La gran guerra de Underworld parte 2: Aliados de otros mundos
Muy buenas y bienvenidos a la ultima actualizacion de este año espero les guste
Con ayuda de aquella flecha de increíble y devastador poder el escuadrón asistido por asesinos y caballeros de la integridad tuvieron un respiro y descanso de un enfrentamiento.
Ambas amigas se reunieron mientras los demás caballeros y asesinos apoyaban a sus heridos.
—Vi unas ruinas a unos cuantos kilómetros al sur, podremos agruparnos ahí para no sufrir otra emboscada — La apariencia de Sinon que pertenecía en la mitología de Underworld a la diosa del sol Solus consistía en una armadura azul marino con detalles dorados, alas metálicas doradas y blancas y un arco blanco como arma principal.
—No creo que los jugadores americanos restantes puedan entrar ahorita así sean demasiados, podremos agotar los recursos enemigos actuales — Contesto Asuna.
—Cambiando de tema ¿Los muchachos están con este escuadrón?
—Kirito está dentro de este carruaje, Saga creo esta con sus compañeros.
—Bueno ¿Puedo pasar a ver a mi cuñado?
Asuna solo asintió mientras guiaba a la arquera dentro del carruaje.
Tiese y Ronye que custodiaban a Kirito se levantaron de la impresión de ver a la diosa del sol frente a ellas.
—¿Señorita Solus? — Pregunto Ronye algo sorprendida, pero a su vez tímida.
—Hola, encantada de conocerlas, sé que parezco Solus, pero no lo soy me llamo Sinon — Esto dejo confundidas a ambas chicas — Yo también soy del mundo real, como Asuna. Soy amiga y familiar de Kirito.
Las chicas solamente asintieron con extrañeza de que todos los amigos y/o familiares del pelinegro fueran chicas. Por su parte Sinon al ver a su amigo y cuñado en este estado género que lagrimas comenzaran a brotar de sus ojos azules mientras dejaba su arco y abrazaba al chico.
Los pensamientos de la chica no solo albergaban al pelinegro, ella sabía que se recuperaría, aunque fuera doloroso verlo en ese estado estaba más preocupada por Saga. Ella sabía que así el sobreviviera a lo que sea que le haya pasado a Kirito su mente, corazón y alma no estarían en paz en su lugar estaría culpándose y buscando una manera de arreglar un error que el jamás haya cometido.
—Voy a buscar a Saga y de ahí voy a volar hacia las ruinas para hacer reconocimiento de la zona, cuiden a Kirito.
—¿Volar? ¿Dijiste volar? — Pregunto Asuna algo sorprendida.
—Si, es el poder único de la super cuenta de Solus, entonces no debes ayudarnos a nosotros, encuentra a Alice el emperador la secuestro.
—Entonces no te quedes, mejor sigue al emperador Vector que él secuestró a Alice y serás de mayor ayuda si vas tras ellos.
—Entendido — salen de la tienda — Pero antes buscaré a Saga, quiero verlo antes de partir
—Sinonon yo... — Asuna fue interrumpida por un soldado informándole que un gran grupo se acercaba por el norte de su campamento — Discúlpame ya vuelvo
Entre tanto Sinon decidió dar una vuelta por el lugar para buscarlo, cuando minutos más tarde divisó su típica gabardina negra con detalles rojos por lo que se comenzó a acercar a él lentamente. Saga se encontraba en una pequeña reunión y cuando todos los presentes de percataron de su presencia de manera inmediata la saludaron con respeto.
—Bienvenida diosa Solus
Saga giró para verla, estaba con su vestimenta manchada de sangre y se evidenciaba su semblante cansado.
—Bienvenida gracias por tu apoyo, nos fuiste de mucha utilidad en batalla.
—De nada pronto partiré tras el emperador, pero necesitaba hablar contigo a solas.
Saga hizo un gesto con la cabeza pidiéndole a sus compañeros reagruparse más tarde mientras la chica comenzaba a contarle la situación en el mundo real.
—Necesitamos rescatarla a toda costa, el tiempo está en nuestra contra, Klein no hace mucho me confirmó que casi todos los jugadores participarían de la reunión que se organizó y seguramente en estos instantes Liz debe estar hablando con las personas de ALO, pero no sé cuántos ni cuando llegaran.
—Bueno... — respondió un poco confundió al no reconocer las personas de las que hablaba — Al menos habrá refuerzos.
—Aunque sabes — se acercó a Saga — Leafa no debe tardar en llegar, por lo que los dejaré en buenas manos — le sonríe con cariño.
—Esas son buenas noticias — le da un par de palmaditas en el hombro — Gracias por tu ayuda.
— Iori — se acercó nuevamente — ¿Estás bien? — Quiso tomar su mano, sin embargo, este la apartó — Te noto extraño.
—Solo estoy concentrado en la batalla — contestó un poco incómodo — Debo reagrupar a mis asesinos y planear nuestro siguiente movimiento.
—O claro— sonrió nerviosa — Lo entiendo.
—Lucha hasta el final y trae a Alice de vuelta — la miro serio — Ayuda al viejo — se da la vuelta alejándose — Ella me hablo con mucha confianza y menciono mi nombre real, debe ser Silica, una de las chicas que nombró Asuna anoche — pensó mientras corría — Ojalá sea tan fuerte como mi cuñada, que en serio necesitamos ayuda.
Sinon observo como Saga se marchaba — Pensé que al menos me extrañarías — suspiró con pesar cuando Asuna llego hacia donde ella estaba.
—Volví — dijo cansada — Tengo las coordenadas que tienes que seguir.
Asuna le indica el camino a tomar mientras le da un poco de contexto sobre la situación en la que se encontraba.
—Asuna — le llama — ¿Sabes que le pasa? Hace un momento hablé con él, pero lo sentí extraño.
La de ojos color miel la miró con pesar y decidió explicarle lo que le había sucedido a Saga aclarándole la situación a la arquera.
—Entonces por eso es necesario rescatar a Alice — dijo sorprendida — Solo con ella podremos volver a contactarnos con el mundo real y pedirle ayuda a Kikouka.
—Así es, debemos salvarla a como dé lugar.
Mientras tanto cerca de las ruinas de la Gran Puerta del este el líder de los orcos Rilpilin el cual desenterraba un adorno de su amada Ren preguntándose ¿Para qué peleaban? ¿Era necesario el morir como un simple sacrificio? Mientras lanzaba un grito de dolor una chica vestida de colores blancos, dorados y verdosos.
—¡Maldición por eso odio esas máquinas! — Dijo la chica de pelo rubio sobando su cabeza mientras era observada con asombro por parte del orco.
—¡No me mires! — Grito desenvainando su espada y cubriendo su rostro.
—Emmm... Hola soy Leafa mucho gusto
—¿Por qué no gritas o huyes? Eres una humana
—¿Por qué? Pues tú también eres un humano ¿No?
—¿Humano yo? No digas tonterías ¡Yo soy un orco! O como ustedes nos llaman un cerdo.
—Pero eres capaz de entenderme y yo soy capaz de entenderte, eso es lo que nos hace humanos ¿No? ¿Se necesita alguna otra cosa? Y a propósito ¿Dónde estamos? y bueno... ¿Cómo te llamas?
—Soy Rillpilin líder del clan de los orcos — Al escuchar esto Leafa intento estrechar su mano con el orco el cual dudoso volvió a poner su guardia — Eres un caballero del ejercito humano así que te tomare como prisionera y te llevare con el emperador.
—¿El emperador es el dios de la oscuridad Vector?
—Si
—De acuerdo llévame ante el necesito tener unas palabras con el emperador.
Rillpilin amarro las manos de Leafa cuando la tierra debajo de ellos comenzó a emanar un extraño humo negro el cual comenzaba a levantar a la chica tomándola por su cabeza. La sobra que había levantado a Leafa se revelo como DIL la cual estaba llena de cortadas en el cuerpo.
—Puedo oler el dulce aroma a durabilidad, te felicito encontraste una presa magnifica. Como recompensa veras algo muy divertido cerdo — DIL arranco bruscamente el peto de la chica para después transformar sus dedos en tentáculos con dientes afilados los cuales comenzaron a recorrer el cuerpo entero de la chica transfiriendo su durabilidad de la chica a la bruja generándole un gran éxtasis a una y un gran dolor a la otra.
—¿Qué haces? Ella es mi prisionera y la llevare con el emperador — Reclamo el orco.
—¡Silencio cerdo estúpido! Acaso olvidaste que el emperador me dejo al mando del ejército. Mi voluntad es la suya así que mis ordenes son las del emperador.
La sangre que caía al suelo provocando que su durabilidad se regenerara generando un campo verde lleno y rebosante de vida. Esto provocaba un mayor éxtasis y deseos de poseer aquella durabilidad por lo que DIL con su otra mano genero más tentáculos con dientes y los dirigió hacia la chica.
—¡Asombroso! Esta fluyendo nuevamente y es mía ¡Toda mía!
—Detente ¡Detente! — Grito el orco.
—¿Acaso osaste en darme ordenes? Como te he dicho antes, esta chica es mía y si yo decido absorber su durabilidad o matarla puedo hacerlo y a ti ya no te incumbe más. Aunque es verdad que tú la encontraste tal vez deba recompensarte por ello así que desnúdate ahorita mismo y lo hablaremos, verte vistiendo como si fueras un humano me da asco, pretendes ser algo que no eres así que si te desnudas y gruñes a 4 patas lo pensare.
Rillpillin se disponía a quitarse sus vestimentas mientras su ojo derecho comenzaba a inflarse y el sello con el código 871 se hacía presente.
—No lo hagas, yo estoy bien — Dijo Leafa con lágrimas en sus ojos tratando de aguantar el dolor.
El orco estaba cansado de ser tratado como un ser repugnante, no podía permitir que aquella bruja robara a su prisionera y sobre todo que lastimara al primer ser humano en tratarlo como un igual. En un acto de valentía costándole su ojo derecho desenfundo su espada haciendo un pequeño corte en el tobillo de la bruja.
DIL llena de ira arrojo el cuerpo de la chica rubia convirtiendo los tentáculos en sus dedos en filosas agujas negras y comenzó a golpear con el tacón de su zapato el rostro de su antiguo aliado
—¡Te hare pedazos y alimentare a los jabalíes contigo! — De un momento a otro los brazos de la bruja fueron cortados rápidamente provocándole un gran dolor.
La bruja volteo viendo que su atacante había sido la misma chica de la cual había drenado su durabilidad dejándola moribunda en el piso ahora se encontraba de pie con una luz verde brillante, flores y pasto debajo de ella.
—¿Una hume que ataca a otra para salvar a un cerdo?
—Te equivocas solo estoy salvando a una persona.
Leafa con un corte partió en dos a la bruja terminando rápidamente con su vida salvando al orco de una muerte segura.
Por su parte Bercouli montado en su dragón Hoshigami seguido por Takiguri y Amayori, el experimentado caballero no entendía cómo no podían alcanzarlo por lo que pidiéndole perdón al dragón desconocido y empleando el corte inverso (el cual realizaba un corte al pasado) alcanzo al dragón separando su ala izquierda de su cuerpo.
El terreno donde cayeron era de aproximadamente 90 metro de alto y 25 de ancho simulando un cilindro lo cual significaba que saltar sería un suicidio seguro. No quedaba mucho tiempo para que Critter acelerara el tiempo nuevamente ¿Los 50 000 jugadores americanos serían suficientes para diezmar al Imperio Humano antes de ser expulsados por la aceleración de tiempo? Si eran menos de 1000 soldados lo único que preocupaba eran los Caballeros de la Integridad y uno de ellos la más fuerte de todos había caído ante él.
—Dulces sueños por ahora Alicia... — Dijo mientras caminaba hacia el centro de la piedra para enfrentarse a su enemigo.
Las 4 super cuentas de Underworld fueron creadas con la finalidad de que los desarrolladores de dicho proyecto pudieran "hacer milagros" o interferir con el proyecto obteniendo los siguientes nombres:
La diosa de la creación Stacia la cual podía manipular la tierra y moldearla a su voluntad.
La diosa del sol Solus y su gran capacidad destructiva con un solo ataque.
La diosa de la tierra Terraria la cual podía recuperar su durabilidad sin fin alguno.
Y al final el dios de la oscuridad Vector el cual podía controlar a los residentes de Underworld más en concreto editar sus memorias a placer. Esto más la imaginación inusual de Gabriel Miller lo hacían el usuario más poderoso en aquel mundo logrando absorber la fuerza de voluntad de sus víctimas sin necesidad de las Artes Sagradas.
Bercouli comprendía que no todos los habitantes del mundo real eran malvados pero la naturaleza de Vector fue el detonante para la guerra y era la misión y deber del capitán de los Caballeros de la Integridad derrotarlo.
El caballero de pelo azul lanzo un ataque desde el aire seguidos de varios cortes en diagonal con el fin de romper su defensa y aunque fue bastante difícil encontró un hueco y lanzo su corte especial con su espada perfora tiempo.
Desgraciadamente la fuerza de Vector fue superior logrando detener el corte que asemejaba a un disco plateado y disolverlo con sus manos.
—¿Te alimentas de las intenciones? — Vector volteo a ver a su rival con los ojos negros e iris grises.
—¿Intensiones? Te refieres a la imaginación y la voluntad. Tu eres como un vino añejo. Denso, pesado mientras su sabor se mantiene intacto. No me agradas, pero puedo probarte antes del plato principal.
—¡No me subestimes!
Bercouli intercambiaba espadazos con Vector demostrando al veterano que su rival era algo completamente nuevo y diferente a lo que haya visto en todos sus años en combate. Primero casi no utilizaba sus pies, únicamente se desplazaba levemente en el piso además de atacar sin preparación física moviendo su espada tan pronto estuviera cerca de su objetivo.
Sin embargo, gracias a los años de experiencia de Bercouli logro asestar 5 veloces y potentes ataques midiendo el tiempo para el sexto el cual apuntaba sobre la cabeza del emperador.
El choque del metal seguido de chispas indicaba que el sexto ataque de Bercouli fue bloqueado provocando que el emperador se arrodillara. El comandante de los caballeros comenzó a poner todo su poder en la hoja provocando un brillo rojo mientras comenzaba a perforar la armadura de su objetivo.
Vector sonrió siniestramente mientras el brillo de la espada de su rival se comenzaba a extinguir como si una flor se marchitara y sembraba la duda en el caballero provocándole un trance. ¿Qué estaba tratando de hacer? Sus dudas fueron remplazadas por un dolor fuerte en el brazo izquierdo el cual había recibido una cortada fuerte.
—Yo nunca me distraigo en combate ¿Absorbiste mis intenciones con tu espada? — Vector solo sonrió con malicia. — Con usted es imposible aburrirse Emperador, si no puedo tocar su espada será un combate problemático.
—Ahora que lo dices nunca intente esto — Vector apunto con su espada hacia su rival mientras una sobra azul oscuro ataco a Bercouli volviéndolo a llevar al trance anterior.
El comandante de los caballeros de la integridad se quedó parado viendo hacia la nada. Vector solamente se acercó coloco su espada debajo de la axila de su rival y separo completamente el brazo del cuerpo del comandante.
Mientras tanto las 700 personas que componían el batallón de Asuna y los asesinos restantes habían dejado atrás a los soldados rojos llegando a las ruinas de unos templos abandonadas desde hacía ya muchos años. Los templos eran aproximadamente de unos 20 metros de alto y 300 de ancho dándoles una protección de ser rodeados además de que el estilo tanto del camino entre ambos templos y la estructura de estos asemejaban a las culturas antiguas de América.
El plan seria que el escuadrón de suministros se quedaría en la retaguardia con Kirito mientras que los soldados del Imperio Humano junto a los Asesinos de Centoria repelerían al enemigo
—Krista necesito que los que tengan aun flechas suban a los bordes de los templos para atacar desde ahí. — Como si hubieran sido ordenes de Krista 5 asesinos por cada lado comenzaron a escalar las estatuas y como si fueran faros en el mar apuntaban hacia el inicio del pasillo de las ruinas.
—Maestro las maquinas están listas. — Dijo la chica mientras los asesinos restantes comenzaban a montarse en unas máquinas que asemejaban a los planeadores del mundo real.
—Excelente, por favor ten mi maquina lista y apoya a las chicas para que cuiden a mi hermano.
—Maestro... quiero pelear a su lado por favor déjeme acompañarlo.
—Krista lo estás haciendo, Kirito es demasiado importante y si yo caigo tu eres la única línea de defensa que quedara en lo que el idiota se digna a despertar por favor cuida a mi hermano. — Saga se dio la vuelta cuando un sonoro rugido de miles de jugadores rojos se escuchó en aquellas ruinas — Además, tus aprendices necesitan que los guíes, cuando los soldados del imperio reciban a los enemigos que el apoyo aéreo despegue y ataque, cuando lleguen aquí que los arqueros no dejen pasar a nadie a 4 estatuas de aquí.
—Entendido maestro
Saga se le unió a Asuna la cual desenfundaba su espada con una mirada seria y decidida.
—Bueno subcomandante Asuna está lista para otro asalto — Pregunto el chico poniéndose su capucha y su máscara.
—Tenemos que proteger a estas personas Saga
—Lo sé, te cubro las espaldas.
