capítulo diecinueve
❝Celos❞
— Vaya, amaneciste romántico Romeo. —Bromeó Taehyung.
Jungkook arrugó su nariz y sin separar sus manos respondió.
— Si, amanecí romántico y con una confianza inigualable Julio. — Sonrió ladino.
— ¿Julio? — El mayor frunció el ceño, muy confundido.
— Ya sabes, Romeo y Julieta, solo que Julieta en versión masculina, Julio. — Aclaro, acariciando el cabello del castaño.
— Ah, si, me queda bien Julio. — Rió el mayor.
— ¡Ya! Por favor Taehyung, dame una oportunidad.
— ¿Qué?
— ¿Qué? — La voz sorprendida de Jennie interrumpió la conversación de los jóvenes, que cuando notaron su presencia, separaron sus manos.
— Jennie, ¿Desde cuándo estás ahí? — comentó Taehyung, algo nervioso.
— Pues lo suficiente como para escuchar el "Dame una oportunidad" — la pelinegra hizo comillas con sus dedos. — Perdón si interrumpi el momento romántico, perfecto para una obra literaria o una película de amor, pero los enfermeros nos estan llamando hace rato.
Taehyung, algo sonrojado volteó a la dirección de su enfermero, viendo cómo esté estaba cruzado de brazos y con una ceja alzada. No entendia ese comportamiento pero tampoco era como si le importará en realidad.
— Ah, de seguro ya es hora de almorzar, vamos. — El trío de amigos se paró y se encaminó hacía la salida, viendo como tres enfermeros los seguían, atentos a sus movimientos.
El camino de los tres fue lleno de risas, y conversaciones algo raras para Jennie, ya que preguntaron "¿Que deseas hacer cuando salgas de aquí?".
Tal vez sea porque Jennie ya se había acostumbrado a la idea de no salir de ahí.
Una vez entraron a la cafetería, se sentaron en una respectiva mesa, y sus enfermeros llevaron su comida, aún los tenían vigilados.
Se acercaban días buenos, o no por mucho.
La tarde había pasado rápido, y aunque Jungkook no deseaba admitirlo — En serio, no quería —, le estaban empezando a atraer los libros aparte de los informes que tenía que leer por su trabajo.
Cuando estaba por ir a la sala de la tarde, se le ocurrió la idea de llevar un libro, para tener un tema de conversación con Taehyung.
Llegó a la sala, y observo que Taehyung no estaba, tal vez vendría más tarde.
— ¡Hola!
Volteó y observo a un chico de fracciones delicadas, aunque parecía de unos veinte años.
— ¿Hola? — Preguntó, ese chico era tierno, y no lo había visto antes. — ¿Te conozco?
El chico negó, con una sonrisa divertida.
— Obvio no tontito, hace tiempo no vengo aquí, es que me agarró una fiebre desde el último ataque de ira que tuve — El chico formó un puchero, y se sentó a su lado. —, ¡Oh, leí ese libro! Es muy bueno.
Jungkook lo miro y frunció el ceño.
— ¿Lo terminaste? — El castaño asintió, aún con su sonrisa —, ¡Entonces no me cuentes el final!
Dramátizo Jungkook, y el contrario rió.
— No lo haré, mi psicólogo dijo que es bueno que lea, ya que es una actividad relajante que me ayudara a controlar mis emociones — explicó —, por cierto soy Beomgyu, Choi Beomgyu, y mi doctor es el doctor SeokJin.
Jungkook ladeó levemente su cabeza.
— Jeon Jungkook, paciente del doctor Park. — Aclaró, y Beomgyu pareció encantado.
— Dicen que el doctor Park es muy amable, lo he visto de lejos y es muy atractivo.
El azabache asintió, dándole la razón, y antes de que pudiera contestar, el rostro de Beomgyu giró hacia el frente, viendo a alguien, Jungkook imitó su acción confundido.
Se encontraron con un Taehyung con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
"Que mirada penetrante" — pensó Jeon, analizando las fracciones de Taehyung.
— Umh, hola — Dijo serio Taehyung, y se sentó al otro lado de Jungkook, sosteniendo su brazo con algo de fuerza —, ¿Que haces aquí? ¿RyuJin ya no te acompaña o qué?
Ese tono brusco que uso, no era normal o común en el castaño, así que Jungkook supo de inmediato que algo le pasaba, y ese algo, era molestia.
— ¿Umh? Si, solo que hoy se encuentra mal y no pudo venir. — dijo el otro castaño, jugando con sus deditos.
El azabache hizo algunos análisis en su cabeza.
Por lo que había entendido, Beomgyu sufría de ataques de ira, y Taehyung de bipolaridad, no era una buena combinación.
Tenía que estar alerta para que no pasará nada grave.
— Ouh, ya veo, ¿De que hablaban? — Continuó con su tono serio, mientras apretaba más el brazo de Jungkook, inconscientemente.
— De nada importante, solo de un libro que ya leí y que Jungkook está leyendo. — Beom hizo una seña con su mano, restándole importancia.
— ¿Ese libro es? — Preguntó, esta vez para Jungkook, utilizando un tono más suave y curioso.
— Mhm, es este. — El azabache le extendió el libro y Taehyung lo tomo.
— ¡Ah, justo yo lo terminé de leer! Y... Justo ayer. — Recordó el mayor, y asintió después de unos segundos.
— ¿En serio? Yo recién voy por la página 30. — Admitió y azabache, ambos ignorando la presencia de él menor de los tres.
— ¿Ya lo leíste? — Ladeó su cabeza el castaño menor, metiéndose a la conversación — ¿Que te pareció el final?
Taehyung volteó a verlo, y volvió su rostro serio.
— Es un final inesperado, sinceramente no creí que acabaría así, contando los anteriores capítulos y como pensaba cada personaje, este fue un giro total. — Comentó el mayor, teniendo cuidado de no darle ningún spoiler a Jungkook.
— ¡Chicos! — La voz de Jennie, hizo que los tres voltearan a verla — oh, Beom.
Taehyung rió ante el tono al final que usó la chica, como... ¿Decepción?
— ¡Jennie! ¿Hace cuanto no hablamos? — comento feliz el menor de todos.
— Desde que no me invitaste los chocolates que te trajeron la última vez. — Se encogió de hombros la muchacha, mientras se sentaba en el piso.
— No alcanzaba y lo sabes. — Puchereo el castaño.
— Ah, pero para RyuJin si, ¿No?
— Hey ya — Jungkook le dio un paro a su pelea antes de que pasara a más —, ¿Podemos llevarnos bien?
Beomgyu asintió rápidamente, y Jennie y Taehyung se dedicaron una mirada, como si estuvieran hablando entre ellos.
— Bien, si podemos — Dijo Taehyung después de unos segundos y dejo de apretar el brazo de Jungkook, mientras que Jennie solo hizo un sonido de afirmación.
— ¡Genial! Tal vez en unos días nos acompañe RyuJin, es muy amable. — sonrió el menor.
El azabache volteó a ver a Taehyung y suspiró.
— Tae, ¿Podemos a hablar? — Seguidamente, volteó su vista hacia Jennie y Beomgyu —, a solas.
Recalcó, y los dos se pararon yendo hacia otra parte.
— Umh, creí que preguntarian por qué o se negarian. — Dijo confundido Jungkook.
— Mm, aquí estamos acostumbrados a seguir órdenes, así que no tenemos problemas, pero, ¿De que querías hablar?
El menor se puso serio y volteó su cuerpo quedando frente a frente con Taehyung.
— De nosotros.
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