Luke

Por quinta vez, intenté levantar mi culo para poder salir de aquí y poder matar a cualquier cosa que se interpusiera en mi camino, sin embargo mi objetivo mental no podía realizarse ya que ellos me mantenían en una sala y supuse que habían cientos de ellos allí, ya que me sentía como si se me hubieran arrebatado toda fuerza en el cuerpo, literalmente. Tenía esa sensación amarga en mi boca y mi pecho se encontraba presionado por el sentimiento de preocupación e impotencia por cada segundo que Addison me venía a la cabeza.

Respiré con profundidad intentando no perder mi cordura y sin querer mostrar mis sentimientos ante ellos, ya que durante todos esos años de mi vida, había aprendido que hacerlo podía tener consecuencias más que espeluznantes. Así que como mis brazos pudieron, me arrastré por el suelo hasta llegar a una pared no muy lejos de mi para poder apoyar mi espalda y dejar caer mi cabeza hacia arriba, cerrando los ojos al mismo tiempo. 

Estaba en la mierda. No sabía que tenían planeado, me volvían a tener en sus manos como hará años atrás, me tenían colgando de un hilo tan fino que se iba a romper antes de que nadie pudiera hacer nada. Tenía claro que si tocaban a Addison y/o a nuestro bebe floreciendo dentro de ella, sería su manera de vencer, yo ya no lucharía más, podrían hacer lo que quisieran conmigo ya que yo hubiera perdido mi razón para seguir luchando, para intentar seguir cuerdo. 

De repente, el aire se heló como si estuviera al Polo Norte, aunque no me moví, no quería que pensaran que me influían en todos los sentidos, menos sentimientos fuera más seguridad para mi. Entre la oscuridad del lugar, unos ojos espeluznantes surgieron y se clavaron en mi cuerpo, haciéndome sentir pequeño, una sensación horrible.

- ¿Qué quieres ahora?- escupí con todo mi cuerpo tenso, manteniendo la mirada a esa cosa inhumana, queriendo parecer más fuerte de lo que era.

- Oh, vamos cálmate amigo mio, tengo buenas noticias para ti.- su voz oscura y horripilante que conseguía erizar mi piel, tenía un tono divertido que hervió mi sangre.

- No me interesa nada de ti capullo.- dije en el mismo tono que antes, y dirigí mi mirada a otro lado, como si perdiera el interés en él, cuando la verdad era que tenía más del cien por ciento.

- Vaya, pensaba que te interesaría saber que tu amada venía a tu rescate después de ser enterada del destino que le espera dulce caballero- dijo, con una gran sonrisa asomándose en esa oscuridad mientras todo mi cuerpo se paralizo ante esa información. Apreté mis dientes juntas, conteniendo las ganas de gritar y de expresar alguna gota de sentimiento- ¿Quien sabe? A lo mejor tenemos más de un destino que acabar aquí.

Mi cuerpo detectó esa indirecta como una amenaza y no pude contener el grito como negación.

- ¡No! Por favor, ¿No me queréis a mi? Siempre he sido yo, Addison solo ha sido un acontecimiento extra para vosotros- hablé con desesperación, intentando torpemente de proteger a la chica que amaba, pero sabía perfectamente que  era inútil todo lo que dijera, ellos siempre conseguirían destrozar todo rastro de amor o esperanza en mi vida-. No la toquéis, soy todo vuestro, matarme a mi, no a ella.

- ¿Pero que tendrá de divertido si ambos no tomáis las consecuencias?- río sin gracia, disfrutando de mi desesperación y de como estaba jugando conmigo si de un muñeco me tratase. Inesperadamente, sentí una energía helada agarrar mi cuello y al cabo de cinco segundos, mi cuerpo fue alzado al aire contra la pared, dejándome casi sin oxigeno. Mis pulmones pidieron oxigeno a la vez que se estrujaron con fuerza y lentamente. Justo en ese momento, se escuchó un grito de una voz demasiado familiar para mi, helando por completo mi sangre de golpe-. Oh vaya, ya está cerca tu muerte. 

