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Capitulo 17: ¿Príncipe o guerrera?

Fighter sintió cómo atravesaba la atmósfera de la Tierra y se aferró aún más a la luz que emanaba de Sailor Moon, la podía sentir tan cerca y tal cálida… en realidad no quería aceptarlo pero era un hecho que estaba totalmente insegura y aterrada por regresar a la Tierra pues sabía que Serena pertenecía ahí además de que era el mismo príncipe quien aguardaba por ella. De hecho no era porque estuviera celosa o insegura de su relación sino que tal vez para otras personas y para la misma Serena podría resultarle más importante el destino que la felicidad de la princesa. Perspectiva que obviamente odio de primera instancia. Concentró su poder al máximo para poder incorporarse en la superficie terrestre, instantes después miró a Serena quien no había podido caer de pie sino que su cabeza se dirigía rápidamente al pavimento dejando al aire sus piernas. Sin embargo, Fighter fue más rápida y evitó el impacto.

- Da gracias a que Fighter estaba a tu lado o de otra forma tu cabeza se hubiera lastimado.

- Sí, Michiru gracias -- dijo Serena apenada sonriéndole a la Starlight.

- No es momento para tonterías -- intervino Haruka molesta -- mira!

Serena prestó atención entonces al ambiente de su planeta aterrorizándose al instante.

- No puede ser!

El cielo estaba negro, mientras que la ciudad emitía la mayor cantidad de luz para poder evadir esa oscuridad, los árboles se mecían ferozmente mientras a lo lejos se lograban vislumbrar cantidades espantosas de humo provenientes de diferentes puntos de la ciudad, ahora calcinados.

Serena sintió como una cálida mano se posaba sobre su hombro y le sonreía con cálidez.

- No te preocupes, confío en que regresarás todo esto a la normalidad. Pero antes, nos encargaremos de esos sujetos.

- Fighter!

- Ella tiene razón. Déjanoslo a nosotras -- dijo Júpiter interviniendo en ese instante.

- Menos plática. Vámonos.

- Espera, Haruka -- susurró Michiru -- Creí que íbamos en busca del príncipe.

- No… él debió habernos esperado aquí, pero no se encuentra. Nuestra misión es salvar a nuestras compañeras y destruir a esos intrusos. Debemos dirigirnos directamente a ellos.

- En estos momentos es Amy quien nos dice dónde se encuentra el enemigo…

- No es necesario -- dijo Michiru sonriendo orgullosa -- nosotras siempre nos guiamos por la cantidad de energía que se concentra en un punto determinado.

Serena miró asombrada a Neptuno mientras asentía -- ¿Entonces sabes donde están ahora?

- No en realidad, porque hay varios puntos cargados de energía por lo que debemos acudir a cada uno de ellos.

- El enemigo está allí -- Fighter señaló una llamarada que se notaba a lo lejos  -- Ambos sujetos trabajan juntos, él enciende la llama y ella la alienta con el aire, por eso mismo las ráfagas de viento no pueden ser tan fuertes.

- Ya entiendo -- dijo Lita -- En esa dirección el fuego sobresale, porque el viento lo alimenta, sin embargo, en las zonas donde sólo hay humo, se debe a que el fuego no tiene la cantidad de oxígeno necesario.

- No entiendo nada -- dijo Serena confundida -- Pero confío en ti, Fighter.

- Después de todo, eres tenaz -- terminó por decir Haruka, dejando de lado su idea de seguir un camino y dirigiéndose hacia donde Fighter señalaba -- Es hora de partir.

- ¿Te encuentras bien, Darien? -- preguntó la gata ante el semblante del muchacho.

- He sentido la presencia de Serena.

- ¿Y por qué no has ido?

- Creí que este sería el punto de reunión.

- Darien! Estamos en una batalla deberías ir con ellas.

- ¿Y cómo saber donde se encuentran?

- Te daré esto como un obsequio, sin embargo, sólo lo puede utilizar el príncipe de la Luna…

- En ese caso no lo puedo aceptar.

- Darien… entiendo lo que pasa, pero este momento es crucial para Serena, necesito que la apoyes, úsalo y después entrégaselo a ella para que llegue a manos del futuro gobernante.

- De acuerdo.

Luna entonces dio un salto para después dar un giro en el aire y dejar caer frente a Darien un broche en forma de rosa roja que inmediatamente se lo colocó en su traje. Al hacerlo, se rodeó de luz y comenzó a resplandecer.

- Eso te llevará con Serena.

Darien concentró sus fuerzas y permitió que aquél talismán lo guiara a través de un camino lleno de luces.

La mujer se inclinó dejando caer su capa sobre el suelo, después de que sus hermanos se fueron hacia la Tierra lo único que le quedaba era obrar por su propia cuenta, tal vez sus hermanos no tenían la capacidad de recordar al igual que ella, por lo que necesitaba de las palabras de la persona que se situaba detrás de esa cortina traslúcida. Sabía que posiblemente supiera las razones de sus recuerdos y sus deseos de venganza por lo que estaba dispuesta a escuchar la verdad, no importándole el precio que su memoria le pudiera traer… odiaba no saber las cosas y tomó una decisión.

- Su alteza.

- Yukiboru… ¿qué haces aquí?

- He venido a encontrar respuestas.

- ¿De qué rayos estás hablando? No tengo nada que decirte.

- Dime qué pasó cuando nos encontraste -- la mujer de hielo se levantó retando la autoridad de aquella personalidad escondida -- Tú lo sabes y no nos lo dices.

- ¡¿Cómo te atreves a hablarme de esa manera?!

- Necesito saberlo.

- Bien, me agrada tu valor, pero me decepciona tu actitud. Eres una mujer fuerte, así que solamente te lo diré cuando hayas terminado tu labor. Termina con los dos planetas, elimina a las Sailor Scouts.

- ¿Por qué?

- ¿Qué has dicho? Te ordeno que elimines a quien se nos oponga.

- Me refiero a que tú deberías ser lo suficientemente fuerte como para eliminarlos, pero nos utilizas a nosotros como títeres hasta lograr deshacerte de los problemas. Te limpias las manos con nosotros. ¿Por qué le tienes miedo a las Sailor Scouts?!

- No me hables así! -- dicho esto rió macabramente -- ¡Por el poder el cometa negro!

A un movimiento de su mano, una esfera de energía salió disparada hacia ella con gran velocidad, Yukiboru hizo un ataque de hielo dirigido hacia la energía negra logrando así obtener un segundo de ventaja para eludir el ataque. Pues la energía atravesó el muro congelado con facilidad.

- Te enseñaré a no hablarme así… ESTELA NEGRA! -- Esta vez la chica no pudo evitar el ataque y terminó estrellada en la pared -- Eso te enseñará un poco. Ahora ve! -- Y dicho esto la envolvió en una esfera negra que salió a toda velocidad hacia Kinmoku….

- En verdad espero que Serena esté bien -- dijo Rei mientras caminaba alerta.

- Tranquila, ella es fuerte -- dijo Kakyuu -- además, mi estrella está con ella.

- Así es, Seiya podrá ser muy despistado y hasta cierto punto chocante -- dijo Healer con ironía -- pero Fighter es una luchadora ejemplar, es una líder innata y sabe como defender a quienes ama.

- Eso me deja muy tranquila -- dijo Rei -- Esa niña despistada es un caso perdido cuando está sola.

Todos rieron mientras entraban al salón principal, debían descansar antes del combate y lo mejor era situarse en el palacio.

Darien seguía asombrado ante la visión que veía hasta que logró mirar un resplandor cálido y mucho más luminoso que el de los que había visto antes.

- Es ella.

El joven poco a poco volvió en sí mientras varios pétalos de rosa lo rodeaban suavemente.

- ¡Darien! -- Serena lo miró a los ojos con alegría -- Me alegra que te encuentres a salvo -- la rubia se acercó y lo abrazó dejando muy desconcertados a todos los presentes pero sobretodo a cierta guardiana…

- Gracias, Serena.

- Dinos, dónde está Saturn y Pluto… por qué no nos esperabas cuando llegamos y cómo llegaste hasta aquí.

- Se los diré -- dijo Darien respondiéndole a Haruka -- Sus compañeras fueron derrotadas por el enemigo y ahora se encuentran a su merced, aunque no sé su paradero.

- ¿Cómo pudiste dejarlas solas?!

- Sé que no fue lo mejor que pude hacer pero alguien debía avisarles.

- Si no estuviéramos en esta situación te hubiera partido la cara… -- murmulló la mujer mientras Michiru la regañaba para dejarlo continuar.

- Aún no respondes todo lo que preguntamos.

- No me encontré con ustedes porque no sabía localizarlas, hasta que utilicé este broche que me dio Luna.

- ¿De qué hablas?

- Le pertenece al príncipe de la Luna.

Ante estas palabras Fighter palideció… ¿acaso Darien seguía siendo príncipe…? Eso significaba solamente una cosa…

- ¿Príncipe? -- preguntó Lita

- ¿De la Luna? -- Complementó Serena

Sin embargo, en ese instante, una ráfaga de ¿llamas? Se dirigía directamente a Sailor Moon…

- Cuidado!

Sailor Moon sólo cerró los ojos esperando el impacto pero una voz la hizo abrirlos nuevamente.

- ¿Qué rayos?

Serena observó como Fighter la había salvado de aquél ataque y la soltaba con suavidad.

- Pasé por la oscuridad de la noche para llegar a la atmósfera de este planeta… soy una de las tres estrellas fugaces sagradas.. Sailor Star Fighter!

- Bien, bien, bien… ¿han regresado tan rápido?

- Me las pagarás por haber dañado esta Tierra! -- gritó Endymion mientras se lanzaba al ataque.

- Detente! -- gritó desesperada Haruka

- Imbécil! -- dijo Hitoko al evadir el ataque con facilidad para después juntar sus manos y crear a su alrededor una ráfaga que le lanzó directamente -- Plasma centellante.

Darien recibió el impacto y calló ruidosamente sobre el pavimento.

- Endymion!

Fighter miró con preocupación a Sailor Moon quien parecía sufrir el daño que recibió el príncipe por lo que se mordió el labio, a penas había comenzado la batalla y ya se encontraban en desventaja.

- Láser de estrella fugaz!

Hitoko fue tomado por sorpresa sin embargo el daño fue menor a comparación del que éste le ocasionó a Darien…

- Tormenta nebular!

- Tierra Tiembla!

Sailor Moon observó como todos los poderes colapsaban al tiempo en que Haruka y Fuuze salían lastimadas del encuentro.

- Uranus!

- Vaya, creo que debimos entrenar más duro -- dijo irónicamente la guardiana del viento mientras limpiaba el hilo de sangre que surcaba su labio inferior.

- Ya lo creo -- dijo Michiru mientras enfocaba su atención en el hombre que tenía enfrente - Es hora de demostrar que tenemos para dar.

Yukiboru estaba totalmente exhausta cuando recobró el conocimiento, entendió al instante que se trataba de una esfera de energía y maldijo el nombre de quien momentos antes la había humillado. Pero su mente más bien seguía meditando lo que acababa de ocurrirle…

…Y es que había vuelto a recordar. Al momento de sentirse presa de esa esfera de energía sintió como si ya hubiera estado en ella o en alguna cosa similar, sintiendo el dolor de todo su cuerpo al helarse. Era raro, sentía como si su cuerpo fuera lentamente congelado a pesar de que hasta donde ella recordaba siempre había sido una mujer fría como un témpano de hielo.

Después había sentido cómo ese frío había dado paso a la oscuridad y después a la nada, pues una vez envuelta en esa esfera no había sentido nada, poco a poco sus energías fueron renovadas. Fue entonces que el recuerdo terminó, y recobró la conciencia de estar en una de las cápsulas negras del cometa.

- Esta vez… mi memoria no fue la que me recordó el pasado, fue mi propio cuerpo... -- luego sonrió -- Bien, después de todo, aún no tengo respuesta y hasta ahora mi rumbo es hacia Kinmoku… bien Healer, ahí estaré.

- Mi planeta guardián es Neptuno, planeta de las profundidades Marinas.

- Mi planeta guardián es Júpiter, que venga la tormenta y el trueno haga temblar!

- Maremoto de Neptuno!

- Centella relampagueante de Júpiter!

Ambos ataques lograron ser evadidos con facilidad mientras que los adversarios tomaban fuerzas para contraatacar.

- Es inútil… tormenta negra!

Dicho esto, aire en grandes cantidades comenzó a acumularse a su alrededor hasta obstruirles la visión a las guerreras, dejándolas cubiertas de un aire negro tan denso que logró encerrarlas en una esfera negra.

Por intuición, Fighter cubrió a Serena con su cuerpo sonriéndole cálidamente mientras comenzaba a analizar la situación en que se hallaban.

- Magma incandescente!

Las llamas reforzaron la barrera de ráfagas negras, dejándolas delimitadas en un área pequeña. Poco a poco sintieron como el calor comenzaba a debilitarlas mientras fuertes vientos dejaban leves cortes en sus extremidades.

Urano frunció el seño fuera lo que fuera que estuviera pasando la dejaba muy debilitada y se sentía torpe al no poder utilizar sus ataques en aquel sitio tan pequeño…

- Si esto continúa así… -- dijo la guardiana del viento mientras apretaba la espada que sostenía en su mano.

Fighter escuchó las palabras de Haruka quedando aún más preocupada, era obvio que estaba frustrada y sin embargo no se daría por vencida… "si esto sigue así, bombón sufrirá… tengo que hacer algo…"

Fighter entonces se levantó y se colocó frente a Sailor Moon y sacó a relucir todo el brillo que guardaba su transformación.

- Soy una estrella fugaz que viaja por el universo y ahora está ardiendo… te demostraré ese ultimo destello --  Fighter entonces comenzó a relucir las estrellas que adornaban su transformación ahora en conjunto con las lunas crecientes -- Sailor Star Fighter, preparada para luchar!

- Que demonios… -- murmuró la mujer.

- Lo mismo digo yo… pertenezco a una nueva era, mi planeta guardián es Urano -- dicho esto adaptó una pose de ataque -- soy la guardiana del viento; Sailor Uranus y entraré en acción!

- No es posible… -- Hitoko estaba impactado con la decisión con la que se veían sus oponentes y comenzó a sudar ante la perspectiva de la derrota

- Láser de estrella fugaz!

- Tierra, Tiembla!

Ambos ataques fueron interceptados por Fuuze quien había caído al suelo totalmente inconsciente mientras Fighter y Urano se veían mutuamente con recelo.

- Hazlo ahora Sailor Moon! --  indicaron ambas al mismo tiempo con algo de frustración al notar que ambas guardianas habían hablado al mismo tiempo.

- Por el poder del cristal de la luna plateada!

Antes de que Hitoko pudiera hacer algo, la purificación de Sailor Moon alcanzó por completo a Fuuze quien fue inundada por un resplandor blanco y cálido rodeada de una serie de plumas que suavemente acariciaban su piel.

- Esto es… -- murmuró para sí mientras lograba ver algunos de sus recuerdos -- ¿Soy…yo?

Hitoko al observarla cerró los puños y atacó a Serena directamente tratando de dirigir su poder hacia su pecho.

Sailor Moon reaccionó en el último instante por lo que descuidó su propio poder por unos instantes al ver cómo las llamaradas se acercaban peligrosamente a ella…

Pero…

- Láser de estrella fugaz! -- las llamas fueron desviadas a tiempo gracias a la destreza de la guardiana de Kinmoku.

- Espada de Urano, elimina! -- Al mismo tiempo, Haruka se lanzo al ataque cuerpo a cuerpo con el hombre de llamas, logrando asi una ventaja considerable.. Se acercó a Fuuze emitiendo un grito de dolor y la tomó en brazos para después desvanecerse en un humo negro.

Inmediatamente después, la barrera formada por los hemanos, se desapareció y en su lugar se pudo ver nuevamente el paisaje de la ciudad, aún dañada.

- Por favor, ayúdame a reconstruir los daños que ocurrieron en este campo de batalla… cristal de plata!

Todo el lugar lentamente se fue reconstruyendo como si nada hubiera ocurrido en ese sitio y Sailor Moon sonrió sintiendo el alivio del fin de la batalla, pero lamentablemente ese gozo sólo le duró unos segundos…

- Tuviste que haber atacado a aquél sujeto!

- Tú no debiste intervenir en mi blanco -- se defendió la Starlight.

- Esa mujer era mi blanco!

- Te equivocas, ella me había atacado a mí!

- ¡Fighter! ¡Uranus!

- Además… -- continuó la Starlight ignorando el grito de Serena -- la próxima vez preocúpate por defender a tu princesa y no acabar con el enemigo rápidamente.

El comentario había logrado herir profundamente a Haruka pues en el fondo sabía que quien había protegido a Sailor Moon había sido Fighter y no ella -- ¡Esta será la última vez que intervengas, Fighter!

- Intervendré las veces que sea necesaria para protegerla!

- Entonces, cállate y cuida de ella --  Señaló Michiru mirando seriamente a Serena quien se notaba demasiado pálida.

- Sailor Moon! -- gritó Fighter mientras la alcanzaba -- ¿Estás bien, bombón?

- Por favor… no peles con Haruka….

Sailor Moon cayó en brazos de su estrella mientras ésta la miraba preocupada.

- Vamos a descansar, hiciste un gran esfuerzo hoy, pequeña -- Serena sonrió débilmente mientras asentía -- Te ayudaré.

- Suéltala! -- ordenó Haruka

Con las pocas energías que le quedaban, Serena perdió su transformación y miró directamente a Urano -- No, confía en ella.

- Para mí, para nosotras sigue siendo una guerrera exterior -- Haruka miraba fijamente a Fighter mientras despojaba de sus brazos a la chica rubia que tanto quería… -- No vuelvas a intervenir si lo vas a hacer a tu manera.

Lita miró preocupada a Fighter y se acercó a ella -- Vamos a casa, seguro podrás quedarte en mi casa o en casa de Serena, debemos descansar.

- No… -- dijo transformándose en Seiya -- cuidaré de él -- dijo señalando a Darien quien yacía aún en el suelo -- después de todo, el príncipe debe ser bien atendido.

Lita pudo observar la tristeza en los ojos y el dolor reflejado en la voz de Seiya mientras observaba la amabilidad con la que lo ayudaba a caminar.

- Seiya, si necesitas algo, dímelo por favor, nos vemos mañana en casa de Serena.

- Ahí estaré -- dijo mientras se alejaba con Darien apoyado en su hombro "Ahí estaré, bombón…"

- ¿Y bien? ¿Cómo me veo?

- De maravilla, Rei -- comentó Amy mientras la veía por primera vez con un atuendo de ese país -- Te queda muy bien el color rojo.

- Así debe ser, pues es regente del planeta de fuego -- dijo irónicamente Mina mientras todas comenzaban a reír.

- Tú también te ves muy bien -- comentó distraído Taiki mientras observaba a Amy

- Gra…gracias.

Al igual que Rei, Amy tenía una falda amplia con detalles de flores, en diferentes capas, mientras que en la parte superior portaba una blusa blanca cubierta por otra transparente con mangas amplias y largas.

Todas se seguían viendo unas a otras al observar sus nuevos atuendos cuando una voz las sacó de su tranquilidad.

- ¿Pero qué haces transformado? --  preguntó Kakyuu mientras entraba a la alcoba -- ¿Tú también Yaten? --  preguntó fingiendo incredulidad.

Ambos jóvenes miraron al suelo abochornados, no sabían que decirle a su princesa quien parecía cruzarse de brazos esperando una respuesta. Los dos comenzaron a sudar mientras sus mejillas se encendían con gracia.

- Nosotros no…

- Tranquilos chicos, sólo estén alertas ¿de acuerdo? -- dijo mientras se sentaba en su trono -- Bien, es momento de prepararnos para lo que se avecina, Healer siente muy cerca la presencia del enemigo pero aún muy débil por lo que debemos actuar de prisa y con cautela. Las personas siguen evacuadas aunque no durarán así por mucho tiempo pues el planeta no se ha recuperado y es necesario que sigan sus labores. Habrá que darnos prisa…

- Por supuesto que me daré prisa, princesa -- dijo una voz fría y sin emotividad mientras de las sombras salía la menor de las hermanas -- No quiero hacer perder tiempo a mi estrella para su muerte.

Darien despertó sintiendo un dolor en el pecho, gesticulando una mueca de dolor.

- Cuidado, estás malherido, las quemaduras son leves, pero dolerán un par de días.

El pelinegro terminó de abrir los ojos y por fin pudo enfocar a la voz femenina que lo atendía.

- ¿Fighter?

- ¿Te sorprende tanto verme?

- No, es sólo que… -- Darien miró nuevamente a la guardiana que tenía enfrente y asintió -- Está bien, sí me sorprende, pensé que estarías con Serena.

- No, sus guardianas no me dejan acercarme. Además tú necesitabas ayuda.

- Vaya, gracias.

- No hay de qué -- la chica se dirigió a la cocina y prosiguió -- No sabía si cocinar algo, por lo que preferí ordenarte algo de comer. No sé si te agraden las hamburguesas.

- Está bien, gracias -- Darien sonrió irónicamente pensando en lo mucho que Serena disfrutaría esa comida sin embargo él no aceptaba la comida rápida por completo -- ¿Qué sucedió?

- El enemigo cedió. Sailor Moon regresó todo a la normalidad y yo me encargué de ti.

- Ya veo, ¿entonces ya se terminó la pelea?

- No lo creo, el enemigo está debilitado, pero aún no encontramos a las otras dos -- Darien entendió que se refería a Setsuna y Hotaru -- Además aún está en pie la batalla de Kinmoku.

- Es verdad… ¿por qué no estás allá?

- Porque…

Darien observó como los ojos de la chica se cristalizaron un poco y prefirió no abordar el tema.

- Perdón… bien, si me disculpas, probaré un poco de esto -- dijo señalando la bolsa de papel que contenía su almuerzo -- ¿quieres?

- No gracias, estaré en la sala si necesitas algo vendré.

- De acuerdo.

Fighter salió de la habitación de Darien sintiéndose tonta, tal vez en verdad era un estorbo para su bombón…

Suspiró hondamente.

"Qué estoy haciendo….."

- Haruka?

- No me digas nada, Michi.

- Como quieras.

Haruka se asombró ante la facilidad con la que su compañera desistió a la idea de hablar y tal vez regañarla…

- Vámonos a casa -- sugirió antes de tomarla por el brazo y sacarla de la habitación de Serena dejando a esta última en su cama.

- ¿Y ella? -- Peguntó angustiada Michiru

- Te aseguro que no estará sola.

Sin decir nada más, ambas se retiraron hacia el deportivo de la castaña mientras se despedían cortésmente de los padres de Serena…

Luna mientras tanto subió ágilmente las escaleras y se coló entre la abertura de la puerta.

- ¡Serena!

La gata observó como la rubia estaba sentada en su cama con una mirada triste y perdida entre las sábanas.

- No quería que ellas me vieran así y decidí no desahogarme hasta que se fueran…

- ¿Te refieres a Haruka y Michiru?

- Así es, sé que es egoísta de mi parte, pero no quiero tenerlas cerca, ya me han hecho mucho daño y sé que no es su intención, pero aún así no termino de aceptar su modo de pelea.

- ¿Qué ocurrió?

- Seiya me salvó y Haruka no lo acepta, la trata como una persona más y eso me hace sentir muy mal, porque nadie parece comprender como es en realidad.

- ¿Seiya?! -- Luna se sorprendió -- Otra vez no, Serena…

- ¿De qué estás hablando? -- Se asombró Serena ante la mirada reprobatoria de Luna…

- La última vez tuvimos los mismos problemas porque…

- No me digas nada Luna, tal vez tú tampoco me entiendes. Mejor déjame dormir.

Serena se acurrucó en su cama y dejó que sus lágrimas cayeran sobre el colchón, se abrazó a sí misma y cerró sus ojos sin dejar de llorar.

- Seiya…

- Burbujas congelantes de mercurio, estallen!

- Fuego de Marte, enciéndete!

Una vez congelada, Yukiboru recibió el impacto de las llamas de Rei. Sin embargo sólo rió.

- ¿Es eso todo lo que tienen?

- Estrella de Star Maker!

La mujer pudo esquivar el ataque sin embargo sí le costó más trabajo.

- Definitivamente una Starlight, aún así no me hacen ni cosquillas -- Acercó sus dos manos comenzando a sacar de ella energía -- Primero acabaré con ustedes estorbos! Después me encargaré de ti, Healer -- Rió un poco para después descargar todo su odio contenido entre sus manos -- Torrente de hielo!

- Infierno estelar de Healer!

Healer observó fugazmente como el impacto se dirigía hacia las guerreras del sistema solar y después de lanzar su ataque para contrarrestar el de la siniestra mujer, tomó a Mina por la cintura y alejándola del peligro por completo.

- Healer… -- murmuró la rubia para después reaccionar -- ¿Pero qué estás haciendo? Yo también puedo defenderme -- dicho esto se alejó de la Starlight y comenzó su ataque -- Sailor Venus… cadena de amor de Venus!

Una vez que recibió el impacto, Yukiboru quedó cegada por la nubecilla que se formó por el choque de los ataques y tan sólo recibió el ataque de Mina directamente en el pecho.

- Maldición… esto no se queda así! -- la joven de hielo se elevó en el cielo y unió sus brazos obteniendo una gran cantidad de energía negra -- Por el poder del cometa negro…. Estacas de hielo!

Un sin fin de agujas fueron disparadas hacia las guerreras quienes al tratar de huir se toparon contra una barrera ¿electrica?

- Muy bien hermanita… -- dijo una voz apareciendo entre las sombras… -- Healer es toda tuya… y ellas…. -- Dijo señalando a las otras guerreras -- Ellas me pertenecen a mí!

- Era hora de que llegaras Raitsu --  comentó la chica observando como su hermano alzaba los hombros -- Quédate con ellas… y si puedes haz sufrir a esa rubia… me gustaría disfrutar del dolor de mi querida estrella….

- Será un placer.

Desde su prisión, Mina observó como el hombre sacaba a Healer de la barrera provocándole un inmenso dolor al ser atrapada entre unos rayos negros que le estrujaban todo el cuerpo.

- HEALER!

- No tan rápido… tú pelearás conmigo -- Raitsu penetró en la barrera con facilidad y tomando una posición de ataque continuó -- Yo me encargaré de ustedes, no se preocupen, soy benevolente y las enviaré al otro mundo rápido, a diferencia de mi hermanita… yo no torturo a mis presas…

- Cállate… un ser como tú no puede decirse benevolente… un ser sin amor no puede decir tales cosas… yo, Sailor Venus te haré pagar en nombre del amor y la justicia.

- Centella negra!

- Cascada creciente de Venus!

- ¿Fighter?

- ¿Qué ocurre? -- dijo la chica entrando a la habitación del pelinegro.

- Es sólo que no necesitas estar aquí, te agradezco tu consideración pero tal como sucedía con Serena, no necesito que me cuides.

- ¿A… a qué te refieres?

- Casi siempre después de la batalla curo por mi mismo de mis heridas, así que no te preocupes por mí, mejor hazlo por Serena o por ti. Además… deberías ir a verla y dejar esa duda que tienes sobre su estado.

- Pero ellas no...

- Ellas no deben decidir el futuro de Serena, mucho menos su estado actual.

Fighter sonrió, su cara cambió por completo y después de agradecer, salió de la habitación para después de salir de su departamento, definitivamente tendría que verla, no le importaba lo que pasara, nada le importaba más que esa sonrisa de su querido bombón… y así, Star Fighter, se transformó…

- Vamos Serena… mírame al menos, no fue mi intención.

- Luna, vete por favor. Déjame sola…

- Pero mírate estás hecha un mar de lágrimas, no te voy a dejar a...

- No metas tus narices donde no te incumbe!

Luna se asombró ante la actitud de la chica por lo que se sintió más culpable aún y rendida salió de su habitación. Mientras tanto Serena siguió llorando dejando que sus ojos sacaran con todas sus lágrimas lo que su corazón tanto guardaba…

- No llores por favor…

Serena apretaba sus ojos, las lágrimas seguían saliendo y no encontraba consuelo en nada.

- Por favor no llores, pequeña.

No se permitía abrir los ojos, no quería ver la realidad, esa voz parecía tan dulce, pero tenía miedo de mirar y no ver a esa persona a su lado… pero fue cuando sintió que alguien se sentaba a su lado que sin pensarlo dos veces abrió sus ojos.

- Bombón… no llores.

Seiya ayudó a levantarla hasta que la chica quedó sentada en el colchón y limpió las lágrimas de su rostro.

- ¡Seiya! ¡Seiya! -- Serena se lanzó a abrazarlo y siguió diciendo su nombre como si no creyera que fuera real.

- Bombón, no llores... aquí estoy -- la miró a los ojos y le sonrió -- No me iré de aquí a menos que tu no quieras que te acompañe.

- ¡No, Seiya! ¡No te vayas! -- Sin embargo, Serena pudo observar confusión en los ojos del chico -- ¿Qué sucede?

- Yo… yo soy una guerrera…

- Así es -- contestó emocionada.

- No soy un príncipe.

Serena entonces entendió la situación por la que pasaba y miró hacia su colcha.

- Lo sé… pero eso no me importa -- Serena lo miró directamente a los ojos -- Porque yo te quiero a ti, sin importar quien eres o de donde seas…

Seiya sonrió ante la mirada suplicante de la chica y como respuesta hubo un beso, después otro y luego otro… En realidad no supieron cuanto tiempo pasó, lo único que importaba en ese momento era el sentimiento que superaba incluso la distancia de una galaxia…

:.:.:.:.❤.:.:.:.:

Aclaraciones

1. Cascada creciente de Venus es el ataque que utiliza Mina una ocasión, en la que eleva su poder debido a su enojo, así que me pareció pertinente volverlo a mencionar aquí tal como las burbujas congelantes de Mercury.
2. Como muchos sabemos, la comida favorita de Seiya son las hamburguesas por eso fue que eso le dio de comer a Darien en su departamento.

Avances

1. Se revelará la verdad de los cuatro hermanos.
2. Una sailor Scout se transforma.
3. Seiya y Serena toman una decisión precipitada...

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