Astrophobia: fobia a los rayos y truenos.

El timbre de la puerta sonó con fuerza en toda la casa, lo que provocó que la Sra. Kim se levantara del sofá y fuera a contestar. La lluvia caía con intensidad en el exterior, los truenos y los relámpagos creaban ruidos y luces en el cielo. Por eso, ya sabía de quién se trataba.

一Buenas noches, Sra. Kim.

一Buenas noches, Heeseung. 一Ella devolvió el gesto y le hizo sitio para que pasara. 一Sunoo está arriba, sube.

Antes de subir, la castaña le ayudó a quitarse el impermeable y lo colgó junto a la puerta. Se quitó las botas y le dio las gracias con una breve reverencia, subiendo después las escaleras. Caminó hacia su destino, abriendo la puerta lentamente y mirando a la pequeña criatura escondida bajo las mantas.

Se acercó a pasos lentos y descubrió la cabeza del chico, dándole una vista de las mejillas sonrosadas y el desordenado cabello rubio. Levantó la manta, dejando espacio a Lee, que se quitó la chaqueta y se metió bajo las sábanas a su lado.

一Estoy aquí, no hay necesidad de tener miedo 一susurró, acercando el cuerpo más pequeño a su costado.

一¡Odio estos ruidos, Heeseung! 一entonces retumbó un trueno, incentivándole a empujar su cabeza contra el pecho del mayor, que lo abrazó con más fuerza.

No estaban seguros de cuándo empezó. Heeseung tenía un vago recuerdo de sus diez años, quizás fue ese día. Los dos estaban jugando en el jardín de la casa Kim cuando empezó a llover. Corrieron a resguardarse del agua y un Sunoo de nueve años comenzó a desesperarse mientras los truenos sonaban, uniéndose a los relámpagos. Heeseung cogió las dos manitas del pelinegro y le dijo que todo estaría bien y permanecería a su lado si lo necesitaba. El niño de distintivas marcas en sus mejillas lo abrazó y se quedaron así hasta que la lluvia cesó.

一Lo sé, Ddeonu 一susurró, acariciando levemente el cabello hidratado y perfumado del chico. A Heeseung le encantaba estar allí con él, abrazados hasta que pasaba la lluvia y se quedaban dormidos. El abrazo de Sunoo era su lugar favorito en el mundo. 一Ahora trata de calmarte...

Sonó otro fuerte estruendo y Sunoo se acurrucó todavía más. Era muy mimoso. Incluso después de 7 años, seguían siendo los mismos mejores amigos que solían ser, que no se dejaban ir por nada. Por supuesto que hubo desacuerdos, varias veces, pero la lluvia siempre hizo que los dos se llevaran bien.

一Sé que no te gusta ese ruido, pero pensando ahora es lo que más nos une, ¿no? 一comentó Heeseung, dándole al rubio otro beso en el cabello. Él asintió con la cabeza y soltó una carcajada, mirándolo, sin embargo, un relámpago iluminó la habitación.

一Me hizo conseguir un novio increíble. 一Argumentó, volviendo a mirar a Heeseung y este sonrió.

Era cierto, en una de las veces que se abrazaron, Sunoo aprovechó el momento en el que no sonaba ningún trueno y le dio un beso al pelirosa, escondiendo después su rostro bajo la manta. Heeseung no se lo esperaba, no obstante sabía lo que sentía por su amigo. Luego descubrió el rostro entumecido entre las sabanas, que tenía los ojos cerrados y las mejillas coloradas de vergüenza, y lo volvió a besar.

Ahora estaban aquí, disfrutando de la presencia del otro como siempre.

一¡Y soy el novio más lindo de este mundo! 一Heeseung dijo dándole un beso.

Estaban seguros de que esto no cambiaría tan pronto, después de todo, acababa de sonar un trueno.

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