Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☽Epílogo.

Mis manos temblaban, mi pecho se hundió ligeramente y al mismo tiempo un nudo se formó en mi garganta, causando que tomara una breve respiración. El tiempo se había aturado a mi alrededor y no sabía cuanto período de minutos llevaba mirando el objeto que poseía entre mis manos. Mi corazón se hincho ya que no fue todo tristeza y nostalgia el que oleó mi cuerpo, sino también un par de escalofríos agradables recorrieron mi espina dorsal. Rocé la yema de mi dedo índice con suavidad y cerré los ojos con fuerza, como si con tan solo el tacto pudiera llevarme con él una cifra de segundo.

- ¿Mamá?- una dulce y pequeña voz inocente se escuchó en esa habitación , causando que abriera mis ojos de golpe-  ¿Mami estás...estás bien?

Parpadeé varias veces y giré mi cabeza para divisar a la pequeña niña de tan solo cuatro años mover su caballera dorada de un lado de otro mientras caminaba torpemente hacia a mi con sus ojos azules muy parecidos a su padre fijos en mi y un puchero formado en sus rosados labios, mostrándome la preocupación en su cuerpo. Yo le sonreí ocultando mis penas y en un movimiento rápido, creé un puño con mis dedos escondiendo el objeto entre ellos para dejarlo justo debajo de la almohada de mi cama de matrimonio en la cual estaba sentada. A continuación, pasé mis dos manos por mi cara, dándome cuenta que había llorado y sorbí mi nariz al mismo tiempo que la pequeña llegó a mi lado.

- No es nada cariño, no te preocupes- respondí con dulzura y con cuidado, agarré a la niña colocando mis manos debajo sus hombros para ejercer fuerza hacia arriba, posando su pequeño cuerpo encima mis muslos. Besé su nariz, ella sonrío y yo imité su gesto-. Y dime peque, ¿Qué haces aquí, Chloe? ¿No estabas jugando con papá?

- Estamos jugando al escondite, y quería esconderme debajo la cama- me explicó con un cierto brillo en sus ojos, como si estuviera contando algo maravilloso, aunque para ella un simple juego lo era. Yo anteabrí mis labios para hablar, sin embargo los cerré otra vez cuando se escuchó una voz masculina llamar el nombre de la pequeña desde el otro lado de la pared. Ella me miró y abrió sus ojos como dos grandes platos-. Oh no, papá viene.

- Entonces corre y escóndete antes que te pille. - animé siguiendo su juego con una preocupación falsa y bajé a la niña de mi falda para que pudiera hacer lo que ella quisiera.

No obstante antes de que ella pudiera esconderse, la puerta de la habitación fue abierta de par en par dejando entrar a esa persona que tanto temía Chloe que viniera. Cuando los ojos de él divisaron a la niña, sonrío y ella chilló subiéndose a la cama con desesperación como salvación. El chico se aproximó hacia donde la niña se encontraba tumbada y colocó ambas de sus rodillas para agachar su torso ligeramente, dejando caer levemente su cabello hacia un lado para empezar a hacer cosquillas a Chloe.

- ¡Te encontré bicho!. exclamó él con dulzura y yo reí con suavidad observando la escena con ternura, apretando mis labios sonriendo aunque mis pensamientos anterior no desaparecían y ese objeto aún permanecía en mi cabeza, sin dejarme disfrutar de esa escena al cien por cien. Inesperadamente, la pequeña rodó con su cuerpo por el colchón alejándose de él y salió de la cama para caminar hacia la puerta. El chico se sentó en la cama respirando agitadamente y miró a la niña curioso- ¿Dónde vas cariño?

- Es mi turno para pillar, tu escóndete bien eh.- contestó Chloe señalando al chico con el dedo índice a la vez que alzaba una ceja y a continuación salió por la puerta, cerrando ésta después.

Las personas que quedamos en esa habitación reímos levemente y después nos inundó el silencio. Bajé la cabeza volviendo a tener el objeto en mi cabeza y mordí mi labio inferior mirando de reojo el cojín, sin saber si contarle a él o era demasiado pronto para mostrarlo. Sin importar mi decisión final, sentí su cuerpo con su calor llegar enfrente mio, se arrodilló para poder quedar a la altura de mi cabeza y con uno de sus dedos, elevó mi barbilla creando que nuestros ojos se conectaran. Estoy segura que se dio cuenta de mi situación, ya que cuando divisó mi mirada y la analizó, sus cejas se fruncieron y una de sus manos que estaban colocadas a cada uno de mi muslos, dio un ligero apretón con cariño.

- ¿Has llorado?- susurró 

- ¿Qué? No, no es solo...- intenté excusarme negando con la cabeza al mismo tiempo que coloqué suavemente un mechón de mi pelo que caía por mi cara para colocarlo en mi oreja, pero callé cuando alcé la mirada y me encontré con él sin ningun rastro de felicidad, mostrando su seriedad al instante. Agarré aire con dificultad llenando mis pulmones y mis manos se movieron solas hasta el cojín para después meter mis dedos agarrando el objeto entre ellos. Lo retiré de su escondite con un cierto temblor y mordí mi labio inferior cuando lo expuse ante los ojos del chico.

- El collar.- masculló con asombro y sorprendido con sus ojos bien abiertos. Parpadeó varias veces iluso y alzó la cabeza para dirigirme la mirada otra vez- ¿De dónde has sacado eso?

- Lo he encontrado esta mañana en...en mi cajón.- susurré y sentí la dificultad que tuve en pronunciar esas palabras, como si me faltara aire en los pulmones.

Él se quedó callado, sin saber que decir y seguramente teniendo los mismos recuerdos que yo tuve en mi primer encuentro con el collar, ya que no dejó de obsérvalo durante varios segundos. El color esmeralda castaño  de sus ojos se oscureció y apretó sus labios con fuerza para a continuación mirarme.

- ¿Crees que han sido ellos?

- No...no lo sé- murmuré honestamente y sentí la parte interior de mis ojos pinchar a la vez que mordí mi mejilla interior-. Pero...sí sé que aunque pasen años, no puedo...yo, es que simplemente no puedo olvidarme de él, Ashton. 

- Y no pasa na...

- Sí, sí que pasa. Debería poder asumirlo, debería hacerlo por Chloe y debería hacerlo por ti. Fue tu amigo también y el de los chicos, y no creo justo que cada vez que lo nombremos, no pueda casi ni respirar o necesite estar sola por horas o debamos cambiar de tema. Es frustrante pero no creo que mejore si cada día lo tengo en mi maldita cabeza- hablé en un hilo de voz sintiendo mis pulmones quedarse sin aire por más que hablaba y una vez terminé, respiré con un par de lágrimas ya resbalando por mis mejillas. Ashton no dijo nada, se quedó en silencio y una de sus manos se alzó para acariciar mi rostro con cariño, sacando una lágrima. Bajé la cabeza avergonzada por mi actitud y froté mi mano contra mi nariz-. Lo siento por esto, necesitaba explotar- Ashton quiso hablar, pero lo corté negando con la cabeza-. No, no hables, da igual, es mi problema.

- Dejo de ser problema tuyo después de esto cariño- comentó y una de sus manos agarró una de las mías con suavidad para a continuación acariciar con la yema de su dedo pulgar el anillo de plata que cubría una zona de mi dedo anular. Mi labio inferior tembló recordando ese factor, y miré directamente a los ojos al chico, quien me observaba con adoración-. Crees que lo estas haciendo todo mal, crees que estas haciendo mal de madre y crees que no lo has superado. Y no, puede que todavía no del todo, pero te recuerdo que hemos criado a Chloe entre los chicos, tu y yo muy bien y te recuerdo esa noche de julio cuando aceptaste casarte conmigo, dentro de aquí un par de meses, que si no recuerdo mal será el...

- Veinticinco de mayo.- acabé su frase con una leve sonrisa asomándose en mis labios y sintiendo mis mejillas enrojecer sutilmente.

