No mucho después, Michael llegó preocupado por nuestro estado, y no tardamos en explicar todo lo ocurrido. Además, detalle que había pasado después de salir del despacho de la hermana Jude, dejando más helados a los chicos.

La comida llegó, y a gritos, nos obligaron a hacer una cola como niños pequeños. Luke no se separó de mi lado, parecía que temiera que me fuera o me fueran a raptar. Su brazo se posaba encima mis hombros y de vez en cuando saba algún apretón cariñoso. No lo detuve, ya que se alguna manera, apreciaba que intentara ser protector y esas cosas conmigo, sabiendo que le costaba relacionarse con personas. Esas cosas las notaba aveces en los besos, ya que acostumbraba a estar nervioso o hasta temblar y estar inseguro de sus actos, pero eso, en mi parecer, era adorable.

Cambiando de tema y volviendo a la situación actual, me acordé de Kit y el factor de que no había aparecido durante todo ese tiempo. Así que empecé a observar mi alrededor, buscando al chico rizado por alguna parte.

- Te vas a partir el cuello si sigues así búho- murmuró Luke gracioso por las posturas que haciae con mi cabeza para buscar y lo miré divertida para rodar los ojos. Él me mostró una sonrisa sincera y apretó su agarre suavemente- ¿A quién buscas?

- A Kit.- confesé.

-¿A ese idiota?- preguntó Calum metiéndose en la conversación y girando su cuerpo, al igual que Michael, dando la espalda a la cola.

-No es ningún idiota, superalo- protesté y suspiré-. Kit ha tenido su pesadilla también.

- ¿Acaso él ha perdido alguien cercano? ¿Un amigo?¿Su família?-  cuestionó Michael con ironia, sacando una fracción pequeña de rencor.

- Su esposa, Alma. Desapareció y lo culparon por eso.- respondió Luke, de mi parte y lo miré sonriente y sorprendids, viendo como estaba apoyando mi opinión-. Que conste que no lo defiendo, solo estoy dejando claro hechos que han pasado.

- ¿Algo más a declarar, Luke? - dijo Calum, cruzandose de brazos.

- La verdad es que sí. Debía haber dicho esto antes, pero creo que...bueno, es una locura.- susurró, inseguro e indeciso.

- Luke, solo habla.- musito Michael.

Luke miró su alrededor y cerró más nuestra zona de conversación, siendo lo más discreto posible. A continuación suspiró.

- A ver, es tan solo una idea y teoría, pero creo que no voy mal encaminado- empezó a decir y como todos lo miramos mal para que hablara ya, suspiró otra vez-. Vale vale, el caso es que creo que como rompimos las leyes del juego de ellos, destrozamos todo.

Se quedó callado un momento, y luego me miró durante un segundo, antes de volver hablar, cosa que no entendí pero que dejé pasar.

- Hace unos días, hablé con un...un ángel y bueno, me explicó como iba todo. Básicamente, todo era destrucción, desastres y descontrol. No mucho después, desapareció de mala manera con arena oscura. Estuve pensando el porqué de eso y lo obtuve al instante. Cuando estábamos en el edificio, me advirtieron que si las leyes eran desobedecidas, las consecuencias serian nefastas y una guerra entre los vivos y los muertos sería una de ellas. Es obvio, que en la palabra vivos solo entramos nosotros y los que estén a nuestro alrededor.

Luke calló y dejó que pensamos en ello, aunque yo no quería por el miedo que empezaba a crecer en mi.

- ¿Eso significa que no terminó esta mierda?-  preguntó Calum.

- Eso creo.- contestó Luke.

De repente, todos los recuerdos y vivencias en ese infierno o también llamado edificio volvieron a mi mente como imagenes veloces y dolorosas. Parpadee empezandome a marear y respiré, intentando calmar mi respiración ta que se había vuelto muy irregular. Para no caerme, apoyé mi cabeza en el hombro izquierdo de Luke y al instante el chico posó una de sus manos encima mi frente. 

- ¿Te has mareado, verdad?- susurró y me miró, girando un poco nuestros cuerpos, para que lo viera más de frente. Quitó su mano de allí y besó esa zona-. Ahora comerás aunque sea un poco de esa mierda y te sentirás mejor, ua verás.

Me conmovió como se preocupaba por mi e hice una mueca como sonrisa asintiendo con mi cabeza.

- Joder, sé que esta situación es mucho para ti, lo siento.- susurró casi inaudible mirándome fijamente a los ojos.

Chasquee mi lengua y pose una mano encima su brazo y lo acaricié de arriba abajo.

- Luke, deja de culparte por todo lo que me pasa.

Él se quedó callado durante un segundo y luego, me sonrió de lado.

- Diga lo que diga ahora, me lo vas a negar y no te voy a convencer, ¿a que sí?- preguntó, conociendome muy bien, y asentí con la cabeza divertida-. Te odio.

