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Jaebeom había organizado una pequeña (gran) celebración para sellar el trato con los Kim y unir las dos empresas. Tanto él como Seulgi se encontraban charlando sobre los preparativos para ese día.

—¿Realmente es necesario hacer eso? — pregunta Hyunjin entrando a la oficina de su padre y sin entender la necesidad de celebrar una simple unión.

—Cállate Jin. — exclama su hermana detrás de él. —Una reunión de este tipo sirve para demostrar que ya hay empresas trabajando juntas, así como también para atraer o alejar otros posibles negocios.

—¿Ves? Tu hermana sabe más sobre todo esto. — dice Jebeom. Yeji no supo si sentirse halagada o no después de su última discusión.

—Tal vez deberías pensar en dejarla a ella como la única heredera de la empresa. — responde Hyunjin fastidiado de que todo el tiempo lo comparen con Yeji.

—No. Es responsabilidad de ambos.

—Dejemos esta discusión para después. — interrumpe Seulgi. — ¿Qué hacen ustedes dos aquí?

—Tenemos hambre. — responde Hyunjin.

—Diganle a la señora Park o a Dahyun que les preparen algo; o háganlo ustedes mismos ya están grandes. — responde su madre. — Ya váyanse, estamos ocupados.

Los gemelos salen de la oficina y se encaminan a la cocina.

—Que insensible. — gruñe Hyunjin.

—Me pregunto si mamá estará consciente de que la servidumbre siempre nos preparaba todo y ella nunca hizo nada por nosotros, ni siquiera unas galletas o un pastel de cumpleaños.

—Mamá y papá ni siquiera han estado en nuestros cumpleaños. — el ánimo en ambos empeora.

Realmente les gustaría compartir un momento de padre e hijo, madre e hija, padre e hija, madre e hijo, etc. con sus padres, pero debido a que siempre están trabajando nunca lo han podido tener.

Al llegar a la cocina le piden a la señora Park que les prepare una buena cantidad de hot cakes junto a unas malteadas de chocolate. Eso era lo que más amaban los gemelos. Su cena fue buena y divertida, como siempre había sido. Y claramente no había diferencia en nada, ni si quiera en la presencia o mínima atención de lo que comían por parte de sus padres.

—¿Una celebración? ¿No es un poco exagerado? — pregunta Seungmin.

—Pues también lo creo, pero ya había escuchado que los Hwang era demasiado extravagantes y que les gustaba celebrar todo en grande. — dice su padre.

—¿Y cuándo y dónde será?

—Bueno, como la última vez ellos estuvieron aquí creímos que sería justo que la reunión fuese en su casa. Y será el sábado por la noche. — habla ahora su madre.

—Ya veo... ¿y cuando llega Jennie?

—El viernes por la mañana. Así que si te preguntas, si la llevaremos, la respuesta es sí. — dice Nayeon.

—Eso es genial. — exclama Seungmin.

Luego de haber terminado de hablar con sus padres, Seungmin sale en busca de Tzuyu. La encuentra en su habitación leyendo un libro.

—¡Tzuyu! — grita a sus espaldas.

—¡Dios! Seungmin no hagas eso. — exclama pegando un brinco del susto.

—Perdón. Oye ¿ya te dijo mi madre que vendrá mi prima Jennie por mi cumpleaños?

—Si, mencionó algo como eso. — dice la mayor. —¿Qué? ¿Me abandonas por ella?

—No abandonaré a nadie por nadie. Ella es mi prima favorita y tu mi mejor amiga. — responde sonriente. — Además, planeo que se lleven bien.

—¿En serio? — pregunta Tzuyu alzando una ceja. —¿Cómo una niña de la alta sociedad podría llevarse bien con una niña tan simple como yo? — pregunta sarcásticamente.

—Pues ella no es de la alta sociedad. Nunca tuvo una mala economía pero tampoco una excelente; ella al igual que tu se partió el cerebro para poder entrar a una buena preparatoria y después a una buena universidad.

—¿Y dónde estudia?

—En Canadá.

—Wow... ¿realmente crees que me lleve bien con ella?

—Sip, estoy seguro. Ambas tienen la misma edad y luchan por lo que quieren.

—Ya veremos. Deberías terminar tu tarea y buscar que ropa utilizarás el sábado. — dice Tzuyu acariciando la cabeza del menor.

—Ya acabe mi tarea y no soy tan superficial como para preocuparme tanto por una simple ropa.

—Hyunjin estará ahí. — menciona Tuzyu.

—¿Sabes qué? Un conjunto de ropa es demasiado importante para dar buena imagen, veré que tengo por ahí. — Seungmin salió corriendo de la habitación y Tzuyu solo negó divertida con la cabeza.

El grupo de amigos se encontraba en el patio de la escuela hablando sobre la reunión que los Hwang habían planeado.

—Ya nos invitaron. — menciona Jeongin.

—A nuestras familias también. — dicen Jisung y Felix al unísono.

—Lo se, que fastidio. Quieren que toda la competencia se entere. — bufa Hyunjin rodando los ojos.

—Me entere sobre la invitación a familias relacionadas con la política. — habla Seungmin.

—¿Y? — preguntan los otros cuatro.

—¿Qué no Bang, Lee y Seo pertenecen a una línea de políticos reconocidos? — pregunta Seungmin como si fuera obvio.

—Eso cierto. — responde Jeongin.

—Genial, más problemas.

—Deberé prepararme bien para impresionar a Minho hyung. — exclama Jisung.

—¿Pero que tiene que ver la política con las empresas? — pregunta Jeongin.

—Que los tratos tienen que ser validados por abogados, tonto. — responde Hyunjin dándole un zape al menor.

—Y hablando de ellos... — susurra Seungmin segundos antes de que los mayores aparezcan.

—¡Hey! ¿Ya se enteraron de que seremos invitados en su reunión? — pregunta Minho sentándose en medio de Seungmin y Jisung. —¿No les emociona verme ahí? — pregunta viendo a los chicos a su lado.

Jisung asintió entusiasta y Seungmin simplemente rodó los ojos y lo ignoró.

—Minho hyung. —habla Jeongin.

—¿Qué?

—Le recomiendo alejarse de Seungmin.

—¿Por qué? ¿Te gusta?

—A mi no... — responde viendo hacia Hyunjin, quien parece sacar humo de las orejas al ver como Minho abrazaba a Seungmin.

—Sueltame. — exclama el castaño.

Minho hace caso y voltea a ver a Han quien se encontraba con una cabizbajo al ver como su hyung aún le coqueteaba a Seungmin. Minho nunca había notado la manera tan tierna y curiosa en la que el menor ponía sus piernas cuando se sentaba y eso le pareció adorable.

—Felix, ¿tu irás a la fiesta? — pregunta Chan.

—Oh, si, lo haré. — responde tímido y Bang sonríe ante la noticia.

Changbin los mira a ambos con asco. Necesitaba hablar con Bang Chan.

—Ya largense de aquí ancianos. — Hyunjin ya estaba harto de la precensia de los mayores ahí.

—¿Ancianos? Solo te llevamos dos años. — responde Minho.

—Como sea, largo.

—Que amargado. — bufa Changbin.

Los tres dejan en paz a los menores y abandonan la mesa en donde estaban.

—¿Viste la manera en la que Changbin los vio a ti a Chan? — pregunta Jisung a Felix.

—Si...

—Bang Chan nunca se enteró ¿verdad?

—¿Podemos no hablar de eso? — dice Felix evitando el tema.

—Deberías decírselo antes de que todo salga mal. — advierte Jeongin y sus otros dos amigos asienten de acuerdo.

Seungmin quería preguntar de que hablaban pero a juzgar por la cara de molestia e incomodidad de Felix prefirió preguntárselo a Hyunjin después.

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