Y de la nada, dejé de sentir esa presión contra mi cuello consiguiendo respirar sin embargo mi cuerpo falleció cayendo contra el suelo de manera violenta, provocando que soltara un gemido de dolor demasiado alto. Sentí como poco a poco me quedaba con menos energía, ya sin poder moverme de donde me encontraba en el suelo, mientras jadeaba en silencio sintiendo mi costilla doler como mil infiernos y en eso, escuché mi nombre ser gritado con desespero. 

Addison

- ¿Puedes ir más despacio, por favor?- Ashton suplicó detrás mi con un leve jadeo, y yo simplemente lo ignoré su pregunta, como había hecho durante todo el camino des de que salimos del sótano. Seguí caminando a mi paso acelerado, esquivando y saltando trozos de cemento derrumbados, hasta que sentí una de sus manos agarrar mi antebrazo-. Oye, Addison, deja de ignorarme.

- Entonces deja de hablarme, necesito encontrar a Luke lo antes posible.- dije mientras me giraba para verlo, directamente a los ojos, y tal vez de una manera demasiado ruda. Sentí el remordimiento invadir mi cuerpo, cogí aire para luego soltarlo y di unos pasos para acercarme a Ashton y acariciar su brazo izquierda-. Lo siento por ignorarte, ¿si? Necesito saber que Luke se encuentra salvo y que aún no es demasiado tarde para...para...

- Para salvarlo, lo sé y te entiendo- Ashton terminó la frase por mi y me hizo una mueca con sus labios-. Perdóname a mi, solo estoy...

Antes de que pudiera terminar de hablar, se escuchó un gemido de dolor rebotar por todas las paredes y mi corazón paró de bombear sangre, reconociendo esa voz en cualquier sitio. Miré a Ashton con los nervios a flor de piel y ambos salimos casi corriendo hacia donde creímos que se podía encontrar el rubio. Intentaba saltar y agacharme para no tropezar o toparme con muchas de esas paredes o trozos de madera derrumbados por los tantos ligeros terremotos que habrían creado ellos. Cuando Ashton y yo pasamos por delante de una doble puerta obstruida por algunas rocas de cemento, ni siquiera me iba a frenar para comprobar si Luke se encontraba dentro, no obstante paré en seco al escuchar unos jadeos provenientes de la sala que teníamos al otro lado de la pared. 

Así que di pasos hacia atrás y apartando como pude las rocas, provocando que el choque de ellas contra el suelo retumbara por todo el lugar, crucé la puerta alargando mis piedras para pasar al otro lado escuchando de mientras la voz de Ashton detrás mio. Aunque dejé de sentir su presencia cuando mis ojos divisaron un cuerpo tirado al suelo en toda esa enorme sala oscura y tan solo siendo ligeramente iluminada por la luz de un ventanal en el techo dejando ver el cielo de esa noche sin estrellas.

- ¿Luke?- pregunté con un gigantesco nudo en mi garganta por las innombrables lágrimas que se situaron en mis ojos y empecé a caminar con lentitud, sin estar del todo segura de avanzar más, esperando algún tipo de respuesta o reacción de ese cuerpo.

Y como si me leyera la mente, su cabeza fue levantada y sin poderlos ver con seguridad, sentí esos ojos tan familiares encima mio. Otro jadeo se escuchó y no tuve que esperar a nada más para que mi cuerpo empezara a correr hacia él, con el corazón en un puño que se iba estrujando por sí solo lentamente. Cuando llegué a su lado, mi estómago cayó al ver su cuerpo temblando y jadeante, me agaché con varias lágrimas resbalando por mis mejillas a la vez que con mis dos manos tomé su cabeza. Mordí mi mejilla interior, al observar su rostro con varios cortes en su piel y su barbilla con un ligero tono entre rojizo y azulado.

- ¿Án...ángel?- susurró en un tono tan bajo que casi me fue imposible escucharlo, además que empezó a toser mientras soltaba un gemido de dolor y ejercía fuerza con su brazo contra su estómago.

