- Kit, no quiero sonar pesada- empecé diciendo, mientras tenía cuidado por donde pisada ya que no veía por donde caminaba mientras me apoyaba de la pared del pequeño jardín. Alcé mi mirada hacia él-, pero ¿puedes repetirme otra vez el plan?

Oí como suspiro y se paró en seco subiendo y bajando sus hombros, a continuación se giró alzando ambas cejas.

- Por cuarta vez; tu tienes que vigilar aquí a fuera que la hermana Jude o alguien chivato venga. Y si te encuentras con la hermana, entretenla como puedas. 

Asentí con la cabeza, intentando que no se me volviera a ir de la cabeza por los nervios.

- ¿Y la hermana Mary?- pregunté, y seguí al chico, ya que empezó a caminar más hacia delante.

Kit volvió a parar en seco y observó una puerta de madera antigua situada en la pared de piedra. Sonrío y dejó caer la bolsa que llevaba en el suelo para empezar a forcejar la puerta con una especie de horquilla. 

- La hermana Mary la vi antes entrando en su oficina con el doctor Arnold y no creo que salgan de allí hasta el amanecer- explicó y me miró de reojo sonriendo con diversión, para indicarme que pensara mal. Reí rodando los ojos y en eso, Kit consiguió abrir la puerta-. Bien, abierta.

- ¿Tardaras mucho? Me voy a helar aquí afuera.- susurré, abrazándome a mi misma y a la vez que me coloqué la capucha hacia arriba de la sudadera.

Kit me miró y río entre dientes, volviendo a colgarse la bolsa encima la espalda.

- Prometo estar aquí antes de media hora- prometió y mientras yo suspiré él me sonrío a la vez que me guiñó un ojo. A continuación, se adentro en ese sitio oscuro que llevaba la puerta y cerró la puerta detrás suyo.

Respiré profundamente y decidí ir a sentarme en un banco antiguo un poco oxidado. Mi cabeza cuando me senté, empezó a hundirse en pensamientos oscuros e internos. Pero sobretodo, pensamientos relacionados con Luke.

¿Cómo íbamos a superar esto de este modo? Ellos querían que pasara esto, y cada vez estaba más convencida de que tenían algo que ver con la actitud de Luke. O eso me hacía creer, para no intentar pensar que había la posibilidad que esa era la realidad que escondía el rubio todo ese tiempo. 

Suspiré hecha un puto lío y miré el suelo, para inconscientemente crear un corazón en esa arena húmeda. Torcí mis labios cuando me empezó a doler la cabeza y recuerdos estúpidos volvían a mi cabeza .

Como esas veces, que me quedaba a dormir en la habitación de Luke en el edificio, donde aunque hubiera un poco de incomodidad y nerviosismo entre los dos, el rubio dejaba dulces caricias con forma de corazón con los yemas de sus dedos encima mi brazo descubierto. Recuerdo que se reía por cada vez que se me erizaba la piel ante su tacto y yo no hartaba de escuchar su risa.

O también, cuando me asustaba por alguna pesadilla o flashbacks escalofriantes. Luke siempre se encontraba justo a mi lado una vez habría mis ojos y me daba toda su atención. Aunque fuera una tontería, él la escuchaba sin importar que se estaba muriendo de sueño y cuando terminaba, me sonreía y me pedía dormir conmigo. Su nerviosismo siempre estaba presente. Como es obvio, aceptaba y él me abrazaba para dormir. Hasta se acostumbró al final ha acariciar mi espalda a la vez que yo apoyaba mi cabeza encima su pecho, escuchando sus latidos rápidos por el simple hecho que me tenía cerca. 

Una gota cayó encima del corazón de arena creado por mis zapatos, despejando todos esos recuerdos nostálgicos. Observé el cielo, dándome cuenta que la oscuridad ahora era mayor por las nubes que cubrían la luna y las estrellas de esa noche. De repente, más gotas empezaron a caer hasta que se convirtió en un diluvio. Me levanté rápidamente del banco decidida a ponerme en cubierto, sin embargo, se escuchó una rama siendo pisada detrás mio.

Asustada me giré intenta descubrir quien lo provoco, pero no vi nada ni a nadie. No, por favor, esto ahora no. Miré mi alrededor con el corazón empezando a a latir a mucha velocidad. Se volvió a escuchar otra pisada en ese césped, sobresaltándome todavía mas. Me giré, quedando de cara con la oscuridad de ese pequeño patio o jardín, y pude distinguir dos ojos brillantes observándome fijamente. Mantuve la respiración y después de tiempo en silencio, empecé a dar pasos hacia atrás, casi temblando.

Pero esa cosa o persona avanzó.

Hizo que caminara hacia atrás más rápido pero él aumentó también, y por los nervios y desespero para salir de allí, me resbalé por el césped mojado, cayendo al suelo. Esa cosa avanzaba a mi muy rápido y yo seguía tirando hacia atrás, hasta que mi espalda chocó contra un muro de piedra, que rodeaba ese jardín. Grité asustada cuando esa cosa oscura y se acercó a mi con una velocidad inhumana para acabar desvaneciéndose justo enfrente mio.

Respiré agitadamente muy confundida ante lo que acababa de pasar y me volví a quedar en silencio, intentando procesar esta interior escena. Pero oí alguien caminar hacia donde me encontraba.

- ¿Señorita Killes?- pronunció una voz muy conocida y cerré los ojos apoyando mi cabeza contra la pared, sabiendo que ahora debía ocuparme de ella.

Me alcé del suelo, un poco dolorida por la caída de antes y observé a la hermana Jude en el pasillo a cubierto de la lluvia densa que caía allí fuera. La observé en silencio, viendo como iba vestida con una chaqueta larga oscura, casi se parecía una capa y tenía un libro antiguo entre sus manos. 

- ¿Qué hace allí?- preguntó, y me sorprendió escuchar preocupación en sus palabras. Cosa que no me pareció muy fiable de su parte. La mujer al ver mi reacción, suspiró apretando sus manos contra el libro-. Entre y le contaré todo. Pero debe hacerlo antes de que venga la hermana Mary.

No entendía nada y no llegaba a encontrar su objetivo en todo eso, pero lo que sabía era que me estaba congelando allí fuera mientras me mojaba más. Así que entré donde ya me cubría y miré a la hermana esperando a que caminara. Me sonrío y empezó a hacerlo mientras yo la seguí por detrás.
Seguramente la mayoría de los pacientes estaría durmiendo, aunque aún quedaba todavía alguna que otra persona caminando por allí.

Una vez llegamos a su preciada oficina, me dejó entrar a mi primera y después hizo lo mismo ella, no obstante antes de cerar la puerta, la hermana miró a ambos lados del pasillo. A continuación, caminó hacia el ventanal de detrás de su mesa, el cual era la primera vez que veía medio abierto, pudiendo ver un poco el cielo oscuro y la lluvia. Sin embargo la hermana Jude bajó la persiana negra bastante hasta que no pude ver nada y solo escuchar la tormenta. En eso, se giró hacia a mi con una sonrisa apagada dejando el libro encima la mesa antigua.

No pude evitar observar el título del libro, el cual se llamaba «Criaturias oscuras, leyendas urbanas y más.»

Me extrañó el nombre, pero intenté centrarme en el porqué estaba yo allí.

- ¿Voy a tener...un castigo?- susurré, un poco asustada por la tensión que había en el ambiente.

La hermana Jude me miró segundos fijamente sin ningún especie de sentimiento. Después, acabó suspirando y colocó ambas de sus manos encima la mesa inclinandose un poco.

- Addison, le voy a ser sincera, basta de mentidas. Creo que la institución ha sido invadida o poseída por algo maligno- explicó y me quedé callada, rezando para que no fuera por el camino que estoy pensando-. Desde que el señor Hemmings y usted fueron ingresados aquí, he sentido el frío con más densidad en mis pasillos y las malas vibras y todo eso. Puede que me tome por loca, pero a la vez creo que usted no piensa nada diferente.

No quise decir nada, no quería soltar nada que no debía.

- Entonces, todos estos días me he documentado, y no hallaba ninguna respuesta coherente. Hasta que encontré este libro- dijo y palmó el objeto  colocandolo al centro de la mesa-. Voy a ser directa si no le parece mal señorita Killes: he leído sobre los demonios y ángeles. También encontré una especie de espíritus oscuros y una profecía. Estoy segura que debéis tener algo relacionado con esto, ya que examiné vuestros expedientes y todo lo que habéis explicado sobre ese edificio donde estuvisteis.

Abrí los ojos alarmada viendo como lo había conseguido; nos había descubierto. Quise inventarme alguna excusa o cambiar de tema, sin embargo la hermana Jude habló antes que eso.

- No pienso decir nada a nadie señorita Addison, será cosa solo de las dos- pronunció con lentitud y seguridad. Y la miré con desconfianza-. Ahora dime usted, ¿Estoy en lo cierto?

Bajé la mirada, sabiendo que ya no podía hacer gran cosa porqué ya había descubierto lo más oscuro de la historia.

- Sí.- susurré.

- ¡Lo sabía! ¡Sabía que no estaba loca!- exclamó sonriendo a la vez que agarró el libro y lo abrió buscando entre las páginas con rapidez. Observé como éstas se encontraban en mal estado por lo que supongo tantos años que tenían. La hermana Jude dejó el libro abierto por una página en especial y lo giró para que pudiera ver esos párrafos escritos a mano-. Aquí, explica que cuando una alma oscura y otra pura se junten, no habrá nadie ni nada que pueda derrotarlos.

No me dio tiempo a leerlo, que empezó a pasar páginas otra vez a alta velocidad y volvió a dejar el libro abierto por otras, casi por el final.

- Y aquí, deja bien claro que lo que pasamos la noche pasada, no era nada comparado con lo que nos viene encima. Entonces, encuentro difícil superar la siguiente fase cuando usted y Luke no se acercan ni a dos metros, ¿me entiende?

Iba a preguntar como sabía eso, pero caí que no era tan difícil ver como en esos días después de la pelea entre yo y Luke, nos habíamos dejado distancia, para no decir que no nos queríamos ver ni en pintura.

- Y déjame decirle una cosa Addison, escuché por otras voces que usted y Kit creen que las pastillas pueden ser el problema de que el señor Hemmings actue de esa manera tan extraña según usted. Pero me temo comunicarle que el medicamento que se entrega a los pacientes son insignificantes calmantes, para que no alteren la sala y su duración es de una hora máximo.

Cuando escuché su explicación, caí al momento que tuve razón desde el principio y que me aterraba esa opción. Aunque al menos sabía que Luke era contrado por ellos, significando que el no sentía lo que decía.

- Puedo observar que entiende por donde voy- puntuó mientras me observaba fijamente y suspiró sentándose en su sillón-. Addison, recupere a Luke, debe intentarlo aunque sea una vez porqué el futuro de esta institución y de nuestras vidas depende de esas almas oscuras.

- Créeme que es más difícil de lo que parece ser.

- La creo y sé que no me decepcionará- sentenció la hermana y le sonreí amablemente, aunque inquieta por estar hablando esto con ella. Sin embargo tenía el presentimiento que podía darle un bote de confianza-. Ahora, le pediré que se vaya, debo organizar un par de cosas.

- Claro.- musité y me levanté para empezar a caminar hacia la puerta hasta que su voz me frenó.

- Por cierto, cuando Kit vuelva a meterse en nuestro almacén farmacéutico, va a tener serios problemas conmigo.

Su aviso fue una especie de amenaza divertida y yo asentí con la cabeza para terminar de salir de allí. Me abracé a mi misma sintiendo el frío del pasillo rodearme y mi corazón empezó a palpitarme rápidamente sabiendo que venía ahora. Debía ir ahora con Luke, o sino mañana no me atrevería a hacerlo.

Así que con una respiración profunda y nerviosa, corrí tanto como pude para llegar lo más posible al pasillo de las celdas. No tardé más de diez minutos y todo el mundo dormía efectivamente. Me acerqué a la suya con sumo silencio y mis manos temblaban a la vez que quise abrir su puerta de metálica.

Entré con un miedo que no habia sentido desde la primera vez que fui a visitar a Luke en la habitación 307.

- ¿Qué haces tu aquí?- cuando escuché su voz en un tono grave y roto, me erizó la piel de mis brazos.

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LA CANCIÓN EN MULTIMEDIA ES PARA EL AMBIENTE SAD DEL JARDÍN CON ADDISON AHRE
Espero que os este gustando :3