"Sus musculosos brazos rodeaban mi cuerpo con fuerza sintiendo su calor corporal. Una de sus manos se coló por debajo de mi camiseta empezando a rozar las yemas de sus dedos por mi torso con dulzura. Sentía su respiración en mi cuello sintiéndome segura a su lado. 

Con la otra mano rodeaba mi cintura y unía nuestras manos entrelazando los dedos dando ligeros apretones a la vez que dejaba suaves besos debajo mi oreja. Mi respiración se había calmado y ya no era agitada, gracias a él. Sentí que dio otro pequeño beso en mi cuello provocando que mi piel se erizara al tacto de sus labios contra mi piel. Su aliento chocó contra mi nuca y sonreí sin poder evitarlo.

- Addison...- empezó a decir y su voz tembló-. Te quiero.

Sus palabras chocaron contra el lóbulo de mi oreja y cerré los ojos sintiendo como mi estomago se revolvió. En mis labios se creó una sonrisa enternecida y giré mi cuerpo, todavía quedando entre sus brazos. La mano que acariciaba mi torso, ahora tocaba con suavidad mi espalda de arriba abajo. Mientras sonreíamos los dos, rocé mis dedos en sus mejillas, repasando sus bonitos hoyuelos con delicadeza. 

-Yo también.-susurré y él besó mi nariz haciendo que la arrugara divertida, provocando que de su garganta saliera una carcajada, la cual desapareció dejando el rostro de Ashton serio.

- Prométeme que nunca me dejarás Addison Killes.

-Te lo prometo Ashton Irwin."

Me desperté alzando mi torso, sentándome en la cama con el cuerpo temblando y una explosión de sentimientos en mi interior. Tardé un poco en reaccionar, y cuando lo hice, las lágrima surgieron de mis ojos. Pero me obligué a mi misma alejar esa sensación de impotencia y miedo de mi corazón. Así que sequé las gotas saladas de mis mejillas con el dorso de mi mano y tomé una respiración profunda, un poco entrecortada. Me revolví el pelo intentando eliminar las ligeras imágenes que aparecían en mi cabeza de sus ojos esmeraldas y su risa pegadiza y hermosa.

- Las bellas damas no lloran.- la voz de Kit apareció entre ese silencio.

Me asusté y miré a mi alrededor buscando su cuerpo entre la oscuridad, encontrando el castaño sentando a unos metros de distancia de mi cama, jugando con sus manos. Con la luz que pasaba por el agujero de la puerta, podía divisar una sonrisa ladeada en sus labios.

- ¿Qué haces aquí?

- No pienses que soy un pervertido y vine a observarte mientras duermes. No me van esas cosas- dijo y me miró, a lo que yo alcé una ceja queriendo que contestara mi pregunta. Entonces, él suspiró y se levantó del suelo-. Te dije que vendría dentro de unas horas a tu celda, así que, aquí estoy.

- No...no creo que sea un buen momento ahora Kit...

- ¿Por quién llorabas?- preguntó de repente, interrumpiendo mis palabras y lo miré atónita.

- Es algo personal.- susurré, bajando la mirada, sin querer crear contacto visual con él, sabiendo que haría una de las suyas, para que acabara explicando todo.

Kit se alzó y caminó con paso lento hacia donde yo me encontraba, para a continuación dejar su cuerpo en el colchón. 

- Oye, he tenido una gran idea que no podrás negarte- mencionó y una sonrisa pícara se formó en sus labios. Apoyó su espalda contra la pared y me miró desde allí cruzándose de brazos, dejando una mano libre para gesticular con ella a continuación-. Hacemos un pacto, si tu me explicas tu historia, haré lo mismo con pelos y señales. 

Me quedé en silencio, intentando analizar sus palabras buscando su objetivo en todo eso pero como siempre, terminé suspirando confundida.

- ¿Qué interés tienes en mi? A lo mejor solo soy una chica que mató por su religión o su adicción a las drogas. Tal vez porqué solo me apetecía, quien sabe.

Mis palabras consiguieron que Kit soltara una carcajada, cosa que provocó una sonrisa divertida se asomara en mi rostro a la vez que lo observé fijamente.

- Déjame de decirme cuentos chinos, no pareces el tipo de chica que haría daño a algo y menos a un ser humano- dijo entre risas y yo me callé. ¿Tan inocente parecía? Kit tomó una respiración y me devolvió la mirada-. Ahora enserio, supongo que tengo curiosidad por lo que esconde tu rostro cándido, no se ven muchos por aquí.

Ante su comentario, los dos permanecimos en silencio aunque él lo cortó carraspeando su garganta.

- Y sobre el sueño- susurró y lamió sus labios antes de volver hablar-, estabas llorando y gritabas horrorizada, no soy tan estúpido para no deducir que hay algo que te atormenta.

Me molestó que tuviera razón así que bajé mi cabeza, dejando un silencio el lugar. No creía adecuado explicar lo que ocurría en mi vida a un desconocido, pero a la vez, Kit me transmitía una vibra que seguía sin reconocer. Aunque creía que era buena. 

- Está bien, trato hecho- susurré y miré al chico, creando una fina linea con mis labios-. Soñé...con Ashton.

- ¿Ashton?

- Sí, él, bueno- dejé de hablar para tomar una respiración y empezar a jugar con mis manos-. Sería mejor empezar con una breve introducción. Conocí a los chicos en un edificio, y terminamos siendo muy buenos amigos por unas circunstancias. Luke fue el último que conocí y bueno, como es visible, nos unimos mucho. No mucho después, los chicos volvieron a ser amigos, ya que en el pasado quedaron cosas...sin aclarar.

- Entonces, ¿cómo terminasteis aquí dentro?- preguntó el chico, curioso.

- No deberíamos estar aquí, no estamos locos.- susurré y creo que sonó demasiado misterioso, ya que convertí el ambiente tenso.

Kit lo notó y tragó saliva, apartando la mirada durante un momento, para luego volver a dirigirmela. 

- Y cuéntame, que hay con ese tal Ashton.

- Lo conocí antes de saber sobre la existencia de Luke y bueno, estuvimos juntos. Puede ser que le cogiera demasiado cariño, puede ser que me gustara demasiado, no sé. Pero no me dio tiempo a recapacitar, porqué cuando conocí a Luke, sentí una conexión tan fuerte que me fue imposible no enamorarme de él. Sin embargo, ante todo eso, siempre me ha costado mucho alejarme de Ashton y de los recuerdos que tengo con él. 

- Entonces, ¿por eso estabas así mientras dormías?- unió puntos Kit interrumpiendome y lo miré.

Quise decir algo, pero cuando recordé la situación de Ashton, me quedé con la mente en blanco y tomé una respiración profunda para luego mirar al suelo. El sitio se quedó en completo silencio, hasta que Kit suspiró con fuerza, provocando que lo mirara de reojo.

- Pensaba que Luke y tu eráis la típica pareja ñoñas y perfecta- confesó de repente, y clavó sus ojos en los míos mostrando una sonrisa ladeada. Yo negué con la cabeza seriamente, aunque me había divertido sus palabras-. Y, aún que no me hayas explicado detalles al cien por icen de tu historia, sé que mi perspectiva es completamente errónea. 

- Tu mismo lo has dicho.

Kit me volvió a sonreír y después de dejar otro silencio donde se podía escuchar agua gotear de algún rincón de la celda y gritos lejanos de los pacientes, volvió a hablar.

- Y, ¿Dónde se encuentra ese tal Ashton?

Su pregunta me sorprendió y mi pecho se estrujó a la vez que sentí perder el aire por un momento. El miedo recorrió mi cuerpo de arriba abajo y una tristeza monumental nació en mi corazón. Odiaba pensar y hablar de ese tema, pero debía afrontarlo si quería olvidarlo.

Así que respiré antes de contestar a Kit.

- No lo sé- susurré y el rizado me observó durante un segundo confundido-. Él...despareció en ese edificio, justo antes de que viniera la policía. Y puede...puede que Ashton esté...

La voz se me empezó a cortar y tuve que parar de hablar, porqué no quería llorar enfrente de Kit, no me gustaba demostrar mi lado más débil a gente desconocida. Kit se me quedó mirando fijamente, como pensativo, hasta que una de sus manos se posó encima mi pierna, haciendo lo observara confusa ante su acción.

- Lo siento- susurró sin ningún tipo de sentimiento en su rostro y luego bajó la cabeza, para volverá a subir segundos después-. Pero Addison, si él ya no está aquí ¿Por qué sigues torturándote? Creo que es estúpido, si me lo permitas decir. Créeme que cuando te digo que debes preocuparte más ahora mismo por tu vida, porqué te será difícil mantenerla aquí dentro. Así que deja atrás el pasado y céntrate en el presente.

No creo que sus palabras me animaron mucho, pero sí que sirvieron un pequeño por ciento para sacarme una pequeña sonrisa agradecida por sus intentos en animarme.  Él me devolvió el gesto con amabilidad, sin ningún rastro de diversión o sarcasmo, factor que era extraño de Kit. 

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gracias por leer<3