The plan.
Me desperté cuando unos suaves besos inundaban mi cuello y subían hacia mi oreja. Así que no pude evitar sonreír y oí la divertida risa del creador de esos besos, haciéndome abrir mis ojos con lentitud, para observar a Luke. Su cabello rubio se encontraba despeinado de manera adorable, sus bonitos ojos un poco entrecerrados aún dormido y me sonreía de la misma manera, aunque también divertido.
- Buenos días.- murmuró con una voz muy roca, que me hizo soltar una pequeña carcajada con el mismo tono.
Luke también río y volvió a colocarse más encima mio, para esconder su rostro en mi cuello. Escondí mis labios en una fina línea, sintiéndome tan cómoda en ese momento, sabiendo que lo había echado de menos.
- Quiero que me expliques todo lo que ha pasado, porqué no entiendo esta sensación de que me has faltado.- murmuró y ejerció fuerza con sus brazos, para levantar su torso, para que me pudiera ver a la cara.
- Es muy temprano, Luke. Y además, las hermanas no tardarán en...
- La hermana Mary ha venido hará una hora y la escuché como mandó que nadie iba a salir hasta que el sol llegara a su punto más alto. Y hay un agujero en la pared en el pasillo que deja ver esa bola de fuego, y déjame decir que aún falta como un cuarto de ahora para que ocurra eso.- explicó, interrumpiendo mi excusa y me dieron ganas de golpearlo, porqué mientras lo explicaba, parecía el típico listillo que lo sabía todo y me reí por mi comentario mental.
Rodeé su cuello con mis brazos y Luke me miró alzando una ceja confundido.
- ¿Has estado una hora observándome mientras duermo?- dije, sonriendo mientras mordía mi labio inferior divertida.
Luke suspiró mientras río entre dientes y bajó la cabeza un segundo, negando con ella.
- Por favor, ángel. Cuéntamelo ya.- susurró, un poco más serio, mirándome fijamente.
Torcí mis labios, sabiendo que debía hacerlo en ese justo momento. Así que tomé una gran bocanada de aire, y empecé a contarle desde el principio. Su rostro no me transmitió nada más que seriedad y que estaba atento a mis palabras. Eso me ponía nerviosa. Una vez terminé, el rubio desvió la mirada y su mandíbula se encontraba muy tensa. Respiró profundamente y se quedó en silencio durante muchos largos segundos.
Lo observé sin decir nada, dejando que analizara las escenas en privacidad, pero aún se encontraba encima mio, así que permanecí de ese modo todo el tiempo que él quiso. De repente, me miró y pude distinguir como sus ojos estaban ligeramente aguados. Fruncí el ceño, pero no me dio tiempo a reaccionar, se acercó a velocidad de la luz para besarme. No me esperaba eso, y tardé en seguir el ritmo de sus labios. Mis manos agarraron su rostro de cada lado para una posición más cercana. La velocidad disminuyo y se separó de mi, para a continuación morder su labio inferior.
- Sé que me dirás que no piense así, pero siento mucho no haber podido pararlos y haberte dejado sola todos esos días. Y no olvidemos que quiero que sepas que esto no voy hacértelo nunca más, ni de pasadas, ¿entendido?- dijo y con sus ojos, me mostró que se refería a la bofetada que me dio la noche pasada, dejándome un pequeño arañazo en la mejilla. Negué con la cabeza, para decirle que no tenía la culpa, pero me volvió a cortar- ¿Estás segura que nadie grabó ese puñetazo que me hiciste ese día en el comedor?
No pude evitar reír y volví a negar con la cabeza, golpeando ligeramente su nuca rodando los ojos. Luke me sonrío por haber conseguido hacerme sonreír seguramente y volvió a cercar su rostro al mio para besar mis labios otra vez. Empezó con toda la lentitud del mundo, revolviendo todo mi estomago y haciéndome sonreír entre el beso. Una de sus manos buscó la mía y la sacó de detrás de su cabeza, para entrelazarlas y a continuación, retirarlas hacia atrás apoyándolas contra la cama, por encima de mi cabeza. Y repitió ese movimiento con la otra.
Nos besábamos como si no lo habíamos hecho en tiempo atrás y cuando la lengua de Luke delineo mi labio inferior para luego unirse con la mía, una pasión inesperada floró en la situación. El rubio gruñó roncamente y quise colocar una de mis manos encima su cabello, pero él no me dejó. Río sobre mis labios y negó con la cabeza ligeramente. Una de sus manos, agarró mis dos, con una fuerza insuperable, y con la otra que se encontró libre, la empezó a bajar lentamente por mi cuerpo y yo jadeé una vez había llegado a mi estomago. Sus dedos quemaban encima mi piel, pero me daban una sensación inigualable.
De repente, las puntas de sus dedos ya se colocaron debajo mi pantalón, dejándome sin respiración. Luke dejó de besarme, para dejarme la sensación de hinchazón en mis labios, y atacó mi cuello sin ningún tipo de piedad, haciéndome soltar un ligero gemido. Volvió a reír contra mi piel y su mano bajó unos centímetros más, estando más encima de una zona peligrosa. El rubio succionó la zona que estaba besando, esa vez con demasiada fuerza, y tuve que morder mi labio inferior para no soltar ningún tipo de sonido. En eso, sentí como esa mano se movió, al punto de estar casi ya dentro completamente.
- Luke.- susurré con irregularidad y casi sin respiración. Iba a parar ese juego, hasta que sentí como dio una ligera presión con su mano contra mi zona intima, haciéndome callar al momento y dejar un gemido involuntario y sonoro.
- No vamos a tardar mucho, por fa- suplicó, justo contra mi oreja y plantó un besó húmedo en el óvulo. Quedé callada, sin saber que decidir, y su mano dando ligeros toques con presión en esa zona, no ayudaban mucho a pensar. Después de segundos pensando, fui a sacar mis manos del agarre de Luke, pero él volvió a atraparlas con rapidez y río cerca de mi oído-. Tu dices que no, pero hay otra parte de ti que me esta gritando que lo haga.
Sus palabras consiguieron excitarme mucho más de lo que estaba y ya un no era imposible de formular con mis labios. Así que suspiré a puras penas y con mi cabeza busqué los labios de Luke, los cuales no tardaron en encontrarse encima de los míos con brusquedad y pasión.
Su mano ya se encontraba completamente dentro de mi pantalón y no dejaba de torturarme, ya que a los minutos había empezado a hacer movimientos circulares sobre la fina tela de mi ropa interior con sus dedos.
Mordía mi labio inferior para no emitir los gemidos que querían salir y si lograban escaparse, procuraba dejarlos ir contra la oreja de Luke, cosa que a él le excitaba mucho. Aún así, el cabrón no dejaba de provocarme de ese modo, y entonces, suspiré frustrada para acercar mis labios hacia su oreja.
- Eres...eres un gran hijo de- empecé diciendo con diversión, hasta que de repente, uno de sus dedos se introdujo en mi, apartando la tela de mi ropa interior con velocidad, sobresaltándome. Pegué un ligero grito y miré a Luke, viendo como se mordía el labio inferior, seguramente tan excitado como yo en ese momento.
Besé sus labios torpemente y justo en ese momento, sentí como su dedo empezaba ha moverse dejándome completamente a su merced. Solté un gemido, el cuál sus labios retuvieron con facilidad y él me lo devolvió a la vez que aumentó la velocidad de esos movimientos.
Era como estar en el mismo paraíso.
Pero, todo se fue a la mierda. Como de costumbre. La voz de la hermana Mary apareció en el pasillo y el rubio no tardo nada, en levantarse a velocidad paranormal y quedar de pie en esa celda. Quedé un poco aturdida, aún así intenté sentarme en la cama para idear una manera de que no nos pillaran. Miré al rubio asustada y antes de que pudiéramos hacer nada, la puerta metálica fue abierta de par en par con fuerza.
Los dos miramos la hermana que abrió ese objeto y con un poco de suerte fue la hermana Jude, aunque temíamos lo peor. La miré suplicando que nos hiciera nada y ella observó detrás suyo torciendo sus labios. Después suspiró y nos miró a los dos.
- Señor Hemmings, debe encontrarse en el comedor en menos de diez minutos, así que andando.- dijo, y me guiñó un ojo seriamente para luego desaparecer de allí, caminando hacia la otra hermana que no paraba de gritar cosas hacia los pacientes. No mucho después, se oyó la puerta cerrarse y el silencio reinar.
Tanto como Luke y yo después de eso, decidimos no arriesgarnos más luego de lo ocurrido. Con mis mejillas teñidas recordando la escena en la cama, caminamos por esos pasillos terroríficos y antiguos. El rubio se burlaba de mi rostro y hacía bromas pervertidas, que mucha de las veces debía callarse, porqué algún medico pasaba por nuestro lado.
Y justo después de entrar al comedor, apreté mi mano con fuerza contra la de Luke, observando como había un restante de pacientes bastante importante.
El rubio entendió lo que le había dicho esta mañana observando las paredes del sitio con un rostro enfadado. Yo mientras, busqué a los chicos para aclarar las cosas y los divisé sentandos por el final en un sofá.
- Luke- lo llamé y me dedicó su atención-. Creo que es mejor que vaya ahora yo sola, ya sabes, por si...
- Por si aún piensan que soy el demonio recarnado, ¿verdad?- se burló divertido cruzandose de brazos alzando una ceja. Rodé los ojos y sonreí golpeando con suavidad su brazo.
- Ahora vengo idiota.
Me giré y caminé hacia los chicos que aún desconocían de nuestra presiencia allí, para sentir como una de las manos de Luke golpeó con suavidad mi trasero. Reí entre diented y volteé a ver al rubio riendo entre dientes, pillando como me observaba mordiendose el labio inferior. Volví a soltar una carcajada mientras caminaba y le mostré mi dedo medio.
Una vez llegué a una distancia considerable de los chicos, el primero que me visualizó fue Michael. No tardó en levantarse y se abalanzó hacia a mi, abrazandome.
- Addison, ellos han sido los culpables de todo, Calum pensó que no lo...
- Lo sé, terminé aceptando que ellos habían tenido algo a ver ayer.
De repente, unos brazos conocidos me abrazaron, y sonreí aceptando ese gesto.
- Me encantó ese puñetazo, si te soy sincero, debes enseñarme como golpear así.- murmuró la voz de Calum y reí para separarme de él y golpear su hombro derecho.
- Imbécil.
- Te quiero.
Reí e iba a preguntar algo, pero alguien apartó a Calum y sus brazos se enredaron por mis hombros apretándome fuertemente contra él. Cuando lo reconocí, quedé estática, sin saber como reaccionar.
- Yo también te quiero y me alegra saber que te encuentras bien- susurró Ashton con sus labios contra mi oreja y me transmitió esa preocupación tan adorable. No sabía que contestar o hacer, y por suerte el rizado rompió el abrazo, antes de que mis pensamientos florecieran. Su mano derecha se posó encima mi mejilla y su rostro se encontraba a una distancia demasiado cercana del mio-. No debes contestar si no quieres, no era ninguna pregunta.
- Pero tu sí tendrás que responder a las mías si no te alejas de ella, ahora mismo.- gruñó un poco enfadado Luke apareciendo de repente detrás mio.
Los chicos dieron un pasó hacia atrás y Ashton reaccionó el último, alejándose de mi al segundo y agarrando mi mano para de alguna manera protegerme del rubio. Pero me deshice de su agarre al momento alzando ambas manos al aire.
- Calmaros, Luke ya no está controlado por ellos- dije, intentando que no empezaran algún tipo de discusión mental o básicamente alejarme de él. Los tres se me quedaron observando no muy seguros de mis palabras-. Lo digo de verdad, podéis comprobarlo.
- ¿Y cómo hacemos eso?- cuestionó Calum, frunciendo su ceño pensativo.
- Yo lo sé- murmuró Michael y se acercó un poco a Luke, el cual lo miró alzando una ceja divertido. El chico le mostró una cicatriz que tenía en su brazo izquierdo-. Dime en que edad y como me la hice.
- ¿Eso es lo que os hará ver que soy yo?- preguntó el rubio, entrecerrando sus cejas confundido y cruzándose de brazos.
- Porqué, solo lo sabe Luke lo que pasó en realidad.
El rubio río entre dientes bajando la cabeza durante segundo pareciendole graciosa la situación y cuando miró a Michael, mordía su labio inferior.
- Fue cuando teníamos diez años, te la hiciste mientras montábamos en bicicleta por mi barrio y cuando pasó Samantha, la chica que te gustaba de la clase, la saludaste y te caíste al suelo. Tu brazo golpeó el cemento y lloraste hasta que no llegamos a tu casa- explicó y todos menos Michael , nos pareció muy graciosa la historia. Miré a Luke y él me guiño un ojo, antes de observar el protagonista de ese recuerdo- ¿Ahora me creéis?
