Capítulo 28-b
Vergil se quedó de pie bajo los rayos del sol mientras Mina se iba, seguida de cerca por su asistente gótico. Tuvo que morderse la lengua para evitar gruñir como algo más que un perro frente a los humanos. ¿Por qué era que ese chico siempre seguía a su consorte? Su sangre hervía al ver su cercanía. No. Lo que realmente le molestaba era que su esposa era amiga de un hombre humano. Había descartado a los humanos de sus opciones de amantes por una razón. Ellos solían ser posesivos con sus parejas y no aceptaban ser segundos ni en los corazones de sus enamorados ni en sus camas.
Y el chico gótico ya lo había confrontado, tratando de reclamar derechos sobre alguien que ya no era soltera.
—¿Ve? —Ariashka se acercó a él y comenzó a jugar con su trenza rubia—. Ella lleva a cabeza de puercoespín a todos lados y a él no le importa seguirla como un cachorro perdido. ¿Está de acuerdo con eso, señor?
Vergil apretó su mandíbula y se volvió hacia ella con dagas en sus ojos que la hicieron estremecerse en el momento en que sus miradas se encontraron.
—Qué. Estás. ¿Implicando?
—E-que el hu-m-mano terminará siendo su j-jug-g-guete, mi señor —susurró ella para que el geólogo que volaba el dron no pudiera escucharla.
El príncipe podía oler el miedo y la ira dentro de la Lilitu. ¿Por qué hablar de esa manera de su amiga cuando hasta hace unos días estaba dispuesta a morir por la pelicastaña? Tal vez la muerte de su hermano la había golpeado más fuerte de lo que él pensaba.
—Mina nunca me traicionaría.
¿Traición? ¿Qué diablos estoy diciendo? ¿Estaba hablando de una traición humana o demoníaca? No, no podría ser la humana, ya que él no estaría molesto si ella se acostara con otro hombre sobrenatural.
Intentó imaginarse a su paloma haciendo el amor con su hermano Avalon. Sus besos, su respiración pesada, sus gemidos... fue demasiado. De repente, su cuerpo se sintió en llamas mientras sus ojos se tornaban de un rojo anaranjado y sus uñas le molestaban, ansiosas por crecer. Bueno, eso no fue una buena idea.
Incluso el imaginar a Mina con el único hermano que le importaba lo lanzaba al vacío.
Vergil respiró hondo. Aparentemente, había vivido entre humanos durante demasiado tiempo y sus costumbres machistas se le estaban pegando.
—Me disculpo por mis palabras, príncipe, pero debe saber que Gabriel Etzel está enamorado de su esposa y… —Ariashka hizo una pausa, mirando el suelo para ocultar la sonrisa que jugaba en los bordes de su boca—, también es un Oriwohém.
—¿QUÉ? —Ya no podía controlar su ira y sus garras salieron. Maldiciendo por lo bajo, se metió las manos en los bolsillos delanteros. El velo que impedía a los humanos ver su verdadera apariencia funcionaba en su forma de demonio, no en la humana.
Miró a la rubia.
—¿Por qué no me lo dijiste antes?
Pero justo cuando la Lilitu abrió la boca, el príncipe escuchó el grito de Mina.
—¡Aléjate, Gabe!
Sus ojos se dirigieron a la dirección del grito y encontró a su paloma rodeada por un círculo de luz blanca. Olas de energía divina se extendieron por todo Badwater a la vez que la tierra retumbaba bajo sus pies.
El geólogo que estaba debajo de la carpa soltó una maldición, murmuró algo sobre lecturas dañadas por causa del temblor y Ariashka se acurrucó más cerca de su amo, preguntándole si estaban en presencia de un portal celestial. Los ignoró a los dos e intentó ir con su esposa, pero luego de unos pocos pasos, las ondas de energía lo repelieron. No importaba lo que hiciera, siempre lo rechazaban.
Estamos atrapados en arenas movedizas, Vergil. ¡Por favor ayúdanos!
Centrándose en el círculo luminoso a medio kilómetro de distancia de él, logró vislumbrar unas brillantes runas doradas esculpidas en piedra. No había rastro de arenas movedizas, pero el olor de una poderosa ilusión, que afectaba a los humanos y tal vez a los demonios de bajo nivel, impregnaba el lugar.
Él apretó sus manos hasta que la sangre goteó sobre el suelo cubierto de sal mientras proyectaba sus pensamientos a la mente de su consorte. La arenas movedizas es una ilusión, paloma.
¿Qué? ¡N-no, es real! Ya está llegando a mi cintura. Por favor...
Los ojos de Vergil se volvieron aún más anaranjados. Si lograba encontrar a Uriel, el idiota se iba a arrepentir de haber aceptado ser el guardián de la Llave. No puedo alcansarte, Mina. Todos los engendros demoníacos están siendo rechazados.
Pero...
Tienes que calmarte, querida. Cierra los ojos y concéntrate en mi voz. No te estás hundiendo en el suelo; de hecho, estás parada sobre una trampilla angelical hecha de roca sólida. Calma tu mente y la puerta te dejará pasar.
Mina respiró muy hondo, agarrando un puñado de barro y sintiendo su textura contra sus dedos. Era tan fácil para su demonio decir que todo era simplemente una ilusión cuando no era él quien estaba pasando por toda la pesadilla.
Sin embargo, una cosa la molestaba. ¿Cómo diablos estaba oyendo la voz de Vergil cuando la suya no?
Porque no estás escuchando con tus oídos sino con tu cerebro. La respuesta de su esposo vino con rapidez. Era claro el enlace telepático aún estaba abierto. Cómo deseaba tener la misma habilidad para poder hacerle bromas a él también.
No uso mis poderes para hacerte bromas.
Whatever you say, darling. Cuando...
Estaba a punto de decirle lo que pensaba al respecto cuando el círculo de luz se iluminó como una estrella caída y luego todo desapareció, sin dejar rastro de los dos humanos parados allí.
—Esperemos que haya funcionado y que esté a salvo dentro de las cavernas —dijo Vergil sin apartar los ojos del lugar donde su princesa había estado.
—Sí, pero ella tendrá que enfrentar todas las trampas con solo puercoespín a su lado ya que no podemos ir a ayudarla —Ariashka puso una mano sobre el bíceps de su amo y lo acarició. Si ella lograba seducir al príncipe, la Elegida sabría cómo se sentía estar verdaderamente sola en el mundo—. Es un miembro de la Orden; esto podría ser lo que él estaba esperando para hacerla cambiar de opinión.
El príncipe se alejó, ignorando el gesto íntimo de la súcubo.
—La princesa me prometió la Llave del Infierno. Sé que mantendrá su palabra —Pero en el fondo él solo quería que su consorte regresara a sus brazos sana y salva.
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N/A: Esto es todo por hoy, espero que disfruten la lectura porque de ahora hasta el final es acción y aventura.
Inglés:
1- Whatever you say, darling= Lo que tu digas, cariño.
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