Asuna sabía que su cuñado la apoyaría además de que la super cuenta Stacia contaba con una gran cantidad de durabilidad y su equipo de alta prioridad, pero el verdadero problema era si era capaz de soportar la gran cantidad de dolor que se avecinaba, cuando ese dolor llegara a su corazón y alma por más que quisiera levantarse no podría pelear más, pero al saber que su amado Kirito había soportado heridas enormes, la magnitud de esa tristeza y dolor disiparon todas las dudas de su corazón.
El enfrentamiento titánico destinado a ser el último de la gran guerra de aquel mundo comenzó, una lluvia de flechas caía sobre los soldados rojos seguido de un grito de guerra por parte de los soldados del imperio humano. Asuna y Saga atacaban con velocidad eliminando de uno en uno a sus rivales sin notar que alguien los observaba.
—Cuando están molestos no tienen piedad. Él hubiera sido un excelente elemento en aquellos años — Dijo PoH en sus adentros con una sonrisa siniestra.
¿Qué podía hacer? Su ataque de dominio absoluto no serviría de nada solo tenía una carta por jugar y para ello necesitaba tiempo por lo que, aunque era hábil peleando con un solo brazo estaba encerrado, era un callejón sin salida donde el cual buscaba el momento preciso cuando perdió su brazo.
—¿Estas planeando algo no es así? — Vector apareció detrás de Bercouli girándolo con violencia y golpeándolo en el pecho tirándolo a unos metros de distancia dejándole una herida fatal en su pecho
—Fracase, lo siento Asuna, Alice — Vector le apuntaba con su espada mientras un destello azul se veía en el horizonte — Te dije que esperaras quieto.
Su fiel acompañante por más de 200 años lanzo su aliento de fuego para después tomarlo con sus mandíbulas con el fin de salvar a su amo y a pesar de que Vector logro zafarse de su agarre Bercouli se encontraba nuevamente de pie.
Usando el corte inverso de su espada perfora tiempo Bercouli corto exactamente el momento en el pasado donde Vector realizaría su primer ataque destruyéndolo en el proceso.
Alice iba abriendo los ojos observando como el hombre que considero por muchísimo tiempo una figura paterna dentro de la catedral arrodillado frente de ella lleno de heridas, los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro.
—¡Señor Bercouli ¡— Alice movió un poco su cuerpo tratando de despertarlo sin éxito alguno — No...
Alice rompió en llanto mientras lo que quedaba del alma de Bercouli la miraba desde lejos.
—No llores señorita llego el inevitable fin, estarás bien ya puedes sobrevivir sola, al fin y al cabo, eres mi discípula y mi hija.
Bercouli sabía que había personas que llorarían su muerte, su vida había sido realmente interesante y no guardaba rencor contra Administrator por borrar varias veces sus recuerdos y había una persona muy especial para el que aun merecía una despedida.
—Discúlpame Fanatio, no podre verte de nuevo... lo dejo todo en tus manos... has feliz a nuestro bebe.
La caballero mencionada sintió una briza familiar mientras unas palabras retumbaban en su mente y lágrimas salían de sus ojos prometiéndose criar al bebe en su interior lo mejor que pueda.
Una espada gigante cortaba parte de uno de sus brazos, mientras un dolor punzante atravesaba todo su cuerpo.
—Esto no es nada, las batallas en Aincrad duraban 3 o 4 horas y eran contra jefes
Saga atacaba al frente, Renly al lado derecho y Sortiliena al lado izquierdo. Los primeros 2 estaban bien desgraciadamente el flanco izquierdo estaba retrocediendo
—¡Flanco izquierdo, roten con la vanguardia y prioricen la curación! — Saga escucho a Asuna gritar era hora de usar tecnología de asesinos.
—¡Fuerzas aéreas comiencen el ataque!
Como una fuerza bien organizada los asesinos restantes subieron a sus máquinas de vuelo y usando su hechizo System Call: Generate Aereal Element comenzaron a elevarse en mientras sujetaban jarrones llenos de aceite y cosas inflamables.
Al estar por encima de los soldados rojos arrojaron los jarrones y usando sus artes sagradas los explotaron apoyando al flanco de Sortiliena para retirarse.
—¡Señorita Asuna aun puedo pelear!
Liena había hecho un ciclón con su espada de dos manos derribando a 3 soldados enemigos, pero inmediatamente se arrodillo de cansancio después de dicho ataque. Ella al ser un espadachín de clase noble no estaban acostumbrados a las batallas grandes o campales y aunque sus habilidades eran fluidas y feroces, eran muy propias y estrictas tanto que su armadura ya estaba llena de marcas y rastros de sangre a través de su traje morado.
—¡Retírate y cúrate Liena confía en tus compañeros!
Dejando de lado el flanco izquierdo los soldados rojos no eran monstruos comunes, eran jugadores veteranos de América la cuna de los MMORPGs. Ellos ya estaban más que familiarizados con los sistemas de combate por lo que comenzaron a darse cuenta de que sus asaltos eran simples e ineficaces por lo cual comenzaron a llevar a cabo maniobras mejor planeadas y estratégicas.
Afortunadamente no había algún arquero enemigo por lo que sus enemigos no tenían muchas opciones de ataque o al menos eso creían. El sol fue bloqueado por filas de escudos y lanzas lo cual solo significaba una cosa y no era algo bueno.
—¡Fuerzas aéreas ataquen a la línea enemiga! — Grito Saga hacia sus compañeros.
—¡No nos quedan municiones maestro y hemos perdido ya a la mitad de nuestros compañeros! — De los 50 asesinos que había entrenado Krista 5 se quedaron en la Gran Puerta del Este, 10 cuidaban la capital y 15 habían muerto en combate.
—¡Bajen de sus máquinas y regresen a la retaguardia Caleb, Sasha, Leonard conmigo!
Por su parte la renovada determinación de Asuna se comenzaba a opacar nuevamente.
—¡Pre... prepárense para defenderse! ¡Tengan cuidado con las puntas de lanza del enemigo!
El ambiente tenía un olor a muerte, los soldados del ejército humano se inquietaban mientras las lanzas se dirigían hacia ellos. Chispas volaron a la hora del impacto, una de las lanzas logro rozar en la mejilla derecha de Asuna, en respuesta ella logro atacar en una apertura de su adversario cortando su garganta.
Gritos resonaron como resultado del ataque, varios soldados que defendían el flanco izquierdo habían recibido de lleno el ataque enemigo empujando a la chica de ojos avellana dejar su posición para apoyar al flanco izquierdo.
Apretando sus dientes, Asuna dejó su posición y corrió hacia la izquierda. Con una sola puñalada, perforó a través de la armadura del pecho de un soldado enemigo que tiraba con su lanza el cuerpo de un guardia muerto. Sosteniendo su espada empapada de sangre, ella cortó las manos del siguiente enemigo con un corte doble.
Ella eludió la lanza empujada por un tercer oponente, el soldado de infantería fue burlado con un salto vertical. Aterrizando en la lanza, ella corrió, plantó sus pies en los hombros del enemigo, le quitó el casco con su mano izquierda y hundió su estoque en la nuca descubierta.
—¡Lleven a los heridos al grupo de retaguardia! ¡Su curación debe ser prioridad!
Por su parte Saga guiaba a los asesinos que estaban en su compañía atacaban como maquinas precisas, para él era como enfrentarse a una hidra por cada soldado rojo que derrotaban aparecían tres, gracias a su entrenamiento podía hacerles frente, pero ¿Los demás? Krista había hecho un gran trabajo, pero les faltaba experiencia real, dos de ellos comenzaban a retroceder por lo que tenía que ayudarlos.
—Si nuestros adversarios repiten esta estrategia, al ser superados en números el ejército del Imperio Humano ya no será capaz de mantener su posición actual. — Pensó mientras en un pequeño lapso de segundos observaba a un soldado de aspecto joven en medio de la línea frontal.
Gritando fuertemente, Asuna dio un salto entre el joven guardia que estaba de pie inmóvil y una lanza que venía por su flanco izquierdo. Su espada no llegaría a tiempo para desviarla, su única opción fue agarrar sujetar la lanza con su mano izquierda.
Si esto fuera un VRMMO común y corriente, entonces Asuna, que tenía una velocidad de reacción y una fuerza física abrumadora, sería capaz de bloquear el ataque con éxito. Pero en Underworld, los innumerables parámetros que eran ignorados en SAO y ALO, si existían.
Un impacto contundente sacudió todo su cuerpo. No pudo emitir algún sonido, Asuna en silencio bajó su mirada, donde una enorme pieza de metal la había atravesado. Asuna de alguna manera consiguió reprimir su grito, que estaba a punto de salir, con un breve gemido. Era un dolor insoportable o más bien, era más como si hubiera estado expuesta a un soplete al rojo vivo, quemando continuamente su abdomen, abatiendo sus sentidos más allá de sus límites.