Nadie dijo nada, ya que ahora ya sabían la verdad y Calum suspiró, para torcer sus labios.
- ¿Eso quiere decir que ya sabes lo que ha pasado?- supuso el moreno, mirando fijamente a Luke.
- Me lo ha explicado ella esta mañana- contestó el rubio y me dedicó una mirada a la vez que mordía el piercing de su labio inferior, haciéndome recordar la escena de hará unos horas. Mis mejillas tomaron un color rojizo y bajé la mirada con una sonrisa divertida. De seguro él sonrío, pero solo alcé la cabeza cuando volvió a hablar-. Pero hay un factor, que no logro entender, ¿Por qué Kit nos ayuda? No veo ninguna razón porque lo hace y otra cosa, es ¿Por qué confiamos en él?
-Si os quisiera matar, ya lo habría echo ¿No rubito?- oímos la voz de Kit viniendo con los brazos cruzados y se apoyo en la pared mirándonos.
Me sorprendió ver como su rostro estaba limpio de heridas o morados, y eso me hizo formar una diminuta sonrisa. Aunque el rostro de los chicos mostraban muchas cosas menos felicidad.
- En realidad- habló Kit otra vez, rompiendo el silencio incomodo que se había formado en esa zona del comedor. Se separó de la pared, caminando con ligereza hacia el sofá. Donde Ashton y Calum ya estaban sentados desde hará unos segundos, los cuales lo miraron extrañado-, tenéis derecho a no tener confianza en mi, pero no significa que no debáis tenerla. He demostrado muchas veces que soy vuestro amigo, pero si necesitáis que os lo muestre otra vez...
Y en eso, se sentó en el reposabrazos del sofá para dejar encima la mesa de enfrente suyo un mapa bastante antiguo. Lo observé curiosa y como si me atrajera, caminé hacia él para sentarme en el segundo sofá que se encontraba delante la mesa y de Kit. Luke no tardó en sentarse a mi lado, un poco desconfiado con el plan mental del rizado.
- ¿Qué es esto?- preguntó en un susurro Michael, observando su alrededor para que nadie se diera cuenta de la situación y se sentó al lado de Calum, dejando a Ashton a su otro lado.
- Esto es un mapa de todo el manicomio. Marca todas las salidas posibles, todos los conductos de aire y hasta agujeros que dan a las alcantarillas. Lo encontré cuando estuve revisando el almacén del jardín. Podéis ver que intentaron quemarlo, pero aún se puede visualizar perfectamente sus dibujos.
Todos nos quedamos en silencio, pensando si las intenciones de Kit eran buenas o solo nos quería engañar para llevarnos a la ruina. Aunque debía admitir que el chico se había ganado un pote de confianza de mi parte.
- Kit, si logramos escapar, como supongo que son tus planes mentales- habló Calum y miró a Kit, tomando una breve pausa-, nos buscarán, nos rastrearan hasta que nos encuentren y volverán a encerrarnos.
El rizado suspiró y golpeó ligeramente con sus dos manos el papel del mapa desesperado.
- Debemos intentar salir joder. La única forma de salir que tenemos es esta, o sino, vais estar más años que yo aquí encerrados- nadie reaccionó, porqué nadie lo tenía claro. Eso puso más frustrado al rizado-. Vamos, ¿No queréis ser libres? Addison, ¿No quieres tener esa vida normal que tanto deseas volver a retomar?
De repente, quedé tentada por su plan, por la manera que lo estaba vendiendo.
- No, definitivamente no, es una manera muy...
- Sí, yo me uno- interrumpí el discurso de Luke y torcí mis labios viendo de reojo la expresión de sorpresa y decepción del rubio. Kit, en cambio, me sonrió dejando caer su cuerpo hacia atrás, apoyado en el sofá.
Y de repente, oí como el chico de mi lado suspiró frustrado.
- Estás equivocada.
- No no lo estoy- dije firme y giré mi cabeza hacia Luke un momento, aunque le dirigí hacia los otros chicos, quien me miraban poco convencidos-. No debéis temer a las consecuencias, no podemos seguir más tiempo aquí. Debemos intentarlo, aunque sea.
Mis palabras hicieron reflexionar a todo el grupo y se callaron todos. Kit me observaba con una de sus sonrisas que dan mucho que pensar y eso me puso un poco nerviosa.
Por suerte, alguien suspiró.
- Esta bien, yo también me apunto.- dijo la reconocible voz de Ashton y su mirada cayó en mi, para guiñarme un ojo sonriendo tímidamente.
- Venga, yo también.- añadió Michael graciosamente tras unos segundos pensando y colocó su mano encima el mapa poniendo diversión al momento.
Reí negando con la cabeza y Ashton sonrió divertido para colocar después su mano encima la de su amigo riendo.
- Si Michael lo hace, yo también.- dijo nervioso Calum colocando la mano igual que los otros.
Ruedo los ojos graciosa ante las palabras del moreno y miró a Luke, el cual no ha decidido nada y se encuentra jugando con su piercing con la mirada desviada.
- Chicos, ¿me dejáis hablar con Luke a solas, por fa?- pedí observando a cada persona de allí y ellos asintieron para levantarde del sofá sin rechistar, sabiendo que era la única que podía convencer a Luke.
Una vez se alejaron a hablar con Gracex, la cual había aparecido ahora por la puerta principal de la sala, me giré al rubio de mi lado. Dejé mi mano caer encima su hombro para acariciarlo, pero me sorprendió y me enfadó su reacción, la cual fue recharzarme esa caricia.
- ¿Qué te pasa?
Ahora, sus dos ojos crearon contacto visual conmigo.
- ¿Qué que me pasa a mi? Mejor preguntatelo a ti y tu vicio de estar siempre de acuerdo con Kit. ¿No puedes ver que nos está poniendo en peligro?
- Eso tu no lo sabes, debes tener un poco de fe.
- He intentando tener fe en muchas ocasiones y solo una ha tenido un resultado feliz, las otras, me han destrozado la puta vida.
Dejé a parte su notario cabreo y me fijé en justamente un par de palabras que dijo.
- ¿Cuál ha sido esa ocasión?- pregunté curiosa con una diminuta sonrisa apareciendo en mis labios.
- Sabes perfectamente que es algo relacionado contigo, idiota- murmuró sin mirarme, y una pequeña sonrisa asomándose por su rostro. Pero cambio su postura al momento-. Ángel, joder, tengo miedo. Tengo miedo a que esto salga mal y pueda perder a alguno de los chicos, o a ti.
Suspiré, y con una de mis manos, busqué la suya para entrelazar nuestros dedos lentamente.
- Sabes que debemos intentar escapar, no tenemos otra opción para ser libres.
- Y una vez que seamos libres ¿Qué pasará? Nadie lo sabe, puede irnos peor, puede que pasemos hambre, o enfermemos, puede...
- O puede que pensar en positivo te ayudé a idealizar un futuro mejor para nosotros- dije, un poco irritada por su negatividad aunque dejé ir un poco de gracia en mi tono de voz. Volví a suspirar y me acerqué un poco a él-. Y, ¿Qué pasa si salimos bien? ¿si encontramos una vida mejor? ¿si dejamos de vivir con miedo y somos felices? ¿y encontramos un futuro dónde estamos juntos?
- ¿En una casa en Miami?- cuestionó bromista y yo reí golpeando su hombro rodando los ojos.
- Veo que captas la idea...- canturree animando para que soltara ya las palabras que quería oír.
Luke suspiró y alzó sus dos manos hacia el aire vencido.
- Está bien, está bien, me apunto, pero juro que llega a ocurrir fuera de lo planeado y...
- No me gusta esa negatividad amigo- se escuchó la voz de Kit venir hacia nosotros y como de costumbre, con sus brazos cruzados, se apoyó contra la pared mirando al rubio fijamente- ¿Así que te unes al plan magnífico?
- Confío en ti Walker.- eso fue lo único que murmuró Kit mirándolo y sentí como una de sus manos se colocó hacia atrás de mi cintura, para rodearla con su brazo.
Kit soltó una carcajada.
- Prometo no decepcionarte- soltó con una voz cursi falseada y me hizo reír ligeramente. El chico suspiró y nos miró seriamente-. Pero una cosa debe quedar clara; la hermana Jude no se puede enterar nada de esto, ¿entendido?
-¿El qué no puedo saber Kit?
Oh santa virgen, empezábamos bien.
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La sonrisa de Evan Peters me mata <3
wauwaueau 3553 palabras, me merezco el goya de oro ahre
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