—Eres un tonto, dios, no sé como acepte venir contigo.

La chica de hermoso cabello negro se levantó mas que molesta de la mesa de aquella cafetería con la falda llena de café. Sus ojos estaban inyectados de coraje y molestia en mismas cantidades, poco le importaba que todo el mundo los observara.

—Lo siento... — Fue lo único que podía decir, el color se le subió a la cara, podía escuchar murmullos y risas detrás de él.

—Esto me pasa por intentar ser buena y hacer mi buena obra del día, tú vas a pagar por esto. — Tomó su bolso y se lo colocó — No vuelvas a dirigirme la palabra. Adiós.

El chico se quedó sentado sin saber que mas hacer, más que comenzar a llorar en silencio, no quería que nadie lo escuchara, suficiente vergüenza había pasado ya. Una vez que sus lágrimas pararon, tomó una servilleta y se limpió las lágrimas que manchaban su cara. No pidió la cuenta, solamente dejó el dinero que sabía cubría el importe de lo que habían consumido y una propina mas que generosa por el desastre causado. Se colocó su mochila y salió lo más rápido que pudo. Corrió, pero como era el y su mala suerte terminó en el piso dentro de un charco de agua sucia.

Por supuesto, ¿Cómo no lo pensó?

Siempre le pasaban este tipo de cosas a él.

Naciste estrellado

Eran las palabras que su madre siempre le decía cuando se enteraba que algo malo le había sucedido, otra vez. Desde muy pequeño había tenido que soportar la mala suerte; caídas, golpes, tropezones, burlas por esto mismo. Nadie quería estar cerca de él, porque estar cerca de Jeon Jungkook significaba mala suerte. Pero no era su culpa ¿Cómo lo seria?

O ¿lo era? Llegado un punto en que todo el mundo se lo decía, el realmente llegó a convencerse de esto último. Pero la realidad es que Jungkook simplemente era un chico que a veces podía llegar a ser un poco torpe y distraído, pero nada más. La cuestión es que a veces era demasiado todo.

Eso sumado a su nula capacidad de filtrar las palabras que emanaban de su boca. La de problemas que le habían ocasionado. Como cuando el grupo de "malosos" lo golpeo detrás de la cafetería por no poder guardar silencio acerca de una tarea que debían entregar. No es que fuera de ese tipo de chicos pesados que siempre quisieran llevar la razón o las notas al cien, pero si los profesores dejaban algún trabajo ¿Por qué no esforzarse y entregarlo? No entendía, entonces se "ganó" unos buenos golpes debido a eso.

Y así podríamos decir un sinfín de cosas más, o cuando alguna persona se expresaba mal, Jungkook realmente no quería, pero era más fuerte que él, cuantas veces había corregido a la gente y cuantas veces se había ganado malas miradas o insultos. Algunos si le agradecían, pero eran los menos.

Así fue como Jungkook pasó la mayor parte de su vida solo, a excepción de su madre quien siempre estuvo ahí para él, su padre los había abandonado cuando el era un niño de siete años, el supone que ese evento desencadeno muchos de sus problemas. Aunque realmente no quería culpar del todo a su padre y su abandono. Fue un niño feliz hasta donde recuerda, desde ese tiempo el siempre ayudó a su madre en las labores del hogar, ya que ella tuvo que salir a trabajar para sostener la casa, el por su parte lavaba la ropa, ayudaba con algo de la comida que pudiera hacer, hacia las compras. Cuando cumplió la edad de once años comenzó a repartir periódicos y quitaba la nieve de las aceras del barrio.

Jungkook era un buen niño, por eso no entendían porque le pasaba todo eso.

Su suerte cambio solo un poco cuando pudo entrar a trabajar en la cafetería en donde había hecho la escena con su compañera de clase, la cual, por cierto, jamás volvió a dirigirle la palabra como bien le dijo. No es que realmente Jungkook estuviera interesado en ella, le gustaba su cabello, pero no ella con él, le gustaba como se le veía la ropa, pero no ella con la ropa. Le gustaba el maquillaje que usaba, pero no como lucía ella con el maquillaje.

Mas tarde comprendió después de mucho tiempo, después de muchas crisis lo que era; no le gustaban las chicas. Fue demasiado shockeante, para el al inicio era agregarle una cosa mas a sus desgracias. Ya que en la sociedad y en el país en donde vivía eso no era nada bien visto. Se sentía como un bicho raro, aparte de torpe, de tener mala suerte y que nadie quisiera estar con el porque era sinónimo de mala suerte, ahora aparte de todo era...

Un homosexual

Aquella palabra siempre le retumbaba en la cabeza, aunque nunca se atrevía a decirla en voz alta, muchas cosas tuvieron sentido, como que jamás hubiera sentido atracción por ninguna chica, nunca sintió deseo por ninguna de ellas, ni cuando un chico de su salón le arrojó una revista pornográfica en la cara para molestarlo. Recuerda haber visto aquella mujer rubio despampanante, con grandes senos y todo bien en su lugar, no sintió ningún deseo.

No así cuando veía a los chicos apuestos de su colegio o en revistas a los modelos, en televisión a los idols. Trató con todas sus fuerzas de evitar ser eso, pero mientras más lo intentaba menos funcionaba. Así que simplemente dejo de intentar. Tampoco es como que acepto muy fácil su orientación, realmente no se lo dijo nunca a nadie.

En aquella cafetería en donde como ya dije su suerte cambiaria sin que el lo supiera, pudo conocer a un chico de labios gruesos y sonrisa escandalosa, Kim Seokjin desde un inicio lo acogió como su pequeño hermanito, y claro que se dio cuenta de lo torpe que era y de la mala suerte que se cargaba, sin embargo, le dijo que era parte de su encanto.

—Jungkook, esto es lo que eres, es parte de ti.

—Todo el mundo se aleja de mí.

—Ellos se lo pierden, si yo tuviera cinco años menos y no tuviera al mejor novio del mundo, seguro que no podría resistirme a esos ojos.

—¿Lo crees, Hyung?

—Lo creo, Jungkook. — Le decía mientras levantaban el tiradero que el menor había hecho cuando una bandeja se le cayó al piso. — Ahora trae el trapeador y limpia esto antes de que alguien se caiga.

Y así fue como aquel día, un 26 de enero para ser exactos su vida cambiaria completamente. Aun que ese día temprano había extraviado su gafete con su nombre y sabía que le llamarían la atención, ya que era parte del uniforme y no llevarlo le ganaría limpiar los baños. Cosa que era bastante recurrente. Ya se había acostumbrado a limpiar baños, a pagar de su sueldo lo que rompía o tiraba. Jin a veces compraba las cosas en otros lugares para reponerlas y que fueran más económicas.

Escuchó el tintineo de la campana y giró sobre sus pies, otro cliente más que atender. Suspiró, se arregló su camisa blanca y caminó hacia la mesa.

—Hola, bienvenido. ¿hace frio, a que sí?

—Un poco, sí. — El castaño miraba la carta. — ¿Qué tal está el menú de almuerzo?

—Muy rico, si me permites decirlo, no es solo porque trabaje aquí, Jin Hyung realmente es un excelente cocinero, su novio dice que es el mejor y yo también lo creo... — Jungkook guardó silencio cuando notó como la mirada de aquel chico tenía un gran signo de interrogación — Es decir... es buena la comida — Sus mejillas se pintaron de carmín.

—Bien... quiero eso, y un té de chia.

—Claro ¿algo más? — El chico tenía un nerviosismo difícil de descifrar.

—No, por el momento es todo... — Buscó el gafete que debería tener su nombre.

Jungkook se dio cuenta de esto — Oh, si buscas mi identificación déjame decirte que yo también lo hice este día, y no pude encontrarla, mi mamá dice que si no pierdo la cabeza es porque la tengo pegada a mi cuello. En realidad, todo el mundo lo dice. — Resopló un poco desanimado — Y también que hablo mucho sin parar. Me voy a callar ahora mismo. — Quería morirse ahí mismo, otra vez esa falta de filtro.

Se iba a ir a esconder al baño o a la cocina, había vuelto a cagarla con un chico demasiado guapo.

—¿Cuál es tu nombre entonces?

—Oh... si, perdón... Jungkook, Jeon Jungkook...

—Mucho gusto, Jeon Jungkook, soy Kim Taehyung, un gusto.

—El gusto es mío... — Jungkook no movió ni un solo centímetro de su cuerpo. No podía, no creía que aun después de su verborrea aquel hombre aun quería saber su nombre.

—¡Jungkook! ¿podrías traer ese pedido esta semana? —Sin embargo, la voz de su Hyung lo sacó de su ensoñación.

—Oh... Jin Hyung... si... voy... — Se giró a mirar a Taehyung. — Ahora le traigo su comida. Le dije que no dejo de hablar.

—No te preocupes, Jungkook. Y háblame de tu.

—Oh... está bien, ahora te traigo tu comida, Taehyung. — Le dedicó una sonrisa amplia, de esas que pocas veces externaba. — Ahora vuelvo.

Corrió hacia la cocina, en el camino se cayó tirándose encima la radio que tenían sobre la barra. La estación se cambio y entonces una canción comenzó a sonar.

Can i call you baby

Can you be my friend

Can you be mi lover up until the very end

Let me show you love, oh i dont pretend

Stick by my side even when the worlds is givin in, yeah

Oh, oh oh dont you worry

I'll be there, whenever you want me

—Dios santo, Jungkook, ¿estas bien? — Jin le gritó desde la cocina.

—Si, yo... ouch — Se sobaba el trasero.

—¿Estas bien? — Una voz profunda y preocupada se escuchó detrás de él.

¿Por qué no lo tragaba la tierra y lo escupía en algún otro lugar del planeta?

I need somebody who can love me at my worst

know im not perfect but i hope see my worth

cause its only you nobody new, i put you first

and for you girl, i swear i do the worst

—¿Jungkook? — El mencionado levantó la mirada encontrándose con los ojos avellanas del chico de voz profunda. — ¿te hiciste daño?

—Soy terriblemente torpe es por eso por lo que nadie nunca quiere estar conmigo. Deberías irte antes de que algo malo te suceda. — Sus ojos se llenaron de lágrimas. — Con permiso.

Quiso irse a refugiar como siempre lo hacia al baño, llorar hasta que sus lagrimas se agotaran, pero una mano lo detuvo, una mano muy gentil.

—Yo no creo que eso sea cierto, simplemente te resbalaste, a todos nos ha pasado, no llores. Mira te ayudaré a levantar lo que se cayó.

Taehyung levantó la radio que aún seguía tocando la canción. Sonrió al escuchar la letra.

—¿Qué es tan gracioso? — Jungkook creía que se burlaba de él.

—Bueno... la letra de la canción es... bastante apropiada para este momento. — Taehyung le sonrió genuinamente y Jungkook perdió la capacidad de hablar

If you stay forever, let me hold your hand

I can fill those places in your heart

No one else can

Let me show you love, oh

I dont pretend, yeah

I'll be right here, baby

You know i'll sink or swim

Un carraspeo se escuchó detrás de ellos, ambos giraron.

—Jungkookie ¿te lastimaste? — Jin cansado de que no lo escucharan, hizo acto de presencia.

—Mi orgullo nada más, Hyung. Pero Taehyung-sii me ayudó, ha sido muy amable.

Jin miró a Taehyung quien sonreía algo avergonzado— Muchísimas gracias, te has ganado el especial de la casa, mi Jungkookie suele tener accidentes, pero nada de importancia ¿no crees que a todos nos pasa?

—Precisamente es lo que le dije, no creo que solo sea cuestión de él. Nadie con esa sonrisa podría ser portador de la mala suerte.

Jungkook enrojeció como jamás en su vida. Jin sonrió ampliamente, ¿será acaso que este podría ser esa persona que quisiera a Jungkook con todo y su torpeza? Habría que averiguarlo.

—Eso digo yo, pero Taehyung-sii siéntate, ahora te sirvo tu almuerzo. Jungkook vamos, atiende a tu salvador.

—S...si, ya, ya voy. — Sin ver a ninguno camino, no sin antes casi caer de nuevo al piso, Jin rodo los ojos y Tae contuvo una carcajada.

—Así es Jungkook, pero es muy buena persona. — Jin le dijo a Tae quien no dejaba de mirar hacia en donde el castaño trataba de no hacer un desastre con las bebidas.

—Lo puedo ver, como ya dije; nadie con esa sonrisa puede no serlo. Creo que he encontrado el lugar para venir a almorzar por mucho tiempo.

—Estaremos gustosos de servirte, en especial Jungkook.

Ambos se sonrieron, Taehyung caminó a su mesa, y de lejos miraba como Jungkook tiraba el agua del té y como Jin limpiaba todo el desastre que el provocaba.

Pero a Taehyung poco le importaba que Jungkook tirara todo, o rompiera la taza en donde servía la infusión, el simplemente podía observar ese hermoso desastre que él era.

Y para nada tenia intenciones de alejarse de él.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HOLA

COMO YA VIERON VOLVÍ A ESCRIBIR DE ESTE PAR <3

YA LES HABIA ENSEÑADO EL PASADO DE TAE, AL MENOS DE COMO LO ABANDONARON.

AHORA ES EL TURNO DE JUNGKOOK Y POR LO QUE HA TENIDO QUE ATRAVESAR.

NO SE CUANTOS CAPITULOS TENGA, TAL VEZ SOLO UNO MAS O UN PAR, NO LO SE, TODO DEPENDE DE COMO VAYA DANDO.

DENLE MUCHO AMOR

Y DIGANME, QUE LES PARECIO JUNGKOOK?

LAS LEO

IPY💜