Hyunjin patinó hasta detenerse frente a la casa de Jinsoul, sintiéndose a cada minuto como la adolescente hormonal que una vez fue. 

Había dejado dormida a su madre mientras Eunhye y los niños la cuidaban. Tenía un par de horas libres antes de que necesitara relevarlos. Mañana...domingo... estaba planeando una cena familiar y seguiría el ejemplo de Jinsoul encargando una variedad de platos de Sapori D'Italia. Pero ahora...en este momento...sólo quería estar con Jinsoul. 

Llamó a la puerta y tocó el timbre a la vez. Jinsoul la estaba esperando y abrió sólo unos segundos más tarde. Se quedaron de pie mirándose la una a la otra y la mirada en los ojos de Jinsoul provocaron que su pulso se acelerara. Sí, como cuando eran adolescentes. Y al igual que entonces, Jinsoul tiró de ella hacia adentro, cerrándole la puerta al mundo. 

-Estás sola ¿verdad?- preguntó sabiendo que lo estaba. Jinsoul se deslizó entre sus brazos, besándola lenta y suavemente, jugueteando con los labios de Hyunjin antes de alejarse 

-Dijiste que teníamos dos horas. No quiero pasarla hablando- dijo Jinsoul con una sonrisa mientras la llevaba hacia su dormitorio. 

Hyunjin le quitó la camisa en el camino, ciñéndose a Jinsoul tan pronto entraron en el dormitorio. Casi gimió cuando descubrió que no había sujetador y luchó con el suyo, dejándolo caer en el suelo junto a su camisa, antes de atraer a Jinsoul hacia ella, sus pechos triturándose entre sí. 

-Dios, te extrañé- murmuró contra los labios de Jinsoul -Anoche fue interminable- Las manos de Jinsoul se movieron entre ellas, desabrochando sus vaqueros y bajando la cremallera, lo suficiente como para lograr que su mano entrara 

-Yo también te extrañé- dijo Jinsoul, sus dedos, su mano, deslizándose por sus bragas y tocando su piel. 

La lengua de Jinsoul era insistente y Hyunjin le permitió tomar el control, su propia lengua bañada por la de Jinsoul. Gimió cuando los dedos de Jinsoul se deslizaron a través de sus rizos húmedos, tocando su clítoris, frotándolo ligeramente. 

-Voy a caerme- susurró ella. 

-Abre las piernas- dijo Jinsoul haciendo caso omiso de su advertencia. Hyunjin siguió su mandato, tratando desesperadamente de no perder el equilibrio. Apenas tuvo tiempo de pensar cuando los dedos de Jinsoul la llenaron. Se aferró a ella, respirando con dificultad mientras Jinsoul movía sus dedos dentro de ella. -Baja tus vaqueros- pidió Jinsoul, sus ojos eran como fuego mientras miraban a Hyunjin.

Hyunjin los empujó por sus muslos hasta sus rodillas, gimiendo en voz alta mientras Jinsoul comenzaba a frotarse contra ella, dentro de ella. Las caderas de Hyunjin se movieron con ella, imitando cada golpe. Trató de besar a Jinsoul, sus lenguas bailaban juntas, pero estaba jadeando por falta de aire y se apoyó pesadamente contra ella, ambas con sus pieles humedecidas por el sudor, jadeando a medida que sus respiraciones disminuían. 

-Estás tan mojada- susurró Jinsoul -¿Puedes sentirme dentro de ti?- 

-Dios, sí- siseó Hyunjin, sus caderas intentando mantener el ritmo -No te detengas- 

-Nunca- 

Sus piernas estaban temblando, amenazando con ceder a medida que se empujaban juntas. La mano libre de Jinsoul estaba alrededor de su espalda, sosteniéndola muy cerca y Hyunjin sabía que esa era la única razón por la que todavía estaba en posición vertical. Cada golpe la traía más cerca y cuando sintió el pulgar de Jinsoul frotando su clítoris, echó la cabeza hacia atrás, la presión creciendo cada vez más. Quería aguantar, para ir aún más alto, pero su resolución se hizo añicos cuando su orgasmo la dejó sin aliento. Jinsoul la abrazó con fuerza y Hyunjin se aferró a ella, respirando con dificultad. Apretó sus piernas, manteniendo un poco más los dedos de Jinsoul en su interior. 

-Si me dejas ir me voy a caer- murmuró con los ojos todavía cerrados 

-Nunca te dejaré ir- 

•••

-Eres insaciable- la acusó Hyunjin cuando se sentaron lado a lado en el patio. 

-¿Yo?- Jinsoul rió -Creo que la ducha fue tu sugerencia- Hyunjin giró su cabeza, encontrándose con sus ojos 

-No quiero irme- 

-Y yo no quiero que te vayas- habían pasado la mayor parte de las dos horas haciendo el amor y las dos aún estaban débiles, sus ojos soñadores. Ahora no era el momento para un debate serio. Pero abordó el tema de todos modos -Tengo habitaciones aquí, sabes- Hyunjin levantó las cejas. -Para tí y Jisook- dijo ella. Cuando Hyunjin no dijo nada continuó -La habitación principal más pequeña sería perfecta para ella. Y después de la cirugía, mientras tú y Seokjin inauguran y ponen en funcionamiento la tienda, yo podría estar aquí para ella- 

-No puedo pedirte que hagas eso, Jinsoul- 

-No me lo estás pidiendo. Lo estoy ofreciendo- se sentó -Jisook es como una madre para mí- dijo ella -Quiero ayudar- tomó la mano de Hyunjin, dejando que sus dedos se entrelazaran -Quiero que estemos juntas, Hyunjin. No simplemente robar unas cuantas horas aquí y allá, como lo hicimos hoy. Eso se siente tanto como...bueno, como si tuviésemos que escaparnos para estar juntas- Hyunjin vaciló 

-¿No crees que es demasiado pronto?- 

-Tenemos dieciséis años de atraso- Hyunjin la estudió por un momento, su mirada se escapó hacia la piscina 

-¿Qué crees que vaya a decir ella?- 

-Creo que estaría encantada- dijo ella -Y le daría cierto propósito. Jisook es alguien que cuida. Necesita sentir que está cuidando de alguien. Me puede enseñar a cocinar, podemos plantar flores juntas- Jinsoul le sonrió -Te conozco. Vas a estar muy ocupada con la tienda y luego te sentirás culpable por haberla dejado sola- Hyunjin asintió 

-Sabes, cuando empezamos este proyecto, fue porque pensábamos que era hora de trasladarla dentro de un centro de asistencia- Los ojos de Jinsoul se agrandaron 

-¿Hablas en serio? Jisook no necesita estar en uno de esos lugares. No voy a permitirlo- dijo ella, sorprendida de que Hyunjin y Seokjin incluso hubiesen hablado de una cosa así. 

-Lo sé. Supongo que nos precipitamos un poco. Ninguno de nosotros estábamos a su alrededor por mucho tiempo y parecía que ella se estaba haciendo mayor, parecía cansada todo el tiempo. Había tantas cosas que ya no podía hacer- dijo Hyunjin -Cuando comenzamos este proyecto, ninguno de nosotros esperábamos vivir aquí de forma permanente. Eso, obviamente, cambió desde que Seokjin trajo a toda su familia aquí y ahora- Jinsoul tuvo un momento de pánico mientras buscaba los ojos de Hyunjin

-¿Y tú?- se atrevió a preguntar. La expresión de Hyunjin se suavizó 

-Te amo, Jinsoul. No hay lugar en este mundo donde preferiría estar que aquí contigo- Jinsoul dejó escapar un suspiro de alivio 

-Tenía miedo...bueno, por un momento pensé que ibas a decir que no te quedarías. Quiero decir, sé que tienes un hogar, amigas...- dijo ella. 

-Mi hogar es una casa- dijo Hyunjin -Y mis amigas...bueno, después de su breve visita sorpresa el mes pasado, digamos que nuestra relación está un poco tensa. Ryujin se ha convertido en una buena amiga de ellas y realmente ya no encajo más en su grupo- 

-¿Por mi culpa?- 

-No estoy segura de que realmente hubiese encajado alguna vez- dijo Hyunjin -Todas son médicos y abogados y esas cosas. Cuando Yerim, Heejin y yo estábamos solas, nos llevábamos muy bien. No había nada pretencioso. Pero las cenas y fiestas con ocho, diez o doce personas, no, no estaba en mi zona de confort- 

-¿Así que...así que te quedarás entonces? ¿Aquí? ¿Conmigo?- 

-Si mi madre va a vivir aquí, vamos a tener que alterar los planes sobre nadar desnudas el próximo verano- dijo Hyunjin con una sonrisa.

 -Oh, creo que todavía podemos lograr hacerlo a escondidas- tiró de Hyunjin acercándola aún más, besándola suavemente, permitiendo que sus labios permanecieran por largo tiempo. Retrocedió cuando su deseo estalló. Sabía que Hyunjin tenía que irse. 

-Si estás segura de esto ¿qué te parece mencionárselo a mamá en nuestra cena familiar mañana?- 

Jinsoul amaba ser incluida en la familia. Todo lo que había aprendido sobre la familia, lo había aprendido de Jisook, no de su propia madre. Su relación con Jayoon se había basado en cómo había visto interactuar a Jisook y a Hyunjin, en cómo Jisook trataba a Jayoon. Si no hubiese sido por eso, probablemente habría imitado el estilo de crianza de su madre. Sólo podía imaginar el desastre que eso hubiese sido. 

Cuando no respondió, Hyunjin le dio un codazo -

¿Eso está bien?- Ella asintió con la cabeza 

-Es perfecto- 

Ahora sí estamos cerca del final, dos partes más por publicar y se termina :(
Lippie ✨