2: Las Caras Del Terror
Tyler se sentó en uno de los muros de la habitación, respiro lento y recordó su pasado.
—Es hora de despertar —susurró Tyler al oído de Natalia, sacó la llave de su bolsillo y desató a Natalia con lentitud para no lastimar sus muñecas.
Aunque Tyler trató de no dejar rastro, fue imposible porque las marcas en sus brazos eran evidentes, dos marcas rojas gigantes sobre los brazos de la joven.
Quitó el pañuelo de su boca, la dirigió a la silla que estuvo atada la primera vez.
Natalia recordaba todos los lujos que en su hogar tenía comparado con lo que tenía ahora, se había convertido en alguien simple que solo buscaba la felicidad y nada material.
Tyler era su mayor desgracia, un hombre que la tenía en su poder y lo único que hacía era intimidarla.
Natalia se vió obligada a sentarse, pero Tyler no la ataba, caminaba de un lado a otro con desespero, colocaba sus manos en la cabeza y susurraba:
—¿Qué haré? ¿Qué haré?
Luego de varios minutos esperando a que Tyler se tranquilizarla, Natalia decidió ser ella quien hablara.
—¿Qué harás con que? —Natalia se levantó, Tyler se dirigió a ella y la empujó con fuerza a la silla.
—No es con qué, es con quién. —se colocó muy cerca de Natalia, tan cerca que sus narices estaban siendo compañeras de oxígeno. —Tú eres ese quién.
—¿Yo porqué?
Natalia se sentía asustada, Tyler por su parte estaba un tanto frustado.
—Tú eres la perdición, eres el secreto mejor guardado de la mafia, la implacable e indispensable, pero también la hija del desastre y la traición. —río con sarcasmo. —Se decía que mataste a más de cien personas, que la muerte misma te había criado, ahora veo que solo eran habladurías.
Natalia no quiso dejarse intimidar por Tyler, así que con toda su valentía reunida se levantó de nuevo y le propició una bofetada para comenzar una improvisación.
—No son habladurías, tú no me dices si soy o no soy la persona de la que hablas. Si soy todo eso, ¿Porqué no me tienes miedo?
—Uno, estás secuestrada y en el momento que salgas de ésta habitación te matarán. Dos, porque de mí dicen lo mismo. Supongo que tu y yo somos igual de buenos en éste negocio. —Una sonrisa cubrió su cara.
—Pruébalo. —retó Natalia, firme.
Tyler sacó un cuchillo de su bolsillo. El cuchillo tenía en su mango varios trapos con manchas rojas y negras, era largo y un líquido rojo escurría por él.
—Te haré unas preguntas y si contestas bien te recompenso y de lo contrario, éste cuchillo acabará con tu sangre.
—Está bien, solo comienza.
—¿Cuál es la mejor forma para matar a una persona sin que haga ruido? —Tyler colocó el cuchillo en la garganta de Natalia, sin tocar su cuello.
—Esta muy fácil. Para que la policía no se dé cuenta, golpéalo hasta dejarlo inconsciente y con un cuchillo cortas su garganta.
—Incorrecto. —Tyler corto el brazo de Natalia, horizontalmente.
La sangre salía del brazo de Natalia como lluvia de las nubes.
—Pregunta 2. En qué parte del cuello se debe ingresar el cuchillo para una muerta silenciosa.
—Se atraviesa el cuchillo de un lado a otro. —respondió mientras trataba de retener la sangre que de su brazo salía.
—Correcto. —De su bolsillo sacó una venda y la ató al brazo de Natalia con delicadeza, el sangrado paró en unos minutos.
—¿Cómo escondes un cuerpo?
—Lo ato de manos y pies, con guantes rojos para lavar trastes, jalas el cuerpo a un carro, como a 5000 km y lo escondes 7mts bajo tierra.
—Medio cierto —Tyler tiró el cuchillo de un momento a otro y besó apasionadamente a Natalia, ella no se resistía, ni siquiera se movía, pero después de unos segundos de placer inexplicable Tyler mordió el labio de Natalia provocado un leve sangrado.
—Nunca me dijiste que sucedía si acertaba o fallaba la mitad. —reclamó enojada Natalia, empujando a Tyler.
—Ya lo averiguaste. —guiñó un ojo y se dirigió a la puerta —Vuelvo luego.
Dejó a Natalia sin ataduras, aunque de todos modos encerrada, sus preguntas serían respondidas muy pronto y no de la manera que ella esperaba.
Al estar libre, Natalia sintió la necesidad de mirar por la ventana que alguna vez le provocó curiosidad.
Miró atraves de ella y había un terreno verde, con árboles, flores, pájaros que en la noche cantaban, sin embargo no había ninguna casa en sus alrededores.
Natalia se sentó y miró la habitación negra detalladamente. Un techo negro y viejo, desgastado por la humedad, un piso feo y que rechinaba, sus paredes negras con manchas, y una puerta de metal con un buen cerrojos, la ventana contenía rejas que impedían algún intento de escape.
Natalia se sentó en el suelo esperando al momento en el que Tyler viniera por ella, el terror tiene varias caras y para Natalia ya tenían nombre: Tyler y Lidia.
*Flashback*
Natalia miraba a aquel chico como si fuera el único en el mundo, su mirada era enamorada y ese chico era perfecto a su mirada; Natalia llevaba mirando a ese chico mucho tiempo, y para ser sincera ella tenía la esperanza de que él volviera a verla como ella lo veía a él.
El chico pasó delante de ella haciendo que quedara sin aliento, ella no sabía su nombre ni él el de ella, pero se amaban en secreto.
Natalia miraba al chico con dulzura, él hacía lo mismo solo que ella no se daba cuenta.
Natalia tropezó contra aquel chico quedando justo uno en frente del otro, los dos se encontraban muy nerviosos y no sabían que decir.
—Lo siento, soy muy torpe —se disculpó Natalia, sin dejar de mirar los ojos de aquel chico.
—Tranquila, mi nombre es Tyler—estiró su mano para que la estrechara.
—Yo soy Natalia.
*Fin flashback*
Con una sonrisa en su rostro Natalia abrió sus ojos.
—¡Tranquila! Soy Tyler —dijo él al escuchar un grito de Natalia.
—No estoy tranquila y menos sabiendo que tú estás aquí. —Natalia se levantó y colocó frente a Tyler quien la miraba amenazante.
—Sígueme —Caminó un par de pasos y el joven miró atrás. —No te haré daño.
Natalia no se sentía nada segura al estar junto Tyler y el recuerdo que tuvo la confundió más de lo que estaba.
Tyler tomó la mano de Natalia—provocando un sonrojo en sus mejillas—y la sacó de aquella habitación. Era un pasillo largo, paredes oscuras y sombrias, dos hombres al lado de cada puerta.
—Fuera.
La palabra de Tyler fue suficiente para que todos en el lugar se fueran en un segundo.
—¿Estamos solos? —Dijo Natalia.
Tyler se limitó a una sonrisa, dejándolo a la joven con más dudas que nunca.
Entraron en una habitación celeste, con piso de cerámica blanco, un servicio y un baño.
—¿Dónde estámos?
—Al edificio en general lo llaman "La Bóveda" nadie ha escapado, éste cuarto es el baño. Tu ropa está colgada, cámbiate, lava tu cabello y haz todas las boberias en las que ustedes las mujeres duran tanto, cuando termines toca la puerta cinco veces y vendré, no intentes escapar.
—¿Que tal si lo hago? —preguntó Natalia muy calmada.
—Morirás —pasó su dedo por el cuello en señal de muerte. —Te lo he dicho ¡Te quiero viva!
—¿Porqué me quieres viva?
—¿No lo recuerdas? —dijo con sus ojos tristes.
—Tengo algunos recuerdos bastante breves y en ellos no estás tú —mintió Natalia.
—Si puedes, piensa en el 3 de Agosto, es una fecha especial. Tyler bajó su mirada, realizo una larga pausa y dijo:— Ahora ve.
Natalia entró en el baño que simplemente era hermoso, elegante y muy refinado, ella se sintió agusto lo cuál le provocó un recuerdo más.
*Flashback*
Diana, la mejor amiga de Natalia, caminaba con ella siempre. Conocía los crushes de ella y disfrutaba acosarlos, porque era su pasatiempo.
—¿Ya viste quién te está mirando? —preguntó Diana pícara a Natalia, con una voz aguda y golpeándo con su codo al brazo de Natalia para que ella volteara.
—No, no es a mí, es a Nicolette.
Diana volteó y miró a Nicolette, pero la mirada del chico seguia siendo para Natalia.
—Estoy segura de que es a ti —afirmó Diana con una sonrisa.
Tyler se movía lentamente hacía ella, quería hablarle, había reunido mucho valor para ésto y era ahora o nunca.
—¡Hola! N... A.. Na.. Natalia.
<<Soy un estúpido >>pensó el chico.
—Hola —Natalia miraba fijamente a Tyler, el chico que estaba justo delante de ella.
—¿Cómo estás? —preguntó él con una bella sonrisa.
—Bien —respondió, luego se paralizó, el chico que le gustaba, su crush le estaba hablando y ella estaba muy emocionada.
—¿Quie.. Quie tu quieres ir a cenar m... Mañana? —tartajeo Tyler.
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Frase:
"Me atrae la claridad de la oscuridad que es más bella que de la luz misma"
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Personajes:
Diana: Bella Thorne.
Nicolette: Selena Gómez.
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