Hyunjin estaba de pie cerca del mostrador de la cocina, mirando por la ventana mientras su madre y Jinsoul charlaban en el exterior. Era un día caluroso y húmedo, con pronóstico de lluvia, pero el desayuno-almuerzo del domingo...comer afuera en el patio...se había convertido en su norma últimamente. Pero viendo que ya era pasado el mediodía, el desayuno-almuerzo hoy sería un almuerzo tardío.

Se alejó de la vista y volvió a cortar los hongos. Desde la tarde que habían nadado y cenado, ella y Jinsoul se habían visto frecuentemente, pero nunca a solas. Habían ido a comer un par de veces, llegaban y salían por separado.

Seokjin había incluido a Jinsoul cuando había organizado una fiesta de pizza para el cumpleaños de Seojeong. El sábado pasado, Jinsoul las había invitado a ella y a su madre para comer hamburguesas. Quería que Hyunjin le enseñara a usar la nueva parrilla de gas que había comprado para su patio. Y esta semana, Jinsoul había estado en la tienda dos veces...una para ver cómo se instalaban los congeladores y otra cuando estaban llevando la cocina hacia el patio de comidas. Ninguna de ellas había sugerido cenar a solas y Jinsoul no volvió a invitar a Hyunjin para nadar.

Debido a la tensión que había.

Todo el tiempo.

Hyunjin hizo una pausa, mirando a la nada mientras recordaba a Jinsoul en la tienda, cuan a gusto lucía en sus pantalones cortos y sandalias, sus piernas bronceadas, lo que probaba que pasaba muchas tardes en la piscina. Cuando Jinsoul se había volteado, descubriendo que Hyunjin la observaba, la mirada en sus ojos hizo que Hyunjin quisiera arrastrarla a un cuarto trasero para besarla insensatamente.

Y ese era el problema. Sí, Jinsoul aún estaba casada. Y no, no quería un romance con ella. Pero Dios, a veces, la atracción era tan fuerte, que sólo quería sostener a Jinsoul, besarla, tocarla, estar con ella...desnudarse con ella. Y la mirada en los ojos de Jinsoul decía que ella quería lo mismo. Pero ya no eran unas adolescentes, no eran las jóvenes que habían sido cuando sus hormonas en ebullición les habían anulado cualquier sentido común que pudiesen haber tenido. Eran adultas, ambas tan lejos de lo que eran en ese entonces. Habían cambiado...las dos. Sin embargo, a veces, cuando miraba a Jinsoul, nada había cambiado en absoluto.

Pero allí estaban, tratando de formar una nueva amistad, tratando de eliminar el abismo que había entre ellas y aprendiendo a confiar nuevamente. Lo que iría muy bien, si no tuviese todavía este deseo...esta necesidad...de conocer a Jinsoul de una manera mucho más íntima.

-¿Soñando despierta?- Hyunjin se volteó, encontrando que Jinsoul la observaba. Aún tenía el cuchillo, pero apenas había hecho mella en los hongos. Sonrió tímidamente.

-Sí, soñando despierta- Jinsoul se acercó, deteniéndose tan sólo unos metros de distancia. Una vez más, la mirada en sus ojos era demasiado para resistir. La mirada de Hyunjin cayó hacia sus labios y Dios, como quería probarlos.

-¿Sobre qué?- La pregunta fue apenas un susurro, haciéndole saber que Jinsoul sabía exactamente con lo que había estado soñando. Hyunjin decidió que sería demasiado peligroso jugar este juego, sin embargo no pudo resistir un poco de tomadura de pelo.

-Bueno, si mi madre no estuviese aquí, te lo demostraría- dijo con una sonrisa. Le entregó el cuchillo a Jinsoul -Termina esto ¿podrías? Tengo que empezar la salsa-

-¿Qué estoy haciendo exactamente?-

-Sólo cortarlas en rodajas y añadirlas a la sartén con la cebolla-

•••

Por mucho que Jinsoul amaba a Jisook, este era uno de esos momentos en que deseaba que ella y Hyunjin estuviesen a solas. Esos momentos eran cada vez más y más frecuentes. Por supuesto, ella y Hyunjin no tenían derecho a estar a solas, no con la dirección que sus pensamientos habían estado tomando últimamente. -¿Jayoon estará aquí más tiempo?- preguntó Jisook.

-No, no. Sólo el fin de semana. Sólo llegaré a verla la noche del viernes- dijo ella - Se va con su padre a la boda de un primo la tarde del sábado. Sin embargo, ella quiere que vaya y comparta un poco más. Fue tan apresurado cuando la llevé a Ulsan, que realmente no tuve la oportunidad de ver nada. Jayoon tiene toda una lista de lugares que quiere que vea-

-Así que a la niña genio le gusta allí- preguntó Hyunjin mientras guardaba los platos.

