me voy, ya no requieren de mis servicios y ya tengo mi salvoconducto, así que -

_ Pe-pero señor estoy seguro que debe aver un error, aún lo necesitamos porfavor quédese _ insistiendo tomo el brazo del mayor para evitar que se fueran.

_ No puedo hacerlo, si me quedo serán problemas para mi gente o para tu patron, irme creo que es lo mejor para todos _ sin decir algo más México tomo el hombro del guardia y le dijo que aunque no empezamos bien le alegraba que por lo menos trabajaran juntos, pero el menor apartó la mano y de manera cortante le dijo que solo lo hacía por el joven amo y que por nadie más.

_ ¡Si se quiere ir, adelante y un favor Mexico, por lo que más quiera no regrese! _ Arrojando un desarmador al suelo el guardia salió pateando lo que tuviera enfrente. Un fuerte suspiro salió de la boca del tricolor, no quería ser el causante de nada por lo que lo más prudente es irse sin decir más.

..México salió del lugar y se dirigió al hangar, pero una pequeñas manos lo detuvieron, al voltear notó que era él pequeño Rusia tenia ojos llorosos sin dejar de mirara fijamente al tricolor el menor en ningún momento solto la chamarra y solo se sujetó más a ella.

POV MÉXICO

Porfavor no llores, no quiero verte llorar, no yo no soportaría si... ¿Porque?, quisiera que las cosas no fueran así, pero no tengo opción. El nesesita ayuda de verdaderas potencias yo solo puedo darles poco apoyo por ahora, creo que no soy muy utili para esto. El gringo tenia razón solo perdía mi tiempo aquí, tarde o temprano URSS me olvidaría yo-crei que el era diferente, resultó que, el solo me trató como si no me conociera, talvez tuvimos nuestros roces pero fueron por parte de nuestros políticos yo esperaba a que el entendiera pero veo que no.
Ya nisiquiera es seguro que los niños estén afuera, si URSS perdió la batalla con Finlandia, no es seguro el terreno por ahora, lo más sensato es que Rusia maneje todo desde adentro.

FIN POV MÉXICO

El menor no soltaba la ropa del tricolor, cada vez que trataba de caminar para irse este se sujetaba más y más como si su vida dependiera de ello, el mayor trato de explicarle que lo mejor es que volviera adentro.

- P-pero señor México que hay de mis hermanos y mi padre, y-yo no se que hacer l-lo necesito, porfavor no se valla! ¡Si en algo lo ofendí porfavor pido me perdone! si es que aún sigue molesto por lo de.... -
Un dedo cubrió la boca del menor antes de que pudiera hablar, México le dijo que retirara su dedo si se calmaba, y el menor asintió.

México dejó en claro que no era la culpa de nadie el hecho de que se fuera, tomó esa desicion porque el también dirige una nación y lo necesitaban de vuelta, además de que así talvez pueda buscar ayuda para el pequeño Rusia.

- Tu nunca estarás solo chamaco, siempre tendrás a tus hermanos, a guardia Soviética y tu padre, el ya está recuperado "eso creo" el asumirá sus funciones dentro de muy poco -
Conteniendo las lágrimas el mayor acaricio la cabeza de Rusia, deseándole suerte y que no se preocupara por nada, con su dedo limpio las frías lágrimas del menor nuevamente se posó sobre el mayor otra vez y con voz entrecortada le pidió que regresara, pero eso era algo que México no podía prometer. El Azteca solo pudo abrazar a Rusia y con voz suave le dijo que aria lo posible para regresar.

- Tu tranquilo y yo nervioso chamaco, veras que todo - (¡¡¡¡BOOOOM!!!!)

- (¡¡¡BOOOOOOOOOOOM!!)

Una fuerte explosión serca de la base captó la atención de ambos, varios disparos se escucharon chocando con la nieve, los gritos de - ¡Nos atacan! ¡Fuego a discreción! - era lo único que los soldados gritaban, al estar en medio de la batalla Rusia se congeló al ver tanta desolación en tan poco tiempo, tan perdido estaba en sus pensamientos que no sintió cuando el tricolor lo cargo para llevarlo a un lugar seguro.

- ¡Maten a todos! ¡SIN PIEDAD! -
Respondió un soldado portando un estandarte de Finlandes, varios hombres y mujeres soviéticos salieron a pelear contra el ejército finlandés logró romper la primera línea de defensa Soviética. Una vez que los sobrevivientes llegaron al refugio México dejó encargado a Rusia con los pobladores.

- Señor México espere es muy peligroso y no se donde están mis hermanos y mi padre, no quiero perderlo a usted también - Rusia trató con desesperación de hacer el el Mexicano se quede pero este lo tomo de la cabeza y le depósito un tierno beso. - Tranquilo Ruru, te prometo que tus hermanos y padre estarán bien, pero debes prometerme que te quedarás aquí y que cuidaras a la gente -

- Yo-yo lo prometo, pe-pero porfavor tenga cuidado - Luego de eso el mejor cerro la puerta de tierra tomó su arma y salió a pelear, no dudaría en luchar.

- ¡BANG! ¡BANG! ¡Pow!... - esquivando y saltando México logró llegar al gran palacio rojo, pero en el trayecto notó como varios solados soviéticos caían en su lucha por proteger los alrededores.

- ¡Señor México! -

Hablo un niño quien bajaba de las escaleras corriendo con Bielorrusia en su espalda. - Chamacos donde está su otro hermano y su papá -
Los pequeños con lagrimas en los ojos no sabían que responder debido al shock del momento, así que México tomó a ambos y salió del palacio, usando su cuerpo como escudo evitó que las balas dieran en su objetivo.

- ¡Maten a los hijos de URSS! -

Grito un soldado finlandés al ver a los niños ser cargados por otro, el invasor lanso un ataque con su arma, pero debido al humo no logro dar en el blanco, pero el tricolor arrojó una piedra la cual logró romper la visibilidad del contrario.

minutos más tarde....

-Chingadamadre no veo nada, ¿que clase de gas es ese?- hablaba México cuando notó que partes del humo era amarillo. - ¡No se acerque señor México es gas mostaza! ¡Es muy peligros! - respondió el pequeño Bielorrusia, ante la advertencia el mayor prefirió no correr riesgos y rodear el extraño gas. Finalmente llegaron al refugio, sin perder tiempo bajo a los niños y abrió la puerta.

- Señor México, de verdad regros, estaba preocupado - dijo Rusia abrasando el cuello del mayor con mucha emoción, pero al ver a su hermano su expresión cambió a una de preocupación, con ayuda de las personas Ucrania y Bielorrusia se resguardaron de la lluvia de balas, lo único que escuchaba dentro era el sonido de los bebés y niños llorar por hambre, sed o miedo.

- Que mierda haces aquí escondido Rusia, tu eres el líder debistes haber protegido a nuestra gente, debistes apoyar a nuestros soldados, proteger a tu familia a nuestro hermano, ahora el está solo, te escondes aquí como una rata cobarde, mientras tus soldados y nuestro padre riegan su vida - Reclamo Ucrania a su hermano mayor mirandolo con ira y odio esperando una reacción de arrepentimiento, pero en vez de eso el niño solo se alejó y colocó su cabeza en la puerta.

- Ucrania tiene razón, debo salir -

- ¡Ejele! ¡Ejele! Chamaco, no va a salir a ese pinche mar de balas, tu te quedas aquí, yo sere el que balla, - El pequeño soviético no supo que decir, por primera vez no sabia que hacer, apenas y llevaba el papeleo de la oficina como podría tomar buenas decisiones, lo único que se le pudo ocurrir es no dejar que nadie más muera por su falta de liderazgo.

- Porfavor señor México, no valla se lo ruego quédese conmigo - con miedo y duada el niño restregó su cara en el uniforme del mayor en un último acto para lograr que se quedara.

- Debo ir Rusia, se que tienes miedo, pero yo también tengo miedo, aún así mientras tu jefe no esté bien tu eres mi patrón y mi deber es ayudarte a ti y a tu gente, al toro hay que agarrarlo por los cuernos, ahora quédate aquí y cuida a tus hermanos y gente - Tras haber dicho eso el tricolor salió del refugio dejando al los niños y la gente la cual lloraba, temía por su vida, en estos momentos no hay poder superior que te libre de esta angustia.

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Perdón por la inactividad pero al historia sigue viva ...😍mis lectores.