- Exacto- dijo en un suspiro y me sonrío mostrando sus hoyuelos-. Lo estas intentando, estás intentando asumir su muerte lo mejor que puedes y da igual cuando tardes, ni los chicos ni yo y menos Chloe nos vamos a alejar de ti porqué te queremos, ¿esta claro?

Lamí mis labios y asentí con mi cabeza con suavidad. Ashton quitó otra lágrima con su pulgar colocando su mano en mi mejilla y ejerció fuerza hacia delante, causando que nuestros labios se unieran de una manera completamente lenta y tentadora, dejando que nuestras lenguas se encontraran y se fundieran.

Estaréis cuestionando todo lo ocurrido en esos años después de haber salido del manicomio. Bueno, ha sido un largo camino para llegar donde nos encontrábamos ahora mismo. No obstante, voy a intentar ser lo más breve posible. Los chicos y yo después de resolver todo los papeleos legales y acabar de entendernos con la policía, nos mudamos en Seattle para restablecer nuestras vidas. Y no nos ha ido tan mal. De primeras compartimos un piso bastante amplio para los cuatro, sin embargo cuando Chloe nació el espacio se quedó pequeño y como no mucho después, Ashton se me declaró y pidió mi mano, decidimos alquilar un piso una calle más abajo que nuestros amigos. Calum y Michael podían permitirse vivir solos ya que trabajaban en un bar el cual ahora eran dueños,  Ashton por otra parte había conseguido trabajar de repartidor de pizzas y yo siguiendo aún con mi titulo de prácticas como psicóloga, me habían cogido en un instituto para encargarme de ser la psicóloga para ayudar a los adolescentes en sus problemas personales. 

Fue bastante costoso empezar a vivir en la sociedad de nuevo, sobretodo para los chicos que era como empezar sus vidas desde cero, no obstante conseguimos con dureza avanzar con el tiempo. Estábamos completamente solos en el mundo, ya que como era obvio decidimos que lo mejor era no buscar a sus familias e hicimos lo mismo con la mía, estaba segura que nadie me creeria, y tan solo complicaría nuestras vidas todavía más, y ya habíamos sufrido demasiado. 

Oh, ¿Y se preguntan dónde estaba Kit? Bueno, la última noticia que tuve de ese engreído fue en nuestro ultimo interrogatorio aquí en Seattle, él se mantuvo callado durante todo ese período y cuando finalizó la reunión, desapareció por la puerta, sin dejar ningún rastro. 

El beso se cortó ya que Ashton se alejó con lentitud para a continuación lamer sus labios saboreando su sabor y acabó mostrándome una sonrisa embobado, dejándome sentir lo enamorado que estaba de mi. Era imposible no notarlo. Me cuidaba como si fuera una reliquia, me mimaba cada día, estaba ahí cuando necesitaba un hombro para llorar, cuando vivíamos en el piso compartido con los chicos él era el primero en ayudarme en todo lo del embarazo y no ha habido ningún día en que me ha defraudado en todos estos años. Estar con Ashton me había ayudado de manera muy positiva y para poder avanzar en mi vida. 

- Si quieres...puedo llamar a Calum y le digo que hoy no estás dispuesta para ir- susurró dulcemente contra mis labios a la vez que sus manos se colocaron a cada brazo mio para acariciar mi piel de arriba abajo, siendo muy reconfortante. Mis ojos se abrieron ligeramente aturdida con su información, sin ni siquiera acordarme que ese había llegado y era hoy. Ashton notó mi reacción y torció un poco sus labios con cierta gracia al mismo tiempo que alzó una de sus cejas- ¿Lo llamo?

- No, no- negué con la cabeza y bajé la cabeza durante un segundo para poder colocar un mechón de mi pelo hacia atrás en mi oreja otra vez-. Debo hacerlo de una vez por todas.

- ¿Y estás segura que no quieres que te acompañe? Podemos dejar a Chloe con Calum o Michael en el bar.- me volvió a preguntar, con una leve desesperación en su tono de voz, la cual me hizo sonreír y coloqué mi mano derecha contra su mejilla para después dejar un casto beso encima sus labios.

- Es algo que...debo hacer yo sola Ashton- susurré con dulzura y volví a besarlo cortamente antes de morder mi labio inferior-. Además, Chloe odio ese bar, huele a humo y no le gusta cuando gritan por el fútbol.

- Touché- formuló él soltando una diminuta carcajada y sus manos pasaron de estar en mis brazos para rodear mi cintura, acercando mi cuerpo al suyo. Su nariz rozó contra la mía y ambos sonreímos-. Estaré aquí esperando a que llegues y cuidaré a Chloe lo mejor que pueda.

Sonreí enternecida y mi mano izquierda fue directa a su cabellera para acariciar sus rizos.

- Siempre lo haces perfecto y gracias.- murmuré y antes de que se lo esperase, envolví mis brazos alrededor de su cuello con fuerza. Ashton aceptó mi abrazo al instante y besó mi hombro con cariño estrujándome entre sus brazos.

De repente, se escuchó un grito proveniente del comedor y tanto como él y yo nos separamos para mirar la puerta automáticamente, un poco aturdidos por ese sonido inesperado. Y de repente, Chloe apareció justo delante la puerta, dejando, una vez más, claro lo parecida que era a su padre. La pequeña inocente de su poder paranormal, río y se cayó al suelo, se volvió a levantar torpemente para apoyarse de la cama, sin dejar de mirarnos.

- ¡Papá! ¡Te encontré!- gritó con toda la ilusión del mundo alzando ambos de sus pequeños brazos. Ashton y yo reímos ligeramente, él bajó su cabeza durante un segundo y cuando la alzó, besó mi mejilla antes de levantar su cuerpo y correr hacia Chloe colocando sus dos manos a cada lado de su cara y abriendo sus dedos lo máximo que podía.

- ¡Pues ahora el monstruo te va a comer!- dijo el chico y la pequeña niña gritó eufórica mientras reía y no tardó en empezar a correr, ahora sí, abriendo la puerta a su paso teniendo a Ashton detrás de ella.

(...)

La calor dentro del coche abrumó mi cuerpo y además se mezcló con los sudores de los nervios que recorrían mi cuerpo sin parar. Mis mano se encontraban firmemente unidas y no dejaba jugar con mis dedos, sin ni siquiera saber si era capaz de salir allí fuera. Tomé otra respiración sintiendo mis pulmones pidiendo oxigeno y de repente, una mano de piel morena cubrió las mías para dar un ligero apretón cariñoso. Levanté mi cabeza para clavar mi mirada contra esos ojos castaños.

- ¿Segura que quieres hacerlo?- preguntó en un tono suave y con la voz más ronca que tenía hará años en ese edificio. Se notaba mucho como había madurado y su cuerpo no se había quedado atrás. Yo permanecí en silencio y mordí mi labio inferior insegura de que decisión debía tomar-. Si no te ves capaz, no pasa nada, él no se va a mover de allí, estará esperándote hasta que estés lista.

- Lo sé, Calum.

- Entonces, ¿quieres volver y vamos al bar? Hoy no hay fútbol y estaremos más tranquilos, nos podemos tomar unas cervezas.- insistió Calum sin dejar de mirarme, esperando mi respuesta.

Bajé la cabeza dejando que mi cabello cayera hacia un lado creando una cortina y miré mis manos, sintiendo como mi corazón palpitaba con velocidad. Inesperadamente, por mi cuerpo recorrió un escalofrío cuando mi mente recordó el collar que aún permanecía en mi cajón, y ese recuerdo fue como un empujón para que alzara la cabeza y volviera a mirar Calum.

- Esta bien, lo voy ha hacer- mascullé con la voz un poco irregular y el moreno me sonrío, mostrando sus hoyuelos debajo sus suaves mejillas.

- Me alegro. Si ocurre algo o me necesitas, estaré aquí.

- Gracias.- agradecí al mismo tiempo que le daba un pequeño abrazo y él acarició mi espalda con dulzura.

- Aquí por todo, ya lo sabes.- murmuró y rompimos el abrazo, para sonreirle una ultima vez antes de salir del coche. 