-Le encanta. Parece animada cada vez que hablo con ella- Tan pronto como Hyunjin estuvo fuera del alcance del oído, Jisook se acercó más

-¿Cuánto tiempo van a seguir con esto?- preguntó en voz baja.

-¿Qué quieres decir?-

-Caminar de puntillas alrededor de la otra como lo hacen- Jinsoul fingió ignorancia

-¿Es eso lo que estamos haciendo?-

-¿No es así?-

-Tal vez estamos dando pasos de bebé- admitió ella. Se puso de pie -Deberíamos ayudar a Hyunjin a limpiar-

-Sí, deberíamos- Jisook tomó sus tres vasos de té -Tengo que admitir que me estoy acostumbrando a la cocina vegetariana- se echó a reír -Por favor, no le digas eso- Hyunjin venía de regreso cuando ellas se acercaron

-No tenían que hacer eso. Ya lo tengo- ofreció.

-Tú cocinaste. Deberíamos limpiar- dijo Jinsoul golpeando juguetonamente su brazo -Relájate- La llamada a la puerta atrajo las tres miradas hacia la puerta principal.

-Me pregunto quién puede ser- dijo Jisook -Seokjin no toca- Hyunjin se encogió de hombros y fue a abrir.

Tres mujeres estaban allí. Jinsoul observó como la expresión de Hyunjin pasó del asombro y la sorpresa a ligera vergüenza.

-¿Qué demonios están haciendo aquí?- preguntó Hyunjin con una sonrisa.

-Queríamos sorprenderte-

-Bueno...es... sin duda una sorpresa- dijo Hyunjin al aceptar un abrazo de cada uno de ellas. Dio un paso atrás -Adelante- Hyunjin miró a su alrededor, observando brevemente los ojos de Jinsoul antes de apartar la mirada -Esta es mi madre- dijo señalando a Jisook -Y esta es una...una amiga, Jinsoul Jung- Hyunjin se volteó
-Esta es la Dra. Jeon Heejin y su pareja, Choi Yerim . Y esta...- dijo ella, dirigiéndose hacia una mujer hermosa con brillante cabello castaño -...es la Dra. Shin Ryujin-

¿Doctora? ¿Ha estado saliendo con una doctora? Jinsoul mantuvo su expresión firme y dio un paso hacia delante, sacudiendo cada una de sus manos

-Encantada de conocerlas a todas- dijo educadamente. Miró a Jisook, quien finalmente se movió hacia adelante.

-Siempre es agradable conocer a las amigas de Hyunjin- dijo ella -Bienvenidas a mi casa-

-Espero que no estemos interrumpiendo nada...- dijo Ryujin -...pero queríamos darte una sorpresa-

-¿Sólo vinieron en coche por un día?- preguntó Hyunjin. -No, no. Tenemos habitaciones. Pensamos que tal vez podrías mostrarnos la ciudad- Jinsoul tomó esto como su señal para irse. Se volvió hacia Jisook

-Debo irme- dijo en voz baja.

Ella y Jisook se deslizaron hacia la cocina mientras Hyunjin y sus amigas charlaban. Su pecho se sentía oprimido y no dejaba de mirar a la mujer...Ryujin...que obviamente estaba muy cómoda con Hyunjin. Su brazo estaba entrelazado posesivamente con el de Hyunjin. Se volteó hacia Jisook y se sorprendió al encontrarse a sí misma envuelta en un fuerte abrazo.

-No huyas de esto- le susurró Jisook al oído -No huyas de Hyunjin- Jinsoul se alejó

-Es tan difícil-

-Sí. El amor es difícil. Si no lo fuera, no sería tan especial- Jinsoul la miró impotente y Jisook la abrazó nuevamente - Todo se arreglará- Jinsoul asintió con la cabeza con escepticismo

-Tal vez- agarró su bolso.

Quería simplemente salir disparada de la casa, pero no quería ser grosera

-Encantada de conocerlas a todas, pero tengo que irme. Disfruten de su estancia en Daegu- dijo mientras les sonreía, evitando cuidadosamente la mirada de Hyunjin. Salió por la puerta en un instante, pero escuchó la voz de Hyunjin detrás de ella.

-Jinsoul- Se dio la vuelta, encontrando a Hyunjin de pie en la puerta. -No tienes que irte- dijo Hyunjin. Jinsoul la miró a los ojos, sosteniendo su mirada durante un buen rato cuando las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer

-Sí. Sí tengo que hacerlo-

No recordaba que los personajes de Heejin y Yerim eran pareja jsjaj
Lippie ✨