Pregnant.
Un frío abrumador recorrió mi cuerpo cuando volví a tener consciencia y después sentí una luz potente seguramente de encima mio. Cuando pasaron unos segundos y el mareó de mi mente se desvaneció, intenté abrir los ojos con la máxima lentitud, sin querer volver a desmayarme y con miedo a que podría encontrarme.
Me orienté en una sala pequeña, iluminada por una bombilla colgada del techo lleno de mugre y con goteras que provocaban ese ruido continuo e irritante. Me hallé en una especie de camilla de hospital negra, sucia y rota, no obstante aún se mantenía en pie. Alcé mi torso para quedar de sentada un poco con dolor de cabeza y con una ligera presión en mi estomago. Giré mi cabeza hacia la derecha, observando una puerta media abierta, dejándome ver unos pies, haciéndome entender que había gente allí pero dudaba por el silencio tan tenebroso que inundaba el ambiente.
De repente, escuché un suspiro profundo y miré enfrente de mi, para divisar a Luke apoyado contra la pared, con sus brazos cruzados y su cabeza se desvanecía en la oscuridad ya que la luz no llegaba donde se encontraba. Caminó hacia a mi y una vez pude ver su aspecto, me dejó confundida y asustada, observando su cabello completamente desordenado, su camisa con varios rasguños y en ellos, manchas de sangre los decoraban. Fruncí el ceño asustada y fui a hablar a la vez que bajé mis piernas, quedando completamente sentada, pero el rubio alzó su mano, provocando que cerrara mis labios y me quedara quieta. A continuación siguió dando pasos en completo silencio y acarició su rostro, como si estuviera desesperado.
Lo observé sin decir nada, y cuando llegó justo delante mio alzó su cabeza para crear contacto visual por primera vez desde que desperté. Me sorprendí al darme cuenta que sus ojos al igual que su nariz estaban ligeramente rojos y supe al momento que alguna tragedia o algo malo había ocurrido. Suspiró y bajó la cabeza un momento, seguramente intentando pensar como transmitirme lo que me quería informar.
- Luke...¿qué ha pasado?- susurré en un hilo de voz casi inaudible y mi mano, un poco temblando, la llevé hacia su brazo, para dejarla allí.
El chico no contestó, en cambio volvió a respirar profundamente y después de unos segundos levantó su cabeza con lentitud, mientras sus dientes jugaban nerviosamente con la pieza de metal en su labio inferior.
- Cuando perdiste el conocimiento en mis brazos, debo admitir que sentí miedo, miedo a lo que podría pasar. Pude cogerte en mis brazos, pero mi mente no reaccionaba, tu piel se encontraba más blanca de lo normal y tu pulso se había ralentizado. Gracias a los chicos que salimos de allí con vida a la vez que con otros pacientes y las hermanas. Yo no podía dejar de mirarte y me aseguraba que seguías respirando. Por si las cosas no fueran suficientemente difíciles, ellos aparecieron matando más por ciento de los pacientes y...a la hermana Mary- Luke no alzaba la voz, hablaba todo el rato en susurro vagos e inseguros y cuando explicó lo último, tomó una pausa para respirar profundamente-. Pero por suerte, logramos escapar los chicos y la hermana Jude, y nos escondimos en la sala que se encuentra después de esa puerta.
Supe que se refería a la que vi antes y al unir puntos de conexión, llegué a saber que los chicos estaban detrás de ella, causando que una necesitad para verlos creciera en mi interior. No obstante, al segundo recordé que algo no había ido bien, una desgracia había ocurrido para que Luke estuviera de ese modo.
- Todo salió bien...- murmuré recapacitando la información y miré al chico frunciendo el ceñó-, entonces, ¿por qué estas así?
El rubio tomó otra vez una grande bocanada de aire y subió uno de sus manos, temblando, para acariciar su rostro.
