Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo trece

¿Quien eres? Pt2

Desde esa noche, no pare de pensar en aquel chico.

Solo quería romper unas estúpidas reglas porque no quería estar atado.

Pero solo fue una noche.

Volví a mi rutina demasiado rápido.

Suspiré mientras dejaba el libro en mi estante, aburrido.

Ya faltarían unos cuantos minutos para salir a tomar el aire libre.

Escuché mi puerta ser tocada, y supe que ya era el momento.

— Pase. — Musite en voz baja, pero lo suficientemente alto como para que escuchara.

Ahí entró, el enfermero que menos me cae, ¿Por qué? Me da, muy mala espina.

— Ya es hora de salir Tae. — El enfermero sonrió y me acerqué sin decir nada, me senté en aquella silla de ruedas, en total silencio y con un rostro neutro.

— Ya vamos.

Susurre, y Hoseok empujó la silla, si, así se llama aquel enfermero pelimarron. Jung Hoseok.

Miré el camino hacia el patio, aunque ya lo conocía de memoria. Habitación de Chaewoo, habitación de JiHee, y así sucesivamente, hice mi cabeza hacia atrás, aburrido por aquel camino monótono.

Llegamos al patio y Hoseok paro la silla, para poder abrir dicha puerta blanca con Griss.

Cuando la puerta estuvo abierta, Hoseok volvió a empujar la silla, aspire el aire fresco, aunque me gustaba más la brisa que chocaba contra mi cuerpo cuando manejaba aquella motocicleta.

Sonreí ante el recuerdo y el chico detrás de mí se acercó a susurrarme algo al oído.

— Bueno Taehyung, puedes relajarte estás horas, no hagas ningún alboroto, estaré en la esquina observándote.

Trate de hacer ninguna mueca incómoda y asentí levemente, me pare de la silla y sin voltear a verlo fui a sentarme en la banca de siempre.

Puse mis manos en mis rodillas, jugando un poco con estás, sentí una presencia a mi lado y voltee para ver quién había irrumpido mi espacio.

Me sorprendí al ver aquel chico con quién viví mi aventura.

Alze la cejas, pero rápidamente cambie mi expresión a una desinteresada.

— Taehyung, te encontré.

Apreté mis labios, no diciendo nada, solo examinando su rostro. Y es que, ¡Maldición! Aquella voz, esa voz que me causa escalofríos.

¿Por qué tuve que acostarme con el?

Maldita liberación mía...
Pero amo esa liberación...

Aunque, ¿Que hace el aquí?

Mis pensamientos fueron interrumpidos de nuevo por su voz.

— ¿Taehyung? ¿Te encuentras bien?

No sabía que decir así que dije lo primero que se me vino a la mente.

— Disculpa, pero yo no te conozco, y no se cómo sabes mi nombre. — Trate de sonar lo más seco posible, y su rostro de sorpresa me afirmó que hice una buena actuación.

— T-taehyung, soy yo, Jungkook — Joder, ya se, por favor no lo repitas, me recuerdas a esa noche tan liberal que tuve, y por la cual recibi un horrible castigo.

— ¿Te pregunté tu nombre? No, así que por favor déjame en paz si no quieres que llame a mi médico. — dije serio, no quería ser grosero, pero son medidas que debo tomar.

— Mientes.

Su voz sonó tan ronca y gruesa, que mi cuerpo reaccionó y me sobresalte ante esa simple palabra.

— No sé de lo que hablas. — Hable, tratando de no sonar nervioso, y al parecer lo logré. Le di una última mirada. — Por favor, déjame solo.

Seguidamente me pare y fui hacia las flores, donde vi a Yerim, genial.

Yerim era una de las chicas menos liberales y delicadas, pero cuando le da su esquizofrenia, le da.

— ¡Tae! Ven ven — me llamó, y yo solamente fui donde ella, estando a su lado la mire confundido.

— ¿Que paso?

— Mira. — Señaló un lugar entre las plantas, y yo solo hice una mueca.

— ¿Que tengo que ver?

El rostro de Yerim cambio de una tranquilo a una mueca para nada agradable.

— ¿No lo vez? — Negué de inmediato, soy conocido también por mi sinceridad, aunque más por ser un rebelde liberal. — Aish, ¿Eres idiota? Ahí hay un duende.

Algo dentro de mí se llenó de rabia. ¿Idiota? ¿Yo? ¿Qué se cree esa teñida?

Sin contenerme más empecé a gritar.

— ¿Idiota? ¡Ja! A mi me vas a llamar idiota niña. Ahí no hay nada — Yerim me había llamado idiota, y eso no era perdonable.

Antes de que me lanzará a ella, dos enfermeros vinieron con nosotros, uno era el enfermero de Yerim, y el otro era Hoseok, el cual me estaba sujetándo lo suficientemente fuerte como para que no me soltara.

— ¿¡Como que no lo vez!? ¡Es obvio que hay un duende ahí! — Grito en respuesta.

— ¡El que no lo vea, no te da derecho a llamarme idiota Yerim! ¡No eres mi amiga para que me llames así! ¡Estas loca! — grité de nuevo, está vez alterado.

No se cómo pasaron las cosas, no se cómo fue que me calme.

Pero de repente estaba en mi habitación, impaciente.

— La cague — Dije para mí mismo frustrado —, tenías que perder el control, ¡Bravo! Eres un genio.

Exprese con obvio sarcasmo, de repente, la puerta de mi habitación fue abierta y voltee a ver a aquella dirección.

— Buenas tardes Taehyung, es momento de tus exámenes. — Me encogí en la cama, asustado.

— No me dirán nada por lo que pasó en el patio, ¿No?

Aquel doctor me vio y sonrió levemente, yo solo pase saliva nervioso, prefería mil veces ser revisado por el doctor Park que por el doctor Oh.

No es porque me guste no, iugh.

Es solo que, el doctor Park es más gentil a la hora de examinarme, el doctor Oh era lo contrario, su voz y sus mandados me daban miedo, pero eran pocas veces los cuales el doctor Park me atendía a mi.

— Eso estuvo muy mal, y aunque fue un ataque de bipolaridad, estás aquí para controlarlos. — Se acercó a mí, y por acto de reflejo retrocedí, sin saber que eso lo enojaría. — ¿¡Puedes quedarte quieto!? Agh, das tantos problemas..

"Cuantos problemas me das idiota"

Sorbi mi nariz, y me quedé quieto cuando se acercó más a mi, me sentó en la cama y me reviso, por suerte esta vez, no conectamos tantas palabras.

Esas dos horas habían sido las más crueles, aún en silencio. El doctor Oh se paró y se acercó a su maletín, de ella saco varios papeles, y reviso lo que sería, el mío supongo.

— Bien Taehyung, hoy te toca Antiepilépticos — Hice una mueca al recordar ese medicamento —, se que no te gustan, así que los tomarás a obligadas.

De repente, sentó una sensación de demasiada energía.

Sonreí malicioso y cuando Sehun se acercó, me aleje rápidamente hacia la ventana, saltando con suma confianza para llegar.

— mierda, ¿En serio Taehyung?

Reí y empecé a correr ágilmente en la habitación, mientras Sehun trataba de alcanzarme.

Tenía suerte de que aquella habitación fuera lo suficientemente grande como para correr a mi antojo.

— ¡Taehyung vuelve aquí! — escuché su grito lleno de enojó puro y solo pude sonreír a mis adentros.

— No me tomaré esa cosa doc — le saque la lengua infantilmente, y por esa distracción me atrapó —, ¡Hey!

— Como me jodes la vida — Dijo con voz gruesa, igual a la de una persona que conocía.

Mis energías bajaron y me sentí vulnerable, pequeño.

Sehun lo noto y me obligó a tomar ese horrible medicamento.

— En diez minutos vendrá Hoseok para llevarte donde siempre. — comento fríamente y salió de mi habitación dando un portazo.

Entre el tiempo que la pastilla hiciera efecto me dediqué a mirar un punto fijo de aquella blanca y monótona habitación.

— Odio esto...

Susurre y la puerta de mi habitación fue otra vez abierta.















Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro