Is here.
Una vez entramos al despacho de la hermana Jude, los dos hombres me empujaron sin ningún cuidado hacia dentro, haciéndome soltar un quejido inaudible. Por inercia, observé mis muñecas heridas, contemplando como sangraban, aunque no con mucha cantidad. Hice lo que pude para intentar disminuir el dolor y miré a la hermana, quien rodeó la mesa de madera situada delante un ventanal cerrado. También, aproveché para contemplar el resto del despacho, pareciéndome una capilla de iglesia por su decoración y olor.
- Tome asiento, no me haga repetirlo dos veces.- ordenó, con una voz severa y dura.
Hice caso a sus ordenes y me senté en esa silla de cuero, incomoda y con miedo, recordando como había llegado Luke la anterior vez que estuvo aquí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba abajo. La hermana Jude se sentó en su sillón marrón oscuro y me observó desde esa distancia, con una mano encima la mesa, haciendo resonando sus uñas encima la madera.
- Addison, creo que es mejor ser directa en estas ocasiones y no hay nada que me lo impida, así que- tomó una respiración antes de echar su cuerpo hacia delante, fulminándome con la mirada-. Desde que ha llegado usted con su grupito de amigos, el ambiente de mi centro ha cambiado y siento una mal presentimiento cada vez que vuestros nombres aparecen en mi mente.
- No estamos locos- dije, sin saber de que iba todo esa escena, pero no iba a consentir pensar a la hermana Jude que necesitábamos ayuda clínica-. Escuche, lo que quiero decir, es que no debemos estar aquí dentro, ya hemos pasado por un infierno en ese edificio.
La hermana Jude se quedó en silencio durante unos segundos, hasta que termino mostrándome una sonrisa socarrona y de repente, se alzó para caminar hacia donde me encontraba a paso lento, revolucionando todo mi sistema nervioso. Se paró justo detrás mio y sin esperarlo, agarró una de mis muñecas dañadas sin ningún pudor, sacándome un gemido de dolor. Aunque, sorprendiéndome, ella empezó a vendar esa zona.
Pero lo hacia sin tener cuidado y dando pequeños tirones, haciéndome sufrir lentamente. De repente, dio otro estirón y justo cuando me quejé cerrando mis labios, acercó su cabeza a mi oreja.
- Entonces, bienvenidos a vuestro segundo infierno.- sentenció y se alejó de a mi, acabando de vendar una de mis muñecas.
Tras eso, volvió a caminar hacia su mesa, sin perder su orgullo y cabeza alta. Lanzó el paquete de venda encima la mesa y me miró.
- Me he enterado que se junta con Kit Walker.
Intenté no pensar en el dolor insoportable de mi muñeca y me enfrenté a ella, entrecerrando mis ojos.
- Así es.
Soltó una risa irónica que no entendí y se volvió a sentar.
- Me temo que si tanto me dice que quiere salir de aquí, no le conviene acercarse a ese chico. Su cabeza no pertenece en este mundo y no es de fiar, créeme- explicó a la vez que frotaba sus manos con suavidad. Inesperadamente, abrieron la puerta, y la cabeza de la hermana Mary apareció por ese hueco. Se quedó en silencio y asintió con la cabeza, con un rostro lleno de pánico. Entonces, escuché como la hermana Jude llamó mi atención golpeando con su mano la mesa-. Debo irme, un paciente importante me espera, vaya al comedor, donde luego iré a recogerla. Márchese.
Asentí con la cabeza y salí casi corriendo de allí, sin querer que se arrepintiera de dejarme libre. Mis pies empezaron a caminar, recordando por donde me habían llevado antes esos dos hombres, y aumenté mi velocidad, queriendo llegar a mi objetivo, para hablar con cierta persona. Caminaba observando asustada mi alrededor, así que me obligué a mi misma a bajar la mirada, y solo alzarla cuando era necesario.
- ¿Addison?
Paré en seco al oír una voz llamarme desde la lejanía, pero a la vez, que parecía estar justo a mi lado. Tomé una respiración por el miedo que invadió mi cuerpo en un momento. Entonces, seguí caminando, aunque un poco temblando.
- ¿Addison eres tu?
Dios, otra vez. Y en esa ocasión, pude distinguir la voz de Ashton a la perfección, dejándome sin aliento. Temblé y me giré, intentando encontrar al chico, pero no vi a nadie. Empecé a caminar insegura y pensando que había perdido la puta cabeza. Llegué al final del pasillo y cuando iba a girar la esquina, sentí como me agarraron del brazo tirándome hacia atrás de un golpe violento. Grité del susto y cuando me giré, no había nadie allí.
Joder, ¿Qué coño estaba pasando? Confundida y con miedo, empecé a correr hacia delante, sin querer pensar que era eso que me agarró. Pero tan solo al caminar tres metros, una fuerza golpeó mi cuerpo con demasiada violencia haciéndome chocar contra la pared. Me golpeé la cabeza y acabé en el suelo, mientras me sobaba la zona más afectada. En eso, sentí como una sustancia se resbalaba de mi frente y cuando la toqué, vi que era sangre.