Intentó parecer enfadado, pero tan solo porqué me quedé mirandolo fijamente con una sonrisa anonanada y estúpida, me miró de reojo y soltó una de sus sonrisas nerviosas y acarició su nariz vergonzoso.

Juraba que era adorable cuando hacia eso.

- Hey- lo llamé y me miró-. Yo también te odio.

Luke estalló a carcajadas y yo no aguanté y acabé abrazando su torso, dejándolo un poco paralizado. Esa era una de las veces que había citado antes. Aunque terminó calmandose y me puse yo es vez nerviosa cuando sentí sus labios posarse contra mi oreja.

- Sabes que odio estas cosas cursis de mierda y cuando lo soy, me odio a mi mismo. Pero quería aclarar una cosa- susurró y se calló dejándome con la intriga. Así que me separé de él y lo miré desde centímetros de distancia-, soy aveces muy protector porqué lo último que quiero en este mundo de mierda, es que te hagan daño ¿vale? y mientras esté en mi mano tu seguridad, voy hacer lo imposible para que estés a salvo.

No me esperaba para nada sus palabras y sin saber como responder a eso, le sonreir para a continuación besar sus labios. El beso fue corto y rápido, y me dirigí a su oreja después dejándolo confundido.

- Que sepas, que ahora te odio mucho más por decir esas palabras cursis.- susurré y mordí el lóbulo de su oreja.

Luke río conmigo y yo dejé que mi rostro cayera en su cuello, escondiedome.

-Pareja pegajosa, uno: la cola se movió así que moveos vosotros también- nos interrumpió Michael. Luke rompió el abrazo y pasó su brazo abajo para agarrar mi mano y entrelazar los dedos. Y caminamos hacia ellos-. Y segundo; ¿Cómo podéis estar así luego de lo que nos dijiste rubia de tinte?

-Uno: es natural llama viviente- dio una pausa ya que avanzamos un poco más-. Y dos; se llama amor, espero que algún día lo encuentres.

Miré a Luke ante sus palabras y tu que morder mi labio inferior para no reírme tan fuerte que lo hubieran escuchado todos. Michael le mostró el dedo medio riendo con falsedad y Calum estuvo ausente, seguramente metido en sus cosas.

La cola avanzó y llegó nuestro turno. La comida fue entregada individualmente y
yo fui la última de la cola. Cuando vi la mesa, me dieron ganas de vomitar por la mala pinta que tenía ese estofado o carne o lo que rallos fuera eso burbujeante.

La hermana Mary se encontraba detras de eso y me entregó la bandeja con una sonrisa falsa, la cuál copié. Me fui a sentar con los chicos en una especie de dos sofas con dos asientos colocados cada uno enfrente el otro.  Calum no sé como lo consiguió, pero consiguió que Michael y Luke se sentarán juntos. El rubio fulminaba con la mirada al moreno mientras él disfrutaba burlándose de él y de sus celos.

A parte de todo eso, la comida fue bien, no sabía tan mal después de tanto pudor y asco. Seguramente me lo comí por lo muerta de hambre que me encontraba. Sin esperarlo, una mano tocó mi hombro repetidas veces y yo me giré, para observar una especie de mujer enana, con un rostro peculiar, una cabeza rapada pero con un moño de pelo gris adornado con un lazo rosado. Vestía con un vestido azul y encims una chaqueta de lana del mismo color del lazo.

- Hola.

- Hola.- intenté sonar amable, para no acabar en problemas.

- Esto es para ti.- masculló y me entregó una rosa que llevaba escondida detrás suyo.

Curiosa la agarré y le sonreí.

- Oh, gracias es muy bonita.

- Como tu- dijo tímida bajando la cabeza y jugó con los pies - ¿Quieres jugar conmigo?

Al instante, recordé que tenia una cita con la hermana Jude, así que hice una mueca con un poco de miedo como se lo tomaría.

- No puedo, lo siento pequeña.

Ella me miró triste y apretó sus grandes dientes contra su labio inferior. Me tiró la rosa al suelo y empezó a gritar dando patadas y saltando encima de ella.

-¡Pero yo quiero jugar!- grito furiosa- ¡Yo quiero jugar ahora! ¡Ahora! ¡AHORA!

Quedé sin decir nada nerviosa y asustads, miré a los chicos, pero estos estaban discutiendo de alguna cosa que desconocía. Pero de repente apareció una chics, que parecía ser paciente, sacó una pelota de su bolsillo y la enseñó a la chica.

-Pepper mira lo que tengo...- la llamó y ella paro de patalear para mirar atentamente al objeto que tenia en su mano- ¿La quieres? Entonces ves a por ella.

La lanzó lejos hasta pasar por una puerta, donde ella fue corriendo para ir a buscarla. Miré a la chica sorprendida ante como tracto a la pequeña niña extraña.Y cuando vi su rostro, la reconocí.  Era la chica de ese dia en las celdas, la que si no me confundía se llamaba Grace, amiga de Kit. Ésta me sonrió y me guiñó un ojo antes de irse de allí.

- Era guapa.

Me asustó la voz repentina de Luke a mi lado y cuando giré mi cabeza, el muchacho estaba situado a mi costado derecho con uno de sus brazos rodeando mis hombros por encima.

- Espero que te refieras a la primera chica más enana con dientes.- amenacé e intenté empujar su pecho hacia atrás pero solo conseguí que Luke aprovechara para acercarnos más, colocando mis piernas encima sus muslos, reí y apoyé mi espalda contra el sillón.

- ¿Estas celosa, nena?- preguntó divertido, utilizando ese mote para mosquearme mientras sus manos acariciaron mis piernas con suavidad.

- Tanto como lo estás tu por Kit.- dije arqueando una ceja y quise apartar sus manos de mi piel, pero mi intento fue fallido ya que Luke entrelazó una de sus manos la mia.

- En verdad, me cae bien, entiendo su historia pero me sigue cayendo mal por una cosa- murmuró y quedé callada paciente, queriendo saber a que se refería. Al ver mi reacción, mordió su labio inferior con una sonrisa socarrona y mientras su mano detrás de mi cabeza acarició esa zona con los dedos-; por pensar cosas indebidas la primera vez vio a mi chica. 

Reí golpeando su hombro.

- No pensó nada...

- ¡También es nuestra chica!- se quejó Calum, interrumpiendo mis palabras, desde el otro sillón, provocando que Michael riera golpeando el cojín del sofá. 

-¡Cállate chino negro! Me había quedado bien la frase y tu vas y la destrozas- gruñó Luke y ellos soltaron una carcajada-. Iros a la mierda.

Mientras discutían, yo había quedado observando a Luke de perfil, volviendo a quedar hipnotizada por cada precioso detalle que encontraba en esos segundos. Tomé una respiración y volví a integrarme en la conversación.

- También, podríais ir los dos a devolver las bandejas, ¿qué os parece?- sonreí, pareciendo inocente ante la idea que tenía en mi mente y para la cual, los dos chicos debían estar alejados para que no fuera incomodo. 

Los dos chicos se lo pensaron unos segundos, hasta que alcé una ceja hacia Calum y él entendió mi propósito y rodó los ojos.

- De acuerdo, de acuerdo, Michael y yo vamos a dejar las bandejas- sentenció suspirando y agarró los objetos con ayuda de su amigo. Se levantaron y me miró señalándonos con el dedo indice-. No tardaremos.

Reí sonriendo divertida, sabiendo que debían ir hacia el otro lado de la sala, ya que donde nos habíamos sentado se encontraba en una esquina apartada de los otros pacientes. Luke se encontraba sin entender porqué había echado a los chicos, pero cuando le mostré una sonrisa alzando ambas cejas a la vez que rodeé su cuello con mis manos, entendió. Tomé iniciativa y ladeé mi cabeza para besar sus labios, esta vez sin ninguna interrupción. El rubio no se quedó atrás y me siguió el beso con emoción, a la vez que sentí como sonrío. Una de sus manos en medio del acto, buscó la mía y la sacó de su cuello, para entrelazar nuestros dedos lentamente. Torcí mis labios como sonrisa ante su acción y eso hizo finalizar el beso.

- Cada vez, me sorprendes más señorita Killes- murmuró con la respiración ligeramente irregular y con una sonrisa estúpida, seguramente la misma que tenía yo-. Y no me cansaré de ver como lo haces.

- No te va lo ser cursi.- mentí susurrando y Luke sonrío mostrando su dentadura blanca divertido ante mis palabras.

- Idiota- musitó con cariño y me miró a los ojos después de cerrar los ojos durante un segundo-, te quiero.

Ladeé mi cabeza para contestar, pero en ese momento, visualicé a Calum a unos metros, quien me señalaba nervioso una de las puertas, donde vi que encontraba la hermana Jude entrando con dos de sus hombres. Tragué saliva y miré a Luke, quien no entendía a que estaba mirando.

- Debo irme.- dije y él me dio su atención.

- ¿Vas a volver con ella?- preguntó, preocupado y no muy convencido. 

- No tengo otra opción-dije con una mueca y me levanté, rompiendo el enlace que habíamos creado durante ese rato tan cómodo. 

- Ten cuidado.- musitó Luke y besó mi muñeca por encima de la venda blanca.

Le sonreí y caminé hacia la hermana Jude, la cual me vio, me mostró una sonrisa que me causo escalofríos, sabiendo que su sorpresa no me gustaría para nada.

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