💫10. Acorralados💫
Asen Benson, líder de la división Alfa, primer hijo de los fundadores de ASTRA, cuenta con una selección de élite con los mejores soldados "mejorados" bajo su mando, en otras palabras, era el líder de una facción de humanos genéticamente modificados.
Existían muchas clases de humanos modificados en una subdivisión se encontraban los cíborgs, legión a cargo de Lohan Kaloyan, mano derecha de Asen y un fiel seguidor de la familia Benson, así como de los objetivos de ASTRA. Aunque para Lohan solo existía un miembro de la familia Benson que merecía su completa lealtad, ese era sin duda Asen a quien acompañaba y asistía en gran parte de sus misiones.
Jaret
Solo con su presencia me causaban repulsión, no podía contener mi enojo y una sensación abrumadora de atacarlos cruzó por mi mente en varios momentos. Si hubiera tenido un arma cerca en ese instante; no me importaba que tan insensato podría llegar a ser; no habría dudo en disparar contra ellos.
—Mantén la calma. —La voz de Enid y sus manos sosteniendo mi brazo derecho lograron frenar por un momento el incontrolable deseo que tenía de ir contra esos sujetos.
Nos quedamos en silencio esperando a que fueron ellos quienes nos revelaran sus planes por su propia boca, cuando escuchamos que pretendían destruir el edificio con gente inocente dentro de él, no pude contenerme más.
Azote la puerta para entrar en un acto de soberana locura, lo siguiente que escuche fue el crujido de lo que esperaba no fueran mis huesos rompiéndose dolorosamente, caí al suelo casi sin aire en los pulmones, había sido tan patético e incompetente como para caer justo después del primer golpe de parte de esos bastardos.
No podía con tanta frustración y lo peor era que sabía que los siguientes en ser capturados serían Enid y Ewan, cerré los ojos y me lamenté por exponerlos al peligro, aún sin poder moverme sentí como alguien me hacía bajar la cabeza mientras me pisaba la espalda como si de un simple muñeco se tratará. Esperé a escuchar las voces de los demás; pero jamás escuché a Enid o Ewan tampoco pareció que esos sujetos estuvieran conscientes de su presencia, aquello me daba una sensación extraña entre alivio y decepción, era una combinación de sentimientos en donde el alivio prevaleció, después de todo no podía culparlos por escapar. Había sido yo quien decidió hacer esa estupidez sin tener un plan y sin siquiera considerar la fuerza de mis oponentes, era mi error y estaba dispuesto a correr con las consecuencias sin que ellos estuvieran involucrados.
—No pensé que encontrarlo sería tan sencillo, no será necesario destruir este lugar después de todo —decía el sujeto que aparentaba ser el líder y tener mi edad sino es que era unos años mayor, poseía perforaciones en ambas orejas y una cicatriz cerca de la ceja derecha, él se burló abiertamente de mí, mientras ejercía cada vez más presión en mi espalda como para evitar que recuperará siquiera una quinta parte del aire perdido.
—Gracias por venir hacia nosotros, haces nuestro trabajo más fácil y no solo eso, evitaste el triste deceso de un centenar de mixtos y humanos alojados aquí, eso por supuesto sabemos que jamás fue tu intención, pero bueno, no esperábamos menos de una escoria como tú.
Apenas podía distinguir sus rostros para saber que esas palabras le pertenecían al otro sujeto, quien llevaba un anillo en la mano derecha, un piercing igual que el otro y una chaqueta que parecía estampada con trozos de cuero extraño, él movió sus hombros para luego sonreír como si todo aquello se tratará de un juego.
Por lo que decían alguien les ordenó buscarme, no estaba claro, pero presentía que todo eso se debía a que supieron que escape durante la lucha que tuvieron contra mis padres en donde exterminaron a los últimos sobrevivientes de mi raza. Tenía a los culpables de todo aquello frente a mí, lo sabía; pero no podía hacer nada para vengarme.
—Bien, ya que lo tenemos. Salgamos de aquí. Bastará solo con destruir el equipo así que ya sabes que hacer Kaloyan —le ordenó el líder al de chaqueta de cuero, mientras movía su capa dejando ver un cinturón amarrado a su pecho del cual sacó una especie de grilletes metálicos que estaba dispuesto a colocar en mis muñecas.
