Sintiendo la respiración de su captor y una voz masculina le susurraba al oído.

-vaya vaya que linda sorpresa. Dijo el.

Todos los nervios de la pelinegra se agitaban mientras el extraño hombre respiraba en su cuello.

Se encontró con un hombre total.ente vestido de negro con una máscara, sintió como su corazón se aceleraba.
Era Kyubi
Quiso moverse pero cada fibra de su cuerpo estaba pegado íntimamente a la del chico.
Por alguna razón eso le gustaba, el cuerpo de el se sentía suave y cálido sobre ella.

Pov.Hinata

Sus manos me sujetaban firmemente sujetando las muñecas que me impedían moverme, es más siendo sincera no quería moverme porque aquella sensación era la sensación más grata que había vi ido en mucho tiempo. Sentí que cada uno de mis poros harían erupción como volcanes sincronizados liberando mi carga de feromonas al aire, fue cuando el volvió a hablar.

-Empezaba a preguntarme cuando el inspector Inuzuka traeria a alguien digno de ver, parece que se tomó enserio lo de enterarme con una morena cachonda -ronroneo-y aquí estás muñeca, realmente hermosa.

Hinata se quedaba sin aliento, ¿un ladrón la estaba ligando?

Se removió pero con eso solo consiguió rotar su cuerpo y ahora estába siendo abrazada por aquel alto y tonificado hombre, no pude evitar notar el intenso bulto que el tenia entre sus piernas y que ahora se recostaba en mi abdomen...
Su cuerpo se encendió como si alguien l hubiese enredado y sintió una cálida humedad entre sus piernas.
Genial, se estaba poniendo cachonda con un delincuente al cual sólo conocía de los periódicos.

Naruto aspiro el aroma que desprendía el cabello de la chica y sintió como el fuego prendía más en su interior. No la conocía de nada pero estaba dispuesto a hacerla suya allí mismo.
Era ta delicioso sentir sus senos aplastados contra su pecho y ver cómo se estremecía cada vez que el respiraba en su oído.
Rozo su nariz su cuello y la escucho jadear, sonrió.

-¿sabes muñeca? Me resultas endiabladamente sexy y me muero de ganas de arrancarte l ropa aquí mismo y enseñarte todas las formas de llegar al cielo.

Un gemido inconsciente escapó de los labios de Hinata. ¿Pero que estaba haciendo? Las manos de Kyubi acariciaban lentamente los laterales de su cintura impidiéndole pensar con claridad.¿Que le pasaba? Debía empujarlo y arrestarlo, pero su cuerpo no le respondía y en el fondo de su ser sabía que aquella situación le encantaba. El motivo, la promesa de placer con ese cuerpo fuerte, y vigoroso que la hacia temblar.

-¿Como te llamas muñeca? Pregunto el mientras rozaba sus labios con los de ella.

-Mmmm...Hinata...

-Hinata... Lindo nombre. Dijo mientras seguía rozando sus labios con los de ella y acariciaba su piel bajo los bordes de la blusa
Iba a apoderarse de sus labios cuando escucho la radio de los policías en el otro pasillo.

¡Mierda, se había olvidado de donde estaba! Ni siquiera había robado el cuadro y ya tenía a la policia encima.

Miro a Hinata, nunca le había pasado algo así, se había abstraído por completo con aquella chica. Tenía que escapar pero su cuerpo palpitaba con fuerza por ella, si estuviesen en su casa no la dejaría salir hasta el amanecer.
-Bueno muñeca, ha sido un placer conocerte, si todos los polos fuesen como tú me dejaría que me arrestasen pero hoy tengo otra cita.

Dicho esto le dio un corto beso en los labios.

Con Hinata.

Hinata era incapaz de moverse, todo su cuerpo se quejaba por el placer insatisfecho.

No se reconocía, desde luego ese no era su día, por Dios casi deja que el delincuente más buscado le hiciese el amor, aunque antes no le había parecido tan escandaloso.

Se llevó una mano a sus labios, se había sentido tan devastadores al roce de el, se mordió el labio inferior echando de menos el contacto de su cuerpo sobre el de ella.

-¡Hinata!

Kiba apareció al fondo y fue hacia ella.
La pelinegra se sobresalto y se levantó de golpe, arreglando su ropa y pelo.

-¿Estas bien?

La pelinegra se sonrojo, estaba mejor de lo que ella quería.

-"¡Ya basta!Pareces una adolescente calenturienta, ¡Recobra el control! Se dijo a si misma, pero lo único que consiguió era imaginarse como sería hacer el amor con aquel pasional ladrón.

Kiba la miraba exyrañado, Hinata se ponía roja por momentos y otros fruncía el ceño en una muestra a acusatoria.

-Estoy bien, quise detener al ladrón pero fui incapaz. Contesto ella.

Hinata bajo a tomar el aire y se sorprendió al ver que el exterior del edificio estaba lleno del gente que sostenía pancartas de ánimo hacia Kyubi, su club de fans.

-¿Eres policia y vienes a animar a un ladrón? Menos mal que dijiste que eras mi amiga. Dijo Hinata a su amiga Ino que estaba en la multitud.

-oh venga, eso no tiene nada que ver, ese chico me encanta, me muero de ganas por saber cómo es, si besa bien, como es su cara...

Con cada enumeración Hinata se puso cada vez más roja.

-Acompañame a tomar el aire por favor, ha sido una primera noche muy intensa.

Ino la siguió mientras caminaban más lejos de la gente.

-¿y bien? ¿Como es? ¿Lo has visto?
Hinata no iba responder.Boro de su mente todo rastro de respuestas en imágenes.
Aunque recordó una imagen de Kyubi besándola que la atravesaba.

-No, se nos escapó y no tuve tiempo de verlo. Dije yo.

-¡Que lástima! Respondió mi amiga.

Las chicas se dieron cuenta que ya era medianoche y de repente se escuchó una horrible explosión hacia el barrio costero.

-¿Que a sido eso? Pregunto Ino.

-Ino avisa a Kiba y llama a una ambulancia yo iré a ver.

Hinata echo a correr calle abajo, el barrio costero no quedaba tan lejos. Dentro de pocos minutos se encontró delante del incendio más grande que había visto. Se tapó la nariz, con la manga de la blusa buscando sobrevivientes.

Con naruto.

Había ido a verse con el "chantajista" y se había quitado el disfraz para que no se levantarán sospechas.

Cuando llegó al barrio costero no había nadie y casi instantáneamente el barrio estalló por completo.

Pudo salir del fuego pero no llegó muy lejos ha que un trozo de hormigón le cayó encima de una pierna.

¡Habia caído en una trampa! Menudo estupido.
Ahora moriría arrollado por el fuego y eso no era lo peor, toda la gente del barrio también.

Con Hinata

Maldijo y estaba apunto de rendirse cuando delante de él apareció la persona menos esperada.
Casi estuvo a punto de gemir su nombre, hasta que recordó que ella no lo conocía.
Hinata se inclinó hacia el con su dulce cuerpo y le sonrió cálidamente.

-¿estas bien?

Él, hipnotizado, asintió y luego sonrió pícaramente al pensar que extraña era la vida, le mandaban un policía a rescatarlo.

Hinata miro al hombre rubio con atención, decir que estaba buenisimo y era guapo, era quedarse corta, ese chico era el hombre más guapo que había visto,¿que pasaba esa noche que Dios le presentaba tantas tentaciones?
Inconscientemente estiro su mano para tocar los duros músculos de los brazos y se imagino como sería ser abrazada por ellos.

Con naruto

Él sonrió más al ver como ella lo miraba, Dios mío esa mujer era como una llamarada ardiente que hacía que su deseo colapsase su modo de razonar.
Y su mano tocándolo así...el pantalón le apretó dolorosamente.

-Corazón siento interumpirte la vista pero el fuego nos va a quemar. Dijo al ver las llamas.

Con Hinata

Hinata despertó de su trance al escuchar esa voz masculina y potente, le sonaba y mucho.

Se sacudió la cabeza, tenía que alejarse de Ino por un tiempo o se acabaría violando al chico.

Lo ayudó a levantarse y a salir de allí.

Por Dios, el tío era un gigante y realmente está bien musculado.
Su mirada viajó por el hasta cierto punto que....

Os dejo con la intriga, y gomen por tardar tanto en actualizar.