- Sí, soy yo...soy yo... ya estás...ya estás a salvo amor- hablé con rapidez y con mi visión nublada por las lágrimas que no dejaban de surgir a la vez que acariciaba con un cierto temblor sus mejillas sin querer hacerle daño- ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte? ¿Te han hecho daño?

Luke no contestó a ninguna de mis preguntas, consiguiendo que la desesperación creciera en mi interior y sintiera mis pulmones poco a poco cerrarse más, necesitando cada vez más oxigeno para poder respirar con tranquilidad. El chico, completamente destrozado y sin fuerzas a juzgar por su aspecto, ejerció fuerza con sus brazos para levantar su cuerpo, sin embargo, falló en el intento y sus brazos se doblaron causando que de sus labios se escapara un gemido.

- Luke no te...

- Debes irte.- me interrumpió, con una voz dura y ronca, sabiendo que no se trataba de ninguna broma y de verdad eran esas sus palabras. El tiempo se ralentizó, quedé parada observando al chico enfrente mi, me aseguré de que sus ojos no estuvieran oscuros y una presión golpeó mi pecho al descubrir que su azul tan bonito permanecía en sus pupilas. 

- ¿Qué quieres decir con...con eso? 

- ¿Qué te parece a ti Addison?- preguntó con sarcasmo y su tono causó una vibración en mi corazón, sabiendo que algo iba mal y se estaba escondiendo detrás de eso. Su mirada se encontraba fija en el suelo como si toda su atención estuviera en ello y soltando varios gemidos, consiguió apoyar su espalda. Tomó una gran respiración y apretó sus labios formando una fina linea con ellos-. Vete ahora.

- No, no me voy a ningún sitio, no sin ti.

- Addison...

- No, deja de cerrarte y cuéntame que ocurre.

- Addison...

- Tenemos la salida ya preparada- dije, negando con la cabeza repetida veces sin querer escuchar alguna negación al respecto ya que cada vez que intentaba interrumpirme, mi estomago era golpeado con brutalidad-, tan solo falta que...

- ¡Alguien tiene que morir y ese voy a ser yo te guste o no!- gritó para a continuación empezar a toser y colocó su mano en forma de puño contra sus labios a la vez que sujetaba su torso con su brazo libre arqueando ligeramente su espalda hacia atrás. 

Quedé callada ante su grito y mi mente no tardó en analizar sus palabras, teniendo miles de imágenes del pasado y recuerdos apareciendo en mi cabeza, intentando encontrar la respuesta correcta para entender que estaba ocurriendo. Al cabo de segundos, mi mente rememoró ese día en el edificio, cuando Luke estuvo a punto de morir por culpa mía, y Ashton acabó pagando ese preció, no obstante...nadie murió, los tres sobrevivimos. 

Todo ese tiempo, ellos estaban buscando lo mismo, buscaban esa muerte y no iban a parar hasta conseguirla.

Mis ojos empezaron a escocer, mi labio inferior a temblar y miré a Luke con todo el mundo cayendo encima mio, sintiendo como si me hubieran clavado un cuchillo en medio del pecho. El aire desapareció de mis pulmones durante unos segundos que parecieron años y tomé varias respiraciones aceleradas al mismo tiempo que me hundía en un llanto silencioso. Volví a respirar necesitando más oxígeno y por último bajé la cabeza para llorar detrás de mis dos manos.

- No llores, pequeña.- susurró con dulzura la voz de Luke, escuché algo arrastrarse con lentitud y de repente sentí una mano posarse encima mi hombro. Negué con la cabeza sin estar de acuerdo con ese destino, eso no era lo que debía ocurrir, eso no estaba planeado y no era el final feliz que yo quería. Intenté respirar otra vez para calmar mi llanto y unos labios se posaron encima mi cabeza a la vez que dos manos sujetaron mi cara, causando que alzara mi cabeza creando contacto visual directo con el chico enfrente mio.

- No vas a ser tu- murmuré con una voz completamente irregular y al borde de la siguiente llorera. Luke frunció el ceño, sin acabar de relacionar mis palabras con la situación que estábamos y yo tomé una gran respiración hinchando mis pulmones de aire, sorbí mi nariz para después acariciarla con el dorso de mi mano-, seré yo quien de mi vida.

El rostro de Luke se volvió frío como el hielo , apretó su mandíbula quitando sus manos de mi cara con rapidez y entrecerró sus ojos, expresando su notario enfado. 

- Has perdido completamente la cabeza.- escupió negando lentamente su cabeza mientras mantenía esa fría mirada conmigo.

- No la he perdido.

- Sí, sí la has perdido porqué es completamente demente pensar que voy a permitir que des tu vida por mi.

Callé sintiendo ese nudo en mi garganta seca cada vez hacerse más grande y relamí mis labios, con dos lágrimas resbalando por mis mejillas ya mojadas.

- Tu ya has sufrido demasiado, si me matan a mi, por fin podrás ser libre, por fin podrás tener esa vida que siempre has deseado. - hablé con la máxima claridad y calma que pude, a la vez que jugaba con mis manos nerviosa sin dejar de mirar a Luke.

- Pero tu ahora eres mi vida- sentenció con una voz dura y firme. Sus palabras fueron impregnadas en mi corazón, el cual vibró por su confesión y mi estómago cayó causando que una gran cantidad de lágrimas se colocaran en mis lagrimales. Luke lamió sus labios, tosió con fuerza y después me miró otra vez-. Tu vida sera mucho mejor sin mi, será normal y sin peligro. 

- Yo no quiero eso.

 - Es lo que mereces, lo hago por tu bien ángel- susurró, y sus ojos se encontraban más caídos, expresando el cansancio que debía sentir en su cuerpo magullado y golpeado. Su brazo se alzó y se estiró para llegar a rozar mi mejilla con los nudillos de sus dedos con suavidad-. Además, sé que los chicos te van a cuidad bien, sobretodo Ashton.

- Oye tío, yo no quiero meterme en...- empezó a decir el chico recién nombrado, quien apareció justo a mi lado de pie y yo, para ser honestos, ni recordaba su presencia en ese momento. Giré todavía más mi cabeza para alzarla y observar al rizado con su mano rascando su nuca con nerviosismo. Luke lo interrumpió soltando un "shh" de sus labios y lo miré, para ver como mantenía su dedo índice encima sus labios.

- Luke, no...

- Hey, está todo bien- Luke interrumpió mis lamentos con varias lágrimas recorriendo mi rostro hacia abajo y dio un ligero apretón en mi mejilla con su mano. Yo apreté mis labios temblorosos reteniendo un jadeo de desesperación y coloqué mi mano izquierda encima la suya para acariciarla con dulzura-. Te quiero, gracias por aparecer en mi vida ángel.

Solté sin poder evitarlo un jadeo y me aferré a su agarre en mi rostro, como si intentara que su calor corporal se quedara conmigo, para que él no se fuera. Pero de repente, se escuchó pisadas entre esa oscuridad y un frío congelador invadió el salón. Asustada, ya sabiendo que algo malo iba a suceder, miré hacia atrás para observar unos ojos rojizos como el mismo fuego nos observaban y un escalofrió recorrió mi espina dorsal.

- Ugh, ya empezáis con la cursileria, asqueroso. - su voz era mucho más terrorífica de como yo la recordaba y la verdad es que me encogí por el miedo que invadió mi cuerpo al instante.

Tomé una respiración y sequé mis lágrimas con los dorsos de mis manos, tragué saliva y me prometí a mi misma no expresar ningún sentimiento mientras esa cosa estuviera allí. Ésta, avanzó a paso lento y de manera protectora, me levanté situándome justo al lado de Ashton, quien me miró durante un segundo antes de enfrentarse a lo que venia con la cabeza en alto.

- No sé que haces aquí Addison, creemos que tu novio te ha aclarado su final.

Apreté mis labios manteniendo mi boca cerrada sin querer darle el gusto de verme llorar o pedir clemencia, no esa vez. Esa cosa como reacción se empezó a reír a carcajadas causando que yo creara puños con mis manos por la impotencia que recorría por mi sangre. Se acercó mucho más, tanto que empezaba a sentir la tanta energía mala que consumía y antes de que pudiera reaccionar, saqué de debajo el cuello de mi vestido el collar de los ángeles abriendolo para que de él saliera esa luz tan esperada, rezando para que fuera suficiente.

