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Capitulo 9: Sentimientos de una princesa

- ¡¿Es que no puedes entender que este no es tu planeta?! ¡Ni siquiera es tu batalla!

- Lo sé, Haruka, pero necesito que entiendan que la princesa, las Starlights y su planeta son importantes para mí.

- Serena tiene razón, ellas nos ayudaron a proteger el nuestro mientras nosotras fallamos a nuestra misión.

Las demás chicas habían llegado y Amy había tratado de apoyar a su princesa, después de todo, ella sentía lo mismo.

- Haruka, debemos de tener confianza en que estamos haciendo lo correcto. En el instante en el que debamos regresar, regresaremos -- Esta vez era Michiru quien estaba hablando.

Haruka mostró una mirada triste ante el comentario de su compañera, asintió y sin decir más se quedó ensimismada en sus pensamientos.

- Entonces está decidido -- habló felizmente Mina -- Me siento feliz.

En ese instante todas comenzaron a sonreírse… pero tan sólo fue un breve instante…

- Oigan… no sé ustedes pero… -- comenzó a decir Maker -- Creo que falta su príncipe.

Todas voltearon a ver a todos lados buscando a Darien, pero al parecer no había rastro de él.

- ¿Y si le pasó algo? -- Serena estaba preocupada.

- Es raro, esas personas dijeron que eran cuatro, y entre todas nosotras luchamos contra cuatro enemigos -- Reflexionó Maker

- Es cierto -- Confirmó Amy -- Debe ser una razón más fuerte.

- Debemos ir a buscarlo.

Todas asintieron y se dividieron en grupos, primero Haruka y Michiru, después Amy, Rei, y Mina, Hotaru, Setsuna y Lita, Healer, Maker y Kakyuu y por último Serena y Seiya.

- De cualquier forma, nos veremos aquí en dos horas.

Las dos mujeres estaban totalmente distantes, ambas sabían que estaban dolidas pero no podían aceptárselo a la otra. Haruka tenía la mirada perdida en el horizonte mientras Michiru se concentraba en observar el paisaje que las rodeaba, pero ninguna de las dos disfrutaba de aquella hermosa vista.

- ¿Haruka? -- Su voz era bastante suave, Haruka sabía que estaba triste.

- … ¿qué sucede?

- Yo… -- la mujer más pequeña se mordió los labios, su mirada se perdió en el suelo dejando que su cabello tapara gran parte de su rostro -- Haruka… -- la rubia podía entender a la perfección lo que pasaba pero no se atrevía a decir nada -- yo… perdóname! -- Ni siquiera había terminado de decir la oración y se había abalanzado a los brazos de su compañera.

- Michiru… -- Haruka sintió la calidez del abrazo, cerró los ojos y sonrió, la rodeó por la cintura y la atrajo más hacia sí. -- perdóname, fui una tonta.

- ¿De qué hablas?

- Sé por qué me detuviste, sé que estás en lo correcto y sé que la gatita tiene derecho a decidir a quien querer… pero soy demasiado necia y sé que tengo una misión, ese conflicto no me puede dejar en paz y terminé lastimándote, no te presté atención y hasta sé que te humillé en frente de ellas al no escucharte.

- Te equivocas, tontita… Te entiendo a la perfección pero mi deber como amiga de Serena me hizo detenerte, aunque mi deber como guerrera te entendía a la perfección.

- Me da gusto oír eso. ¿Sabes? Por eso es que me da gusto compartir contigo las cosas, sé que me entiendes y que puedo confiarte todo.

Michiru asintió, se sentía feliz. Ambas mujeres se abrazaban mientras caminaban, Haruka rodeaba la cintura de Michiru mientras que ésta recargaba su cabeza sobre el hombro de Haruka.

- Bien… vayamos a buscar a Chiba.

- No sé por qué presiento que no lo vamos a encontrar…

Las chicas estaban buscando pero no había rastro de Darien, Rei comenzaba a desesperarse.

- Tranquila Rei, lo encontraremos -- dijo Lita

- Es que no me queda claro ¡¿qué le habrá pasado?!

- Descuida, el es fuerte.

- Lo sé, Amy, a eso me refiero. El no es de las personas que se queda con los brazos cruzados ¿por qué ahora sí? -- Rei seguía indignada.

- Tal vez sólo se perdió en este planeta.

Todas voltearon a ver a Mina con una gota en la cabeza.

- Mina, eso es imposible.

Darien estaba meditando, desde que había terminado la pelea con Galaxia había tratado de meditar sobre su relación con Serena, en verdad la quería pero no estaba seguro de por qué la amaba. Es decir… Serena era una chica dulce y muy bella pero más allá de eso, su relación había sido programada y eso lo exasperaba porque en muchos sentidos Serena era totalmente opuesta a él y eso no le parecía.

Habían pasado tantas cosas juntos que por momentos pensaba que tan sólo seguían así por el destino y no porque realmente se quisieran. Había tenido muchas dudas todo este tiempo. Incluso las dos semanas anteriores, Serena había demostrado ser una persona opuesta a él. Sus metas, gustos e ideas eran diferentes. Incluso ya parecía no sentir algo lo suficientemente grande por ella como para vivir el resto de sus días a su lado.

Le resultaba triste pensar que Serena no sería para él porque en verdad la respetaba y le tenía un cariño muy profundo. Pero había algo que faltaba, no sólo eran esas diferencias, era su etilo de vida, su ambiente en el que se desenvolvían, las personas con las que trataban, sus sueños… Lo único en lo que coincidían era en el bienestar de otros y el Tokio de Cristal aunque aún ahí tenían sus diferencias.

Recordó también cuando se conocieron por primera vez, él siendo un príncipe y ella una princesa, en ese entonces había afinidad pero después en la Tierra durante su segundo encuentro, Serena había arrojado sobre su cabeza un examen de matemáticas y había demostrado ser una niña muy enérgica… Él por el contrario era centrado, sumamente racional y calculador. Tenía su lado amable pero su timidez lo hacían un poco seco, actitud contraria a la rubia…

Darien estaba meditando la situación desde el inicio, en verdad necesitaba tomar una decisión para no afectar a Serena ni a su hija ni a Tokio de Cristal, sin embargo más que eso… ya no quería afectar su propia vida y sus propias decisiones…

- Princesa, perdónenos por no poder proteger este planeta.

- Jamás digas eso de nuevo, Healer.

- Pero…

- Todas hemos luchado mucho por esto, y estoy conciente de que no es una tarea fácil, pero confío en que lo lograremos -- Kakyuu estaba caminando lentamente con sus manos entrelazadas sobre su falda -- Yo también tenía mis dudas, pero el día en que llegó Sailor Moon, la esperanza regresó. Porque entendí que trabajando juntas lo lograremos. Lo único que me preocupa en estos momentos es la relación entre ella y Fighter.

- ¿A qué se refiere?

- Se corresponden pero les espera un duro camino por delante.

- No se preocupe, princesa -- Healer le sonreía ampliamente -- Fighter no está sola, ella sabe que cuenta con usted.

- Así es, además también cuenta con nostras -- Afirmó Maker

- Me da gusto saberlo. En verdad estoy muy orgullosa de ustedes.

Desde que salieron del palacio, Fighter decidió permanecer como Seiya y caminó junto con Serena sin rumbo fijo, tan sólo disfrutaban de la compañía del otro.

- Seiya, gracias por todo.

- No tienes por qué, sabes que siempre trataré de ayudarte.

- Sí, por eso mismo. ¿Sabes? Después de esta batalla me encantaría quedarme contigo aquí, me parece un planeta bello, sus flores, sus bosques, es muy bello.

- Eso sería hermoso, bombón.

- Sí, Seiya… ese sentimiento es muy agradable.

- Pero… ¿y…?

- Darien hace unos momentos actuó raro, parecía que el siente lo mismo de nuestro futuro que yo, se siente presionado.

- ¿Y entonces? -- preguntó el chico.

- No sé, pareciera que quiere terminar nuestra relación -- Serena tenía una mirada confusa, en verdad no sabía que pensar.

- No lo creo -- Ante la mirada de la chica, Seiya había decidido tratar de animarla pero una tercera voz los interrumpió.

- Yo… sí.

Tanto Serena como Seiya palidecieron ligeramente, frente a ellos estaba Darien, quien parecía un poco pensativo y nervioso.

Todas las scouts habían regresado después de dos horas, todas menos Fighter y Sailor Moon, por lo que todas comenzaron a preocuparse.

En ese instante, llegó Seiya con la mirada totalmente baja y todas notaron como tenía una palidez mayor a la normal.

- ¿Fighter?

- Lo siento… En verdad lo siento.

- ¿Qué pasó?

- Lo encontramos… Ahora están hablando…

- ¿Quiénes… Serena y Darien? -- Ante la pregunta de Rei, Seiya asintió -- ¿De qué?

- De su futuro.

- ¿Pero por qué esa cara, Seiya? -- Preguntó Maker

- …Porque al parecer están terminando su relación.

- Serena… -- Darien estaba bastante tranquilo, irónicamente estaba sonriendo por lo que estaba haciendo -- ¿qué piensas?

Serena estaba pasmada, acababa de tener una conversación bastante sensata con Darien, posiblemente la primera en toda su relación e irónicamente había sido sobre su separación.

- Creo que… tienes razón -- Serena tenía los ojos llenos de lágrimas -- En verdad lamento no ser lo que tú esperabas.

- Y yo lamento no ser quien tu querías.

Habían hablado bastante, desde el momento en el que estuvieron juntos, su primer beso, su enamoramiento, pero después hablaron de todo lo monótono que había sido su noviazgo a partir de la llegada de Rini, además cada uno había mencionado lo que no le parecía de su relación y del destino en sí.

- Aunque… -- Darien continuó -- Me hubiera gustado conocerte de otra manera… en otra circunstancia, sin el destino de por medio, tal vez somos diferentes, pero también tenemos cosas en común.

- Sí… en verdad lamento mucho todo, ojala Rini no sufra…

- No te preocupes, ella es fuerte.

- Lo sé, pero… no sabemos si existirá y por otra parte… ¿qué pasará con Tokio de Cristal.

- No te debes preocupar por eso… el príncipe de la Tierra y la princesa de la Luna siempre mantendrán una relación positiva. La Tierra siempre estará de tu lado.

- Darien… -- Serena no pudo continuar, las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro y su voz se encontró entrecortada -- Oh Darien…

- Todo saldrá bien.

- Lo sé… pero no puedo evitar sentirme triste por lo que pudo ser y ahora no será.

- A decir verdad yo tampoco estoy seguro del todo pero en verdad Rini estará bien, de alguna forma siempre será tu hija -- Una vez que Serena sonrió ligeramente Darien supo que era tiempo -- Bien… creo que lo mejor será regresar a mi lugar, te esperaré Serena, siempre serás bienvenida. Espero que les vaya bien en esta batalla.

- Gracias, Darien. Cuida a Luna en mi ausencia.

Darien después regresaría a la Tierra; esta no era su batalla, no eran sus guerreras ni era su planeta…

- Adiós, Serena.

Pararon un par de horas y Serena regresó al castillo, ahí todas la vieron con preocupación.

- ¿Serena?

- Hola chicas.

-¿Cómo estás? -- Preguntó Seiya alarmado.

- Ya me siento mejor.

- ¿De qué hablas? -- Inquirió Haruka

- Después de hablar con Darien, me siento mejor. Ahora sé que no le estorbo y que él tendrá la libertad de escoger a alguien más.

- ¿De qué hablas? -- volvió a preguntar Haruka, como si no entendiera nada de lo que decía Serena.

- Darien y yo terminamos.

- Eso no es posible.

- Sí lo es Haruka -- dijo Serena tranquilamente -- Lamento todo lo que se arruinó en verdad lo lamento -- Serena comenzó nuevamente a llorar  -- Pero así lo quiso… así lo quisimos y yo no tengo por qué obligarlo a hacer el futuro. Además, es lo mejor para todos.

- ¡¿Para todos quienes?! -- Haruka comenzó a estresarse y todos los presentes comenzaron una disputa tremenda -- ¿Ahora qué pasará, Setsuna?

- Si ambos decidieron que esto debía acabar así, las posibilidades son muchísimas, pero ninguna es mala. Porque fue de común acuerdo, no fue con intención de lastimarse. El futuro es incierto pero no es malo.

- Perdónenme por entrometerme pero… ¿Estás bien, Serena?

- Sí princesa… gracias -- Serena aún derramaba algunas lágrimas pero estaba bien -- Realmente me siento tranquila de saber que Darien ahora si podrá buscar a alguien que quiera.

Haruka y Michiru estaban viéndose una a la otra mientras no podían evitar el sentirse confundidas.

- Serena… -- dijo Mina -- si tu estás bien, nosotras estaremos bien. Sé que todas tenemos una misión como guerreras pero también tenemos una misión como amigas.

- Aunque tuvieras razón, esta situación alterará el rumbo del destino -- Haruka estaba impactada --Aunque el futuro sea bueno, será diferente, así que después de esta batalla, regresaremos a casa a resolver esta situación.

- Gracias, chicas.

- Bombón…

Todos podían observar que durante toda la conversación Seiya tenía una mirada perdida y con cierto toque de dolor… Así que decidieron ponerse a trabajar en otras cosas para poder dejarlos juntos.

- En verdad estoy bien, Seiya. Tan sólo me estoy acostumbrando a la idea.

Todo el día estuvieron esperando un ataque sorpresivo pero nada pasó y la reconstrucción del planeta siguió su curso ahora apoyado por todas las guerreras de la Tierra.

Cuando llegó la noche, todas se reunieron nuevamente en el salón principal.

- El enemigo no se ha presentado, será mejor descansar un poco -- Sentenció la princesa de Fuego.

- Tiene razón, así tendremos fuerzas renovadas para mañana -- Dijo la pequeña Hotaru.

- Será mejor dividirnos por turnos, los grupos se quedarán como estaban, Michiru y yo podemos empezar.

Todas asintieron, Haruka y su compañera salieron del palacio por completo mientras las demás scouts se dirigían a sus respectivas habitaciones…

Serena estaba aún confundida por todos los sucesos anteriores, realmente la había pasado mal entre su rompimiento y el enemigo.

Realmente su vida había estado bien hasta que conoció a Seiya, sí lo quería, estaba enamorada de él pero lamentablemente no se había dado cuenta hasta ahora. Lo había perdido una vez y no estaba dispuesta a dejarlo una segunda vez. Su único problema era el destino pero ahora… el destino se había alterado.

Darien había decidido tener el valor de terminar su relación. Si se sentía triste, demasiado, había conocido a su hija y ahora ella no existiría, obviamente era tan sólo una posibilidad para el curso del tiempo pero se había encariñado tanto con ella… aún con todos sus defectos. Ahora Serena tenía que entender que su futuro estaba disponible para ella, era libre de hacer lo que quisiera, de estar con quien quisiera y de no sentirse presionada.

Sin embargo, algo había ahí que la hacía sentirse culpable, como lo había platicado con Seiya la noche anterior, sentía culpabilidad, sentía agobio por no cumplir la misión con la que nació. Ella tan sólo era una reencarnación de una princesa, es decir que cabría la posibilidad de que siguiera siéndolo, pero en su vida pasada, su madre había dado su vida por la creación de un mundo donde vivieran las guerreras con su princesa y ese mundo acababa de morir. Darien sí la quería y sí la respetaba pero eran tan diferentes que su relación estaba mal, la prueba fue que ambos quedaron verdaderamente tranquilos aún después de la separación.

Realmente ella era la princesa de la Luna y sus guardianas eran guerreras que protegerían su reino. Aunque Darien había sido el príncipe prospecto y ahora ya no era su prometido, gran parte del destino seguía en pie sólo que ahora daba apertura a su corazón para que eligiera a quien quisiera.

Sinceramente su labor como princesa, como guerrera y como persona se había visto afectado pero no por eso dejaría que sus ánimos bajaran, por fin estaba decidiendo ser fuerte y luchar por lo que quería. Y eso era lo que estaba a punto de hacer…

Se dirigió con paso firme a la habitación de Fighter, topándose en el camino a varias de sus guardianas quienes al verla en ese estado prefirieron no meterse con ella, aunque para suerte de Serena ninguna de las guerreras externas se encontraban cerca, por lo que prefirió apresurarse.

Al llegar a la recámara, ni siquiera se molestó en tocar, simplemente entró, ya no podía esperar más para estar con la única persona con la que podía estar tranquila.

- Hola. Me alegra que vinieras -- Fighter había estado momentos antes sentada en su cama meditando lo que había pasado. Cuando observó a Serena inmediatamente se alegró y se acercó a ella.

- Hola, Fighter -- Serena abrazó a la guardiana y esta en un acto de cariño, acarició su cabello -- Me siento bien estando contigo.

- Yo también, pero sé que estás más cómoda si… -- la guardiana cambió de forma inmediatamente y se encontró ante ella Seiya -- si me ves a mí bombón.

Serena asintió y nuevamente lo abrazó. Seiya iba a decir algo cuando Serena lo besó -- No quiero que te vayas, no quiero irme de aquí. Me he dado cuenta de que al estar contigo me siento feliz. No sé que tan mal esté el sentir esto acabando de terminar mi relación pero… por favor no quiero estar lejos de ti.

- Nadie ni nada me va a separar de tu lado, bombón.

- En verdad, Seiya. No sé qué pasará después pero quiero que sepas que mi corazón ya te ha elegido a ti.

- ¿Recuerdas que te dije que me hubiera gustado conocerte antes? -- La chica asintió -- Hay veces en las que creo que te conozco desde siempre y que sólo tenía que buscarte. Ahora que te encontré… no puedo dejarte ir, no quiero. Te quiero muchísimo.

- Seiya…

No hubo más que decir… nada más que escuchar… Seiya tomó a Serena por la cintura atrayéndola igual de cerca que otra ocasiones pero con un sentimiento y un deseo que jamás había demostrado. Quería borrar cualquier preocupación de su mente, quería darle al menos algo de paz y amor, quería hacerla feliz…

- Bombón…

:.:.:.:.❤.:.:.:.:

Hola a todos! Espero que les haya gustado este capítulo.

Avances del siguiente capítulo:

1. Seiya y Serena... como se ve, este fic terminó con la apertura al lemonade...
2. Problemas con los nuevos enemigos.
3. Algunas Scouts regresan a la Tierra.

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