- Cuando...cuando llegamos aquí, encontramos esta pequeña sala y te estiré inmediatamente en esta camilla. Actuaba con velocidad, no pensaba ni razonaba con claridad, así que no me di cuenta de...de eso hasta que la hermana Jude te examinó.
- ¿De qué hablas?- susurré, sintiendo como el pánico invadía mis venas en una oleada de arriba abajo.
Luke no contestó, pero vi como presionó sus labios con fuerza y a continuación bajó su mano aún temblando, y esa vez mucho más rápido, para posarla encima mi barriga. No llegué a entender que se refería hasta que me di cuenta que esa zona se encontraba más hinchada. No era mucho el volumen, pero sin fijarme en eso, quedé petrificada y sentí como si me tiraran un cubo de agua fría encima la cabeza en ese momento.
- ¿Luke...estoy...estoy...?
- Estás embarazada.- acabó mis palabras y después de hablar, se le escapó un pequeño sollozo. Alcé mi mirada al instante y coloqué mis dos manos en el rostro de Luke para que me mirara fijamente a los ojos.
Lo miré seria, intentando retener las lágrimas que querían salir, las cuales en el rubio ya se habían escapado y recorrían sus mejillas. Mis pulgares se encargaron en limpiarlas y nos quedamos en silencio durante unos segundos. Acabé suspirando y el chico bajó su cabeza dejando ir todo el aire retenido para volver a subir su rostro, mirándome con sus ojos ligeramente rojizos y una mueca en sus labios. Queriendo demostrarle el reconforte que necesitaba, intenté formar una sonrisa con mis labios, sin embargo terminó siendo una especie de mueca. Sin haber logrado mi propósito, tomé una respiración y colocar ambas de mis manos a cada lado de su cara.
- Vamos a ser padres.- susurré en un hilo de voz, que creo que pudo escuchar, pero solo por su cercanía.
- Esa información debería hacerme tan feliz, pero llevo dos horas llorando como un cobarde de mierda en esa puta pared, porqué no soy capaz de afrontarlo. Lo siento.- murmuró con la voz muy irregular, causando que una tristeza llenara mi cuerpo.
- Yo también estoy...estoy paralizada, no sé que coño hacer, ¿entiendes?- empecé diciendo, alzando un poco la voz, dejando de murmurar y agarré aire, para a continuación acercar el chicó más a mi-. Pero debemos afrontarlo, debemos sacarlo adelante.
- No sabemos que puede ocurrir.
- Tenemos que arriesgarnos, Luke.
- No quiero arriesgarme.- sentenció el chico negando con su cabeza lentamente y a la vez que se alejaba de mi, aunque yo intenté aturarle.
- ¿Por qué no?
- Me niego rotundamente, ángel.- dijo, aún mucho más serio, ya más lejos de mi rostro.
- Dios Luke, ¿por qué mierda no quieres luchar?- pregunté, ya casi alzando la voz, observándolo con el ceño fruncido.
- Porqué no.
- ¿¡Por qué no?!- exclamé, desesperada por sus mierdas respuestas afrontando el problema negativamente.
- ¡Porqué no quiero perderte joder ya!- acabó gritando el chico, alejándose en una velocidad paranormal, acabando a un o dos metros separado de la camilla mirando hacia la pared, dándome la espalda.
Quedé callada, observando el chico, viendo como subía y bajaba sus hombros con rapidez pero cada vez más lento, seguramente relajándose. Acabando de intentar analizar la situación, mordí mi labio inferior reprimiendo algunas lágrimas, pero muchas lograron escaparse para deslizarse por mis mejillas, y respiré, pensando en que podía decir.
- Hemos superado cosas peores, Luke, conseguiremos salir de esta, te lo prometo.
- Hay otra vida en juego, la vida de nuestro hijo joder. Esto ya no es entre ellos y yo.
- Dejó de serlo cuando me conociste.
Ante mis palabras, el chico giró su cuerpo levemente, tan solo para poder mirarme en silencio y yo no aparté la mirada, quería que supiera que aunque me asustaran las consecuencias, quería seguir luchando para nuestra libertad. Pasaron los segundos, y de repente, Luke suspiró dejando ir el aire lentamente acabando girado para que pudiera ver su rostro.
- Lucharé- declaró en una voz autoritaria y no pude evitar esbozar una leve sonrisa mientras que secaba las lágrimas de mi rostro con el dorso de mi mano. Luke empezó a caminar sin ninguna prisa y bajó la cabeza a la vez la ladeó un poco-. No permitiré que nadie vuelva a morir por mi culpa, nadie.
- Luke...
Me interrumpió la frase cuando apareció justo enfrente de mi con esa velocidad espontanea y me miró fijamente a la vez que alzó una ceja sin ningún tipo de expresión en el rostro.
- Lo digo muy en serio, y juro que daré mi propia alma por vosotros si es necesario.
Para ser honestos, me asustó la seriedad con la que dijo esas palabras, demostrándome que se involucraba al cien por cien. Era terroríficamente tierno. Sin palabras en la cabeza, decidí rodear su torso con mis brazos con fuerza, intentando transmitir mis sentimientos físicamente. Él aceptó el abrazo acariciando mi espalda con una de sus manos y la otra la enterró en mi cabello suavemente. Nuestros abrazos duraderos siempre significaban algo, tenían un mensaje o un sentido que las palabras no llegaban a explicar. La conexión entre nosotros se intensificaba y era como volver a nacer, por la sensación de claridad que sentía en mi interior una vez nos separábamos.
- Te quiero.- susurré.
El rubio se quedó un momento en silencio y no supe porqué, pero juraba que una sonrisa se había asomado en sus labios.
- Me has superado, lo has dicho primero- murmuró y no pude evitar la sonrisa que creció en mis labios. Rompí el abrazo con cuidado y miré a los ojos azulados de Luke directamente, sintiendo ese escalofrío gratificante por mi cuerpo. Él se volvió serio y sus dos manos se posaron a cada lado de mi cara con delicadeza-. Os quiero.
Curvé mis labios enternecida por esa pluralización y entonces, besó mis labios. Su delicadeza conseguía crearme miles de escalofríos por mi cuerpo y entre ese unión sonreímos un par de veces mientras los segundos pasan, no obstante siento como si el tiempo se detuviera. Una mano de Luke se encontraba en mi mejilla y hacia que el beso fuera más dulce. Después de unos cortos segundos me alejé un poco y sonreí, al igual que él, para a continuación volver a besarlo cortamente. Y así un par de veces, provocando la risa de ambos, la cual fue interrumpida cuando la puerta se abrió con lentitud, resonando en el silencio de la sala.
Entonces, giré mi cabeza hacia atrás donde se encontraba Calum, apoyado contra la madera de la puerta, mirándonos alzando una ceja a la vez que cruzaba sus brazos con una leve sonrisa asomada en sus labios. Mordí mi labio inferior, eché una mirada rápida a Luke y luego me bajé de la camilla, con un poco de ayuda del rubio para caminar con rapidez hacia el chico esperándome. Una vez llegué a su lado, me lancé a sus brazos, rodeando su cuello y él mi cintura a la vez que, por causa de la fuerza que utilicé, Calum dio ligeros pasos hacia atrás.
- No sé que mierda decir ante esta situación- murmuró y rompimos el abrazo, dejándome a su lado, pudiendo observar de reojo a Luke observando la escena desde la puerta con un brazo apoyado en ella. El moreno colocó una mano en mi mejilla y dio un ligero apretón cariñoso-. Pero me alegra que estés bien, de verdad.
Le sonreí y sin querer, desvié mi mirada hacia la sala donde nos encontrábamos, viendo la escena de Kit sentado en el suelo y con el cuerpo de la hermana Jude a su lado, y cuando mis ojos cayeron en los de Michael, no dude en ir hacia él, para abrazarlo con fuerza. Me dijo lo mismo que Calum y yo intenté esconder mis reales sentimientos al respecto para no volver a llorar.
- Nos habías dado un gran susto Addison.- dijo el chico del primer abrazo y lo miré con una mueca parecida a una sonrisa torcida, como respuesta.
- Pero lo que cuenta ahora es que esta sana y salva.- la voz de Luke apareció y se presentó justo a mi lado, con una de sus manos acariciando mi cabello con suavidad.
Sonreí levemente ante sus palabras, pero sentí una pequeña amargura correr por mi sangre, dándome cuenta que algo faltaba, algo en mi necesitaba un factor que no conseguía reconocer. No obstante, eché una mirada por la sala y mis ojos conectaron con los de Ashton Irwin, quien apoyaba su espalda contra la pared sucia y sangrienta, cruzado de brazos. Éste cuando percibió mi mirada, mantuvimos el contacto visual durante unos segundos, seguramente sin la menor idea de que movimiento hacer.
Suspiré para olvidar cualquier tontería y aparté con suavidad a los chicos para caminar con rapidez hacia Ashton y él no se quedó atrás, imitando mi acción. Justo cuando lo tuve a centímetros me lancé a sus brazos inmediatamente, y él con extremidades en mi cintura, me alzó del suelo unos centímetros, creando un abrazo más dulce. Sentí que su apoyo era lo que me faltaba para estar completamente feliz y aunque quisiera esconderlo, esa era la verdad.
- Gracias por venir a abrazarme, no sabes lo mucho que lo aprecio- murmuró cerca de mi oreja, ya que su rostro se encontraba a centímetros de ella. Apreté más mis brazos contra su cuerpo, como respuesta, ya que hablar sobre el tema no seria beneficioso para ambos. De seguro que él entendió mi acción, ya que suspiró y lo imitó, para después besar la zona derecha de mi cabeza, con disimulo para que nadie pudiera verlo-. Sabes de sobras que voy a estar a tu lado pase lo que pase.
Sus palabras consiguieron llegar directas a mi corazón, como una flecha y consiguió que sonriera tímida escondiendo mi rostro un poco. Por suerte lo había susurrado tan bajo que estaba segura que nadie lo había oído, excepto yo. Después de unos segundos Ashton me bajó y cuando mis pies tocaron el suelo, lo miré fijamente.
Antes de que nos quedáramos observando como solía pasar siempre que creábamos contacto visual, escuché una risa entre dientes sarcástica, provocando que mi atención dejara de centrarse en Ashton y girara mi cabeza para encontrarme a Kit sonriendo con malicia.
- ¿De qué te ríes tanto?- pregunté, y sentí como toda la furia e impotencia creció en mi cuerpo, acordando la situación entre él y nosotros. De reojo, mientras caminé hacia él, pude mirar a Luke, quien se apoyaba de la pared y su rostro no mostraba lo que venía siendo una grande sonrisa.
- Me decís a mi traidor, cuando entre vosotros os traicionáis, tiene huevos la cosa.- dijo y alzó la mirada, con ambas de sus cejas levantadas mirándome fijamente.
Quedé impactada, sin creerme que de verdad iba a delatarme por lo que hice haría semanas, pero por si no fuera suficiente sorpresa sus palabras, además dejó de mirarme para dirigirla detrás mio, a uno a los tres chicos restantes. Quise preguntar a quien se refería, sin embargo recapacité, entrando en un pánico espontaneo, ya que me asustaba saber la verdad. O puede ser que estuviera mintiendo, cosa que me dejó mucho más confusa.
- No empieces a decir mierda Kit, nadie te va a creer.- espetó Luke, caminando hacia delante con su ceño ligeramente fruncido y con un cabreo notario. Si era mentira lo que decía, ¿por qué se ponía así?
- No me apetece pelear campeón- comentó el rizado alzando su mano, como aturando la evasiva futura de Luke y sonrío, sabiendo que eso al rubio lo quemaba vivo por dentro. La mirada de castaño se posó en mi otra vez-. Tu querido bebé Avatar corre peligro.
- Cuando vuelvas a llamarlo así juro que...
- ¿A que te refieres con eso?- interrumpí a Luke, dando un paso hacia delante y me crucé de brazos, interesada con la información que tenía ese traidor.
Kit me miró durante un momento en silencio y luego bajó su cabeza para jurar con sus manos, las cuales se encontraban llenas de diferentes niveles de heridas y moretones.
- Es fácil: el bebé es tu debilidad Addison, tu eres la debilidad de la mayoría de aquí, así que si contamos que su objetivo es el collar para mataros, o lo que sea que quieran hacer con vosotros y el objeto, esa cosa que llevas allí dentro es el punto más fuerte decaimiento del grupo- explicó con una voz clara y en un tono alto, como si nos tratara como tontos. Una vez terminó levantó la cabeza y sonrío frunciendo sus cejas-. Vaya, me ha quedado bien y todo.
- Debemos elaborar un plan- Calum sentenció interrumpiendo las futuras estupideces de ese imbécil y todos lo miramos-, no podemos quedarnos aquí quietos, tenemos que actuar.
- ¡Entonces estáis de suerte!- exclamó Kit, alzando su mano de repente y lo miré frunciendo mis cejas, sin entender su estúpida actitud, juraba que me estaba irritando mucho-. Porqué vuestro querido traidor ya ha tenido suficiente tiempo para pensar en uno.
- Confío más en la hermana Jude desmayada que en ti.- espetó Ashton apareciendo justo a mi lado, con una seria mirada fija en el chico a quien se dirigía. Yo miré la mujer que nombró, dándome cuenta que era verdad, que estaba allí tumbada apoyada contra la pared con los ojos cerrado, como si estuviera durmiendo.
- Por si no os habéis dado cuenta aún, mi vida también corre peligro y la verdad, aprecio aún mi vida.
Los chicos nos miramos, sin saber que decidir o pensar, o al menos yo estaba en esa confusión mental. Insegura busqué ayuda a Luke con la mirada, pero él observaba el suelo fijamente, pensativo y supe que tenía algo rondando su cabeza que le preocupaba. Después de dos segundos, levantó la cabeza y sin mirarme, se lamió los labios antes de hablar.
- ¿Me dejáis hablarlo con Kit a solas? Prometo que luego os lo consultaré.
Luke
- ¿Me dejáis hablarlo con Kit a solas? Prometo que luego os lo consultaré.- prometí, queriendo tener un momento privado con ese cabrón, creyendo que tenía información que podía perjudicarme.
No hubo ningún problema, los chicos abandonaron la sala más grande para irse donde estaba antes con Addison, la cual es la que se tardó más en marchar, ya que intentó crear contacto visual conmigo, sin embargo yo aún tenía ese ligero cabreo por lo cariñosa que había sido con Ashton. Encima el comentario de Kit me había jodido mucho más.
Una vez estábamos el rizado, el cuerpo de la hermana Jude sin consciencia y yo, tomé una respiración profunda para mirar al chico con la máxima seriedad que podía transmitir.
- ¿Quieres debatir el plan? ¿Que eres ahora el jefe de tu manada o algo parecido?- cuestionó sonriendo con diversión, burlándose de mi, sin embargo ignoré sus gracias.
- Tu y yo sabemos perfectamente que sabes información que no deberías ser consciente.
Cuando Kit me escuchó, la sonrisa de sus labios aumentó para solar una risa socarrona entre dientes bajando la cabeza a la vez. Hizo un movimiento rápido con ésta y después me volvió a mirar.
- No sé a que te refieres compañero.
- Mira Kit, no me toques los cojones.
- Tranquilo, sé que tienes a otra que ya lo hace, literalmente.- contestó murmurando la ultima palabra con esa sonrisa que acabaría destrozando. Con un poco de torpeza, utilicé la velocidad paranormal para levantarlo con violencia y antes de que reaccionara, lo tuve acorralado con mi mano presionando su cuello.
- Eso no paso.- aclaré, manteniendo mi tono serio.
- Yo ya me espero todo de ti, tu eres el verdadero traidor aquí, cabrón.
- Mira, no voy a darte explicaciones a ti, así que solo te diré que mantengas tu bocaza cerrada o juro que te mataré o te entregaré a ellos para que te torturen.
Kit tardó un momento en contestar ya que acercó su rostro unos centímetros al mio, para mirarme desafiante.
- No me asustan esos hijos de puta.- susurró, y cuando terminó de decir eso, me sonrió guiñándome un ojo volviendo a alejarse.
Me dio asco su acción y con un golpe feroz lo solté para apartarme de él unos centímetros. Seguí sin apartar la mirada del chico, sabiendo que llegaba el momento que quería transmitirle el mensaje más importante.
- ¿Tu plan nos va a volver a poner en peligro?
- Tan solo en estar en este manicomio tu vida corre peligro.
Su respuesta me dejó pensativo, comparando inmediatamente el edificio con este lugar, dándome cuenta de factores que conseguían crearme escalofríos. Agité mi cabeza y volví a la realidad, para centrarme en este imbécil de enfrente.
- ¿Qué razón tenías para aliarte a ellos?
- Me engañaron. Hablé con uno de ellos para llegar a un acuerdo en donde nos dejaban marchar, pero cuando te nombré, se alteraron diciendo algo de un tal Plateado. Por eso no aparecí después del baile, por eso os dejé solos.
No dije nada delante de su confesión, ya que me creí sus palabras, por el simple hecho que sabia mi nombre en código en ese infierno. Dejé pasar los segundos, para pensar bien mis palabras.
- Quiero que te quede algo claro- empecé a decir con una voz firme y autoritaria, que aumentó a menudo que hablé-, si en tu plan de mierda no funciona, te dejaremos solo, intentaremos salir de aquí por nuestra cuenta.
Kit soltó una carcajada, llena de sarcasmo.
- No durarías ni un minuto aquí dentro sin mi, me conozco esto como la palma de mi mano.
- No me hagas cortatela y no tendremos que poner nada de supervivencia en prueba, ¿queda entendido?- amenacé, alzando mi dedo índice, para mantener la mirada con él, e inconscientemente jugamos a ver quien aguantaba más.
Pero esa batalla fue interrumpida cuando oí la bonita risa de Addison inundar la sala y desconcentrandome, provocando que mirara hacia la dirección de donde venía el sonido. Escuché como los chicos hablaban animadamente, a juzgar por el tono de voz y la acción reciente de la chica.
-Ahora venimos a hablar el plan.
Sin escuchar su contestación, me giré y caminé directo a la puerta, en donde me apoyé, una vez había llegado para observando el panorama de ese pequeño sitio. Addison se encontraba con una sonrisa leve mientras escuchaba hablar a Calum y que puedo decir, me hirvió un poco la sangre ver a Ashton sentado justo a su lado. Sus rodillas rozaban y a veces en la conversación, ella giraba su cabeza para mirarle y sonreirle con esas sonrisas que ella solo sabía hacer, las cuales te transmitían paz y felicidad.
Rompí el momento a propósito dando ligeros golpes a la madera antigua de la puerta y todas las miradas se dirigieron a mi, sin embargo la que me importó más fue la de la chica, la cual cuando me vio esbozó una sonrisa un poco más grande, o eso es el que creía yo.
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Mood; escribiendo esto, sola, en mi habitación con mi gato a mi lado.
#Ktriste
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