Estaba perdido y lo sabía aun así pretendía que algo impensable ocurriría en el último segundo, y de hecho no estaba equivocado, un ruido agudo les hizo perder el conocimiento dándome una oportunidad para escapar. Aunque solo tuviera un par de segundos logré zafarme con éxito de los grilletes antes de que estos se cerrarán atrapándome dentro.
Aquel sonido no había sido coincidencia y tampoco lo era que no me afectará en lo absoluto. Y es que solo existe una persona en la Tierra que podría saber que los Ventury tenemos inmunidad auditiva, es decir no nos afectas los sonidos altos o bajos, no importa que tan intensos sean estos. Lo contrario que sucede con los humanos, Enid me lo contó en una de nuestras conversaciones y supuse que por más modificaciones que pudieran recibir sus capacidades auditivas eran casi las mismas que tenían siendo humanos comunes por lo tanto eran sensibles a muchas clases de ruidos en general, en especial a aquel timbre agudo que los hizo entrar en una especie de trance por unos pocos minutos.
—Sal de ahí, ahora. —La voz de Enid provenía desde detrás de la puerta principal de la sala de datos.
Mi primer instinto fue ir hasta ella lo más pronto posible pero un recuerdo fugaz del chip con información que sostenía uno de esos sujetos me impidió hacerlo, sabía que habían usado ese artefacto para extraer datos de ASTRAL, y eso ganó mi atención, tuve que regresar para conseguirlo antes de que el efecto del trance terminará en ellos, ya que de tenerlo en su poder no sabía que podría suceder y si yo no lo conseguía, Enid perdería toda pista sobre la identidad del alienígena que estaba controlando su mundo.
Aún no tenía claro como quedé involucrado en todo aquello y tampoco esperaba comprenderlo, no era exactamente mi lucha, pero ya estaba involucrado, si quería vengarme antes debía saber quien o quienes eran mis enemigos, no estaba dispuesto a atacar a inocentes y por alguna razón presentía que seguir a Enid me ayudaría a encontrar a los verdaderos culpables. ¿Teníamos un enemigo en común? Quizá era una suposición, pero si ASTRA quiere acabar con ASTRAL, suponía que no todo podía ser como me lo imaginé en un principio. Aun así, mi opinión sobre Astral aún no cambiaba, nadie hace algo bueno sin esperar recibir algo a cambio, sabía que existía algo que ocultaban y lo iba a descubrir de una forma u otra.
Cuando tomé el chip, corrí sin detenerme y cerré la puerta detrás de mí para evitar que nos siguieran fácilmente cuando recuperarán la conciencia.
—Te dije que vinieras de inmediato ¿Qué te detuvo? —gritó Enid exigiéndome una respuesta mientras me guiaba a seguirla por un lado del corredor.
—Lo siento, pero conseguí esto —levanté mi mano mostrándole el chip—. Contiene la información que ellos robaron sobre los extraterrestres de Astral —explique y ella lo tomó apresuradamente sin dejar de correr.
—Eres genial, bien hecho —me felicitó deteniéndose en una esquina rodeada por rendijas de ventilación—. Debemos salir de aquí, es claro que te buscan y si nos quedamos pondremos a todos en peligro, Ewan —llamó y este asomó la cabeza por uno de los canales de ventilación del techo.
—¿Estuvieron ahí todo el tiempo?, ¡Espera! —la detuve al percatarme de algo importante—, ¿Ustedes provocaron ese sonido?, ¿Cómo es que no te afecto siendo humana? —le cuestioné.
—No te preocupes usé estos —saco de sus bolsillos una especie de canicas de material blando—. Son auriculares inalámbricos —añadió al ver mi expresión de extrañeza.
—Eso lo explica, pero ¿El ruido?
—Eso fui yo —admitió Ewan.
—¿Puedes creer qué Ewan puede controlar su poder de alterar la edad, en solo una parte de su cuerpo? Le pedí que hiciera crecer sus uñas acelerando la edad de sus manos, uso eso para hacer rechinar el metal y causar el ruido —explicó ella—. Tuvimos que improvisar ya que dejamos todo atrás.
—Aún podríamos recuperar las provisiones, ¡Apresúrense! —pidió Ewan extendiéndole una mano a Enid para ayudarla.
—No, está bien así. Es más fácil movernos sin peso extra —reconoció Enid impulsándose por su propia cuenta para subir hacia el ducto de ventilación.
Una vez que todos entramos cerramos el ducto colocando nuevamente la rejilla para evitar dejar rastros, desde ahí buscamos la manera de salir de Astral lo más pronto posible. Aunque durante el camino más dudas surgieron sobre cómo y porque volvieron a rescatarme pudiendo escapar y ponerse a salvo, hasta ese momento todo lo que creía es que tomaron un riesgo innecesario que yo personalmente jamás habría elegido. Termine por preguntarles directamente sin esperar realmente una respuesta.
—Estamos juntos en esto, pensé que ya lo sabías creo que lo he dicho un millón de veces —respondió Enid a mi pregunta.
—Aun así, yo no hubiera hecho eso por ninguno de ustedes —replique siendo sincero, prefería mi seguridad a la de otros eso era un hecho.
—Consideraré que es tu forma de decir gracias —comentó Ewan revisando una vez más la ruta que seguiríamos, cuando vio que estaba despejado nos dio la señal para salir de ese incómodo y pequeño lugar metálico.
—No es cierto —habló Enid una vez que estuvimos devuelta a los pasillos del edificio.
—¿Qué?
—Lo que dijiste, no creo que seas realmente lo que piensas, al menos no es así como actúas —expresó acercándose hacia mí.
—Por supuesto que sí, ni siquiera me conoces ¿Por qué confiarías en mí? No seas tan ingenua —respondí siendo directo.
—¿Ingenua? —sonrió con ironía—. Si fuera ingenua e insegura te habría dejado morir a manos de esos cíborgs o desangrado en medio de la calle en algún lugar de la ciudad —repitió demostrándome que la moleste nuevamente.
—Eres ingenua porque sin dudar me ayudaste, yo no habría hecho lo mismo menos por alguien de tu especie.
—¿Estás seguro? Me ayudaste contra los goodbots la primera vez y luego trajiste este chip con la información que necesitaba, aunque una mala jugada te habría costado la vida. ¿Aún sigues apostando a qué nos dejarías de lado? —cuestionó mostrándome el chip qué le había dado hacia solo unos minutos—. En mi opinión yo te conozco más que tú mismo —añadió y en verdad no supe cómo responder a eso.
Enid se adelantó para dirigirse hacia los pasillos resguardados por guardias de Astral, antes de irnos ella quería advertir a sus amigos sobre la posible amenaza. Mientras tanto Ewan y yo la seguíamos para evitar cualquier contratiempo, ella podía noquear a cualquiera en segundos así que no hubo problemas mayores; sin embargo, yo aún seguía pensando en sus palabras.
¿Realmente lo hice por ella? Estoy siendo condescendiente sin darme cuenta o acaso es posible que una parte de mí cambiará tanto que ni siquiera soy capaz de darme cuenta de que quiero luchar por este mundo, para que este planeta no tenga el mismo destino que el mío. Tal vez era eso o quizás solo estaba perdido.
Estaba tan confundido que incluso llegué a pensar que todo lo que les dije en ese momento fue una excusa a causa de que me preocupaba por su seguridad y no deseaba que se arriesgaran por mi culpa, no, eso no era posible, nadie es tan bueno ni siquiera yo. Al menos eso era lo que quería pensar, porque si ellos comienzan a importarme se convertirán en una debilidad que debería erradicar.
—Esta debe ser la oficina de reuniones, Allen debe estar aquí. Iré a hablar con él, ustedes busquen una salida y esperen fuera en especial tú —me señalo—. Ellos te están buscando así que asegúrate de no dejar que te encuentren —ordenó.
Lo siguiente que sucedió realmente nos tomó por sorpresa justo antes de que Enid pudiera entrar para advertir del peligro, escuchamos una voz familiar, incluso antes de que ella tirará de la perilla de la puerta me di cuenta de que los infiltrados de ASTRA estaban hablando con él actual líder de Astral, el supuesto amigo de Enid, Allen a quien hace poco conocí. Sus voces eran bajas, pero los escuchaba claramente al igual que Enid y Ewan pudieron oírlos.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro