
Capitulo 8: El cometa negro sagrado
- ¡Haruka! / ¡Fighter!
Gritaron al mismo tiempo Serena y Michiru pues la guerrera del viento se lanzó hacia Fighter quien obviamente contraatacó… Serena trataba desesperadamente de separarlas pero no lo conseguía, todas las scouts estaban asombradas de la escena y ninguna se atrevía a pararla; de alguna manera estaban de acuerdo con Haruka, pero por otra parte no podían hacerle daño a quien había demostrado ayudar y querer a su princesa.
Siguieron diferentes golpes en diferentes áreas del cuerpo, ambas se quedaban exhaustas, mostraban algunos rasguños y su cara de frustración al no poder ganar sobre la otra.
- Basta, Fighter -- Habló Kakyuu con imponencia.
En ese momento, la guerrera pelinegra se contuvo de regresar el ataque que le había dado Sailor Uranus y se limitó a obedecer a su princesa.
- Por favor, tú también, Haruka -- Suplicó Serena
- Cállate.
- Sailor Uranus! -- gritó Michiru
Sin previo aviso Haruka había golpeado a Star Fighter en el abdomen, sin embargo no había causado gran efecto en la Starlight. Quien no sabía que hacer, pues quería defender su orgullo pero también obedecer a su princesa y a su bombón…
- ¡¿Cómo te atreviste?! -- Haruka trató de desahogar toda la furia que sentía hacia la guerrera.
- ¡Haruka no es lo que piensas! -- Se defendía Serena
En ese momento Michiru se armó de valor para encarar a su más fiel compañera, deteniéndola suavemente del brazo.
- Por favor, Haruka…
- Michiru…. ¡¿es que no ves?!
- Lo veo igual que tú, pero no es la forma adecuada -- Dicho esto volteó a ver a Serena -- así como tampoco fue la mejor opción el haber huido de casa.
- ¿Huido? -- Preguntó la princesa de fuego quien seguía sin poder creer lo que ocurría.
- Sí, princesa. Perdóneme por no haberle explicado con mayor detalle.
- No te preocupes, Sailor Moon. Si nos disculpas, Fighter y yo discutiremos asuntos del enemigo en el salón principal -- dicho esto, miró fijamente a Sailor Uranus, era una mirada llena enojo y recelo pero tan fríamente calculadora que parecía de indiferencia -- Sailor Uranus, sírvete de este planeta como si se tratara del tuyo pero por favor respeta a sus habitantes -- después miró a Sailor Moon -- Entenderemos tu respuesta, Sailor Moon, recuerda que siempre serás bienvenida a este planeta.
Por fin ambas mujeres se retiraron.
Serena estaba nerviosa, había visto partir a Fighter y sintió que su mundo se caía, había pensado en pedirle que se quedara pero debido a la situación, era mejor tratar de enfrentar las circunstancias por sí misma. Además… ahí estaba Darien…
Efectivamente, Darien se había quedado con la boca abierta al verla salir de la habitación de la guardiana, algo le decía que nada estaba bien y que todo debía de solucionarse, el problema fue que cuando observó la reacción de Haruka se puso feliz, tal vez había sido un arranque de celos, pero debido a su naturaleza pasiva había decidido esperar.
Todas las scouts estaban atónitas, estaban asimilando los sucesos y ahora querían saber toda la verdad.
- Serena, tonta. Explícate -- Rei tenía los ojos vidriosos debido a las sensaciones que le invadían.
- Rei tiene razón -- comenzó Michiru --debes decirnos qué haces aquí y por qué. Además tienes muchos motivos para explicar la situación en la que te encontramos.
- Y no se te olvide mencionar por qué usas esa ropa tan rara -- dijo con ironía Haruka quien ya estaba más calmada.
- Chicas, Darien. Lo sé, lo siento. Puedo explicarles… yo…
- Primero necesitamos un lugar más privado que los pasillos del castillo -- Darien no sabía por qué pero quería retrasar esa discusión, algo muy malo presentía, pero lo peor era que sentía que era su responsabilidad… su culpa.
- Síganme.
❤
- ¿Me puedes explicar, Fighter?
- Por su puesto, princesa, aunque no sé los detalles, parece ser que Sailor Moon, las guerreras y el príncipe de la Tierra tuvieron diferencias.
- ¿Qué ocurrió?
- No lo sé. Lo único que sé es que fueron situaciones distintas.
- Fighter… -- La princesa parecía preocupada -- El problema no es Serena… es su corazón.
- ¿A-a qué se refiere?
- Fighter… -- Kakyuu tomó la cara de su guerrera entre sus manos y la miró dulcemente -- El corazón de la princesa de la luna se enamoró de mi mejor estrella.
❤
- Ahora sí, explícanos -- Dijo Haruka
A estas alturas nadie estaba transformado y se podía notar que todos habían pasado por muchas circunstancias para llegar hasta su princesa.
- Verán, chicas, Darien… -- Serena estaba sentada en un pequeño sillón con las manos en sus piernas mirándose las uñas sin tener el coraje de mirar a nadie -- Vine aquí porque quería escapar de la realidad. Sé que soy una cobarde y me sentía muy sola, fue una sensación rara. No fue como cuando Galaxia las apartó de mí, signo más bien pareciera que ustedes no querían estar conmigo…
- ¡¿Cómo te atreves?! ¡Serena por favor!
- Déjame continuar, Rei -- Serena seguía mirando sus manos su voz seguía apagada -- me sentí muy torpe cuando sólo le causé problemas a Darien y cuando ustedes mostraron una total incomprensión ante mi situación -- Serena no sabía si mirarlas, realmente estaba a punto de dar revelaciones que no quería pero sabía que debería de dar, además, Darien aún la quería…
- Serena… perdón -- Darien se sentía culpable. Se acercó a ella y la tomó del mentón para hacer que lo mirara -- No importa lo que haya pasado, no tuve por qué gritarte ni por qué tirarte, ni siquiera debí ocasionarte problemas en mi casa.
- No es eso Darien -- Serena desvió la mirada hacia un lado -- No es eso…
- Entonces dime.
- Siento que el futuro lo es todo para ustedes, para todos
- ¡Pues claro que lo es! Todas hemos estado luchando por eso -- Dijo Rei
- Así es, esa es nuestra misión -- Afirmó Amy
Después de un momento, continuó Mina -- Además todas hemos luchado juntas desde el principio por eso.
- Y hemos pasado enemigos con ese objetivo -- Lita trataba de sonar lo más agradable posible
- Nosotras también hemos defendido Tokio de Cristal con nuestras vidas -- Ahora el turno de Setsuna
- No es justo que destruyas lo que hemos hecho -- Michiru podía sentir que sus manos aún temblaban por haber detenido a Haruka
- Es egoísta lo que has hecho -- Obviamente Haruka seguía algo enojada.
- Serena, creo que todas queremos lo mejor para hacer un buen mañana -- Terminó por decir Hotaru.
Era el turno de Darien.
- Yo…
Todas miraron a verlo.
- Tal vez…
Las chicas lo miraban atónitas… pareciera que él estaba dudando…
- Lo siento…
Haruka abrió los ojos -- ¿De qué hablas?
- Serena… chicas… yo también creo eso.
Serena no podía creerlo.
- No bromees, Chiba.
- No lo hago, Haruka. Y tampoco me refiero a que son ustedes las que piensan eso, sino que… yo también me incluyo. Siempre estoy pensando en el futuro y eso me resulta frustrante.
- ¿Darien?
- Lo siento, Serena. Si te soy sincero, en un principio me gustó la idea, pero ahora me siento atado, por eso quise irme a Estados Unidos, quería tratar de evadir un poco el destino. No es que no te quiera… es que…
- ¡¿QUÉ QUÉ?! (no hace falta decir quien fue…)
- Es que odio la idea de tener que estar con alguien, me gustaría tener la libertad de haberla escogido yo mismo.
- ¿A caso no la amas?
- Ya les dije que no es eso -- Ahora Darien evadía las miradas y Serena estaba mirándolo fijamente con cierta confusión -- Es solo que después de todo, todos somos diferentes y debemos de cumplir con obligaciones, debemos de construir el futuro, tenemos que actuar de cierta forma, tengo que estar con Serena para construir nuestro Reino… es decir… todo está planeado.
- Así que preferiste estudiar medicina… -- Haruka masticaba las palabras -- Bien… ¿saben algo? Me avergüenzo de ustedes. ¡Son tan egoístas…! -- Ahora estaba apretando sus ojos para no demostrar el coraje que tenía pero aún así continuó -- Espero que recapaciten un poco, una vez que lleguemos a la Tierra, volveremos a hablar.
Tanto Serena como Darien no podían mirarse, las chicas aún estaban impactadas y Haruka estaba dando por hecho el que en ese mismo instante viajarían de regreso…
- No. Aún no quiero irme.
❤
Fighter estaba sonrojada por el contacto de su princesa, y no atinaba a qué decir, era la primera vez que le demostraba tanto cariño y comprensión. Por unos instantes se sintió muy confundida.
- Fighter… quiero que seas feliz, de verdad lo quiero -- la princesa entonces besó su frente -- Pero no puedo dejarte ir por dos razones -- tomó aire -- No puedo dejarte ir porque sé que te necesito en estos momentos como nunca pero además porque no pretendo dejarte sufrir ni un momento más por ella… sé que se quieren, pero no estoy segura de que pueda ser su relación…
Fighter tenía los ojos nublados tenía que ser muy fuerte ante su princesa, debía demostrar toda esa fortaleza que la hacía digna del liderazgo de las Starlights pero… no podía, su corazón estaba quebrado, su mente también… Su bombón la quería, eso la hacía feliz, pero no podía ser, además estaban sus obligaciones, sus hermanas, su planeta, su princesa, toda su vida, y la de ella.
Una lágrima -- Oh, mi querida Fighter… -- Kakyuu la abrazó incitándola a desahogarse -- ojala pudiera evitarte esta pena.
- Yo.. perdón… yo… -- Fighter no pudo evitar derramar más lágrimas necesitaba el consuelo y apoyo de alguien… no siempre debía proteger… a veces quería y necesitaba ser protegida -- he fallado.
- No digas eso, Fi...
La princesa no pudo continuar, en ese momento se sentía nuevamente ese temblor.
- Por favor quédese aquí, iré a investigar.
- Fighter no puedes ir sola.
- No arriesgaré su posición, princesa. Aguarde aquí.
Y sin decir más Fighter salió corriendo hacia donde se encontraba esa presencia maligna.
❤
- No es algo cuestionable.
- Por favor escúchenme. En estos momentos, el planeta está en reconstrucción y están muy vulnerables para cualquier ataque.
- Lo cual no es nuestro problema.
- Pero el enemigo es demasiado poderoso.
- Lo siento, Serena pero no podemos hacer nada.
- Pero deben entender, ellas nos ayudaron.
- No. Ellas solo vieron por ellas mismas, ni siquiera protegieron a su princesa.
- No digas eso, Haruka. Ellas me protegieron con sus vidas.
- Esta no es nuestra pelea.
Serena estaba punto de responder cuando sintieron el temblor, la rubia entendió que estaban atacando nuevamente. Miró hacia el horizonte y después volvió a mirar a Haruka con mucha determinación… -- De acuerdo, Haruka. Regresa a la Tierra si tu quieres, pero yo pelearé esta batalla.
❤
Fighter había salido corriendo del castillo y había encontrado el origen del temblor que había sentido.
- Te estaba esperando, Starlight!
- Muéstrate.
- De acuerdo, permíteme presentarme. Soy Hitoko uno de los cuatro sirvientes del cometa sagrado, estoy aquí para destruirte junto con este planeta.
- Eso jamás te lo permitiremos.
- ¿Tú y quien más?
- Mis hermanas y yo.
- No te preocupes por ellas, mis compañeros se harán cargo.
- ¿De qué hablas?
- Es obvio que no íbamos a atacarlas juntas, ahora mismo tu princesa y las otras Starlights están lidiando con mis colegas.
El hombre vestía una túnica escarlata que cubría su vestimenta negra, tenía unos ojos negros fríos y calculadores, su cabello era del mismo tono y corto. Fighter sabía algo: ese hombre estaba acostumbrado a la muerte y destrucción.
- Plasma fulminante.
- Láser de estrella fugaz!
❤
Healer estaba cumpliendo sus labores cuando una ráfaga de viento helado la tomó desprevenida, sin embargo en menos de lo esperado se había recuperado y había evacuado correctamente a la población.
- Excelente trabajo, Starlight.
- Infierno Estelar de Healer.
El ataque fue dirigido directamente hacia la mujer quien lo recibió pero no pareció recibir mayor daño.
- Nada mal, Healer, fue por eso que te elegí como blanco.
La mujer entonces dejó verse a la luz, tenía la tez prácticamente blanca con una cabellera plateada lacia que le llegaba hasta la cintura, sus ojos eran verde aguamarina y vestía un traje bastante entallado de color verde azulado que le llegaba hasta los pies pero totalmente descubierto en la zona del ombligo.
- ¿Qué pretendes?
- Soy Yukiboru una de las cuatro sirvientes del cometa sagrado. Y vengo a acabar contigo, Sailor Star Healer… Torrente de hielo!
❤
Maker fue lo suficientemente lista para idear un plan en caso de ataque y había funcionado, la sombra la había confundido con una mujer disfrazada mientras ganaba tiempo de contraatacar.
- Estrella de Sailor Maker.
- ¿qué diablos? -- Gritó el hombre
- Soy una de las tres estrellas sagradas, Sailor Star Maker!
- Nada menos digno de ti, Starlight. Tomarme por sorpresa… a mí, Raitsu, uno de los cuatro sirvientes del cometa negro… Pero no te preocupes, de nada sirvió tu sorpresita. Ven a mí relámpago de iones!
Maker no pudo evitar recibir el ataque, se había tardado en reaccionar por ver el atuendo del hombre, era una persona de tez blanca, demasiado blanca para ser humana. Cabello azulado largo y recogido en una trenza. Vestía una túnica celeste y su ropa era blanca, sus ojos eran igualmente azul zafiro parecidos a los de Seiya pero de un frío penetrante.
- Pronto este planeta también caerá en nuestras manos.
❤
Kakyuu había visto partir a su estrella líder cuando escuchó la siniestra voz de una mujer.
- ¿Qué tenemos aquí? Nada menos que la princesa de fuego…
La princesa no dijo palabra alguna, se limitó a examinar a la mujer que tenía enfrente. Piel extremadamente blanca, ojos miel, cabello café oscuro, ondulado y muy largo, tenía un traje entallado muy corto y escotado del color esmeralda.
- Tormenta nebular.
La princesa contrajo la mirada antes de detener el ataque con sus manos, en realidad era un oponente bastante poderoso y por eso mismo daría su vida por proteger ese planeta.
❤
Serena estaba recorriendo los pasillos con el corazón en la mano, sabía que Fighter estaba en peligro, lo sentía de una forma muy extraña, sentía una opresión en el pecho… una muy grande.
- Eternal Sailor Moon, transformación!
Una vez transformada, Sailor Moon llegó a las afueras del palacio donde vio a Fighter luchando cuerpo a cuerpo contra un agresor, en un inicio se aterró pero tomó confianza y tomó desprevenido al enemigo.
- Tiara lunar... Acción!
El hombre recibió el impacto, acto que Fighter aprovechó perfectamente.
- Láser de estrella fugaz!
Ambas Scouts pudieron observar cómo el hombre quedaba en el suelo, Fighter volvió a atacar y lo tomó por el cuello. Éste rió y se desvaneció en una nube negra.
- ¿Estás bien?
- Sí, Fighter ¿Y tú?
- Gracias a ti, sí. Pero me preocupan las demás.
- Vayamos a verlas.
❤
Healer estaba exhausta, su contrincante simplemente la estaba acabando, lo cual la indignaba.
- Torrente de hielo!
- Infierno estelar de Healer!
- No me vencerás con el mismo ataque.
- Tú tampoco.
Ambas mujeres se enfrentaron con sus ataques para después agredirse mutuamente con golpes físicos. De esta manera Healer comenzó a cambiar lentamente el rumbo de la pelea.
"Maldición si no hago algo rápido, a este paso…"
- Burbujas de Mercurio... Estallen!
De un momento a otro, Healer perdió la visibilidad y tan sólo escuchó.
- Fuego de Marte, enciéndete!
- Tormenta relampagueante de Júpiter!
- Cadena de amor de Venus!
Cuando la niebla se disipó, Healer logró ver cómo las sailors internas estaban algo lastimadas, al parecer les había tocado algo de batalla. En un instante fugaz había visto cómo la mujer se convertía en un humo negro que se dispersaba rápidamente.
- ¿Estás bien, Healer? -- Inquirió Mercury.
- Sí, gracias. ¿Qué hacen aquí?
- Venimos por nuestra princesa -- dijo Sailor Venus con un guiño coqueto.
- Debo ir con mi princesa de fuego.
- Iremos contigo -- afirmó Mars.
❤
Maker estaba totalmente exhausta, podría jurar que el enemigo estaba haciéndose cada vez más fuerte porque no sólo no parecía agotarse sino que además parecía renovar fuerzas frecuentemente.
- Estás acabada.
- Jamás dejaré que dañes mi planeta.
Dicho esto, una ligera ráfaga la rodeó. Elevó su poder una vez más y se lanzó al ataque, sabía que no era tan ágil como Fighter, ni tampoco tan eficaz como Healer pero trató desesperadamente de continuar la lucha. Su contrincante lanzó nuevamente su ataque, el cual Maker evadió el ataque pero para su sorpresa, el hombre se había preparado mejor y comenzó el ataque físico, ella lo sabía, era una batalla perdida…
- Relámpago de iones!
- Campo de energía!
Maker observó como una barrera se oponía entre ella y su agresor para después observar como la mujer que en la Tierra la había rechazado, ahora la ayudaba.
- Espada de Urano, elimina!
- Maremoto de Neptuno!
El ataque fue dirigido aún cuando estaba en riesgo su propia compañera, sin embargo el ataque fue interceptado únicamente por el agresor y las tres guerreras miraban con sospecha como el hombre se disolvía en el aire. Maker no sabía que hacer ¿realmente la habían ayudado? Eso era algo simplemente asombroso. Ambas guerreras miraron a Maker.
- ¿Estás bien? -- Preguntó Neptuno
- Sí. -- Haruka y Michiru estaban por irse cuando escharon -- Gracias…
❤
Kakyuu era la única que estaba luchando uno a uno con su oponente, estaba cansada pero no lo demostraba, por el contrario demostraba una autoridad que intimidaba por completo a la mujer.
- ¿Para quién trabajas?
- Mi nombre es Fuuze, una de las cuatro sirvientes del cometa sagrado. Tormenta nebular!
Un segundo ataque, diferente al primero, eso significaba que ya habían evolucionado sus poderes… Pero ella no se quedaba atrás, por algo era una princesa, se lanzó al ataque físico recordando el señalamiento de Fighter, y así funcionó. De hecho pensó que había sido la misma persona que había atacado el día anterior.
La princesa aprovechó el momento de debilidad de la mujer y lanzó nuevamente su ataque sin embargo, fue inútil, había esquivado los golpes y ataques fácilmente. Kakyuu estaba asustada.
Un nuevo ataque iba directo hacia ella.
- Láser de estrella fugaz!
- Por el poder del cristal de la luna plateada!
La mujer había caído por el impacto del láser de Fighter, pero para sorpresa de todos, no pudo ser purificado por Sailor Moon.
- Jamás podrás vencerme con ese poder tan insignificante.
Fighter no dio tiempo de pensar, comenzó un ataque al que se unió la princesa de fuego dejando a la guerrera de la luna pensando en lo corrido. De pronto observó cómo se desaparecía la mujer con una risa macabra.
- Kinmoku está en peligro, por favor Sailor Moon necesitamos de tu ayuda.
- Por su puesto.
- Por su puesto que no -- Urano y Neptuno acababan de llegar a impedirlo.
- No. No de nuevo. Esta vez yo decido. -- Serena entonces caminó directamente hacia la princesa de fuego y tomó una de sus manos entre las suyas sonriéndole, luego tomó las manos de Fighter -- Decido luchar contigo, Starlight!
:.:.:.:.❤.:.:.:.:
Hola a todos!
Aquí está el capítulo VII
Los nombres de los nuevos enemigos se derivan de varias palabras japonesas que corresponden a su elemento.
Hitoko - viene de hombre de fuego.
Yukiboru - bola de nieve.
Fuuze - vientos huracanados.
Raitsu - que significa luz.
Avances del siguiente capítulo.
1. Después de las peleas, todos se preguntan ¿Dónde está Darien?
2. Serena y Seiya comparten momentos inolvidables...
3. Haruka tiene una plática con Michiru.
4. Darien y Serena tienen una larga charla.
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