Dios, debía de salir de allí. Me levanté como pude, entre un mareo inoportuno y el dolor en mis muñecas. Corrí intentando escapar de allí y llegar al comedor, no obstante después de segundos, algo agarró mi brazo haciéndome girar con rapidez y otra vez me empujaron, cayendo al suelo con fuerza.
El dolor en mis muñecas se intensificó y grité por el dolor y la confusión del momento. Jadeé sin saber que hacer, aunque no tardé en caer que debía superar esto y llegar a mi destino. Así que con pocas fuerzas, empecé a caminar a velocidad media y a menudo que pasaba el tiempo, el silencio me ponía más nerviosa. Pasaron los minutos y cuando menos me lo esperé, otra vez me arañaron el brazo tirando mi cuerpo hacia atrás. Sin embargo, esa vez, algo me sujetó en el aire haciendo que quedara otra vez derecha. No mucho después, sentí algo húmedo y con la sensación de cariño estamparse contra mi mejilla con suavidad.
Me giré anonadada, con el corazón golpeando mi pecho con fuerza sabiendo quien había hecho eso, pero como era de esperar, no vi a nadie. Oí su risa distorsionada irse por el pasillo, y yo la seguí con las esperanzas al tope. Llegué a un pasillo que acababa en una puerta de color amarillo apagado y justo cuando caminaba por ese sitio, visualicé mi rostro en una ventana que reflejaba mi rostro. Me sorprendí al ver que ya no tenía ninguna herida, aunque sí las de mis muñecas.
Abrí la puerta, esperándome algo horroroso o traumante, sin embargo me topé con el comedor. Quedé desorientada y confusa, ya que pensaba que aquí se encontraría él, pero como supongo que era evidente, no estaba allí. Suspiré y cuando mi mirada visualizó una cabellera rubia venir hacia a mi, dejé lo anterior pasado atrás e intenté hacer mi sonrisa más sincera.
- Ángel- dijo Luke como saludo mientras llegaba casi a mi lado, aunque tan solo estuvo a cinco metros distanciado de mi, frunció el ceño y apareció delante mio de repente, agarrando mis manos con cuidado, observando enfadado las graves heridas de mi muñeca derecha y la venda de la izquierda, un poco ensangrentada- ¿Quién coño te ha hecho esto?
- Los hombres que acompañaban la hermana Jude al intentar ir contigo.- expliqué y al segundo, recordé ese momento y miré su rostro preocupada, observando como su labio inferior se encontraba roto y morado, su mejilla tenía un corte y mientras fui bajando la mirada, iba viendo más moretones por su cuerpo-. Luke, dios...
- No vuelvas ha hacer eso, no quiero que te hagan daño por mi culpa, ¿entendido?- dijo con una voz demasiado dura por el momento y me miró igual, intimidandome un poco.
- Pero no fue tu culpa.
- ¿Entendido?- volvió a repetir, alzando una ceja.
Asentí con la cabeza sin estar nada de acuerdo y él a continuación, destripó su camiseta por debajo y con ese trozo de ropa envolvió mi muñeca. Mientras lo hacia, lo observé con detalle, viendo la dedicación con la que hacia eso, dándome cuenta que sí, que de verdad no soportaba que me hicieran daño. Él quería protegerme.
Al pensar en eso, me dio un repentino ataque de ternura y acerqué mis labios para dejarlos encima de su frente durante unos segundos, dejando claro mis sentimientos. Luke siguió haciendo lo suyo, pero no pudo evitar sonreír y mirarme de reojo. Hice lo mismo y en eso, apareció Calum en la escena.
- Addison, veo que no fue muy bien la reunión.- murmuró Calum, apuntando a mis muñecas. Yo hice un mueca asintiendo, en eso Luke dejó en paz mi muñeca, ya que había terminado. Le sonreí y cuando él iba a besarme, Calum carraspeó su voz-. Antes de besuquesrte con ella, dejame saludarla, que luego estais medis hora igual.
Reí avergonzada ante el comentario de Calum pero tenía razón en parte, así que mientras Luke murmuró un insulto divertido hacia el moreno, me acerqué a éste y lo abracé. Calum me aceptó el gesto encantado.
- Aunque no se note, yo también me preocupo por ti- murmuró de repente, me alejé de él unos centímetros para mirarlo-. Sigues siendo esa hermana pequeña que nunca tuve.
Sonreí.
- Y tu el hermano mayor que nunca tuve Hood. - contesté igual que él y me mostró una de sus sonrisas bonitas.
Sin esperarlo, unos dedos tocaron mi piel de atrás de mi brazo y sentí como arrancó una especie de papel de allí. Solté un quejido y me giré para ver a Luke, con un pequeño papelito ensangrentado entre manos. El rubio confundido lo abrió con rapidez, captando la atención de los tres.
"Siempre estoy contigo princesa, te prometí no dejarte caer ¿Lo recuerdas?
-A."
Me quedé completamente paralizada y sin aliento, hasta un mareo apareció en mi mente y tuve que apoyarme del brazo de Luke. Éste arrugo el papel y lo tiró al suelo, igual que yo. Calum seguramente no se quedaba atrás y el tiempo para nosotros se había parado.
Él estaba aquí. ¿Pero cómo?
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Capítulo inspirado en el videoclip de Shawn Mendes: Stitches.
PQ AMO A ESE CHAVAL VALE? ahre bona nit xd
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