Mis pies se movieron solos hacia ese árbol, pasando por cada piedra con un nombre diferente y aún seguía sin creer que debía estar allí por él. Era todo como una pesadilla. El lugar se encontraba solitario y silencioso, eran como las siete de la tarde, el sol aún seguía en el cielo aunque ya un poco caído y una pequeña brisa fría chocó contra mi rostro. Pero fue agradable ya que la temperatura era demasiado elevada para que pasara frío. Una vez llegué a mi objetivo, cuando mis ojos divisaron esa lápida de piedra agrietada debajo de ese roble y con su nombre escrito (hecho manualmente por Calum), las lágrimas no dudaron en surgir al instante. Agarré fuerza donde no me quedaba, tomé una rapidísima bocanada de aire antes de hablar.

- Hola...Luke- mascullé sin voz, ahogándome con mis lágrimas y sintiendo ese gran nudo en mi garganta. Sabía que si no paraba mi actitud, debería volver con Calum en su coche y no quería eso, quería poder superar esto. Así que con el dorso de mi mano, limpié las lágrimas de mi cara con fuerza y respiré un par de veces antes de sorber mi nariz-. Sé que han pasado un par de años y nunca...nunca me habías visto- empecé a hablar con una voz muy pobre, casi susurrando como si le hablara al oído, como si tan solo fuéramos él y yo otra vez. Limpié otra lágrima con mi dedo-, y lo siento- mascullé en un hilo de voz y respiré-. No podía...no podía asumir esto, ¿sabes? No sabes lo mucho que luchaba cada día para poder levantarme sin que estuvieras a mi lado, era como vivir una pesadilla continúa. 

Me tomé una pausa para volver a respirar y tragar saliva, para que mi voz saliera más clara.

- Seguro que ya te lo han contado los chicos...pero llamamos a nuestra hija Chloe, Luke- seguí hablando y una pequeña sonrisa se asomó por mis labios al recordar a esa pequeña-. Te juro...que se parece mucho a ti. Es la viva imagen de ti- le expliqué con todo el amor que podía transmitir y me abracé a mi misma-. Pero de momento, no puede saber de ti, no creo que esta preparada. No obstante, te prometo que sabrá de ti, le contaré lo maravilloso que eras, le explicaré por las noches las aventuras que hemos pasado y haré que te recuerda. Porqué mereces ser recordado Luke.

Mordí mi labio inferior y la parte trasera de mis ojos pincharon, dejando que algunas lágrimas cayeran por mis mejillas, sin embargo seguí manteniendo esa sonrisa triste en mis labios.

- Te quiero mucho y siempre lo haré- confesé apretando mis labios y el inferior tembló-. Ahora que me siento más segura, te prometo que vendré más a menudo. Ahora podré nombrarte y no hundirme en un mar de lágrimas- reí entre dientes mientras limpiaba las lágrimas otra vez de mi rostro y miré fijamente la lápida-. Descansa en paz cariño, vendré otro día.

Sintiendo que era suficiente para ser el primer día, apreté mis labios otra vez y eché un ultima mirada a la piedra antes de girar mi cuerpo un poco temblando para empezar a caminar de vuelta al coche. Sin embargo, de repente, sentí una brisa congelada golpear mi cuerpo, dejándome paralizada cuando mi nariz olió su aroma. Mi corazón se paró y aturdida miré mi alrededor abrazando mi cuerpo con mucha fuerza.

- Te quiero, gracias.

Jadeé completamente en estado de shock al escuchar esas palabras en un susurro tan dulce que consiguió deshacer el hielo que había cubierto mi corazón para hacerlo latir con mucha fuerza. Mi piel se erizó y giré mi cabeza para mirar la lapida con los ojos llenos de lágrimas, sonreí y un poco aturdida, decidí que ya era hora de irme. El sol ya se estaba escondiendo detrás de una alta montaña que divisaba desde la lejanía, causando que estar allí fuera un poco aterrorizador. Cuando llegué donde debería estar el coche de Calum, divisé un coche, pero no el del moreno sino el de Ashton. Fruncí el ceño curiosa por su presencia, pero cuando él salió de adentro el vehículo y apoyó su cuerpo contra la puerta, sonreí y corrí a sus brazos. Sentir su calor golpear contra el frío de mi cuerpo creó un escalofrío que me hizo temblar.

