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Epílogo

¿Qué sucedió después de la batalla?

Mi bombón quedó en mis brazos, no pude hacer nada. La acomodé en mi regazo mientras poco a poco se iban acercando todos, Setsuna la meció furiosamente reclamándole por qué no la había escuchado, yo no podía reaccionar, sentía un agudo dolor que aún persiste.

Los hermanos regresaron a su planeta, se dice que ahí, él pagó todas sus atrocidades, yo en cambio, sé que no ha pagado lo suficiente y siento una enorme furia hacia él, quiero vengarme de lo que me quitó, pero ya no hay forma, ya que era tan sólo una sombra, una maldición, desapareció al momento de destruir su parte negativa. En sí sigue la misma secuencia que Caos, éste era producto del miedo de las personas, pero en esta ocasión, ese sujeto era fruto del Odio. Por eso mismo no pudo purificarse como Galaxia, sólo pudo destruirse. De alguna forma siento que se introdujo en mí ese día cuando mi bombón no respiraba, sentí mucho odio, dolor, impotencia, desesperación… demonios, tan sólo de recordarlo las lágrimas quieren volver a salir, lloré mucho por ella. Demasiado. No, no demasiado, por mi bombón, nada sería demasiado, nada fue demasiado nunca.

Todos los habitantes de Kinmoku ayudaron a la restauración del planeta, las cuatro guerreras interiores fueron atendidas inmediatamente. Healer no podía hacer mucho, estaba exhausta, toda la curación fue extensa pero al final, después de unos meses estaban recuperados.

Darien regresó a la Tierra, Rei regresó a su lado, ambos estaban aún sin aceptar lo de mi bombón, pero Darien regresó para defender la Tierra y Rei regresó porque sabía que Darien necesitaba toda la ayuda. Hasta ahora nadie sabía nada de alguna relación entre ellos, pero los rumores siempre existen y se dice que podría ella ser la futura gobernante de la Tierra.

Kakyuu supo de inmediato que definitivamente no volvería a ser su Starlight después de mi transformación como príncipe, y así fue, porque sigo transformándome de vez en cuando, además de que seguí yendo a Kinmoku con cierta frecuencia, bombón siempre me aceptó de ambas formas y no quería decepcionar a mi princesa, mucho menos después de que Healer y Maker también decidieron mantener su apariencia como chicos. Taiki y Amy comenzaron a salir prácticamente después de la batalla, no lo aceptaban en sí, pues decían que simplemente eran amigos, pero hasta hace un poco todos hemos sido testigos de su relación. Yaten y Mina… ellos… es difícil de explicar, son muy necios los dos, sobretodo Yaten, se quieren pero aún no son nada oficialmente, aunque todos hemos visto sus besos y abrazos, además de que Mina muy seguido va a Kinmoku, y de eso me confieso culpable. Les dije que no era tan débil como parecía y que no necesitaba que hubiera un reino en sí, más bien que Kinmoku y la Luna siguieran en contacto, pero ciertas personas se lo tomaron muy a pecho. A decir verdad eso me da mucho gusto, me encanta ver a mis amigos felices… además me recuerdan el tiempo en que estuve con bombón de esa manera, escondiéndonos y tratando de decidir qué hacer y cómo enfrentar a los demás…

Sí, definitivamente sigo amando mucho a mi bombón, de cada cosa que hablo, ella siempre sale. Jamás podría dejar de quererla…

Regresando al tema, Haruka se mantuvo casi 2 meses en cama, que para su mal genio era el infierno en vida, allí Michiru la cuidaba día y noche; se negaba a que alguien más la atendiera o que le pidieran que se fuera, por eso acomodaron una cama más para ella, allí le contó el hecho de que ahora soy el príncipe de la Luna, tal vez suene algo malvado de mi parte, pero agradecí que estuviera atada a una cama porque de otra forma me hubiera arrancado la cabeza… para cuando pudo levantarse, tan sólo se limitó a despeinar mi cabello y murmurarme un - Quién lo diría… - Ahora se puede decir que nos llevamos bien o al menos mucho mejor de lo que hubiera esperado bombón…

Pluto siempre ha sido muy amable conmigo, desde que regresó del cometa negro, ella ya sabía que yo sería el nuevo príncipe, pero no lo quiso decir, yo lo tenía que descubrir, lo último que supe de ella fue que comenzó un servicio social como asistente médico en la preparatoria donde estudiaron las chicas. Hotaru cambió mucho, vive con Haruka, Michiru y Setsuna, porque ahora que las puertas del tiempo no son visitadas tan frecuentemente, pueden disfrutar más de su vida diaria. Saturn se volvió una chica muy social, viene muy seguido a visitar, es mucho más entusiasta y me confesó el rencor que me tuvo al impedir que Rini naciera. Pero también me confesó que nadie más había sufrido más por bombón que yo y decidió perdonarme.

Otra vez, hablando de ella…. ¡Y cómo no hacerlo! ¡Ella es mi vida!

Pero antes de hablar de lo que ha sido de mi vida, quiero terminar de contar sobre los cuatro hermanos. Fuuze y Hitoko viven juntos en el palacio, controlando todo lo que antes controlaban sus padres, Yukiboru fue a Kinmoku a buscar a Healer y pedirle una enorme disculpa por haberla cazado, a decir verdad Mina fue quien tuvo que intervenir, porque Healer estaba todo el tiempo tensa y a la defensiva. Según Yaten, jamás la perdonó pero con el simple hecho de ya no llamarla "bruja" es prueba suficiente de que lo intenta. Mina dice que incluso le llegó a sonreír, pero Healer lo niega por completo. Ahora Yuki se dedica a proteger a los que más lo necesiten y en días calurosos usa sus poderes congelantes. Raitsu se dedica a lo mismo que su hermana pero de una forma más violenta, pues más bien, castiga a quien lo merezca, Yuki sólo defiende a quien lo necesite.

Ahora bien, la batalla terminó hace casi siete meses, los primeros tres meses fueron de recuperación, el siguiente de estabilidad, por fin cuando todo estuvo bien, lo que tanto quería Kakyuu se hizo: dimos un concierto.

Las canciones que tan famosos nos hicieron en la Tierra fueron un éxito en Kinmoku, como siempre cantamos con el corazón, pero esta vez los tres teníamos a tres personas en mente. Ese día fue increíble, cantamos como Three Lights y como Starlights, es decir como un trío de chicas. Incluso Mina cantó dejando a todos impresionados con su potencial, Kakyuu cantó con nosotros un par de canciones y todo en Kinmoku fue perfecto ese día. Siendo sincero no me sentía del todo completo, ese día dejaría Kinmoku para siempre, a partir de ese día regresaría como un habitante, no como una guerrera. Llegué a mi nuevo hogar. El reino de la Luna, en realidad jamás fue Tokio de Cristal, fue un reino basado en el Milenio de Plata. Incluso tiene ese nombre. Pero aún no puede ser un verdadero reino, pues aún soy príncipe, no hay rey.

Después de la batalla, por más que todos querían explicaciones, no las había, yo fui elegido como gobernante de la Luna, tanto por el pendiente como por bombón. La noticia fue una bomba pero eso fue sólo el comienzo. Tuve que ir a la Tierra a arreglar asuntos pendientes, pero sobretodo a dar explicaciones, lo más difícil fue hablar con la familia de bombón, al principio su mamá lloró mucho, incluso me odiaron, pero ahora ya no.

¿Qué pasó con bombón?

Ella murió al final de la batalla.

Ella sacrificó su vida por todos, el cristal no pudo soportar todo lo que ella le exigió y terminó estrellándose, pero al ser el cristal de plata la propia semilla de bombón… ella murió. Maldición! Al simple recuerdo se me forma un nudo en la garganta… ya no quiero recordar eso… yo no quería aceptarlo, la tenía en mis brazos, me había perdido perdón en los últimos instantes. La apreté en mis brazos, rogándole a todos los dioses, a todas las fuerzas y a todos los medios porque me la regresaran, todos se acercaron a mí y notaron mis lágrimas y la ausencia de vida en sus ojos. Todos comenzaron a llorar. Pero yo, no me daba por vencido, elevé mi pendiente y comenzó a brillar, estaba transformado como príncipe y juré que daría mi vida a cambio de la de ella, que estaba dispuesto a todo por ella y por mi hijo… o hija.

Bombón iba a ser mamá, no podía dejarla morir. En sí no podía morir por ningún motivo, al contrario merecía vivir por todo lo que defendió, por todo lo que creó… incluyendo el amor que había entre nosotros y el bebé que esperaba… simplemente no me cabía en la cabeza! No quería verla así, inerte, no quería, no podía aceptarlo. Usé el pendiente, nada sucedió. Volví a intentarlo, nada sucedió. Un tercer intento desesperado y nada funcionó. Kakyuu, Sailor Pluto, Sailor Saturn, Sailor Neptune, Star Healer, Star Maker, Luna y Artemis se acercaron y tomados de las manos emitieron toda su energía a mi pendiente. Yo seguía abrazando a Serena. La energía se acumulaba, pero bombón no daba signos de vida, Darien se unió al grupo y aún no pasaba nada, lentamente Mina se incorporó y como pudo se acercó a nosotros, lo mismo hizo Lita y Rei, las tres estaban en muy mal estado pero estaban dispuestos a todo por su princesa. En un último instante, Amy abrió los ojos y también cedió sus poderes, todos estábamos completos. Sólo nos faltaba ella.

Usé todo mi poder, como Fighter y como Seiya, todos dieron toda su energía, como personas y como guerreros. Y en un máximo esfuerzo, el cristal retomó forma. La princesa de la Luna, Sailor Moon, Serena Tsukino… mi bombón, volvía a respirar. Ese fue el momento más feliz de mi vida. Aunque la felicidad no pudo ser tanta, ella no despertaba, seguía exhausta. Fue atendida como todos los demás, y fue la que requirió ayuda extra de Healer y obviamente todos mis cuidados. Despertó hace cuatro meses, doce días, casi seis horas. Ese momento hubiera sido el instante más hermoso de toda mi vida de no ser porque su embarazo corría peligro. Todo el tiempo de su coma había sido atendida correctamente pero todo el esfuerzo de la batalla había provocado estragos en el embarazo.

Así que prácticamente ella pudo incorporarse el día del concierto, yo ya había anticipado el milagro de verla en mi concierto y había reservado un lugar especial para ella justo enfrente de donde yo estaría. Y así fue, canté para ella todo el concierto, diciéndole cosas por medio de mis canciones. Todo por ella y por nuestro bebé. Traté de decirle todo lo que había guardado por tantos meses, y por lo que ella me dijo, sí lo entendió. Eso me hizo feliz.

Bombón y yo llegamos a la Tierra en un mar de nervios, tuvimos que dar explicaciones en su casa, su padre casi me mata, pero sigo vivo. Su mamá se echó a llorar un largo rato, pero al ver mi decisión de hacerme responsable del bebé fue que decidieron darnos la oportunidad. Bombón no estaba segura de contarles todo lo referente a las Sailor Scouts, pero terminó haciéndolo. Casi se infartan sus papás. Pero lo asimilaron correctamente… después de varias semanas. Al poco tiempo, bombón y yo decidimos que con el embarazo, sería prácticamente imposible seguir nuestras vidas normales en la Tierra, así que decidimos comenzar el reino en la Luna, no fue difícil, después de todo, mucha gente de Kinmoku y del planeta Kibou estaban tan agradecidos con Sailor Moon que decidieron ayudar a la creación de todo el reino, aún hay cosas pendientes, pero ya son menos.

Como dije, aún soy príncipe, es decir, somos príncipe y princesa, aunque no por mucho tiempo, hace una semana bombón comenzó a tener complicaciones con el embarazo y desde ese tiempo ha estado en cama, Darien piensa que nacerá pronto, ya son casi los nueve meses. Y a decir verdad estoy nervioso, feliz y emocionado. Ha sido una suerte el poder seguir en forma porque he sido yo quien ha comido demás en este tiempo. Bombón reía al verme comer más que ella. Aunque al final las cosas fueron al revés. Y es que en verdad ha crecido mucho su vientre en este tiempo, no es que se vea mal, por el contrario, se ve encantadora y tierna, pero si es algo raro tratar de abrazarla y temer por lastimar su vientre… Aunque nada me hace más feliz que verla así, o en general verla a mi lado, si no hubiera podido regresar, yo creo que hubiera muerto con ella. Estar lejos de ella es simplemente imposible. Ahora sé que nada ni nadie me puede separar de ella. Porque yo le pertenezco, mi vida le pertenece y lo mejor… es que ella me corresponde.

Todos se encontraban reunidos esperando saber de Serena, el día anterior Seiya los había llamado para reunirlos, no quería que nadie faltara para el gran día. Todas las chicas estaban emocionadas, de hecho habían creado sus apuestas sobre si sería niño o niña, aunque después se preguntaban a quién se parecería más…

- Seguro será parecida a Rini pero con el cabello negro -- decía Mina soñada.

- No, Mina -- decía Yaten en tono de broma -- si se parece a Seiya pobre!

- ¡Qué malo eres! -- dijo mientras él la abrazaba por la espalda.

Entre tanto, Setsuna miraba sonriente por la ventana.

- ¿Qué sucede? -- preguntó Haruka impaciente -- Esa mirada sólo significa algo: ocultas algo.

- Juré a mi princesa jamás volver a revelar hechos del futuro -- dijo enigmáticamente -- La última vez por poco y le quito su felicidad.

Haruka se cruzó de brazos -- Si es que a ese se le puede llamar felicidad.

- Vamos, Haruka -- decía Michiru -- Al menos hoy quita esa cara.

Setsuna rió -- De acuerdo, sí. Oculto algo, pero no será necesario decírselos, en un par de minutos, lo entenderán.

- Vaya consuelo -- dijo Haruka indignada… ella quería saber!

- No te preocupes papá Haruka. Confío en que todo saldrá bien.

La sonrisa de Hotaru no podía ser más amplia.

- ¿Y qué te hace pensar eso? -- dijo sorprendida Haruka

- Que esta vez todos están actuando con respecto a sus sueños e ideales.

Las tres mujeres asintieron, nada era más cierto que eso.

- Lamentamos la tardanza -- decía Yuki entrando a la sala de esperas. Vestía unos pantalones de vestir negros y una blusa blanca, como si fuera una humana común y corriente.

- Mi hermanita no sabía qué ponerse -- dijo Hitoko a modo de saludo, él también vestía casual.

- Dirás hermanitas -- complementó Raitsu, quien al entrar robó la atención de todo el público femenino, se veía muy bien con el cabello suelto!

- Bueno, no todos los días nace un niño -- decía divertida Fuuze quien llevaba un conjunto verde muy lindo.

- Bienvenidos! -- dijo Mina feliz mientras Yaten comenzaba a ponerse celoso debido a los corazones que le aparecían en vez de ojos.

- Hola, Yaten -- saludó Yuki -- ¿Cómo estás?

El chico esquivó la mirada tomando la mano de Mina tan fuerte que la chica regresó a la realidad y miró a su novio con una gota en la cabeza

- ¡Vamos Yaten! -- decía tratando de soltarse -- No hay nada de qué preocuparse.

- Eh sí… hola -- decía aún sin mirarla.

- Me da gusto… -- decía Yuki algo triste por la reacción del chico después de todo lo entendía -- …que estén todos bien -- y dicho esto tomó asiento junto a Amy quien comenzó de inmediato una plática con la chica.

- A todo esto, dónde está Kou? -- preguntó el mayor de los hermanos.

- Supongo que imitando a un león enjaulado -- dijo Kakyuu divertida.

Seiya es paseaba por la habitación sin poder evitarlo, Serena estaba acostada con una gota en la cabeza.

- Seiya ¿podrías calmarte un poco? Me estás mareando.

- Sí, sí lo siento -- inmediatamente se sentó a su lado -- ¿Cómo te sientes?

- Bien.

- Que bueno… -- dijo besándola -- Te quiero mucho, bombón.

Serena estaba disfrutando de los labios de Seiya cuando sintió otra contracción.

- Cre-ay-creo… yo diría que ya quiere nacer.

O.O! Las muecas de dolor hicieron temblar a Seiya, imaginándose a sí mismo en esa situación y el color se le fue de la cabeza.

- ¿Por qué? -- preguntó espantado.

Pero como respuesta Serena hizo otra mueca de dolor aunque más seria y apretó las sábanas lo más que pudo, ahogaba sus gritos tratando de no asustar a Seiya pero eso no fue suficiente, el chico ya estaba llamando a quien fuera para que la ayudaran.

Veinte personas eran demasiado para la habitación de Serena pero aún así todas sus guardianas y amigas, su familia, su doctor y Seiya estaban reunidos. Al siguiente instante las enfermeras trataban inútilmente de sacarlas y dejar únicamente al padre.

- Vamos, Serena no es tan difícil -- decía su madre secando las gotas de sudor de su frente.

- Lo dices porque ya olvidaste lo que se siente! -- decía mientras apretaba las sábanas.

- Yo diría que se debe a que aún eres muy joven -- decía Amy entre la multitud.

- O tal vez porque es su primer parto -- decía Mina

- No me digas que habrá más! -- decía Kenji asustado.

- Vamos querido! -- n.n

- ¿Cómo te sientes gatita?

- De seguro mareada con tanta gente -- decía Michiru

- Serena no te preocupes, estamos aquí para apoyarte.

- Gracias, Lita… pero… -- Serena en verdad estaba sofocándose.

- Nada de peros, sabes que siempre estaremos en las buenas y en las malas.

- Lo sé, Rei, pero es que....

- Creo que Serena lo que necesita es un poco de aire -- decía Yuki con un dedo en los labios.

- Tonterías -- decía Yaten -- Lo que ella necesita es más manos qué apretar! ¡Pobre Seiya!

- ¿Te ofreces como voluntario? -- preguntó Taiki

- Chicas… chicos… por favor…! -- decía Serena

- ¿Qué pasa bombón? -- decía Seiya con la cara azul debido al dolor en sus dedos… vaya que tenía fuerza su futura reina!

- Seiya… estoy mareadaaaaaaaaa!

- Por favor, tienen que salir -- decía Darien -- Somos demasiados en un solo cuarto.

- Él tiene razón -- confirmó Setsuna

- Mejor nos vamos -- decía Amy tomando de la mano a Taiki

- Suerte Serena! -- n.n dijo Kakyuu desde lejos

Pero todos los demás seguían presentes y Serena comenzaba a sudar.

- Chicos… en verdad muchas gracias… pero… AAAAAAAAAAAAAAY.

Silencio.

Lo único que ahora se escuchaba era la respiración agitada de Serena.

Ahora sí, todos salieron de la habitación y comenzó la labor del parto.

Minutos después, un suave llanto llenaba la habitación y Seiya abrazó a su bombón, la besó incontables veces y una vez limpio el bebé, lo recibió en brazos. Había sido una hermosa niña.

Mientras tanto, afuera de la habitación.

- Creo que compadezco a Seiya.

- ¡¿Pero qué estás diciendo, Yaten?! -- lo regañaba Mina mientras todos reían.

- Al parecer la gatita está sufriendo allá adentro.

- ¿Y tú no estarías igual? ¬¬

- Creo que yo sí -- decía Lita

- ¿Entonces cuando será la boda? -- preguntó Kakyuu tratando de cambiar el tema.

- ¡¿BODA?! -- saltaron los papás de Serena.

Kakyuu suspiró hasta que Seiya saliera de esa habitación con un bebé en brazos, todo sería un caos.

- ¡Cielos! -- gritó Setsuna al ver a la recién nacida - ¡Pero si es Rini!

Todos pusieron su atención en la chica de cabellos verdes.

- ¿De qué hablas?

- Es idéntica a Rini cuando nació.

- Eso no es posible -- dijo Serena -- esta bebé es hija de Seiya.

- Y también tu hija -- dijo Rei -- es obvio que su hija siempre sería parecida a ti, no a su papá.

Setsuna iba a decir algo pero calló. Algunas cosas eran mejor callarlas. Pero era cierto, era idéntica a Rini… sólo que esta vez crecería con su verdadero padre.

Serena se levantó con el llanto de la pequeña. La tomó delicadamente en brazos y la miró con ternura

- No sabes todo lo que has causado, pequeña.

Mientras la arrullaba contempló a Seiya… estaba exhausto el parto había sido todo un reto para él… y para sus manos. Sonrió y después se ruborizó al ver su espalda desnuda. Aún no se acostumbraba a verlo de esa forma…

- Gracias, Seiya…

Fue entonces que sus palabras le recordaron lo que hace tiempo había pasado, la vez en la que lo dejó ir y pensó que no lo volvería a ver, cuando pensó que tan sólo le decía adiós a su mejor amigo… entonces su mirada cambió… definitivamente jamás había sido tan feliz al lado de alguien… pero esta vez definitivamente no volverían a separarse, no había destinos ni distancias de por medio, tan sólo una bella hija.

Al recostar a la bebé en su cuna, se metió entre las sábanas y abrazó al chico por la espalda. Él aún dormía.

- Ya no tengo sueños, tú los haz cumplido todos, Seiya… -- Cerró los ojos por un momento tratando de disfrutar de la tersa piel que tocaba -- Te amo… -- pero un movimiento de Seiya hizo que abriera nuevamente su mirada -- Sei...

Suavemente la besó

- Tú cumpliste los míos.

Ahora ella lo besó.

.

.

Mi nombre es Serena Tsukino, tengo 18 años, sigo siendo la misma chica despistada y un poco llorona de siempre, pero en realidad, soy una Sailor que lucha por el amor y la justicia, soy Sailor Moon.

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FIN

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