Esa cosa se alejó unos pasos soltando un gemido y sonreí victoriosa, sin embargo eso duró segundos, ya que la luz se apagó como si le falta potencia o batería. Fruncí el ceño sintiendo un ligero temblor por mi cuerpo por el miedo que lo invadió, mi pecho de estrujó y desesperada golpeé ese objeto para que volviera a funcionar, en eso escuché otra de esas carcajadas escalofriantes.

- Esa mierda que tienes Addison Killes ya no puede aturarnos, tu solo me ves a mi, pero pregúntale a tu novio cuantos de nosotros puede visualizar.- esa energía dijo y en menos de dos segundos después de decirlo, Luke soltó un grito desgarrador de dolor y me giré para observarlo preocupada y mi pecho subiendo y bajando con rapidez, 

- Hay...hay muchos...demasiados.- susurró mientras tartamudeaba y arqueaba su espalda por el dolor que seguramente estaba sintiendo por todo su cuerpo. Lo miré paralizada, viendo como gemía en silencio y sujetaba su estómago y con su brazo libre tiraba de su pelo con desesperación. 

Antes de que pudiera decir o hacer nada, escuché otro grito justo proveniente de mi lado y cuando quise girar mi cabeza, visualicé a Ashton a un par de metros alejado de mi tirado al suelo con ambas manos contra el suelo y tosiendo con dolor en su rostro. Grité su nombre asustada y inesperadamente, sentí algo invisible agarrar mi cuello con violencia y en menos de segundos, mis pies dejaron de tocar el suelo firme. Grité atormentada y llena de ansiedad sin saber como debía de salir de esa. 

- ¡Suéltala hijo de puta! ¡Me quieres a mi, no a ella!- la voz de Luke gritó desde abajo y cerré los ojos, sin saber cual era la opción más adecuada, todo en mi mente se encontraba borroso y no veía un destino claro.

La criatura río con sarcasmo y su agarre se apretó mucho más contra mi cuerpo, sintiendo como mis pulmones iban pidiendo más oxigeno a la vez que se encogían. 

- No, matame a mi, yo soy la mejor opción.- mascullé, sin respiración.

- ¡Cállate la puta boca Addison!- gritó con furia y seguramente exasperado Luke, a punto de perder los nervios- ¡Dejarla ir, soy yo quien debe morir!

El silencio reinó el lugar y después de largos segundos, esos ojos rojizos escalofriantes aparecieron justo enfrente mio, provocando que todo mi cuerpo se inundara en un temblor lleno de miedo.

- Lo elijo a él.- susurró con lentitud y procurando que sus palabras quedaran marcadas en mi cerebro antes de dejarme ir, causando que mi cuerpo golpeara el suelo con violencia. 

Gemí y antes de que pudiera reaccionar, una energía golpeó contra el cuerpo de Luke y el mio, causando que sintiera como chocaba contra la pared. Volví a gemir de dolor, mi cabeza no dejaba de dar vueltas, mis orejas solo escuchaban un sonido tan agudo que era imposible de soportar y en ese momento estaba ciega, todo se encontraba ciego. Y si la situación no era suficientemente aterradora y desesperante, esas voces volvieron y empezaron a chillar, provocando que colocara ambas de mis manos contra mis orejas a la vez que grité de dolor.

Solo quería que todo pasara, quería salir de ahí, quería salir viva, quería poder conseguirlo.

Sin esperarlo, de mi cuello surgió una potente luz que hizo desaparecer toda la oscuridad de un golpe, el cual consiguió mover mi cabello hacia atrás al igual que mi cuerpo pero con más suavidad que la anterior vez. Todo se envolvió en un silencio. Parpadeé varias veces observando mi alrededor, ubicándome en esa especie de gran sala abandonada sin ningún tipo de contacto con la luz, e intenté respirar, sintiendo como mi pecho subía y bajaba demasiado veloz. Temblando, giré mi cabeza y cuando mi campo visual se topó con el cuerpo tumbado de Luke en el suelo a unos metros de mi, jadeé. Como se me hizo posible, me arrastré hacia él, golpeando mi rodilla contra el suelo con demasiado fuerza, pero ignoré el dolor para llegar al chico como si mi vida dependiera de ello y con desesperación.

Una vez lo tuve enfrente, las lágrimas no dejaron de salir por mis ojos y agarré con mis dos manos su cabeza, sintiendo el frío tacto de mi piel contra la suya, estaba congelado. Rompí en llanto esperándome lo peor, no dejé de mirar sus parpados cerrados rezando para que se abrieran a la vez que mi mano derecha inquieta posaba mi dedo índice contra su cuello comprobando si tenía pulso. Me congelé al instante, un gran escalofrío recorrió por todo mi cuerpo y gemí, con una gran sensación de tristeza llenando mi pecho, dejándome sin respiración.

- L-Luke, no- susurré sin voz, ahogándome con las lágrimas que resbalaban por mis mejillas sin cesar. Empecé a negar con mi cabeza, repetidas veces sin creer que esto fuera real, me negaba rotundamente que esta fuera la realidad que debía enfrentarme-. Luke, por...por favor, respira...cariño, h-hazlo por mi...

Obviamente, no recibí ninguna respuesta. Eso hizo que la oleada de asfixia y desesperación retumbara por todo mi cuerpo, haciéndome temblar en el acto y agarra con más fuerza su cabeza, como si eso iba a mantenerlo conmigo y prohibiera que se fuera de mi lado. 

- Luke, vuelve conmigo, por favor te lo pido, por favor- lloré sin dejar de mirar su rostro, como intentando que por arte de magia abriera sus ojos y me sonriera con esa sonrisa que podía mortalizar el tiempo. Jadeé para poder respirar con profundidad sintiendo un dolor insoportable en mi pecho que se estaba extendiendo por cada segundo que pasaba-. N-No puedo vivir sin ti...

No contestó, claro que no lo hizo. Maldije en voz baja más de diez veces seguidas con el rostro lleno de lágrimas, las cuales caían encima del suyo lleno de arañazos, heridas y con un hilo de sangre seca en su labio inferior que surgía del moratón que destacaba en ese color rosado. Mordí mi labio con mis dientes y con mi mano temblando a más no poder, agarré la suya para entrelazar nuestros dedos con la máxima suavidad que pude para a continuación las elevé colocando la suya contra mi mejilla. Seguí llorando sin parar y sin tener el objetivo de dejar de hacerlo, solo sentía dolor e impotencia, no veía un futuro sin él, básicamente no veía nada si no estaba él ahí. Quería irme con Luke, quería acabar con ese dolor en ese mismo instante.

Inesperadamente, se escucharon unos pasos acompañando mis llantos y como si el destino estuviera observándome, se escuchó un jadeo.

- Oh dios mio- giré mi cabeza al instante al escuchar la voz de Ashton, encontrándome al chico justo detrás mio, de pie observando el cuerpo sin vida de Luke. No apoyaba su pie, ya que en esa misma pierna de su rodilla surgía sangre que manchaba el pantalón. Alcé la mirada viendo como su rostro estaba casi igual que el del rubio, aunque él contenía más polvo. Dejé mis observaciones atrás cuando su cuerpo se acercó y cayó justo a mi lado en estado de shock-. N...no puede ser verdad.

Apreté mis labios con fuerza y asentí con la cabeza mientras más lágrimas caían de mis ojos mojando todavía más mis mejillas. Entonces, mi respiración se aceleró y no pude evitar caer en otro llanto desesperado. Ashton giró su cabeza hacia a mi y cuando analizó mi estado, no dudó en rodearme con sus brazos dejando que mi rostro quedara contra su hombro. Besó mi cabeza varias veces seguidas y acarició mi espalda con fuerza, intentando transmitir su apoyo. Sentí su calor  chocar contra la oscuridad que formaba una barrera llena de tristeza y depresión, la cual al cabo de unos segundos consiguió destruir. Cada beso que daba en mi cabeza llegaba directo a mi corazón consiguiendo que se relajara poco a poco, así causando a la vez que mi respiración fuera calmándose ante sus acciones. Sus caricias contra mi espalda no habían parado en ningún momento y lo agradecí en silencio, eso era lo que necesitaba, era lo único que podía curar ese dolor.

- ¿Mejor?- escuché la voz de Ashton hablar con un cierto temblor en su voz y entendí que él también se había puesto a llorar. Y fue cuando yo me di cuenta que había dejarlo de hacerlo, así que sin fuerzas en mi cuerpo, me retiré hacia atrás como mi cuerpo me permitió y con la ayuda de las manos de él, las cuales se colocaron en cada lado de mis brazos. Cuando nuestras pupilas conectaron, sentí un severo cosquilleo por mis brazos que hizo erizar mi piel y cuando Ashton lo notó, sus manos empezaron unas suaves caricias por mi piel-. Lo siento...mucho, y-yo...

- No lo sientas- susurré bajando la mirada y mi labio inferior tembló-. No es...no es...- me callé sin poder formular una frase completa ya que las lágrimas volvían a surgir automáticamente. Jadeé a la vez que colocaba mis nudillos contra uno de mis ojos, frotando esa zona con suavidad mientras caía otra vez a llorar.

- Hey, no...no llores más, mírame- murmuró en un tono dulce escondiendo el miedo, la tristeza y la impotencia que él sentía, lo estaba escondiendo todo porqué él sabía que ahora mismo, yo necesitaba a alguien para apoyarme. Sus manos tomaron mi rostro con suavidad, obligándome a mirarlo directamente a los ojos y una vez conectamos visualmente, sus pulgares quitaron varias lágrimas de mis mejillas. Y de repente, me mostró una diminuta sonrisa cansada mientras que un par de lágrimas caían por sus mejillas lentamente-. Todo...todo va a estar bien, Addison,.

Me quedé paralizada, y no dije nada, permanecí en silencio. Él no se creía sus palabras, pero quería que yo sí, quería hacerme creer en un futuro feliz al mismo tiempo que él no lo veía, quería asegurar mi seguridad antes que la suya. Jadeé y sin ni siquiera pensarlo, una pequeña sonrisa se asomó por mis labios a la vez que dos o tres lágrimas surgían de mis ojos. Nos mantuvimos en esa posición hasta que suspiré y agarré aire para a continuación bajar la mirada para clavarla contra Luke. Escondí mis labios en una fina linea y Ashton alejó sus manos de mi cuerpo dejándome espacio personal. Mi corazón latía con lentitud pero con fuerza mientras analizaba al chico en silencio, queriendo retener cada detalle, cada sencilla parte de su cuerpo, sin embargo, fui interrumpida.

El ruido de unas puertas abrirse retumbó en ese silencio y la escena se desarrollo en cámara lenta. Varios policías armados y con trajes aparecieron en el sitio, nos señalaron con sus linternas a la vez que nos gritaban que nos alejáramos del cuerpo. Ashton no se separó de mi lado en ningún momento, su mano agarraba la mía con fuerza y no se soltó. Los policías gritaron a más agentes y en un par de segundos, me encontraba en los brazos del rizado mientras éste hablaba con uno de ellos. Yo no podía hablar, solo podía observar a Luke siendo examinado por varia gente desconocida y como lo metían encima de una camilla para a continuación tapar su cabeza con una especie de manta verdosa. En ese instante, todo cayó encima mío, la situación volvió a golpear mi cabeza como si fuera un ladrillo y empujé a Ashton para empezar a chillar, queriendo ir hacia donde se estaban llevando a Luke. Pero los brazos fuertes del rizado me detuvieron y yo empecé a llorar, mucho, mientras intentaba salir de su agarre, pero me fue imposible.Varios policías se acercaron para intentar calmarme pero...

La única persona que podía conseguir eso se la estaban llevando de mi en esa camilla y no iba a volver conmigo.

Nunca más.

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no me matéis. por fa.

y no lloréis tampoco mucho <3