- Dejé a Chloe en casa de Michael y Calum. Éste último me llamo diciendo que tenía un problema que resolver en el bar y sin pensarlo vine al segundo- explicó contra mi hombro a la vez que sus manos frotaban mi espalda con suavidad y a continuación besó mi cabeza dulzura. Rompimos el abrazo y me miró directamente a los ojos- ¿Estuvo bien? ¿Te encuentras bien?-  preguntó y una de sus manos acarició mi mejilla con cariño. Yo asentí con la cabeza un poco torpe mordiendo mi labio inferior, evitando las lágrimas que querieron salir. Ashton lo notó y besó mi frente con rapidez-. Hey, no llores amor, lo has hecho genial, estoy muy orgulloso de ti.

- Gracias.- conseguí murmurar en un hilo de voz.

- Nunca me las des- contestó con una sonrisa y se acercó a mi para besar mis labios. Sonreí contras los suyos, él imitó mi gesto y profundizó la unión colocando una de sus manos detrás de mi cuello. Aunque no me estuve cómoda, de repente  una mala sensación vagar por mi cuerpo ya que me sentí observada. Él lo notó y dejó de besarme con pasión para alejar sus labios de los míos- ¿Ocurre algo? ¿Hice algo mal?

- No, no para nada- negué con la cabeza un poco aturdida y miré a mi alrededor, intentando buscar explicación el porqué me sentí de esa manera. Me venían recuerdos de nuestra mala época y no me gustaba nada pensar en lo que podía ser. 

- Hey, cariño, ¿está todo bien?- preguntó con una leve sonrisa Ashton, agarrando mi cara con sus manos obligando a que mirara sus ojos.

- Sí, sí, solo es...- murmuré, y me callé, sin saber si era bueno explicarle la sensación y mi mal presentimiento. Acabé manteniendo mis labios sellados y miré a Ashton sonriendo, escondiendo toda mi preocupación-. Nada, no es nada. ¿Nos vamos ya?

- Oh sí, no me gusta este lugar.- masculló en un suspiro y liberó mi cuerpo de su agarre, para girarse abriendo la puerta, me dejó entrar y le sonreí. Me senté en el asiento de cuero de copiloto y Ashton no tardó mucho en aparecer a mi lado. 

Me sonrío, se acercó a mi y besó mi mejilla antes de meter las llaves en el hueco apropiado haciendo arrancar el coche. Mantuvo sus dos manos con fuerza sobre volante y empezamos nuestro camino hacia casa. No obstante, no pude dejar de observar el cementerio a menudo que nos íbamos alejando de él. El mal presentimiento invadió otra vez mi estómago con fuerza y me obligué a mi misma a relajarme para no preocupar a Ashton quien conducía con tranquilidad. Así que cerré los ojos con fuerza y uní mis manos para a continuación respirar con profundidad.

Creo que cuando todo termina, solo volvía en forma de flashes, ¿sabéis?, era como un caleidoscopio de recuerdos, simplemente todo volvía. 

Pero él nunca lo hacia, creo que parte de mi supo al segundo de verlo que esto iba a pasar. No era en realidad algo que él dijo, o algo que hizo, fue la sensación que llego con él. Y lo loco de esto era que... No se si iba a sentirme así de nuevo, no sé si debería. Yo sabía que su mundo se movía demasiado rápido y ardía demasiado brillante, pero solo pensé, ¿Cómo puede el diablo intentar atraerte con alguien que se que parece mucho a un ángel cuando te sonríe?. 

Tal vez el supo eso cuando me vio. Supongo que perdí el equilibrio, creo que la peor parte de todo no fue perderlo a el... fue perderme a mi.

Fin

_________

omg, no me creo que haya terminado esto. ya haré una nota con agradecimientos y noticias. pero bueno, os digo aqui que gracias por soportar esta novela, merecéis un premio <3




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro