Para entender este fic debes leer "La purga Loud: La noche de Lincoln" y "La purga Loud: Asylum". Léanlos plox. D:

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Narra Luan

Luan se encontraba acostada en su cama, repasaba mentalmente lo que había sucedido después del entierro de Lana.

Un mes, un largo y doloroso mes, desde que Lucy asesino a Lana, todo se fue rápidamente a la mierda y las cosas empeoraron, más de lo que ya estaban.

No sólo Lori había vuelto a huir sin despedirse ni de sus padres, si no, que no regreso a la universidad. Las autoridades afirmaron que huyó a Canadá o algún país de donde no podría volver jamás a la casa Loud.

Luna había desaparecido el día después del entierro de Lana, volvió el mismo día del entierro con una apariencia repugnante, olía a cigarros, alcohol y algo que parecía ser cangrejo o alguna especie de mariscos en mal estado.

Quise confrontarla pero me dio un puñetazo en la cara, el cuál me noqueó y me dejo inconsciente. Cuando desperte, mi madre se encontraba a mi lado con unas terribles ojeras, al parecer estuve inconsciente por tres horas.

Cuando le pregunté por Luna, me dijo que ella había huido. Al parecer no soy tan fuerte como lo pensé, rayos debí haberlo sabido, verse ruda no te hace fuerte, debería empezar a golpear todo como lo hace Lynn.

Luan se levantó de su cama y miro por la ventana, se veía a Lynn golpeando el árbol que estaba en frente de la casa.

Pobre árbol, en cualquier momento se caerá y lo peor es que podría caer en la casa y matar a todos.

De todas las hermanas, Lynn era la más afectada, no sólo se volvió más violenta, si no que ahora lloraba amargamente por las noches en el baño. A veces desearía que las paredes no fueran tan delgadas. Y lo peor de todo eran sus pesadillas, en donde al parecer soñaba con Lincoln y a veces con Lola, es extraño por que la que murió fue Lana.

Oh Lola, la pobre si que quedó afectada.

Luan se asomo por el pasillo, se escuchaba una especie de música alegre proveniente del cuarto de las gemelas o mejor dicho, el cuarto de Lola.

Al parecer otra vez esta bailando y cantando, realmente le afecto la pérdida de su querida gemela.

En el cuarto de las gemelas, Lola se encontraba bailando una especie danza árabe.

—¡La habitación, es toda mía, aja aja, es mía y nadie me la puede quitar! —cantaba Lola con alegría.

Pobrecita, en verdad quedaste muy afectada.

Luan negaba con la cabeza mientras se dirigía al baño. Al entrar se miro en el espejo y se mojo la cara, para después seguir recordando.

A veces le parecía extraño el comportamiento de su hermana menor, desde hace un par de semanas que actuaba raro.

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Flashback 1

Luan había decidido acompañar a Lola a su certamen de belleza, era la primera vez que ella salía de casa y se había decidido entrar en este certamen para ganar algo de dinero para la casa.

—Lola, cariño ¿Estas segura de esto? —preguntó su madre mientras conducía.

—Claro que si mamá, ya es tiempo de dejar el pasado atrás y seguir adelante —dijo con un toque de tristeza.

Luan la abrazo y le acarició la cabeza al verla a punto de llorar.

—Es tiempo de olvidar a mi amigo Brincos, el debe estar en un lugar mejor ahora... - Dijo con una sonrisa resignada.

Luan la miro con extrañeza mientras la abrazaba.

—Si, de seguro Lana estará feliz de tener a su mascota allá en el cielo —le acomodó un poco el cabello.

Lola la miro con algo de extrañeza y una ceja arqueada.

—¿Quien? —preguntó Lola.

Luan la miro con una ceja levantada, iba a decirle algo más pero su madre les llamo.

—Niñas ya estamos llegando —dijo Rita.

Ambas asintieron y se bajaron del auto, su madre le encargo a Luan que tuvieran cuidado. Las dos se despidieron y entraron al lugar en donde iba a ser el concurso.

Al entrar, Lola quedo observando los alrededores, Luan se extraño por eso, parecía que nunca antes había asistido a un lugar así.

Luan la llamo para que fuera a cambiarse, Lola se disculpo por eso y se fue a donde estaban las demás chicas... "Un segundo... ¿Lola se disculpo? —pensó Luan.

Al verla de nuevo, ella se encontraba sonriendole de forma amigable a las demás chicas. Las cuales la miraban con miedo y también con algo de extrañeza, ¿Lola siendo amigable? —se preguntó Luan.

—Hola chicas, ¿como han estado? —pregunto Lola a las demás chicas, las cuales seguían extrañadas por ese comportamiento tan poco usual de ella.

—Ni creas que volveré a dejar que me ganes, Lola —dijo una chica de cabello rojizo con un vestido de gala blanco.

—Descuida, querida, eh... ¿Como te llamabas? —pregunto Lola intentando hacer memoria.

La chica se molesto por eso.

—¡Soy Amber, Amber Reginald! ¡Tu rival de siempre! —dijo la chica muy molesta.

—Oh cierto, querida Amber no importa si ganamos o perdemos, al final lo importante es divertirse —dijo Lola, sujetando con delicadeza los hombros de Amber.

Todas las chicas abrieron la boca completamente impactadas, hasta Luan quedo de la misma forma al escuchar esas palabras de Lola.

Paso un rato y era hora de que las concursantes mostrarán sus talentos al público, cuando Lola iba en dirección al micrófono para recitar un poema, se paró en una tabla suelta, lo que llamó su atención.

—¡Tabla suelta! Descuide todo mundo, yo lo arreglo —dijo ella, sacando un martillo y empezando a clavar el piso y al terminar se dio cuenta de que todo el piso estaba en mal estado. —Al parecer todo el piso requiere reparación, yo me encargo.

Saco otro martillo, ahora con dos martillos en ambas manos se lanzó a clavar todo el piso del escenario, se formó una nube de polvo que cubrió todo y no dejaba ver nada, solo se escuchaba el ruido de algo siendo clavado, serruchado y pulido.

Al disiparse la nube de polvo, el público, los jueces, Luan y las demás concursantes quedaron sin habla por lo que veían. Todo el piso había sido reemplazado por uno mas brillante, había un gran kiosko en el centro del escenario y unos barandales en los bordes de este.

—Ya quedo listo —digo Lola con una sonrisa, en el centro del kiosko y al guardar su martillo, el público la ovacionó como por diez minutos, incluso los jueces se hallaban maravillados.

Luan aun no salía de su asombro, por lo que paso un rato hasta que agitó la cabeza y volvió a ver otra vez a su hermanita en el escenario.

—Esa fue Lola Loud y ahora presentamos a la siguiente concursante –dijo el anunciador.

Lola se asusto al ver que no la habían dejado recitar su poema por lo que trato de protestar pero la sacaron delicadamente mientras la felicitaban, cosa que la confundió ya que según ella, no había hecho nada.

Después de un rato, ya casi finalizaba el evento y ya solo faltaba que las concursantes contestaran una pregunta.

Lola había sido anunciada y ahora se dirigía hacia el micrófono para hablar, nuevamente.

—Lola, ¿Como ayudaría una niña de siete años a combatir el hambre mundial? —pregunto una de las jueces .

Lola miro hacia el cielo, a Luan se le formó un nudo en la garganta por lo que creyó que su hermana pensaba.

—Oh señor juez, lo importante no es el hambre mundial, si no, saber combatir los problemas del mundo en familia y ser fuerte cuando pierdes a un ser querido —dijo Lola mientras se limpiaba una lágrima, las jueces sabían de la trágica pérdida que la familia de Lola sufrió hace unas semanas y se empezaron a entristecer. —Es por eso que le dedicó mi participación en este concurso, aunque gane o pierda a mi Brincos.

Finalizó Lola, las jueces lloraron y una hablo entre sollozos.

—sniff v-vaya Lola, no sabia que le decías así de cariño a-a tu gemela Lana —dijo la juez.

—¿A quien? —pregunto Lola con una ceja arqueada.

Las jueces no le prestaron atención y siguieron llorando, Lola se encogió de hombros y se fue al vestuario.

Luan quien había escuchado todo, aun tenía lágrimas en sus ojos pero su cara tenía una expresión de confusión al escuchar lo que Lola dijo.

Después de un rato, había llegado la hora de anunciar a la ganadora, todas las participantes estaban en el escenario tomadas de las manos.

—Y la ganadora es... ¡LOLA LOUD! —dijo el anunciador.

Lola se emocionó más de lo debido, abrazo a cada una de las concursantes y luego fue a recibir si tiara, sus flores y el cheque de diez mil dólares.

Al finalizar se acercó a Luan para ir a casa, mientras se alejaban, las demás concursantes no le quitaban los ojos de encima a la chica que consideraban competitiva, mal humorada, egoísta y tramposa. Ahora veían a una chica buena, alegre, generosa y buena competidora.

Ya en el auto familiar, Rita se emocionó al saber que su hija había vuelto a los concursos de excelente manera. Luan por su parte aun la miraba con algo de intriga, sin decir nada más, la abrazo.

—Ya, ya, todo estará bien —le decía Luan a una "afectada" Lola. La cual estaba confundida por ese abrazo, pero que lentamente correspondió y las tres se fueron a comer un helado para celebrar la victoria de Lola.

Flashback 2

El señor Lynn se dirigió al baño, una vez allí noto que el inodoro estaba tapado, se puso a llorar al recordar que ya no estaba la que lo reparaba.

En eso entro Lola al baño con la gran Berta.

—A un lado novato, yo me encargo —decía Lola a su padre.

El señor Lynn se quedo asombrado al ver como su hija princesa destapaba sin problemas el inodoro. Se puso triste por esa acción, pensó que tal vez Lola quería hacerse cargo de los trabajos que hacía Lana y eso lo conmovió y así hacer que todos se sintieran menos tristes.

—Termine, no hay nada que un destapador nivel cinco no pueda hacer —dijo mientras le daba un beso a la gran Berta, sin importarle donde lo había metido.

El señor Loud no aguanto más y abrazo a su hija con fuerza. Lola fue tomada por sorpresa.

—Ya, ya, no tienes que hacer esto hija mía —decía el señor Loud con lágrimas en sus ojos.

—Pero no es nada, me gusta hacerlo Papá —decía Lola para tranquilizarlo.

Pero el señor Loud aumento la fuerza del abrazo y lloro más fuerte. Lola no tuvo más remedio que dejarlo desahogarse.

Al separarse, su padre le dio cincuenta dólares para que se comprara lo que quisiera. Ella los acepto gustosa, pero cuando el señor Loud se dio la vuelta, ella se los metió en el bolsillo trasero sin que él se diera cuenta.

Lola lo vio alejarse y suspiro, cuando se iba a ir a su cuarto Luan le hablo.

—Eso fue muy amable de tu parte —le decía Luan a su hermanita.

Ella la miro con intriga.

—¿A que te refieres? —pregunto.

Luan se le acercó y se puso de rodillas para estar a su altura.

—Me refiero al hecho de que casi no tenemos dinero e hiciste bien en no aceptar ese billete que Papá te daba —le puso su mano en el hombro.

—E-este no fue nada Luan —le guiñaba el ojo y se disponía a irse.

—Estoy segura de que Lana estaría orgullosa de ti —dijo Luan.

—¿Quien? —pregunto Lola, pero no le dio importancia y se fue a su cuarto.

Luan quedo sorprendida nuevamente, al escuchar que Lola no recordaba a su gemela.

Flashback 3

Luan entraba a la cocina para servirse un vaso de leche. Pero se llevó la sorpresa de su vida al encontrar a Lola comiendo en el tazón de Charles.

—Lola ¿¡Pero que haces!? —Pregunto alarmada, Luan.

Lola la volteo a ver, tenía comida embarrada en toda su cara.

—Estoy comiendo, duh —le dijo como si no fuera obvio.

—Ah bueno, por un momento pensé... —Se detuvo Luan y la miro rápidamente. —¡Eso ya lo sé!

—Entonces, ¿para que preguntas? —pregunto con los ojos entrecerrados.

—¡Me refiero, ¿¡Por que comes del tazón de Charles!? —preguntó un poco irritada.

—Por que tenía hambre —respondió mientras rodaba los ojos y volvía a comer.

Luan se llevó la mano a la frente, decidió dejarla así y seguir su camino. Pero antes tomo un vaso con leche y se lo bebió.

Salió de la cocina, aun sin saber qué decir. Un minuto después asomo la cabeza por la puerta para ver si Lola seguía comiendo del tazón de Charles. Al parecer ya no estaba.

Dio un fuerte suspiro.

—Seguramente debí imaginarlo —intento convencerse. Pero en el fondo sabia que Lola no estaba bien.

Flashback 4

Luan se encontraba limpiando el jardín, ya casi acababa, solo le faltaba idear un plan para deshacerse de un gran charco de lodo que surgió en el jardín gracias a la tormenta de ayer.

—Y ahora, ¿Como me deshago de ti? —le preguntaba al charco de lodo, esperando que le respondiera.

—¡Bala de cañooooon! —grito Lola desde el techo de la casa, mientras se lanzaba al charco de lodo, llevaba puesto un vestido con un impermeable alrededor para evitar ensuciar o mojar su vestido nuevo.

Luan no tuvo tiempo de reaccionar, para cuando abrió los ojos, estaba toda cubierta de lodo y no sólo eso, el jardín estaba también todo sucio, gracias al lodo que Lola salpicó por todas partes.

—Nada como un baño de lodo, antes de tu siesta de belleza ¿No lo crees Luan? —le preguntaba Lola a Luan.

Ella estaba toda limpia gracias al protector, iba moviendo las caderas de forma seductora, al ver que Luan no respondió, se fue directo al interior de la casa.

Luan por su parte, aun intentaba procesar que rayos había pasado.

—La la la la la... ¿Como decía el resto?... Oh si, la —tarareaba una canción Leni, la cual se acercaba a la casa. —¡AAAAAAHHH! ¡Un monstruo!

Gritaba de terror al ver a la extraña figura cubierta de lodo, que estaba parada sin hacer nada al frente de su casa.

—¡No dejare que le hagas daño a mi familia! —dijo Leni, mientras tomaba la manguera a presión que estaba en el jardín y le apuntaba al monstruo.

Luan la volteo a ver apenas ella grito.

—No Leni, no soy un monstruo, soy ¡luAAAAAAAAAAHH! —gritaba Luan al momento que recibía el potente chorro de agua.

La potencia fue tanta que chocó contra la pared de la casa.

—Eso le enseñará —dijo Leni, para luego soplar la manguera como si estuviera echando humo y continuar tarareando su canción y entrar a su casa.

Luan se encontraba mareada y cuando iba a intentar ponerse de pie.

—¡Oye! ¡cierra la boca! ¡no ves que trato de dormir! —gritaba Lola desde la ventana de arriba, para después arrojarle una maceta a Luan y que le pegara directo en la cabeza.

Luan movía la cabeza en círculos, para luego perder la conciencia y quedar desmayada en el jardín.

—Eso le enseñará, algunas personas no respetan la privacidad —Lola cerró la ventana para seguir durmiendo.

Fin de todos los flashback.

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Luan agitó la cabeza por ese último recuerdo, ese día termino con mucho dolor en su cuerpo gracias a Lola y Leni.

Leni...

Pensó Luan en su hermana mayor, ella al parecer sufrió mucho. Aun intentaba convencerla de que había visto a Lincoln el día del entierro de Lana.

—Pobre Leni, a veces me gustaría saber que hay en tu cabeza —se decía Luan a sí misma.

Luego se tocó la mejilla al recordar la cachetada que su hermana mayor le propinó al ver que no le creía.

—No tenias que pegarme... ¿En serio por que me pego? —se preguntaba Luan, mientras intentaba recordar, pero no logro recordar nada relevante.

Solo recordaba que Leni le contaba como Lincoln los observaba de lejos, ella solo asentía y de repente, ¡Plack! Le dio la cachetada sin decirle el motivo.

Luan decidió no seguir pensando en eso, si Lincoln estaba allí afuera sano y salvo, era suficiente para ella o al menos eso quiso creer.

Se dirigió a su cuarto, miro a Lisa asomarse desde su cuarto y luego volver a entrar cuando noto que Luan se acercaba.

Lisa actuaba de forma extraña, Luan recordaba ese día que la vio fuera de su habitación con un vestido de Lola.

Luan la miraba expectante, mientras que Lisa parecía que deseara que la tierra se la tragara, pero cuando Luan le iba a preguntar para que llevaba ese vestido.

Lisa la electrocuto con una pistola de rayos, Luan cayó al piso mientras convulsionaba, solo pudo ver como su hermana genio se volvía a encerrar en su habitación.

Dio un gran suspiro y entro a su habitación, ahora pensaba en Lucy. La chica gótica en realidad creía que era inocente.

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Flashback

Un par de policías se llevaban a Lucy por la fuerza, al parecer una llamada anónima les aviso que ella había cometido un crimen.

—Por favor, no me pueden llevar —les rogaba la chica gótica. —Además era la purga, en la purga se vale hacer de todo.

Lucy uso eso como último recurso, ella tenía razón, en la purga se puede cometer cualquier crimen y no ser encarcelado.

—Señorita, no la llevamos a la cárcel —dijo un policía.

Lucy los miro sin decir nada.

—¿Entonces a donde me llevan? —preguntó.

—Al centro de reacondicionamiento para niños que piensan que la purga es una noche normal para ellos —dijo el otro policía.

—Osea al CDRPNQPQLPEUNNPE —dijo el primer policía.

—Pero soy inocente, yo no mate a Lana, Lana mató a Lola para luego hacerse pasar como Lola e inculparme por un crimen que no cometí —intentaba gritar pero no podía alzar mucho la voz.

En eso fijo su atención en Lola, esta la miraba con una sonrisa mientas fingía estar llorando.

—Lola, digo Lana, por favor diles lo que hiciste para que me dejen ir —le suplicaba Lucy a su hermana.

Lola la miro con lastima y luego a los policías.

—Por favor, asegúrense de que llegue a salvo y que este bien —les pidió.

Esa miraba los enterneció a ambos.

—Descuide señorita, su hermana llegará sana y salva a su destino —dijo uno de los policías.

—Osea al CDRPNQPQLPEUNNPE —dijo el otro.

Lola asintió y abrazo a Lucy quien estaba con la boca bien abierta por lo que escucho.

—Yo fui quien los llamo para que te lleven y ahora espero que cuando estés encerrada te violen tanto, para que quedes embarazada y des a luz a un lindo bebé de cabello blanco al cual llamare Lincoln y lo cuidaré mejor de lo que debí cuidar a mi hermano —le susurró Lola a Lucy en el oido, mientras mostraba una sonrisa lasciva que solo Lucy pudo notar.

Ambos policías llevaron a Lucy, Lola aprovecho un descuido de todos para darle un pellizco en una de sus nalgas a Lucy.

Lucy se sobresalto para luego irritarse, de un tirón sobrehumano logro soltarse de los policías y tirarlos al suelo, para luego ver a Lola con un aura roja.

Lola la miraba desde las escaleras con una sonrisa. Lucy corrió hacia ella para darle un puñetazo en la cara, Lola rodó los ojos y se movió a un lado haciendo que Lucy no le diera el golpe.

Pero Luan no pudo salvarse, ella estaba detrás de Lola consolandola y al momento que ella se quitó, el puñetazo de Lucy le dio en el estómago, tirandola al suelo de rodillas y haciendo que se le saliera el aire.

Lucy se calmo al ver que golpeó a la hermana equivocada, pero cuando iba a ayudar a Luan, los policías la sujetaron y se la llevaron rápidamente a la patrulla.

Lola miraba la escena divertida, solo Luan y ella fueron testigos de como se llevaron a Lucy al CDRPNQPQ... Lo que sea. Ya que las demás se fueron a quien sabe donde y sus padres no tuvieron valor de presenciar tal acto.

Lola se fue a su habitación, pasando de lado a una Luan en posición fetal, con respiración entrecortada y con lágrimas en sus ojos.

Fin del flashback

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Luan se toco el estómago al recordar ese golpe que Lucy le dio.

—Al parecer me convertí en el saco de boxeo de todos —dijo tristemente.

Pero su tristeza se esfumó al ver que Lily entraba gateando a su habitación, con unos cubos en su mano.

Luan se acercó a su hermanita de dos años y la cargo.

—Hola Lily ¿Quieres que juegue contigo? —le pregunto a la bebé.

Pero esta negó con la cabeza.

—Licol Licoln Liiiiicol —Intentaba pronunciar la bebé, pero le era muy difícil hablar.

Luan entendió lo que ella quería decir, ella extrañaba jugar con Lincoln.

—Lincoln no está Lily, él... Llegará pronto —Mintió. —Si quieres yo puedo jugar contigo.

Lily puso una cara molesta y le tiro uno de los cubos en la cara a Luan.

—No Lily —le dijo Luan.

La bebe no se intimido y le arrojó otro cubo directo al ojo, lo que causó un ataque de irá en Luan.

—¡Pequeña demo...! —Luan iba a estrangularla pero se detuvo al ver los ojos llorosos de la bebe.

—Queeero Licol —dijo Lily.

Luan suspiro y la dejo en el suelo, ella se fue gateando.

—Ojala hubiera una forma de hacerte volver pronto —Luan se escuchaba abatida.

Se recostó en su cama, pasaron unos minutos en donde parecía estar dormida. Pero se sentó de golpe en la cama.

—¡Pero claro que la hay! —dijo Luan mientras se levantaba de la cama y caminaba alrededor de su habitación. —Si lo busco y lo traigo por la fuerza a la casa para demostrarle que al menos Lily lo necesita, él no tendrá más remedio que quedarse y tal vez con el pasar del tiempo, me perdone y olvide todo ese asunto de la purga.

Luan sonreía ligeramente, ya no le quedaba nada que perder, así que optaría por ir a buscar a su hermano a ese asilo y entrar por la fuerza para sacarlo y devolverlo con su familia.

—Pero no puedo hacerlo sola, necesitaré ayuda —empezó a pensar en quien podría ayudarla. —¿Mamá y Papa? No, no me dejaran, ¿Lori? Ella se fue del país, ¿Leni? Claro que me ayudaria, pero no es muy fuerte, ¿Luna?, no se si siga viva, ¿Lucy?, no, ella esta en el CDRPNQ... Lo que sea, ¿Lisa? No, ella esta muy rara, ¿Lola? No, ella esta mucho más rara, ¿Lily? Ella es una bebé, ¿Lana? No, ella esta muerta. ¿La tía Ruth? ¿En serio Luan?, ¿Ronnie Anne? No, la deportaron con todo y su familia por el incidente del asilo, vaya Donald Trump no bromeó con eso de deportar a todos los que cometieran delitos.

Después de un rato de tanto pensar en posibles cómplices, se había quedado sin ideas.

Hasta que escucho unos golpes en el patio de su casa, se asomo por la ventana y vio a Lynn nuevamente golpear a aquel pobre árbol.

Luan gruñó por eso, cerró la ventana y se sentó en su cama.

—Rayos, no puedo pensar con todo ese ruido que hace esa disque peleadora callejera, debería irse a... —Luan abrió los ojos completamente al recordar a su hermana Lynn. —No, no, no, debe haber alguien más, tal vez si llamo a la embajada y les explico todo, dejaran que Ronnie Anne vuelva ¿cierto?

Pregunto a la nada, esperando recibir respuesta. No quería hablarle a Lynn, ni siquiera se molestaba en ver si estaba bien. Después de lo que le hizo a Lincoln, ella no era su hermana.

Pero... ¿Y si esta arrepentida por todo lo que hizo?

Luan se asomó por la ventana y vio a Lynn, ella seguía golpeando el árbol. Luego de un rato de verla, soltó un gran suspiro y decidió ir a hablar con ella.

—Esto no terminará bien —dijo antes de salir de la habitación y salir de la casa para ir a donde estaba su hermana.

Al salir se escondió en una esquina de la casa, miraba fijamente a Lynn por un rato, pensaba en una forma de hablar con la ex deportista sobre su plan.

—Muy bien Luan, has esto rápido y sin heridos —se dijo a si misma, tomó aire y empezó a caminar hacia su hermana menor.

—Hola Lynn —la saludo mientras pasaba de paso rápidamente.

—Hola Luan —dijo Lynn mientras seguía golpeando el árbol.

Luan camino de prisa y se oculto en la esquina de la casa de su vecino gruñón.

—Vamos Luan, no es tan difícil —se decía a sí misma, otra vez. —Es solo tu hermana... Que odias desde que se porto como una perra con Lincoln.

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Mientras Luan se auto convencía, Lynn seguía golpeando aquel árbol. Llevaba toda la mañana haciéndolo, desde hace un par de semanas que se levantaba muy temprano, solo para darle puñetazos sin tregua a ese árbol. Sus manos tenian unos horribles callos, ya nadie se preocupaba por decirle que se detuviera. Ya nadie se preocupaba por nadie, todos estaban mal.

—Traidoras —murmuró. —Todas son unas malditas cobardes, nos abandonan apenas tienen la oportunidad.

Dio otro golpe al árbol, esta vez un poco más fuerte de lo que deseo.

—¡AAAHH! —gritó del dolor, al parecer ese golpe si le dolio y mucho.

Se sujeto el puño, lo miro fijamente por un rato y su semblante paso de furioso a triste. Recordó cuando Lincoln o Leni le besaban su mano cuando era pequeña, según ellos eso le quitaría el dolor. A ella siempre le pareció que eso era muy tonto. Lo pensó un poco y lentamente se beso el puño para ver si eso calmaba el dolor.

Abrió los ojos completamente al ver, que ya no le dolía en lo absoluto, un par de lágrimas estaban asomándose en sus ojos. Quería que todo volviera a ser como antes, no, quería solo a las buenas hermanas en casa como Leni, Lily, no estaba segura de si quería a Lola y a Lisa, ellas actuaban extraño, Luan... Luan no le hizo nada, fue ella quien lo arruinó, tal vez si hablaban un poco, puedan estar bien, además estaba segura de que si Lori, Luna o Lucy regresaban, ella misma las mataría a golpes, aunque eso signifique que la metan al cárcel, pero al menos no la deportarian como a la perra de Ronnie Anne.

Dejo escapar una pequeña risa al recordar como se la habían llevado, bueno no estuvo allí, pero le gustaba imaginarse su cara al momento en que los agentes de inmigración se la llevaban a ella y a su familia.

Era mejor así, si Lincoln regresaba, no podía tener a esa maldita cerca o lo pondría mal.

Lincoln...

Pensó en él, Lo extrañaba, ahora más que nunca, él sabría que hacer, él sabría como consolarla, él sabría como hacer que todo vuelva a ser como antes, aunque tengan que volver las demás Traidoras, eso no importaba, ella necesitaba a Lincoln, se estaba guardando para él...

Abrió los ojos completamente.

"¿Que demonios significó eso? —se reprendió mentalmente, eran hermanos y no podía pensar en cosas así, no cuando él está allí afuera o mejor dicho allí adentro.

Lo que más deseaba en este mundo era que Lincoln regresará de una vez por todas de ese asilo. Ya no importaba nada, ella estaba dispuesta a humillarse ante él, para ganar su perdón, estaba dispuesta a dejarse golpear por él hasta que se cansará, estaba dispuesta a dejarse humillar de la peor forma que pudiera existir, estaba dispuesta a dejarse amarrar en una cama, mientras él la hacia suya las veces que quisiera y la azotaba con una tabla para luego seguir haciéndolo hasta que...

Se llevó las manos a la cara, estaba completamente roja por esos pensamientos tan sucios y repugnantes.

"¿Pero que rayos me pasa? —pensó.

Apoyo su cabeza en el árbol, en donde estuvo un buen rato, hasta que sintió un escalofrío recorrer su espalda. Al parecer tenía la sensación de que alguien la observaba.

Miro a todos lados, esperando a encontrar a alguien a los alrededores, rogaba a los dioses que fuera su hermano quien fuera la que la observaba, pero nada.

No había nadie, hasta que la miró. Allí estaba Luan, escondida en una esquina de la casa de su vecino gruñón. La miraba con una expresión que no podía descifrar, como si estuviera viéndola y al mismo tiempo estuviera pensando en algo. Le incomodaba un poco su presencia, así que decidió acercarse a ver que le pasaba, tal vez puedan empezar a arreglar las cosas.

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"Muy bien Luan, ya tienes todo pensado, ahora solo debes acercarte y decirle... "

—Hola Luan —dijo Lynn.

"Exacto, hola... ¿Luan? ¿Que no era Lynn?" —Pensó Luan.

Tardó un par de segundos en darse cuenta de la presencia de Lynn frente a ella. Cuando por fin reaccionó, parpadeo un par de veces y la volteo a ver, allí estaba su hermana menor, observándola con una ceja arqueada y con los brazos cruzados.

—¿Luan? —preguntó nuevamente.

—¡AAAAAAAHHHH! —Luan grito como niña pequeña al verse descubierta.

Salio corriendo en dirección a la casa Loud, en donde se metió, subió las escaleras hacia el segundo piso y se encerró en su cuarto. Se encontraba pegada de espaldas a la puerta con la respiración agitada.

Lynn aun estaba aturdida por el horrible grito de su hermana. Después de recuperar la audición, se dirigió rápidamente a la casa, entro por la puerta y se dirigió al cuarto de Luan.

Toco la puerta un par de veces y la llamo.

—¿Luan? —la llamo. —¿Estas bien?

Luan se había recuperado al fin y cuando escucho a su hermana llamándola no sabia que responder.

—No Lynn, no estoy bien —era obvio que nadie en la casa Loud estaba bien, bueno al menos Lily si parecía ser normal, ya que es una bebé. Además, "¿Lynn, preocupada?" —Pensó.

—¿Podemos hablar, si quieres?

"No, en serio ¿Quien era esa? —Pensó Luan.

—Se que no nos llevamos bien, pero eso no quiere decir que debamos estar así por siempre —dijo Lynn con los puños apretados, realmente esto de ser el maduro era difícil, si Lincoln volvía, lo felicitaria a cada minuto del día por todas las veces que él se portó así de maduro. —Lincoln no nos querría ver así cuando vuelva, él quisiera ver una familia unida... Bueno, los pocos que quedan.

Luan escuchaba con mucha incredulidad todo lo que Lynn decía, se podía escuchar que hacía un esfuerzo sobrehumano y eso debía de admirarlo.

Lentamente abrió la puerta para dejarla pasar, Lynn entro a la habitación y cerró la puerta tras de ella.

Pasaron unos largos minutos en donde ninguna decía nada, se daban su tiempo para aclarar las cosas.

Unas tres horas después.

Al parecer ninguna sabia como iniciar así que...

—Te quería decir que... —Hablaron al mismo tiempo, se callaron para dejar hablar a la otra pero volvieron a hablar.

—Adelante, tu primero —volvieron a hablar al mismo tiempo.

Se vieron con una ceja arqueada por un instante.

—¿Hablas tu o hablo yo? —otra vez.

—Mejor deja que hable yo... —Y otra vez.

Lynn perdió la paciencia y grito.

—¡Suficiente! —habló. —¿¡Por que me estabas espiando!?

Luan trago saliva ante ese grito, agito la cabeza para aclarar sus ideas, no se iba a dejar intimidar por esos gritos.

—V-ve-veras y-y-y-yo que-quería... —O tal vez si se dejó intimidar.

Lynn suspiro y hablo.

—Lo siento por eso, adelante puedes continuar —dijo mientras se sentaba en una silla que había por allí.

Luan en realidad, estaba sorprendida por la actitud de Lynn. Así que sin más que decir, habló.

—Necesito tu ayuda —dijo sin rodeos.

Lynn la miro raro por un momento.

—¿Mi ayuda? —pregunto. —¿Para que?

Luan lo medito por un segundo antes de hablar, no sabia si su idea era buena, después de todo, no era una chica lista como Lisa.

—Para traer a Lincoln de vuelta a casa —dijo Luan.

Lynn intento procesar lentamente lo que escuchó, "¿Traer a Lincoln de vuelta?" —Pensó Lynn.

—Se que es una terrible idea y quien sabe como podríamos sacarlo ese asilo, solo para que vuelva a casa y vea que tan si quiera Lily lo necesita y eso lo obligue a quedarse con ella como buen hermano mayor que es, tal vez con el tiempo nos pueda perdonar y seamos una familia los pocos que quedamos en casa... Olvídalo mejor, es muy tonto de mi parte pensar eso —dijo Luan recostandose en su cama.

Lynn escucho todo lo que ella dijo y vio una luz de esperanza en esas palabras, ya no tenía nada más que perder así que dijo:

—Acepto, hay que ir por mi, digo nuestro Lincoln —contesto Lynn con mucha determinación.

Luan la volteo a ver y supo que no mentía, al menos en lo de nuestro Lincoln pero peor es nada.

—pero, ¿Como le hacemos para sacarlo de allí? —pregunto Lynn.

Luan se puso a pensar en una forma de infiltrarse en el asilo sin causar daño a nadie, sin embargo, Lynn pensaba en un plan para dañar a todo aquel que se interpusiera en su camino para liberar a Lincoln de ese asilo.

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Mientras pensaban, no se daban cuenta de que alguien las observaba.

Lisa se encontraba en su habitación, revisaba sus cámaras y cuando notó que sus hermanas que se odiaban entre sí, conversaban en la habitación de Luan, le llamo mucho la atención y se puso a escuchar atentamente.

Como pudo se aguanto la risa al escuchar el absurdo plan de Luan para traer a Lincoln de vuelta a casa, si alguien iba a traerlo de vuelta a casa, esa iba a ser ella, si alguien iba a recibir el perdón de Lincoln, esa iba a ser ella, si alguien iba a recibir todo su amor de hermano mayor, esa iba a ser ella y si alguien iba a ayudar a esas dos a entrar al asilo, esa iba a ser ella.

—No es que quiera ayudarlas, pero su constante intromisión en mis planes para ser la hermanita adorable y perfecta para Lincoln, son un gran inconveniente —abrió una lata de soda y le dio un sorbo para continuar. —Además, sin ellas cerca, podré seguir con mis planes sin interrupciones y sin peligro de ser descubierta.

Sonrió malévola mente y busco sus pantalones para ponérselos e ir con sus hermanas, no sin antes revisar como se encontraba Lincoln en su terapia de relajación para luego apagar por un rato las cámaras y salir de su habitación y caminar por el pasillo hacia la habitación de Luan.

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—Bien ¿Y si conseguimos armas, unas máscaras y matamos a una persona en el asilo para que vean que no bromeamos y nos entreguen a Lincoln? —dijo Lynn mencionando otro de sus planes que incluían violencia.

Luan se frotó las sienes y miro a su hermana con cansancio.

—Por tercera vez Lynn, sin muertos ni heridos —dijo Luan.

Lynn gruñó por qué otra vez, una de sus ideas no cumplía con las expectativas de Luan.

—¿Entonces que? ¿Entramos al asilo, con una sonrisa, mientras le pedimos a los guardias que por favor se rindan y nos dejen pasar y si por alguna razón aceptan, traemos a Lincoln mientras nos reímos y vamos por un helado en donde reiremos por como funcionó todo? —decía Lynn con una sonrisa forzada y un toque duro de sarcasmo.

Luan se molesto por eso, la miro con el ceño fruncido por lo dura que fue.

—No creo que esto funcione —dijo Luan para después acostarse en su cama dándole la espalda a su hermana.

—P-pe-pero... —Lynn se empezó a sentir mal otra vez.

Se sintió afligida por un momento y cuando le iba a decir algo más a Luan, la puerta se abrió de golpe.

—Tal vez yo pueda facilitarles la entrada al asilo —dijo Lisa con una sonrisa engreída, mientras entraba a la habitación.

Luan se levantó rápidamente cuando escucho la voz de su hermana menor, hace tiempo que no la escuchaba y le parecía extraña aquella voz.

Lynn por su lado, le dio un poco de asco el aspecto tan grotesco de Lisa, parecía que no se hubiera bañado en semanas, olía como a calcetín sudado y su apariencia no era la mejor, parecía haber aumentado de peso y se le veía mucho acné en el rostro.

Lisa notó como la miraba Lynn, por lo que decidió ignorarla, entre mas rápido se fueran, más rápido podría empezar a asearse.

—¿En serio, nos ayudarás? —preguntó Luan, para estar segura.

—Por supuesto —se acomodo sus gafas y la miro de forma engreída.

—Espera un segundo, ¿Como supiste de lo que hablábamos? —pregunto Lynn mientras la miraba sospechosamente.

Lisa puso los ojos en blanco y pensó velozmente en una excusa, volvió a sonreír de forma engreída cuando se le ocurrió algo.

—Es fácil, me disponía a ir al baño y cuando pase cerca de la habitación de ella —señaló a Luan. —Escuche el nombre de Lincoln, lo cuál me dio curiosidad y me dispuse a escuchar atentamente. Cuando escuche que trataban de idear un plan para traer a Lincoln de vuelta a casa, no pude evitar ofrecer mi ayuda y... ¡Para volver a ver a mi hermano mayor!

Ambas chicas se quedaron impactadas, no sólo por que Lisa les estaba ofreciendo su ayuda, si no por la forma en la que dijo eso último, la pequeña genio que no demostraba emociones o cualquier otro tipo de afecto humano, se quebró al final de su explicación.

Luan rápidamente entendió que Lisa las evitaba por que no quería que la vieran así, al menos eso era lo que ella pensaba.

Lynn por su parte no podía creer lo que veía, su hermana genio estaba llorando enfrente de ellas, pero aún así le daba asco su apariencia.

La excomediante, rápidamente corrió hacia su hermana para abrazarla, Lisa se mostró incómoda por esa muestra de afecto, Lynn se tapó la boca para no vomitar.

—Ya, ya, no tienes por que sufrir sola, ya verás que Lincoln volverá a casa y podremos ser una familia feliz de nuevo, incompleta pero feliz —dijo Luan mientras le limpiaba las lágrimas de los ojos a Lisa.

Lisa la miro, tenía la respiración entre cortada y aun salían lágrimas de sus ojos.

—¿Me lo prometes? —dijo Lisa con una voz dulce.

Luan la miro con ternura, desde cuando la niña genio sin emociones, se convirtió en una tierna y sentimental niña.

—Lo prometo —dijo Luan, para luego darle un abrazo a su hermana, Lisa correspondió el abrazo con ternura.

Lynn miraba distante la escena frente a ella, quería unirse pero aun le asqueaba la apariencia de su hermana genio.

—Muy bien, yo iré al baño y ustedes por mientras esperenme en mi habitación, por mientras llego, ¿de acuerdo? —dijo Lisa de forma dulce.

—De acuerdo —dijo Luan.

Las tres chicas salieron de la habitación de Luan para ir a la de Lisa, mientras ella se dirigía al baño, ellas se fueron a su habitación.

Al llegar a ella, Luan abrió la puerta y ambas tuvieron que taparse la nariz con las manos por el olor nauseabundo que salía de allí.

—¿Sucede algo? —pregunto Lisa, la cual se dio vuelta antes de meterse al baño.

—No, no pasa nada. —dijo Luan.

—Solo es el nauseabun... ¡Ahh! —iba a decir algo Lynn pero no pudo por que recibió un codazo de Luan en sus costillas que la callo.

Luan no quería lastimar los sentimientos de Lisa, ella sabia que su hermanita estaba muy sensible y decirle que vivía en un basurero no era la mejor forma de animarla.

Lynn comprendió lo que quiso decirle Luan con ese golpe, así que se callo.

—De acuerdo, esperenme sentadas en mi cama, yo iré en un segundo —dijo Lisa la cual las veía con una sonrisa y esperaba a que ellas entrarán a su habitación para ella entrar al baño.

Luan trago saliva, Lynn empezó a sudar, Lisa no las dejaba de observar y no tuvieron más opción que entrar a su cuarto y esperar a que ella regresará o morir aguantando la respiración.

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Lisa entro al baño, al estar sola miro el piso por unos segundos, tenía una sombra en sus ojos. Lentamente empezó a sonreír, sus dientes eran puntiagudos y empezó a reír malévola mente.

—¡Jajajajaja! —reía sin parar. —¡Al parecer mi actuación de niña dulce que extraña a su hermano funciona!

Siguió riendo mientras se llevaba sus manos al estómago.

—¡Y-y ahora están allí dentro con ese olor mortal Jajajajaja! —río más fuerte al mencionar eso último.

Al cabo de un rato paro de reír, tomó aire y se concentró para volver a ser esa niña indefensa a la cual quería interpretar. Salio del baño y se dispuso a ir a su habitación, pero un rugido en su estómago la hizo tener otra idea.

—Creo que tengo hambre otra vez —dio media vuelta y se dirigió a la cocina.

Estando allí abrió el refrigerador y se preparó unos cuantos sándwiches, no supo como cortarles las orillas así que no tuvo más remedio que comérselas también, extrañaba como Lincoln se los preparaba y la forma en que se los cortaba, en forma de triángulos rectos como les decía él, pero en realidad eran triángulos isósceles, siempre quiso corregirlo, pero no iba a morder la mano que la alimentaba con cariño.

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Luan y Lynn tenían ante ellas la prueba de supervivencia más difícil que nadie a tenido la desgracia de soportar, aguantar la respiración para no morir por la peste de ese cuarto o basurero como le llamaba Lynn.

La peste dentro de ese lugar era muy fuerte, Parecia que algo murió allí dentro y se descompuso al grado de grabar el olor en todo el lugar. Se cubrían la nariz con las manos para no tener que oler directamente el nauseabundo olor. Otro problema era que sus ojos empezaron a llorar sin necesidad de querer hacerlo.

—¿Donde rayos esta Lisa? —pregunto Lynn al tiempo que se aguantaba las ganas de vomitar.

Luan se encogió de hombros, al tiempo que su boca se llenaba de vómito y tragaba, ya era la tercer vez que tenía que tragar su propio vómito.

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Mientras tanto Lisa se encontraba en la mesa de los grandes, comía sus sándwiches, llevaba como seis y aun le faltaban otros tres por devorar, al parecer no tenía prisa en ir a su habitación, hasta ella estaba un poco harta del olor de ese lugar.

—Lo limpiare después —mencionó mientras bebía un vaso de jugo y lo revolvía para matar el tiempo.

Después de un rato, tomó sus sándwiches y se levantó para ir a su habitación, pero al ir pasando por la sala, observó el televisor apagado. Hace tiempo que no veía la tv y sintió curiosidad de encenderla y ver si aun pasaban sus programas.

Tomo el control del televisor y lo encendió, justamente en ese momento anunciaban un programa.

—A continuación, no se pierda el siguiente documental: Teoría de las ciencias inciertas —anuncio el presentador.

—¡Bah! —bufo Lisa. —Todas esa ciencias son falsas y no merecen que pierda mi valioso tiempo en ellas.

Aumento el volumen de la tele, sacó una libreta y se dispuso a apuntar toda la información que necesitaba para desmentir esa rama de la ciencia que a ella no le interesaba.

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Con las chicas la situación empeoró, Luan intento salir de la habitación pero la puerta se cerró por fuera ella sola. Golpeó varias veces para intentar abrirla, pero no tuvo éxito.

Miro a todas partes para ver si había algo que pudiera salvarla, su vista se posó en una ventana. "¿Como es que no la vi antes? —Pensó.

Rápidamente corrió hacia ella, la abrió y saco su cabeza hacia afuera.

—¡AAAAAAA! —dejo escapar un quejido. —N-no crei que sobreviviríamos.

De pronto recordó a Lynn, volvió a meter la cabeza y fue a buscar a su hermana, no sin antes dejar la ventana abierta. Cuando entro pudo ver a Lynn sentada en la cama de Lisa, tenía la cabeza gacha, apoyada en sus piernas y con los brazos colgados.

—¡Lynn! ¡Lynn! —se acercó rápidamente a ella, la tomo por los hombros y empezó a sacudirla.

—...Eh —decía débilmente Lynn, cuando miro hacia al frente y se llevó una gran sorpresa.

—Hola compañera de cuarto, ¿Me extrañaste? —le preguntaba Lucy, la cual la veía con una sonrisa siniestra.

—¿¡Como te atreves a volver a esta casa, después de lo que hiciste!? —le grito.

—¿Que? —pregunto Luan, claramente confundida por como su hermana le estaba hablando. —¿De qué hablas?

—Eh venido para que salgamos a purgar nuestros demonios —le decía la alucinación de Lucy a Lynn.

Lynn se enfureció por eso que dijo, apretó los dientes y levanto su puño. A Luan no le dio tiempo de reaccionar, recibió un puñetazo en la cara.

"La única que faltaba que me golpeara" —pensó Luan, mientras caía y su visión se volvía borrosa.

—¡No vuelvas a mencionar la purga en mi presencia, perra! —le grito Lynn mientras se acercaba a Lucy.

—¿Por que me pegas Lynn?

Lynn se estremeció al escuchar la voz de su hermano menor y verlo en el suelo en vez de a Lucy, ahora estaba mucho más pequeño, como de siete u ocho años.

—Ya te pedí perdón por el video... —Él se llevó las manos a la cara y empezó a llorar. —¡Creí que eramos amigos!

El grito dejo noqueada a Lynn mentalmente, no podía hacer otra cosa que no fuera estar parada enfrente, viendo con temor lo que había hecho, había golpeado a su pequeño hermano.

El Lincoln joven lloraba muy fuerte mientras que su ojo se ponía morado y botaba una cantidad de sangre por su boca. Era tanta que empezaba a regarse por el piso hasta llegar a los zapatos de Lynn.

Ella se horrorizó por lo que acababa de hacer, miro sus manos y ambas estaban cubiertas de sangre.

—Y-yo no quería hacerlo... ¡Debes creerme! —intento acercarse pero un grito desgarrador de su hermanito la paralizó allí mismo. —¡No llores, yo, yo puedo ayudarte, s-solo debes...

—Ya hiciste demasiado, ¿no crees? —la voz de Lucy entrando a la habitación la hizo callar. Se veia mayor, como de doce o trece años.

—¡Lucy! —dijo Lincoln. —¡Lynn me golpeó muy fuerte, me duele mucho!

Ella se acercó hacia Lincoln y lo abrazo, él correspondió el abrazo mientras Lynn los miraba estupefacta.

—¡Q-que haces aquí! —le grito a Lucy, mientras se acercaba a golpearla.

—¡Aléjate! —gritó Lincoln.

Lynn se congeló otra vez en su lugar.

—Vine a proteger a mi querido hermano de ti —dijo Lucy con un sonrisa lasciva.

—N-n-no... —Lynn no podía articular palabra, su garganta le empezaba a doler.

—¿Podemos ir por un helado, Lucy? —le preguntaba Lincoln a Lucy, mientras ponía una cara de perrito.

—Claro que si, lo que sea por mi hermano favorito —le dio un pequeño besito en los labios, Lincoln se sonrojo un poco.

—Basta Lucy, no tienes que ser tan dulce conmigo —dijo él mientras se cubría cara con sus manos.

—Sabes que no puedo resistirme a ti —Lucy le revolvió el cabello. —Ve a esperarme afuera, yo tengo que buscar mi dinero.

—De acuerdo —dijo Lincoln sin más y salió de la habitación.

Lucy le daba la espalda a Lynn, ella por su parte estaba inmóvil aun por la forma en que Lincoln y Lucy se veían muy unidos.

—Ja ja ja ja —reía Lucy.

Se dio la vuelta lentamente y observó a Lynn con una sonrisa, sus dientes estaban puntiagudos.

—Es muy inocente, el pobre niño —dijo Lucy mientras se acercaba a su hermana. —El cree que soy su amiga y todo eso.

—Recuerdo cuando ustedes dos eran muy unidos, hasta que lo arruinaste —se detuvo frente a ella y acercó su boca al oído de Lynn y le susurró.

—Debo agradecerte, ya que gracias a ti, tengo a un alma inocente, a la cual tomaré las veces que yo quiera, mientras las bestias salen, nos rodean en un círculo y se dan un gran festín en medio de las calles... ¡DURANTE LA PURGA! —le susurró Lucy para después gritarle eso último.

A Lynn le invadió una gran ira, estaba dispuesta a asesinar a Lucy para detenerla, pero no podía moverse y su garganta le empezó a doler muy fuertemente.

Lucy se dispuso a salir de la habitación, pero antes de hacerlo, se dio media vuelta para verla y le hablo.

—No te preocupes, dejare algo de él, para que puedas divertirte también —Lucy río después que dijo eso y se fue a donde estaba el pequeño Lincoln esperándola.

Lynn comenzó a llorar, sus ojos botaban lágrimas a cántaros, de pronto sintió un terrible mareo. Su vista se empezó a volver borrosa sin mas preámbulo, cayó al suelo de cara completamente inconsciente.

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Dos horas después, ya iban a dar las cuatro de la tarde. Ambas chicas se hallaban inconscientes en la habitación que era de las gemelas, Lisa se encontraba revisando el estado de salud de ambas. Ella no quería estar allí, pero para ganar credibilidad, debía actuar como una hermanita cariñosa que ayuda a sus hermanas cuando estas la necesitan.

Al final fue Leni la que le aviso que Lynn había golpeado a Luan en la cara y cuando ella la estaba ayudando a levantarse, Lynn la estaba amenazando para luego empezar a balbucear unas cuantas cosas poco entendíbles.

Cuando ambas fueron a ver que sucedía, las encontraron a ambas desmayadas en el piso.

Lisa llego a la conclusión de que Lynn empezó a alucinar, lo que hizo que atacará a Luan, luego sufrió de mareos y náuseas, lo que causó que perdiera el conocimiento.

Ahora ambas estaban acostadas en las camas de Lola, si, las camas de Lola, ella junto la cama de Lana al lado de la suya, para así formar una gran cama matrimonial. La cubrió con sábanas rosas y rojas. No tiro nada de Lana, "claro como iba a tirar sus propias cosas" —pensó Lisa.

Sonrió despiadada mente al recordar como Lana había matado a Lola, para luego tomar su identidad y no sólo eso, echarle la culpa a Lucy, debía felicitar a la chica rubia por tan brillante y malévolo plan, de no ser por que debía mantenerla vigilada, esa chica daba miedo a veces, una vez se levantó a media noche para ir al baño y la encontró caminando por el pasillo, mientras tarareaba una canción de cuna. Ese día se asusto tanto que se orino en los pantalones. Desde entonces, no bebe nada antes de dormir por miedo a salir de noche al baño.

—¿Ya están bien? —pregunto la falsa Lola desde la mesita de té, donde se encontraba bebiendo té con unos animales de felpa. —Necesito tomar mi siesta de belleza.

Lisa suspiro pesadamente, había olvidado que ella estaba allí, no es que fuera su idea traerlas a este cuarto, pero Leni las metió a ambas aquí sin pensar.

—Aparentemente ya están fuera de peligro, por lo que lo mejor será moverlas un poco para que se despierten —explicó Lisa.

—O puedes dejarlas dormir y venir a tomar el té conmigo —lo dijo en un tono seductor.

Lisa trago saliva al escuchar eso, según sus estudios, Lola había desarrollado un gusto por el mismo sexo, incluso a veces manoseaba a Lily cuando nadie la veía. Incluso espiaba a Leni cuando está se duchaba, a veces se autocomplacia en su cama mientras miraba las fotos de las demás concursantes con las que competía en los certámenes de belleza.

Lentamente la volteo a ver, forzó una sonrisa y hablo.

—Agradezco tu invitación —mintió. —Pero ahora el bienestar de nuestras hermanas mayores es lo más importante.

Grave error al negarse, Lola frunció el ceño y se levantó de la mesa, se dirigía hacia Lisa a paso lento. Lisa trago saliva, se alarmó mucho al verla venir hacia ella.

Lentamente le dio la espalda y empezó a mover a Luan.

—Luan, despierta —los pasos de Lola se acercaban

—Es hora de levantarse, recuerda la misión —Luan empezaba a balbucear.

—C-cinco minutos... Más —Luan se dio la vuelta.

Lola se detuvo al escucharla, pero siguió su avance hacia su objetivo.

Lisa empezaba a sudar por los nervios, así que dejo a Luan y empezó a mover a Lynn.

—Lynn reacciona —la movió bruscamente, casi sentía a Lola detrás de ella.

Lola se relamio los labios al estar cerca de Lisa, estiró sus manos para abrazar por la espalda a la pequeña.

Lisa sintió como estaba rozandola y gritó

—¡Chicas, Lincoln las necesita!

Ambas chicas abrieron los ojos y se sentaron en la cama. Estaban algo desorientadas.

Lola gruñó al ver que ambas despertaron, rápidamente retrocedió hasta sentarse en la mesa de té, sin quitarle los ojos de encima a Lisa.

Lisa suspiro, dejando escapar todo el aire que retenía.

—¡Lincoln! —grito Lynn, asustandolas a todas. —¡Rápido, Lucy lo llevo por un helado...! Y le iba a hacer algo... Malo.

Lynn se llevó la mano a la cara, se dio cuenta de que todo fue su imaginación. Pero el golpe se sintió tan real que... Volteo a ver a Luan, ella tenía un ligero golpe en su mejilla, se asusto y rápidamente se levantó para ir a verla.

—¡Luan! Yo, ¡Lo siento tanto! —se disculpó, ya no le quedaba orgullo y tenía que empezar a cambiar para que Lincoln la perdone. —¡No se lo que paso! ¡me sentí confundida y luego...!

—De acuerdo, de acuerdo, esta bien. Fue un accidente —aunque quería devolverle el golpe, no podía empezar a pelear, debían ir por Lincoln de una vez por todas. —Lisa ¿tienes algo que nos pueda ayudar a sacar a Lincoln de el asilo?

Se escuchó una taza romperse, Lola dejo caer su taza de té al escuchar lo que dijo Luan.

Lisa asintió con una sonrisa, una muy falsa.

—Iré por todo lo que necesitarán —salio de la habitación. —Esperen aquí.

—¿Es cierto? —pregunto Lola, llamando la atención de ambas.

Luan y Lynn se miraron entre ellas, luego a Lola, ella las veía molesta, Luan no supo que decir, no esperaba que nadie mas se enterará, aparte de Lynn y Lisa, pero ahora su hermana princesa lo sabía.

—¡Es cierto que irán por Lincoln! —se levantó y se acercó a Luan, la tomo del cuello de su camisa y la hizo mirarla.

Luan se sentía molesta por esa falta de respeto de Lola, claro que ella nunca demostró respeto por nadie.

—¡Contesta! —algo pasaba, su voz sonaba rota.

Luan la miro fijamente, Lola estaba con los ojos llorosos. Pero claro, ella era pequeña, era obvio que extrañaba a Lincoln.

—¿Es cierto? —se escuchó preguntar a Leni, mientras entraba a la habitación con Lily en sus brazos.

Luan la miro fijamente, era difícil por que Lola no la había soltado.

Leni se irritó por que Luan no contestaba, se acercó y tiro una de las orejas de Lola para que soltara a Luan.

—¡Déjame, me duele! —lloraba Lola.

—Es para que aprendas a respetar a tus mayores —dijo Leni fríamente.

Lola se cruzó de brazos, volteo a ver con el ceño fruncido a Luan.

Lynn por su parte, esperaba no tener que meterse en una posible pelea. No se sentía bien después de la alucinación que vio.

Leni sentó a Lily en la mesa del te de Lola, la bebe aun parecía estar molesta con Luan y más cuando escucho el nombre de Lincoln.

—Dime Luan –hablo Leni con los brazos cruzados. —¿Es cierto que irán por Linky?

Pregunto sin rodeos, Luan la miro incómoda, de pronto se sentía asustada, las miradas de todas sus hermanas la hacían sentir indefensa y el dolor en su mejilla no ayudaba en nada.

Lynn se dio cuenta del nerviosismo de su hermana. Dio un fuerte suspiro y hablo.

—Si Leni, iremos por Lincoln —dijo Lynn mientras se levantaba de la cama.

—¡Pero el nos odia! —grito Lola mientras lloraba. —¡N-no merecemos volver a verlo!

—¡Suficiente! —grito Luan.

Lola dejo de llorar y la miro fijamente. Luan parecía estresada y molesta, además de dolida.

—L-lo siento... —Se disculpo Lola mientras se iba al rincón y se acurrucaba, dándoles la espalda. Sus hombros convulsiónaban por ratos, claramente estaba llorando.

—Si Lincoln nos odia o no, eso es decisión suya. Pero lo que no puede hacer es odiarla a ella —señaló a Lily. —Ella no tiene la culpa de nuestros errores, así que le haremos ver que no tiene que estar molesto con todas.

—¿Y si nos disculpamos? —pregunto Leni.

—Tal vez eso funcione, pero no estaremos seguras hasta que esté aquí con nosotras —dijo una decidida Luan.

En ese momento entro Lisa a la habitación, con un par de mochilas negras.

—Hermanas mayores, ya tengo todo lo necesario para su infiltración al asilo —lo dijo con una sonrisa.

Luan y Lynn se acercaron a ella, Lisa les entrego una mochila a cada una. Ellas empezaron a revisar el contenido de estas.

—¿Una linterna? —pregunto Lynn.

Lisa asintió mientras se acomodaba los lentes.

—Así es, ¿no esperaban ir de día, o si? —les dijo con una sonrisa.

Lynn y Luan se miraban entre sí, al parecer Lisa ya había pensado en todo.

Revisaron completamente las mochilas, en ellas iban provisiones, una pistola eléctrica, un gancho para escalar, un par de manoplas de hierro, la linterna, unos lentes de visión nocturna, un par de trajes negros y mucha cosas más .

—Muy bien ya que están bien equipadas... Haha... —Dejo escapar una leve risa. —Les sugiero salir a las siete de la haha, noche.

Lisa se cubrió la boca para evitar reír, Lynn la miro raro por un segundo.

—¿Sucede algo Lisa? —preguntó.

Lisa se reprendió por eso, si quería que le creyeran su acto y su disque ayuda para infiltrarse a una misión obviamente fallida, debía mantenerse en el papel.

—Solo es que, estoy feliz. Pronto volveremos a ver a Lincoln —dijo con una gran sonrisa en la cara.

Luan y Lynn sonrieron por el optimismo de su hermana genio, no querían darle falsas esperanzas así que solo asintieron.

—Oye Lisa, como que, falta una mochila para mi —mencionó Leni.

Lisa la miro, al igual que Luan y Lynn.

—Tu no iras Leni, debes quedarte a cuidar a las pequeñas —dijo Lynn mientras se daba la vuelta para no ver el berrinche de su hermana mayor.

—O... De acuerdo —dijo Leni con una sonrisa.

—Yo también cuídare de mis hermanas —se escuchaba decir a Lola.

Todas la voltearon a ver, tenía un palo de golf, una banda de algún concurso que ganó y una gorra roja, la de Lana.

—Me parece perfecto Lola —dijo Luan con una pequeña sonrisa y una mirada triste. —Muy bien, hora de irnos.

Luan tomo la mochila y se dirigió a la ventana, en donde salio por ella. Cuidadosamente bajo por allí, hasta llegar al jardín en donde cayó sentada.

—Auch, eso dolió —dijo sobandose el trasero.

—¿Si recuerdas que Lisa dijo que saliéramos de noche, no? —dijo Lynn asomada por la ventana.

Luan puso los ojos en blanco y lentamente miro a Lynn.

—Claro, solo... Practicaba como íbamos a salir je je —dijo Luan muy apenada, mientras se metía a la casa nuevamente.

Lynn rodo los ojos y volvió adentro.

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El reloj daba las siete y quince de la noche en la casa Loud, de allí una ventana se abrió y de esta, una extraña figura de negro salía. Dejo caer un extremo de una cuerda hacia el jardín y se sujeto para empezar a descender.

El único problema fue que no sujeto bien el otro extremo de la cuerda, haciéndola caer.

—¡AAAAAAHHHHH! —cayo sentada en el jardín. —Aaaauch, eso sí que dolió mucho más.

De pronto la puerta principal de la casa Loud se abrió de golpe, asuntandola. Pero se relajo al ver que era Lynn, la que salía de la casa.

—¿Que crees que haces Luan? —pregunto Lynn.

—¿Yo? ¿Tu crees que haces? Nos van a descubrir —lo dijo casi en un susurro.

Lynn se llevó una mano a la cara y suspirando le dijo.

—Mamá y papá no están en casa —dijo de brazos cruzados. Ella también iba de negro.

Luan abrió completamente los ojos, se llevó una mano a la cara y hablo.

—Solo vamonos —dijo mientras empezaba a caminar.

Lynn asintió y empezó a seguirla, detrás de ellas todas las hermanas Loud, las cuatro que quedaban, las observaban irse, a buscar a su hermano, lo que no sabían era que, se dirigían a un lugar completamente extraño, misterioso y en donde sólo los que puedan vencer a sus demonios internos, podrán salir con vida de allí, un lugar llamado... Asylum.

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Pasaron un par de horas desde que las vio irse, Lisa aun observaba desde la ventana de su habitación por donde se habían ido sus hermanas.

Estaba feliz de que al fin se fueran.

—Muy bien, hora de ir a tomar un baño y a relajarme un... —Se dio media vuelta y se encontró de frente con Lola. —... Poco.

—Si quieres, yo puedo ayudarte con lo de relajarte un poco —dijo Lola de forma sensual.

Lisa empezó a sudar sin parar, retrocedió un poco hasta chocar con la ventana, Lola se acercaba lentamente. Se maldecía así misma por dejar la puerta abierta.

Lisa no tuvo más remedio que sacar su cuerpo por la ventana, para después saltar.

Cayó acostada de frente, le dolía mucho el estómago, de pronto sintió un fuerte escalofrío en su espalda.

Lentamente giro la cabeza, trago saliva al ver que Lola la miraba fijamente con ojos de deseo.

"¿Como es que sabe mirar de esa forma?" —pensó Lisa al ver lo ilógico que era que una niña de siete, fuera una especie de depredadora sexual.

Lola le sonrió con ternura y la saludo, agitando su mano.

Lisa se estremeció por eso, así que solo le sonrió nerviosamente y la saludo también, para luego empezar a correr sin rumbo fijo.

—Corre pequeña mosca —decía Lola mientras dejaba de saludar y se dirigía hacia adentro. —Ya caerás en mis redes, pero por mientras, ¡Oh Lily, hay que jugar un poco!

Llamo a Lily y fue a buscar a la bebé para que "jugarán" juntas por un largo rato.

Continuará...