Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Arnica


🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵

La noche dejaba sentir el gélido viento nocturno que para los que no  estaban preparados al clima extremo era devastador, para muchos la noche es algo triste, ya que nada se puede hacer sin el sol, aunque en ocaciones hay momento interesantes.  Eso pensaba un pequeño niño bicolor de amarillo y blanco el cual hiba de camino a su habitación con una pequeña sonrisa, no sabía que era, pero esta sensación le agradaba, a tal punto de no importarle quien lo viera en ese momento.

- Porque sonríes tanto Ucrania? - pregunto el tercero de los hijos de URSS.

- Hola Kazajistán, nada simplemente tu hermano está feliz - sin dejar de sonreír.

- Si pero ¿porque estas feliz? -

Ucrania quería contarle a todo el mundo lo que sentia quería saber más, talvez su hermano pueda darle una respuesta aunque , pero..  no debía desir nada o podía meterse en problemas y al señor México también, por ahora es un secreto
~ Nuestro secreto ~

- Entonces me vas a decir que te pasa o te me vas a quedar viendo toda la noche Ucrania - Enojado.

- Nada en especial solo estoy feliz de ir a dormir es todo, a sido un día muy duro, en fin buenas noches. -

El mayor entró a su habitación sin decir nada más, dejando a un kazajistán muy confundido con lo que acababa de ver, era raro ver sonreír a sus hermanos, pero simpre creyó que Ucrania era el más raro, aunque puede que Rusia le quite el puesto.

🔸️Cuarteles🔸️

México entró al cuartel estaba muy cansado tanto física como psicológicamente, observó la pequeña cama donde tenia sus cosas, con ayuda de la sábana que cubría su cama tomó todas sus cosas y las llebo lo más alejado de la cama del joven gurdia, lo mejor que podía hacer es tener distancia de todo aquello que significara un problema.

Se quitó su chaqueta y se recostó sobre su almohada buscando relajarse y un poco de calor, pero era algo difícil de lograr por ahora debido a todo lo que pasó, el tiempo pasaba y México ya había cerrado los ojos buscando dormir, era algo difícil de lograr y eso ya lo estaba desesperando se dio varias vuelta buscando una posición más cómoda y lo abria logrado de no ser por unos pasos que lo alertaron, no tuvo que ser adivinó para saber de quién se trataba.

~ Guaedia Soviética  ~

El joven Guardia finalmente llegó a su cama para poder descansar después de largo día de trabajo, de manera instintiva miró a un lado de su cama  buscando a su compañero de cuartel, pero no lo vio, esto lo hizo suponer que se había hido del cuartel y posiblemente del territorio, sea cual sea el asunto no importaba de todas formas estaba acostumbrado a estar solo, dejó sus cosas de lado y procedió a quitarse la ropa para poder dormir más cómodamente. El contry quien seguia al fondo sin poder dormir abrio los ojos al escuchar ruidos probinites del otro lado del cuartel y noto que efectivamente se trataba de del Guardia de Rusia preparándose para dormir, México no tenia idea de que hora era pero era claro que era muy noche, dicidio no prestarle mucha atención y regresar a dormir, o eso haría, hasta que notó un tinte rojo que tenia el guardia al quitarse la camisa, esto sorprendio al tricolor, al observarlo mas detalladamente vio que tenia una gran cortada en el abdomen que solo cubrían una cuantas vendas mal puesta y empapadas de sangre haciendo que lentamente resbalaran por su cuerpo, esto era grave, si continuaba de esa manera moriría.

El guardia tomo un poco de nieve de afuera y empezó a frotar su herida buscando bajar un poco la hinchazón lo cual era inútil ya que seguia sangrando. Reprimidos quejidos de dolor era lo único que rompía el silencio de la noche que aunque trataba de hacer el menor ruido posible esto empezó a molestar al Latino, le frustraba que a pesar de ver que su método no funcionaba seguia intentándolo, pero el colmo fue que trató de limpiar su herida con algunas sábanas de su cama como si fuera un acto desesperación, eso fue impactante para alguien tan pulcro y obsesionado con el orden.  ~ ¿era muy necesario que haga algo como eso?. ~

~ Es increíble acaso no pudo ir con un paramédico o algo ~, pensó México mientras trataba de ignorar los ruidos de su compañero, pero todo tiene un límite.

El Latino se paró de su cama y se coloco frente al guardia el cual se sorprendió  al verlo ahí parado, creyó que estaba solo y una leve cara de vergüenza se notó, pero eso no le importó al contry el cual enojado apartó las manos del guardia de la herida.

- Espera qu-que esta haciendo, creía que ya no estaba - apartando las manos del latino sin mucho éxito
- No necesito tu ayuda, y-yo puedo solo -  En verdad que es terco pensó México quien tras ser rechazado por segunda vez fue por su mochila y regresó con su compañero herido.

- Mira wey si quieres no te ayudo, pero te debes atender esa madre (señalando la herida) o vas a esperar a que se te infecte o peor que por el pinche frío se te empiecen a congelar las células hasta el punto de que dejes  de sentir dolor para luego tener gangrena, ¿Eso quieres?... si no quieres que te ayude ve con un pinche doctor -

- ¡Se cuales son las consecuencias! -

- Entonces porque no vas a atenderte -
México seguia insistiendo, pero cada ves que pedía que fuera el se negaba o simplemente no respondía. Al final el contry tomó sus cosas y regresó a su cama.

- Espera - el guardia con dificultad y de mala gana dejó su orgullo a un lado y le pidió ayuda al tricolor el cual sonrió en el interior, aunque no le caía bien no soportarba escuchar su dolor, ni el más grande imbecil merece eso ni siquiera el.

México saco varias cosas de su mochila entre ellas algodón y algunas hojas de color rojo, al ver esto el contrario río y rodo los ojos.

- Hora de que te ríes - vertiendo agua caliente de su termo en un vaso con las mismas hojas rojas a manera de preparar una infusión.

- Nada es solo que de saber que ocuparias tu trucos del tercer mundo hubiera sido mejor que continuara como lo estaba haciendo y ¡Haaaa! -
El latino presionó a propósito la herida del contrario para que dejara de hablar.

- Mira pendejo para aliviar tantito tu pinche ignorancia lo que te estoy aplicando se llama medicina Prehispánica, y es más o igual de efectiva que la moderna, pero eso tampoco significa que no cuente con doctores  y conocimientos médicos sobre diversos medicamentos, es solo en vista de que no quieres ir tu mismo a la enfermería y que yo no tengo todos los materiales necesarios, no tienes opción más que haceptar la ayuda que te brindó con este buen remedio, a menos que quieras segui sangrando hasta la muerte  -

-(Enojado) , Si quiero que me ayudes pero, eso significa que ahora vas a cantar o a invocar algún tipo de dios o baile extraño - tono sarcástico.

México volvió a apretar la erdia

- ¡Haaaa! Maldita sea, quieres dejar de hacer eso. - México río ante el dolor del guardio pensaba que a pesar de que era uno no dejaba el hecho de que era joven y de repente actuaba como un niño, lo pensó mientras veía las caras graciosas que ponía por el dolor y las lagrimas que limpiaba rápidamente, aguantaba el dolor, pero era gracioso.

México notó que el agua caliente con las hojas que había puesto  ya estaba listo, lo noto cuando el agua se puso tibia y de un color rojo , tomó un poco de tela y lo sumergió en la infusión, con mucho cuidado empezó a limpiar la erida removiendo toda la sangre que fuera posible, al terminar saco de su de su mochila un poco de miel de abeja para la erida, con el fin de que lo protegiera contra posibles infecciones, después tomó las hojas rojas que había usado para la infusión con mucho cuidado y lentamente las colocó como una segunda capa para la erida, una ves hecho esto limpio el sobrante de agua del abdomen del guardia el cual estaba muy bien formado, México recorrió todo el dorso del alto sintiendo cada fibra de su fuerte piel, un leve sonrojo denoto las mejillas del tricolor pues no podía evitarlo era muy atrayente ese cuerpo, antes no lo había notado pero debio sospecharlo ya que su traje le quedaba justo lo cual marcaba muy bien sus músculos.

- Oye no te parece que ya está lo suficientemente limpio - Haciendo una mueca de dolor. México reaccionó y dejó de limpiar, para proceder a bendarlo, con cuidado lo vendo y lo apretó un poco para que no fueran a caer la hojas que le había puesto, una ves terminado, el tricolor le menciono al Guardia que debía dejarse el vendaje por lo menos hasta mañana, una vez dicho eso guardo sus cosas y regreso a su cama aún con un leve sonrojo que dio gracias a dios que no se diera cuenta.

- Puedo saber ¿porque sigues aquí? Y ¿porque no te fuiste? - tratando de acostarse.

- Puedo yo saber ¿quien chingados te hizo esa erida? y ¿porque no quisiste ir a la enfermería? - mirada retadora.

El silencio inundó la habitación ante la respuesta del Mexicano que una ves dicho eso regresó a su cama para dormir dejando al guardia un poco atónito, vaya que México tenia carácter cuando se lo proponía. Luego ambos callaron en los brazos de morfeo, fue un día muy largo así que no fue tan difícil dormir.

A la mañana siguiente

El sol aún no salía pero se ya se podía ver la claridad en las afueras del cuartel, esta era la señal del Guardia el cual con un poco de pesades se lebanto para sacar una nueva muda de ropa limpia, con la disciplina que lo caracteriza se alistó para un nuevo día de trabajo no sin antes echarle un vistazo a su vendaje, recordó que México le había dicho que se lo podía quitar en la mañana, con una navaja que tenia en su traje comenzó a cortar  la suave tela para ir revelando las hojas las cuales olían muy bien y hasta cierto punto parecían que lo relajaba, poco a poco fue retirandolas con sus manos y al hacerlo se quedó boquiabierto, no lo podía creer su inchason habai desaparecido y la sangre se había detenido, su erida increíblemente habia comenzado a cicatrizar. Emocionado el Guardia volteó para decirle al Mexicano que el remedio había funcionado, pero sorpresivamente el ya no estaba en la cama.

- ¿Acaso el? - termino de alistarse y salió del cuartel lo más rápido posible, no sabía porque pero algo le molestaba. ~ Porque ese idiota se fue y no me dijo nada?, acaso estaba esperando a que fuera de día? un simple adiós no le hubiera costado. Y ¿porque mierda me tiene que estar preocupando el paradero de ese idota? ~ El Guardia corría por el lugar pensando mil cosas del porqué el contry no le dijo algo, hiba inmerso en sus pensamientos que no notó que se encontraba alguien al frente pero por el hecho de que estaba corriendo no pudo parar a tiempo y terminó chocando y callando a la fría nive.

- ¡¡Haaay!! Que madrazo ¡Que pedo animal pues que no te fijas por donde madres vas, que te viene persiguiendo el pinche oso o que pex! -

El guardia reconoció la voz y se lebanto de la nieve un poco apenado y nervioso. - Aaa.. eres tu, veo que ya te sientes mejor que bueno que el remedio funcionó, pero mira por tu pinche culpa se me callo toda la herramienta, hora ayúdame a recogerlas - agachándose a recoger todos las herramientas dispersas en la nieve.

- S-sigue aquí, pensé que... - Nervioso

- Pensaste que, cállate y ayúdame a levantar el demadre que provocaste - El Guardia tardo para reaccionar a las exigencias de México para buscar sus herramientas entre la nieve, aún un poco apenado por la situación.

Una vez puesto todo en orden México lebanto la caja y unos papeles para iniciar sus labores diarias pero antes de irse no pudo ignorar al joven Guardia quien lo continuaba mirando. - Me dirás ¿que pedo pasa contigo  para que vengas corriendo así como burro desbocado? - mirada seria, pero no hubo respuesta solo una mirada gacha, esto decepciono al contry el cual tomó sus cosas para ir a trabajar.

- Y-yo quería decile, que funcionó el remedio que me diste, y y-yo solo, quería decirte, q-que -

México se detuvo en seco, acaso trataba de agradecerle sería el primero desde que llegó, pero no se haría ilusiones lo intenta pero no lo hace así que, de que sirve. - Esta bien wey, no digas nada, que bueno que mi medicina del tercer mundo te ayudó - México dio media vuelta y continuó con sus deberes la verdad no tenia intención de continuar la conversación, aún no olvidaba como lo a tratado desde que llegó.

El Guardia quedó petrificado apretó sus dientes y cerró los ojos con fuerza se sentia mal, muy mal, pero no había tiempo de estar así tenia que ir a hacer su trabajo, de lo contrario sería un inútil, debía dejara de lado sus sentimientos tal y como se lo dijo su líder URSS de lo contrario el, lo volvería a castigar.

- Resolveré este problema después -

🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵🔵

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro