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El humo y la pólvora eran los elementos perfectos para traer miedo y caos, la blanca nieve se había tornado carmesín, la niebla fue cubierta por una nube de humo negro mescaldo con un color carmesín con esquirlas de balas, el sonido del viento y nieve fueron opacadas por gritos de terror y miedo, como si no fuera la tierra sino el infierno o peor una guerra sin sentido cuyo un único  objetivo es probar quien era el más fuerte. El ejército soviético retrocedía cada ves más rápido debido al avance de los finlandeses en territorio rojo, los valientes soldados seguían protegiendo el último círculo de seguridad que rodea al palacio, el sonido de los cañones Gustav resonaban serca de las barricadas que eran las últimas líneas de resistencia la última esperanza es evitar la caída de la central principal.

- ¡¡Que esperan soldados traigan más munición y saquen el armamento de las bases y campos!! -

México se dirigió con uno de los generales que conservaba las posiciones o almenos eso trataba de hacer, muchos hombres y mujeres llegaban de los pueblos del Norte, lugares que fueron arrasados.

- General, necesito saber donde está el pequeño Kazajistán -

- ¡¡Ahora no!! Tengo un palacio en ruinas que defender!! -

- No lo entiendes wey, hablo de Kazajistán el hijo de URSS, Nesesito saber si esta bien -

- Los hijos de URSS, en estos momentos me importa poco eso niños mimados, tengo vidas que salvar así que deja de hacerme perde el tiempo!!! - México miro con desprecio al general, como puede decir eso de unos niños, no importa si son hijos de su líder siguen siendo niños, sin pensar en más corrió en dirección al palacio rojo buscando con desesperación al pequeño, pero en su camino no pudo evitar ayudar a las personas que corrían la mayoría mujeres y niños o personas de la tercera edad que buscaban con desesperación un lugar seguro.

Pisando el suelo inerte de lleno de piedras y carne, logró desplazarse hasta los adentros del palacio, talvez los generales no le prestaba atención pero no son los únicos que habita en ese lugar.

🔸️Palacio Rojo🔸️

Al entrar al gran palacio el apresurado country pudo ver muebles desordenados y algunas marcas de pólvora y esquirlas aún calientes por el impacto en las paredes de mármol.

- Chamaco, ¡Cof, Cof, Cof!, chingadamadre no veo ni madres -
Moviendo las puertas y escombros México logró llegar a la puerta del Soviético, creyó que encontraría a Kazajistán pero no había nada, solo polvo y rocas. Sin ningún éxito y habiendo revisando gran parte del lugar desidio salir, pero unos extraños sonidos lo detuvieron esos ruidos parecían pequeños sollozos que se perdían en el ruido de la batalla, un humano jamás habría podido escucharlos pero un country si, así que con extremo cuidado el tricolor revisó quien era la persona que hacía el ruido.

- ¡NO PORFAVOR NO ME HAGA DAÑO! SE LO SUPLICO! - Grito un pequeño niño aterrorizado.

- ¡Chamaco te encontré! ¡Tas bien! - El mayor no dudó en abrazar al niño finalmente lo había encontrado, aunque el sentimiento no dudó mucho ya el el niño daba pequeños golpes debido a que se estaba quedando sin aire por el abrazo.

- Jajaja, perdón no pude contenerme - dijo el mayor soltando al eslavo que lo único que pudo hacer fue dar un gran respiro y toser

- Tonto, cof, cof , pudiste haberme matado, que acaso no piensas en lo que haces - renegó el menor al latino por su imprudencia.

- ajaja, perdón chamaco fue la emoción, ahora dime estas herido, te duele algo, tienes náuseas -

- Soy un soviético, soy fuerte y puedo cuidarme yo solo. - Exclamo enojado por dudar de su fuerza.

- Simon, chamaco namas preguntaba, namas déjame limpiarte las lágrimas y nos vamos, ven súbete en mi espalda te llebare con tus hermanos -
México limpio la cara del menor

- ¡No estaba llorando, yo yo, estaba sudando! -

- Por los ojos dirás, aja si chamaco como no, perdón pero ya habia escuchado eso antes -

México cargo a Kazajistán en su espalda y salió corriendo del lugar, mientras lo hacía no desaprovechó la oportunidad de preguntarle al niño si había visto a URSS, sin embargo este dijo que no lo habai visto, lo único que escuchó fueron el sonido de las balas chocar contra los muros y eso fue todo.

- Se-señor México veo borroso CR-creo que tengo algo que.... - el niño no pudo terminar la oración y se desmayó.

- Niño, ¡Kazajistán!, me lleba la chingada estas sangrando -

POV MÉXICO
Pinche madre esta sangrando ora que hago se me va a morir si no lo... perate si utiliso mi paliacate puedo hacer un torniquete sobre su erida y talvez aguante hasta llegar al refugio, donde madres estas URSS te conozco lo suficiente como para saber que no huirías y dejarías a tu familia atrás.

Sea como sea ahora tengo nuevas ordenes, no se preocupen chamacos los voy a defender hasta las últimas consecuencias.

FIN POV MÉXICO

El tricolor tomó el arma que tenía a la mano y salió corriendo lo más rápido posible del lugar, diversos soldados fueron abatidos por las balas del enemigo pequeños orificios marcaron el cuerpo de los caídos, Kazajistán no pudo evitar esconderse en el hombro de México y ocultar sus lágrimas de miedo y terror, líquido rojo escurría por todas partes, pero le daba miedo preguntar que es.

A lo lejos soldados Finlandeses habían logrado romper el último círculo que dejaba el espacio abierto para ingresar a los refugios que se encontraban desprotegidos, esto alertó al mayor cuando notó que un grupo de 4 soldados enemigos se dirigían al lugar.

- Me lleva la chingada, chamaco agárrate fuerte - (corriendo)

Con fuertes golpes los soldados trataban de forzar la puerta de madera que hera lo único que separaban a la gente de los invasores, el chirrido de los clavos callendo y la madera sucumbiendo provocaron que varias personas gritaran por miedo, esto solo ánimo a los soldados a continuar rompiendo la puerta.

- Hijo de la chingada esos weyes quieren entrar - dijo el tricolor apresurando el paso para llegar a la puerta.

- Que está haciendo señor México - El mayor dejo a Kazajistán dentro de una caja de madera para que no sea visto.

- Tu te queda aquí chamaco hasta que regrese con tus hermanos - comento el tricolor con una mirada de desicion en su cara, el pequeño trato de convencerlo que no arriesgara su vida.

- No te muevas y te me quedas aquí, quedo claro -

Luego de eso Mexico salió corriendo se colocó sus lentes y comenzó a eliminar uno por uno a los soldados que se encontraban en la puerta, como si de papel se tratara uno por uno fueron callendo, finalmente la puerta quedó libre, lo único que pudo ver el enemigo fue grande ojos de serpiente y sombras de serpientes monumentales.

Entrando - ¡¡Chamacos ya vámonos!! - los niños se abalanzaron sobre el tricolor mostrando su felicidad por que regresó.

Luego de un feliz encuentro México logró sacar a los niños y a las personas de la lluvia de balas, afortunadamente encontraron un lugar para atrincherar a las personas y a los niños.

- Gracias a la virgencita ya están los 4, ahora quédense aquí y Rusia cuídalos bien en lo que regreso -

México se lebanto para regresar a la batalla, o eso quería hasta que Risia lo detuvo y con una mirada cristalina le pidió que no se arriesgara otra ves que sus hermanos ya estaban con el y que ya no hacía falta que continuara luchando.

- p-por- porfavor señor México no se balla,

- No tienes porqué tener miedo, te prometo que regresr por ti, soy muy fuerte asi que no tienes porque preocuparte -

- ¡Esta no es su guerra señor México!!
Reclamo Rusia con pequeñas y gélidas lagrimas en los ojos. México se colocó a la altura del pequeño.

- Tienes razón Rusia esta no es mi guerra..., pero, al convivir con la buena gente que me presentaste me e dado cuenta que a pesar de estar tan lejos y hablar diferentes lenguas nuestro corazón late como uno solo, es por eso que los considero mi familia, así que, también es mi guerra - tras lo dicho el mayor bajo la cabeza de Rusia para que se ocultara en los montículos de nieve, una ves hecho eso corrió del lugar para continuar combatiendo. Miestras más se alejaba, Rusia no pudo evitar llorar por dos preguntas que lo aquejaban en su mente, ¿Donde está su padre? y ¿Si el señor México regresara bien?.

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Luego de intensos y feroses minutos de combates los soldados soviéticos ya no podían continuar con la defensa, así que poco a poco el enemigo se acercaba, solo eres cuestión de minutos para que todo terminara...

O eso creían una figura Alta llegó con varios soldados y tanques de guerra, por lo que la ventaja que los finlandeses tenia se había esfumado ese alto soldado era URSS que con voz gruesa y tajante grito a todos sus soldados.

- No se rindan valientes soldados luchen, luchen, hasta el final, ganaremos -

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