—¡Este dolor no es nada!
La brillante lanza negra que apuñaló su abdomen en la parte superior izquierda de este debe haber sobresalido casi un metro de su espalda. Asuna torció su cabeza para mirar detrás de ella. La punta de la lanza había terminado simplemente rozando la mejilla del joven guardia que estaba de pie allí. Ella usó toda su fuerza de voluntad para exprimir una sonrisa al joven, que parecía estar pálido.
Con un grito, ella infundió fuerza en su mano izquierda, agarrando la lanza que había atravesado su cuerpo Con un ensordecedor crack, la barra de metal de casi cinco centímetros de diámetro se partió en dos en su puño. Entonces, ella agarró la lanza que sobresalía en su espalda y la tiró hacia fuera.
Chispas danzaron ante sus ojos y un dolor terrible como un rayo corrió desde hasta los dedos de sus manos a sus pies. Sin embargo, la mano de Asuna no cesó, sacando la lanza con un movimiento casi violento y arrojándola al suelo.
Una cantidad alarmante de sangre brotó de su boca y de la herida abierta de su abdomen, pero su cuerpo se mantuvo firmemente en posición vertical. Asuna limpió la sangre de las comisuras de su boca y miró a su enemigo con fuego en sus ojos.
Asuna perforó con precisión el corazón del hombre con la espada de su mano derecha. Su enorme cuerpo se desplomó y fue engullido por un efecto de desaparición. La agonía de su herida no fue suficiente para que Asuna llorara, sin embargo, en ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas. El dolor y el odio que ahora envuelve este campo de batalla no deberían haber sido necesarios desde el principio. Los jugadores americanos y los guardias del ejército del Imperio Humano nunca tuvieron una razón para matarse el uno al otro a sangre fría. Si las circunstancias que se cumplieron hubieran sido diferentes, ambas partes podrían haber sido buenos amigos.
La quinta oleada llego, Caleb, Sasha y Leonard o Lenny como le decían sus compañeros comenzaban a cansarse y a retroceder. La chica se encontraba rodeada por varios jugadores rojos, tenía cortes en sus brazos y parte de su torso no podía más, las heridas estaban cobrando factura. Cuando ella vio su fin mientras una lanza se dirigía a su cuerpo no sintió dolor y al abrir los ojos vio una sobra frente de ella recibiendo el ataque.
—Caleb... — su compañero había hecho un intercambio su vida por la de la chica — ¡Caleb!
Lenny junto a Saga derribaron a los atacantes con el fin de hacerles espacio
—Jeje, siempre tengo que salvarte comandante — Decía el chico débilmente.
—¡Eres un estúpido! ¡¿Por qué no me dejaste morir?! — Sasha lloraba sosteniendo el cuerpo de su compañero
—La mentora... decía que había que proteger al Imperio Humano y... a las personas que amamos... — Caleb comenzaba a cerrar sus ojos
—¡No! Despierta ¡Despierta! ¡Quédate conmigo!
—Retírense, regresen y cúrense... — Dijo Saga seriamente
—Pero mentor no podrá usted solo... — Dijo Lenny
—Ustedes son la promesa de un futuro mejor — Lenny estaba por refutar, pero fue callado por la mirada de su maestro — La vida que llevamos es dolor, lo sufres, lo infliges, ves cómo se sufre con la esperanza de hacerlo desaparecer a la larga... una terrible ironía, pero así es. Cuiden a su compañero e informen a Krista.
Saga recibió a los jugadores rojos eliminándolos en proceso desgraciadamente una lanza consiguió perforar su hombro arrojándolo hacia donde se encontraba su cuñada la cual le costaba trabajo mantenerse de pie mientras sangre bajaba por su frente mientras más luces rojas caían frente a ellos.
Asuna se puso nuevamente de pie desgastada y herida observando como por mucho que derribaran soldados rojos saldrían más.
—No podemos rendirnos — Dijo Saga mientras apretaba sus brazaletes con las hojas ocultas y avanzando hacia el enemigo.
—Saga... ¿me escuchas...? — Por un momento el asesino creyó escuchar una voz familiar — Saga soy Yuuki ¿Me escuchas? Detrás de ti.
Un rayo azul cayo detrás de ellos revelando a Yuuki en compañía de los Caballeros durmientes seguidos de Cardinal la cual flotaba sobre ellos mientras caían más rayos azules.
Gremios de ALO, SAO, jugadores de GGO y sobre todo sus amigos y compañeros de diferentes aventuras llegaron a apoyarlos inclusive Llenn, M, Fukaziroh y Pitohui estaban ahí dando rugidos de combate.
—¡Vinieron! — Dijo Asuna tomando de las manos a su amiga Liz acompañada de Silica
—Claro que vinimos — Las 3 chicas se abrazaron — Peleaste todo lo que pudiste, estas llena de heridas, a veces te fuerzas demasiado déjanos el resto a nosotros.
Asuna vio como Saga se ponía con las líneas delanteras alentando a sus compañeros mientras la retaguardia comenzaba a investigar los hechizos.
—¡Jugadores! Por Underworld — Saga desenvaino su espada del edén y con apoyo de todos los jugadores japoneses se lanzó al ataque.
Por su parte Asuna observaba el combate, era increíble como convirtieron sus cuentas sin saber si podían recuperarlas o no.
—Lo siento... lo siento mucho
—No te disculpes Asuna, nuestros esfuerzos en SAO y ALO fueron para que hoy pudiéramos proteger lo que nos importa — Dijo Liz apoyándola
—Si tienes razón, gracias ¿Quién las trajo aquí?
—Fue Yui, nos habló de la gente de Underworld y nos trajo aquí
Asuna estaba profundamente agradecida con su hija y mientras murmuraba su nombre sus heridas comenzaban a sanarse y una luz tenue comenzaba a iluminar su cuerpo.
—Disculpe señorita Asuna ¿Quiénes son ellas? ¿Y esos soldados? — Pregunto algo inseguro Renly.
—Son mis compañeros, gente del mundo real que vino a ayudar — Renly se acercó a las chicas observándolas detenidamente.
—Es un alivio saberlo, pensé que todas las personas con excepción de Asuna eran como los soldados rojos.
—¡Claro que no! — Respondió Liz — Yo soy Lizbeth encantada caballero.
—Yo soy Silica, un gusto
—Igualmente yo soy Renly.
—Liz ¿Cuántas personas convirtieron sus cuentas? — Pregunto Asuna seria.
—Aproximadamente dos mil, hice todo lo que pude, pero no todos accedieron a venir.
—Es más que suficiente, pero... para preservar la oportunidad de que se revierta la conversión, debemos evitar una guerra de atrición si es posible. No dispersar demasiado las líneas delanteras, y dar paso a la curación. Liz y Silica, tomen a los dos mil hombres, retrocedan a la retaguardia, establezcan un equipo de apoyo. Todos los demás, a pesar de que esto puede ir contra su voluntad, por favor únanse al equipo de los monjes y usen Artes Sanadoras. Los espadachines del Mundo Real no están familiarizados con las Artes Sagradas, por lo que ayudaría si les enseñan los comandos. Yo estaré en primera línea, tengo que apoyar a los demás.
Así como su cuñado y sus amigos comenzó nuevamente su ataque, Asuna estaba segura de que si estaban todos podrían ganar.
Mientras tanto en el mundo real el proyecto Alicization que se suponía sería un secreto a la luz pública lo cual se vio arruinado cuando los invasores de Ocean Turtle habían enviado a jugadores americanos a Underworld además de que la terminal de Asuna tenía conectada una IA aunque tampoco había muchas opciones para elegir aunque era preferible a que Alice se convirtiera en un arma, ella ya no era una IA para controlar algún dron ahora se había convertido en parte de una nueva humanidad nacida en otro mundo.
Higa movió sus ojos observando el monitor principal que presentaba la situación actual en el sur de Underworld, a una pantalla en la esquina que representa la Fluctlight de Kirigaya Kazuto. Su energía tiembla levemente, como de costumbre, abrazando el frío vacío del centro. Deteriorada, con su núcleo ausente al igual que su propia imagen. Pensando que sería insoportable mantener abierta esa ventana, Higa movió su cursor con la intención de minimizarla, pero, justo cuando estaba a punto de dar clic con el botón izquierdo del ratón, su dedo se detuvo bruscamente. Empujando hacia arriba sus gafas redondas, se concentró en el registro de actividades de la Fluctlight que estaba en la parte inferior de la ventana la cual marcaba que hace tan sólo 45 minutos, en el gráfico de líneas que nunca se había movido hasta entonces, apareció un solitario vértice agudo. Maniobró frenéticamente el puntero y se deslizó en el lado izquierdo del registro. Al hacerlo, vio a otro vértice, aún más alto hace aproximadamente 10 horas.
Esos vértices o picos coincidían cuando Asuna, Shino y Suguha habían entrado a Underworld lo cual indicaba que si él no podía recuperar voluntariamente su propia imagen podrían obtener una "copia de seguridad" de sus conocidos y amigos pero para ello tenían que hacerlo desde la sala de control principal y para ello tenía que tomar un atajo usando un conducto por donde pasaban cables de conexión que estaba al otro lado de una compuerta resistente a la presión, si detectaban a Higa podrían atacarlo y por ello enviarían a Ichiemon y aunque fuera muy lento en sus movimientos funcionaria.
—Iré contigo Higa, yo también soy delgado y al menos serviré de escudo — Dijo un científico llamado Yanai
—Si soy franco no recuerdo con exactitud, acepto tu oferta Yanai
—Yo también iré Higa, puedo protegerlos por un tiempo — Dijo Tori seria su instinto le decía que algo estaba mal por lo que tenía que averiguarlo.
Mientras tanto en Underworld Saga estaba cerca de cierto espadachín morada haciendo una especie de competencia por muertes.
—...60 — Dijo dándose un pequeño respiro
—Estás viéndote lento, será que tu amada Sinon no está para que te luzcas — Dijo Yuuki burlándose un poco.
—No sé de quien hablas Yuuki... Parte de mis recuerdos son lagunas.
—Tal vez esto te ayude a recordar, Asada Shino, su fecha especial 7 de febrero y llevan viviendo juntos casi 1 año.
—Aunque digas esas fechas yo no... — Una descarga eléctrica seguida de imágenes de una chica con lentes y cabello café claro recorrió todo su cuerpo mientras su cabeza comenzaba a dolerle arrodillándolo, provocando que Yuuki corriera en su auxilio.
—¡Saga! ¿Qué tienes?
—Me duele la cabeza creo empiezo a recordar, pero cuando quiero hacerlo más me duele mi cabeza.
—Iori... — Una voz familiar resonó en la mente del asesino proveniente del sur dejándolo confundido.
Sinon contempló silenciosamente el cuerpo ensangrentado del caballero de avanzada edad y la joven de cabellos dorados sollozando mientras lo abrazaba con fuerza. Los dos grandes dragones al lado del caballero bajaron sus cabezas, como si compartieran el lamento.
Con el fin de alcanzar a la "Sacerdotisa de la luz" Alice, en quien descansaba el destino del mundo, al dios oscuro Vector que la había secuestrado y al comandante Bercouli, que estaba en la persiguiéndolos a ambos, Sinon había estado volando frenéticamente. Había utilizado a toda potencia su habilidad de vuelo libre, entrenada intensamente en ALO y voló hacia el sur a la mayor velocidad permitida por el sistema, pero la batalla había terminado hace mucho tiempo cuando finalmente los alcanzó.
Pero al final hubo una gran injusticia. La muerte del comandante Bercouli es también la desaparición total de su alma. Sin embargo, para el Dios Oscuro Vector, que había muerto de la misma manera, su alma no estaba acobijada por esta regla.
Sinon sabía que debía transmitirle esto a Alice, que había cesado finalmente su llanto y ahora mantenía su cabeza abajo como si se hubiera derrumbado, el peligro aún no había pasado, pero no pudo encontrar las palabras para decírselo.
Después de pasar varios valiosos minutos en silencio, la primera en hablar fue Alice. Incluso con las mejillas humedecidas por las lágrimas, la impresionante belleza de Alice hizo que Sinon contuviera el aliento. Alice la miró a los ojos, estos brillaban como azul cobalto tan transparentes como la superficie del agua. Sus labios de color cereza se movieron, emitiendo una voz que parecía el tintinar de una campana
—¿Tú también viniste del mundo real? — Dijo Alice
—Si, soy Sinon Vine a salvarte a ti y al comandante Bercouli de Vector... Lo siento, no pude hacerlo — Sinon se arrodilló en lo alto de la cumbre que aún mantenía las marcas de una intensa batalla e inclinó profundamente su cabeza hacia Alice.
—No... Fui estúpida. No presté atención a lo que había detrás de mí y me detuve como un niño; Todo es culpa mía ¿Cómo puedes comparar mi insignificante vida con la de Bercouli... con la del gran comandante de los Caballeros de la Integridad? — El profundo odio a sí misma y el rencor mezclado en su voz dejaron a Sinon sin palabras. Reprimiendo las lágrimas con toda su fuerza — ¿Cómo va la guerra?
—Asuna, Saga y el ejército del Imperio Humano apenas están logrando bloquear al ejército rojo del mundo real.
—Entonces también regresaré al norte. — Alice tropezó mientras se ponía de pie, dirigiéndose hacia uno de los dragones, pero Sinon le gritó para detenerla.
—No puedes hacer eso, Alice-san. Debes continuar hacia el sur, hacia el "World End Altar". Si eres capaz de tocar la tableta de cristal en lo alto del altar, podrás escuchar un mensaje proveniente del mundo real.
—¿Por qué debería? ¿El emperador Vector ya está muerto?
—Ese no es el caso. En Underworld los del mundo real no morimos en realidad el enemigo que poseía a Vector puede volverá este mundo con un nuevo aspecto — Alice reaccionó con furia, como si todas las emociones que había estado suprimiendo hasta ahora de repente estallaron con furia.
— ¡¿El señor Bercouli sacrificó su propia vida para matar al enemigo, pero este no murió?! Simplemente desapareció por un instante y pronto volverá a revivir como si nada hubiera pasado... ¿Es eso lo que quieres decir? — Alice se acercó a Sinon mientras su armadura dorada crujió — ¿Cómo puede esto ser tan absurdo? Entonces... ¿Qué hizo? ¡¿Por qué tuvo que sacrificarse?! Un combate en el que una sola persona pone su vida en juego...es sólo...es sólo una...mala actuación...
Las lágrimas brotaron una vez más de sus ojos azules, sin embargo, Sinon sólo pudo mirarla en silencio no tenía derecho a decirle algo. Vector, así como ella y los demás habían muerto miles de veces, pero mirándola fijamente a los ojos respiro ondo y le respondió.
—Entonces... ¿Quieres decir que el dolor de Kirito también es falso? ¿Qué la perdida de recuerdos de Saga fue en vano? Kirito también es del mundo real. Incluso si muere en este mundo, su alma real no desaparecerá. Sin embargo, las lesiones que sufrió son reales. El dolor que sintió y su alma rota, son completamente reales... Yo... quiero mucho a Kirito es parte de mi familia. Asuna lo ama. Hay muchas más personas que lo aman. Están preocupados por Kirito, todos ellos. Están desesperadamente orando por su recuperación. Además, incluso si nadie lo dice, todo el mundo piensa: "¿Por qué Kirito tuvo que esforzarse tanto?" — Sinon se arrodillo a la altura de Alice para verla a los ojos — Kirito se sacrificó para salvarte, Alice. Esa es la única razón por la que luchó con tanto ímpetu. ¿Me estás diciendo que sus sentimientos eran falsos? No, no sólo Kirito, el comandante Bercouli también. Con el fin de salvarte, fue golpeado varias veces, incluso creó una oportunidad a costa de su vida, sólo para que pudieras escapar de las garras del enemigo y comprar un tiempo muy valioso. Saga por su parte intento enseñar sus ideales con el fin de proteger este mundo de la opresión.
Sinon sintió algo en su pecho mientras una pequeña melodía comenzaba a sonar de su collar.
—Y se que esto sonara algo egoísta de mi parte, pero Kirito solo es una preocupación menor para mi... Saga es el hombre que amo, ha sufrido mucho por la vida que lleva y a pesar de ello quiero compartir el resto de mi vida con él por eso debo y quiero ayudarlo y salvarlo como el me salvo alguna vez.
Una vez más, grandes lágrimas salieron de sus ojos algo dentro de ella se había roto, se había enamorado de alguien que no le pertenecería nunca. Entonces Alice los cerró con fuerza y levantó su rostro como si estuviera resistiendo desesperadamente algo invisible. Luego preguntó con voz ronca:
—Sinon, si voy al Mundo Real a través del "World End Altar", ¿podré volver? ¿Seré capaz de ver a mis seres queridos otra vez?
—Sí. Mientras tú... y Underworld, estén a salvo.
—Ya veo... Entonces voy al sur. No sé qué me espera en el "World End Altar" ... Pero si es lo que tengo que hacer para ayudarlos y que su sacrificio no sea en vano...
Alice extendió gentilmente su falda mientras se arrodillaba en el suelo. Ella movió su mano y acarició gentilmente el pelo de Bercouli, luego colocó suavemente sus labios en su frente. Cuando se levantó de nuevo, un aura completamente distinta emanó de su cuerpo.
—¿Qué harás tu Sinon?
—El dios oscuro Vector probablemente revivirá aquí. Intentaré derrotarlo con mi máximo esfuerzo... o al menos entretenerlo el tiempo suficiente.
—Te lo dejo a ti. No desperdiciare tus intenciones.
Mientras tanto Iskahn con las fuerzas que le quedaban daba un gran pisotón en el suelo haciendo que se rompiera el tobillo, su puño se encendió en llamas y golpeó al soldado rojo acabándolo en un instante. Iskahn cayó de rodillas totalmente agotado y gruñendo del dolor mirando hacia sus compañeros que también estaban casi al borde de la derrota.
—Al menos no me avergonzare al ver a mi predecesor en el más allá — Dijo Iskahn en su mente mientras levantaba su puño al cielo
Por su parte Scheta con una embestida con su espada perforó a un soldado rojo en dos en el instante y mientras recuperaba su aliento sus ojos se fijaron directamente en el pugilista llevando su mano al pecho
—¿Que es este dolor? Creí que quería acabar con el
Scheta fue interrumpida por el ataque de un soldado rojo que apenas pudo bloquear con su espada mientras su contrincante preparaba otro ataque, Scheta aprovecho una entrada dándole un ataque en el estómago perforándolo en dos.
—Quería experimentar otra batalla que lo abrasara todo. Quería cortar esos puños más resistentes que el diamante... Eso era todo lo que deseaba ¿No? ¿Por qué? — Se decía la chica en su mente
De repente se escuchó un crujido en su espada. Un soldado rojo le lanzo un ataque con su lanza, Scheta logro esquivarlo y dio un salto detrás de el para salir de su rango.
—Mata, mata y sigue matando. Solo al final de ese camino sangriento encontrarás la clave para romper tu maldición — Las palabras de Quinella resonaron en su mente
—Ahora lo entiendo
El soldado rojo dio un ataque con su lanza, Scheta salto para esquivarlo, aterrizó encima de la lanza para poder impulsarse en el aire preparando un ataque con su espada, aterrizó encima del jugador rojo con una gran fuerza atravesando su cuerpo con una gran fuerza que hizo que se rompiera el suelo.
La espada de Scheta hizo otro crujido finalmente rompiéndose y empezó a desaparecer en el aire no sin antes de que Scheta le dirá un beso en su empuñadura
—Gracias por todo
Su dragón que estaba al lado de Iskahn empezó a gruñir. Scheta camino hacia el apenas caminando con las fuerzas que le quedaban. Cuando llegó, el dragón dirigió su cabeza hacia ella para que lo acariciara
—Gracias a ti también, Yoiyobi
—Lo siento. Hice que se rompiera tu espada — Dijo Iskahn acercándose a ellos
—No importa — Respondió Scheta — Por fin entiendo porque mate tanto hasta hoy
Scheta cerró sus ojos y con sus manos tomo la cara de Iskahn cosa que hizo que le sorprendió
—Para encontrar algo que no quiero cortar. Algo que proteger, por eso peleaba ...Y ese eres tu
Maldita sea — Dijo Iskahn lagrimeando — Quería formar una familia contigo habríamos tenido hijos muy fuertes mucho más fuertes que mi predecesor o yo. Serían unas pugilistas insuperables
—No. Los criaríamos como caballeros
Scheta e Iskahn cayeron de rodillas, los pugilistas empezaron a hacer un perímetro defensivo alrededor de Yoiyobi mientras otra oleada de enemigos se acercaba. Scheta tomo la mano de Iskahn tomándolo por sorpresa mientras le regalo una sonrisa que a la vez también tomó su mano
—¡Go ¡— Grito un soldado rojo y comenzaron a avanzar
Ambos esperaban la oleada cuando a lo lejos se escuchó como si un ave estuviera cerca lo que llamó la atención de todos inclusive de los jugadores rojos
Scheta e Iskahn vieron de dónde provenía el sonido cuando se dieron cuenta que una figura de blanco estaba en el aire y cayó en medio de la ola de soldados rojos, no pudieron ver con claridad, pero de pronto se empezaron a escuchar varios golpes metálicos y choques de espadas que estaba haciendo eco en la zona y varios soldados rojos se estaban desintegrando.
—¿Quién es? — Pregunto Scheta
Entre la conmoción y apenas alcanzándose a ver Iskahn noto una figura en blanco familiar
—Acaso es... — Dijo Iskahn
Otros soldados rojos empezaron a salir volando con partes de sus brazos y cabezas en el aire, los demás jugadores rojos tomaron su atención en la figura de blanco alejándose de los Iskahn, Scheta y los pugilistas.
Una gran cortina de humo se expandió en todo el área dejando ciego a los soldados rojos por unos momentos, Iskahn y Scheta no podían ver qué estaba pasando, en seguida se empezó a movimiento en la cortina de humo, la figura en blanco comenzó a saltar a gran velocidad entre la ola de jugadores cuando aterrizó, corrió hacia la otra parte de la ola para dar después otro salto y aterrizar enfrente de los pugilistas y de Scheta e Iskahn , en eso la cortina de humo se quitó mostrando a los jugadores rojos y la figura en blanco encapuchada que cayó de rodillas mirando hacia el suelo
—Discharge...
Una gran ola de fuego se encendió detrás de ella que estaba en forma de camino y se dirigió a la ola de jugadores rojos y en un instante una gran llamarada encendió a toda la ola de jugadores rojos carbonizándolos vivos y matándonoslos en el instante.
La figura de blanco se puso de pie revelándose que se trataba de Io una de las asesinas entrenadas por Krista.
Io se quitó su capucha mostrando que traía un cabello negro lacio, uno de sus mechones le tapaba el ojo derecho mientras que solo se mostraba su ojo izquierdo, llevaba como todos sus demás hermanos y hermanas su traje blanco de asesina con detalles de rojo; llevaba puesto sus brazales y muñequeras con su respectiva hoja oculta en su muñeca izquierda, en su cintura traía su cinturón protector con su respectivo estuche de dagas arrojadizas mientras que llevaba su funda con su espada en su lado derecho, y botas de color negro con sus respectivas grebas del mismo color.
—¡Eres tú! — Dijo Iskahn
—Cómo te dije si continúas tu camino... tal vez te llegarás a sorprender... — Dijo Io
—¿La conoces? — Pregunto Scheta
—Si, bueno nos enfrentamos una vez — Dijo Iskahn algo nervioso
—¿Están bien? — Pregunto la joven asesina
—Por ahora
—¿Por qué viniste? — Pregunto Iskahn
—Pese a que somos enemigos las circunstancias han cambiado y no podía dar la espalda a esta situación. Si interfieres o pasa algo no dudaré en acabar contigo.
—¡Eso no lo permitiré! Primero tendrás que...
Scheta estaba dispuesta a defender a la persona de la cual se enamoró, pero fue interrumpida por Io ya que activó su hoja oculta y apuntándola al cuello de Scheta cosa que hizo que tomara a Scheta por sorpresa y retrocediera; además de que es muy difícil que algo la sorprendiera se podría decir que era la primera vez que se sorprendía
—Lo mismo va para ti — Io se dio cuenta de que estaban tomados de las manos cosa que hizo que suspirara y desactivará su hoja oculta — Lo siento. Aún sigo tratando de procesar este asunto de la tregua. Aún sigo sin entender porque hacemos esta clase de alianza. ¿Es para un bien mayor o....?
Iskahn y Scheta le dieron una pequeña sonrisa y asintieron su cabeza.
—Descuida. Se cómo te sientes, pero pronto encontrarás la respuesta a tus preguntas
Io asintió sin dejar su expresión sería a Scheta
—Atiendan a sus heridos y descansen yo me ocuparé del resto — Io miro hacia el horizonte dónde se aproximaba otra ola de jugadores rojos
—¿Estás segura de hacerlo? — Pregunto Scheta
—Tengo mis métodos y el pugilista aquí lo sabe — Dijo Io mirando a Iskahn
—¿Tengo un nombre sabes? Soy Iskahn — Dijo Iskahn un poco molesto — Si puedo preguntar ahora ¿cuál es tu nombre?
—Realmente eres muy persistente — Suspiraba la chica mientras susurraba —Io
—¿Cómo?" Preguntaron unisonó la caballero y el pugilista
—Mi nombre...es Io
Iskahn se sorprendió por su respuesta y satisfecho de por fin saber cuál es su nombre, Scheta estaba curiosa y sorprendida al escuchar su nombre ya que es único y realmente corto.
Io se dio la vuelta poniéndose su capucha y corrió hacia los soldados rojos, los cuales notaron la presencia de Io y comenzaron a cargar y cuando llegaron a dónde se encontraba Io uno preparo un ataque, pero de pronto Io lanzo una bomba de humo, cuando se quitó el humo Io había desaparecido del lugar provocando nerviosismo entre los soldados.
Cuando voltearon arriba donde estaba Io con su hoja oculta lista, no les dio tiempo para reaccionar e Io cayó encima de uno clavándole su hoja en la cara matándolo instantáneamente. Io se puso rápidamente de pie y tomo del brazo a otro rojo lanzándolo al piso y dándole con su hoja oculta en la cara en eso se fue al siguiente dándole un fuerte golpe en la cara aturdiéndolo para después darle con su hoja oculta en el pecho matándolo, en eso saco tres cuchillas de su cinturón y las arrojó con gran velocidad a los rojos que estaban detrás de ella dándoles en la cara con gran precisión para después desaparecer, un soldado rojo se lanzó contra ella con su espada, Io se agachó para después levantarse y con una gran velocidad romperle el cuello, al que estaba delante de ella lo tomo del brazo para ponerse detrás de él haciéndole una llave y usándolo como escudo humano para que después otro soldado rojo le dirá en la cara a su aliado en eso Io con gran velocidad tomo la lanza del soldado rojo que había matado a su compañero, se la quito de sus manos para después con una gran embestida clavársela en el pecho , antes de que se desintegrándose la lanza Io preparo la lanza y con una gran fuerza la arrojó hacia los jugadores rojos que estaban enfrente de ella, la lanza atravesó a varios soldados rojos haciéndolos volar en el aire y desintegrándose.
Iskahn y Scheta estaba sorprendidos por la batalla que estaba dando Io y más porque no ha desvainado su espada aún cosa que sorprendió a Scheta y solo estaba usando sus manos y piernas cosa que sorprendió a Iskahn. Scheta la miraba como acaba con los jugadores uno por uno en combo y sucesivamente. Io esquivo un ataque de un soldado rojo haciendo que este le diera en el brazo de un compañero y cortará su brazo, antes de que desapareciera Io tomo el brazo del jugador rojo para darle a otro soldado rojo con el brazo extirpado en la cabeza haciéndolo volar.
—Increíble...está haciendo ella misma con una gran velocidad y técnica además de que no siente remordimiento por los enemigos — Dijo Scheta en su mente
Io hizo una barrida en un rojo haciendo que cayera al suelo
—Wait! WAIT! AAAAAHG! — Un jugador rojo suplico a Io, pero sus plegarias cayeron en oídos sordos ya que Io dio un fuerte pisotón en su cara perforando su cabeza totalmente dejando un cráter en el suelo mientras el soldado se desvanecía
—Me recuerda a mi...algo de mi está dentro de ella. Es como si fuera una asesina
—Su estilo de pelea no es como el de pugilista me atrevo a decir que es superior — Dijo Iskahn en su mente
—Y todo esto sin que haya desvainado su espada — Ambos dijeron en su mente al mismo tiempo
Io acabo con otra ola, pero ya estaba llegando a su límite su traje estaba lleno de cortadas a pesar de sentir dolor ella no lo mostraba y expresaba para no demostrar debilidad. Un soldado rojo lanzo un ataque a Io con su espada el cual apenas logro bloquearlo con su muñequera mientras un crujido se empezó a escuchar, Io activó su hoja para darle en el cuello del soldado rojo.
—No importa cuántas veces, tenga que pasar por esto...no me daré la vuelta — Pensaba la asesina mientras comenzaba a jadear.
Io se detuvo un momento para recuperar el aliento ya que no había jugadores rojos cerca. Io vio que todo su uniforme estaba lleno de cortadas y sangre suya y a la vez estaba exponiendo algo más.
—Porque yo ya he pasado por esto
—¡Levántate! ¡No sirves para esto! — Grito una persona de mediana edad
Se encontraba una Io de niña tirada en el suelo con charola y varios platos y vasos rotos junto a ella
—¡Debes hacer que mi dinero valga la pena! — Io aterrada trato de levantar la charola y las vasijas rotas pero
—¡Mas rápido! ¡Tendrás que pagar por esto! — La persona tomo a Io de las manos que estaba a punto de llorar — ¡Creo que necesitas más disciplina!
En eso la persona tomo una especie de navaja y empezó a hacer varios cortes en los brazos de Io la cual estaba llorando y tratando de gritar
—¡Si gritas te irá peor!
Después de aquella medida "Disciplinaria"
—Ve a limpiar todo esto si no está limpio cuando regrese ¡lo siguiente será tu espalda!"
Io estaba de rodillas llorando ensangrentada de sus brazos
Un soldado rojo se lanzó con un hacha, Io no pudo reaccionar a tiempo y el soldado rojo logro dándole un golpe y cortando parte de su cinturón. Io apenas logro quitárselo encima con una patada para después darle una tomar del cinturón su última daga que le quedaba y la arrojó a su cara matándolo. Io cayó de rodillas tratando de recuperarse
—No importa cuantos golpes sean esto no es nada... — Dijo mientras su mirada cambiaba hacia donde se encontraban Scheta e Iskahn y comenzó a caminar hacia ellos, con las fuerzas que le quedaban
—Para proteger a los inocentes... para darles la oportunidad que yo nunca tuve... — Un grito de dolor salió de su boca mientras una lanza perforaba su hombro izquierdo derribándola
Esto hizo que Io se enfureciera, con toda la fuerza de voluntad que aún tenía se puso de pie, y con su otro brazo logro quitarla provocando una hemorragia severa. Io con la lanza en la mano volteo para ver de dónde la lanzaron y encontró enseguida al atacante
—Te devolveré el favor...
Con las fuerzas que le quedaban preparo la lanza y la arrojó hacia su atacante, el rojo no tenía a dónde correr y asustado la lanza le perforó la cabeza a la vez que lo degolló.
Io se dirigió a donde estaban Iskahn y Scheta que fueron a ayudarla. De pronto otro jugador rojo se lanza para atacarla, pero por reflejo con una hoja fantasma disparo un dardo a su cuello.
La visión de Io se estaba haciendo borrosa que provocó que cayera al suelo, pero no lo golpeó ya que Iskahn y Scheta la atraparon en el momento y la recostaron en el suelo
—¿Por qué?
—No hables trata de descansar — Dijo Iskahn
—¿Por qué? Después de lo que te hice pugilista y tú caballero en tus ojos soy una rebelde y enemiga para ti
—Tu harías lo mismo ¿no? Después de todo estuviste aquí... — Dijo Scheta quitándole la capucha revelando que tenía sangre en la boca
—Es lo que haces ¿no? Por algo que quieres proteger — Dijo Iskahn
—Las personas inocentes
En eso Scheta le quito su mechón de pelo revelando que tenía un parche, Scheta se lo quito para revelar que tenía una gran cicatriz en su ojo, cosa que sorprendió a Scheta e Iskahn. Scheta examinó su cuerpo con partes de su uniforme destrozado, vio que tenía varias heridas de y cortes, pero también noto que tenía cicatrices en muchas partes de su cuerpo, no eran recientes ya tenían tiempo ahí. Lo siguiente los dejo confundidos ya que Io se empezó a reír
—Ahora lo saben...mi secreto...si le dicen alguien... los mataré...
Iskahn se empezó a reír y Scheta le dio una sonrisa
—Descuida, tu secreto está a salvó con nosotros — Dijo Scheta acariciando su cabeza
Una Io pequeña estaba llorando en un rincón con su cabeza en las rodillas, pero fue interrumpida ya que alguien le estaba acariciando su cabeza.
Io dejo de llorar para ver quién era, y se trataban de un niño y una niña, quienes eran compañeros de su orfanato, pero es la primera vez que alguien le hablaba....
Io no pudo contener las lágrimas
—Me hubiera gustado haberlos conocido...en otra vida — Dijo Io soltando lágrimas —Me preguntó si... en otra vida... encontraré a alguien igual como ustedes..." Dijo Io llorando, cerrando sus ojos con una sonrisa mientras los gritos de Scheta y Iskahn se escuchaban a la redonda.
Mientras tanto al volver al mundo real, Gabriel Miller, dentro de STL # 2, levantó lentamente sus párpados. Para ser exactos, no volvió, en realidad fue inesperadamente exiliado. Permaneciendo inmóvil en la cama de gel, Gabriel asimiló el sabor del asombro que quedaba en su boca.
¿Cómo perdió un combate cara a cara en un mundo virtual? El oponente ni siquiera era un ser humano; Era una IA.
¿Por qué perdió contra ese caballero? Gabriel pasó unos preciosos segundos pensando en cuál podría haber sido la razón detrás de aquel resultado. ¿La fuerza de voluntad? ¿Los vínculos entre las almas? ¿El poder del amor que conecta a las personas...?
Las comisuras de la boca de Gabriel se elevaron para formar una fría sonrisa. Sea el mundo real o un mundo virtual, si verdaderamente existen aquellas fuerzas invisibles, entonces sólo puede existir una: la fuerza del destino que lo lleva hacia adelante.
En otras palabras, su derrota fue inevitable. Porque era fundamental. El destino quería que Gabriel no luchara con un avatar prestado como Vector, sino con su verdadera forma. Le estaba pidiendo que bajara a ese mundo una vez más, de la manera correcta.
Mirando hacia el otro STL, se sorprendió al ver que su ayudante Vassago Casals todavía estaba inmerso. Pensó que había muerto hace mucho tiempo y cerrado su sesión, pero parece que este hombre también ha encontrado algo que perseguir.
Encogiéndose de hombros, Gabriel abrió la puerta que conducía a la sala de control principal. El miembro del equipo que tiene su cabeza afeitada desvió su mirada de la consola al frente de él y luego habló con una voz imperturbable:
—Has trabajado mucho, capitán. Ahh, tú también has terminado. — Decía Critter
—Deme un informe de la situación.
—Bueno, como ordenó, he depositado secuencialmente los 50.000 jugadores que fueron reunidos de diferentes partes de los Estados Unidos. La mitad de ellos han sido desconectados, pero la meta de aniquilar el ejército del imperio humano debe todavía estar a nuestro alcance. En cuanto a cualquier incertidumbre, Rath ha tomado el mismo curso... Hemos confirmado una conexión a gran escala en el campo de batalla proveniente de Japón. Sólo cuentan con 2.000 unidades, así que no creo que representen una gran amenaza. Mientras tanto el equipo Sigma está buscando un modo de llegar a la sala de control secundaria
— ¿Oh...? —Alzando una ceja, Gabriel miró la pantalla principal.
Un mapa topográfico de Underworld estaba exhibido allí. Una línea negra se extendía hacia el sur directamente desde la "Gran Puerta del Este" y terminaba con una marca "X", que era probablemente el registro de movimiento del Dios Oscuro Vector o en otras palabras el de Gabriel. Todavía le quedaba más de la mitad del recorrido hasta la consola del sistema en el extremo sur del mundo, pero Alice todavía debe estar en ese punto marcado con una X en el mapa.
Después de eso, una gruesa línea blanca se movía hacia el sur como si estuviera en busca de la línea negra. Ese debe ser el Ejército del Imperio Humano. Parecían muy densos y se habían detenido por ahora.
Las tropas blancas del Imperio Humano parecían estar a punto de ser aplastadas por el enorme ejército de color rojo. Asumiendo que el ejército rojo son los jugadores americanos, entonces el grupo azul que forma una pared protectora entre los ejércitos rojo y blanco deben ser los 2.000 conectados de Japón.
— ¿Esos son los japoneses usando las cuentas por defecto del Ejército del Imperio Humano?
—Yo creo que sí, ¿qué pasa con eso?
—Nada... — Gabriel tomó una botella de agua mineral que Critter le entregó y bebió de ella.
¿Podrían esos adictos japoneses haber convertido una mitad de ellos mismos, no, en cierto sentido, un personaje que valoran más que su ser real en un avatar de Underworld?
Hace alrededor de medio mes, Gabriel había participado en un torneo PvP en un servidor japonés en el VRMMO «Gun Gale Online». Incluso si esos jóvenes, a los que él fácilmente había aplastado, entraron en Underworld por simple interés, nunca se arriesgarían a perder sus personajes.
Una imagen pasó a través de su mente. Esa francotiradora de cabello azul, que había caído bajo su llave mortal, pero luchó hasta el final.
—Buen trabajo, me sumergiré de nuevo. Convierte esta cuenta a Underworld. — Cogió un pedazo de papel y una pluma que estaba convenientemente en la consola, anotó su identificación y contraseña y se la pasó a Critter.
—¿Usted también, capitán? — Critter no pudo evitar mostrar una expresión de sorpresa.
— ¿También? ¿Qué quieres decir...?
—Bueno, Vassago también regresó después de morir y de alguna manera parecía feliz, convirtió su cuenta y volvió a entrar.
— ¿Oh...? — Los ojos de Gabriel cayeron sobre una hoja de papel que estaba a un lado de la mano de Critter. Entre las letras que parecían ser la identificación de Vassago, las primeras tres le atrajeron más la atención.
—Ya veo.
Una rara y genuina risa salió de la garganta de Gabriel. Cuando Critter pareció estar aún más sorprendido.
—No te preocupes por eso. Puede que no lo notes, pero tiene... sus propios problemas. Pues bien, te dejaré el resto. — Gabriel se dio vuelta y se dirigió hacia la sala del STL, una sonrisa contorsionada adornaba su rostro.
Mientras tanto Klein y Asuna regresaban a la retaguardia sus dos heridas estaban siendo tratadas por uno de los magos de los jugadores japoneses que estaba usando las Artes Sagradas que acababa de aprender. Ella era incapaz de amplificar la eficacia de las Artes con su imaginación como lo haría un mago de Underworld, pero como el nivel de su personaje era alto había recibido una autoridad de "aprender artes" muy alta la cual resultó en una abundante habilidad curativa.
—Muchas gracias por venir a ayudarnos. — Asuna le agradeció a la maga y luego le agradeció a Klein, quien estaba junto a ella. —Gracias también, Klein. Realmente no sé cómo darte las gracias...
—Hey, no me trates como un extraño. Te debo a ti y a ese bastardo de Kirito mucho más, esto está lejos de ser suficiente... Él está aquí también, ¿verdad?
—Sí. Anda a verlo después de la batalla. Si escucha algunas de tus bromas sucias, podría ser incapaz de resistir el impulso de golpearte y despertar.
—Hey, eso es un poco cruel.
Una sonrisa se extendió sobre la eternamente brillante cara de Klein, pero sus ojos mostraban una evidente preocupación. Él también sabía lo severas que eran las heridas en el alma de Kirito.
Después de que todo terminara, después de haber rechazado los enemigos de Underworld y del "Ocean Turtle", si Sinon, Leafa, Klein y el resto de los jugadores originales de SAO, junto con Sakuya y la gente de ALO además de Alice, Tiese, Ronye, Sortiliena y los demás alrededor de Kirito, entonces no había forma de que no despierte, ¿verdad?
Ella tenía que seguir luchando, de modo que cuando ese momento llegue, pueda saludarlo con una sonrisa. Tan pronto como sus heridas se cerraron, Asuna agradeció a la maga una vez más y se levantó.
Como Klein había dicho, el destino de la batalla era ahora seguro e indudable. El número de jugadores americanos ya había disminuido y eran casi tantos como los jugadores japoneses. Y estaban actuando como si hubieran perdido completamente su espíritu de lucha, lanzando ataques suicidas repetidamente.
—... Está bien, todo estará bien... eso es seguro. — Los pensamientos murmurados de Asuna recibieron una respuesta vigorosa de Klein:
—Por supuesto. Todo estará bien, vamos a seguir adelante.
—Sí.
Asuna asintió, luego se volvió hacia la línea de adelante otra vez. Pero su atención fue capturada por algo que pasó por el borde de su visión, provocando que ella se moviera violentamente hasta detenerse.
—¿Qué es eso? Algo negro... oscuro, como una mancha...
Los ojos de Asuna vacilaron por un momento, luego finalmente lo vio. Las gigantescas estatuas de los dioses que recubrían los dos lados de las ruinas.
Debido a que la estatua estaba contra la luz, sólo pudo distinguir una oscilante silueta negra, casi como si estuviera a punto de derretirse en el cielo carmesí del Territorio Oscuro. ¿Era un americano que había abandonado el campo de batalla? ¿O un explorador de los japoneses?
Sorprendida, Asuna miró más de cerca y fue entonces cuando se dio cuenta de que la silueta se balanceaba porque la persona estaba vestida con una capa negra. La capucha de la capa había sido empujada hacia abajo, por lo que el rostro de la persona era completamente invisible.
—Oye, Klein. Ese hombre...
Klein estaba a punto de moverse hacia la línea delantera, pero Asuna tiró de su manga con su mano derecha y señaló con su izquierda.
—Ese hombre de pie, ¿sientes como si lo hubieras visto antes?
— ¿Huh...? Vaya, está viendo el espectáculo desde allá arriba. Maldición, ¿quién es?... Está usando una capa. Ni siquiera puedo ver su cara, y mucho menos... recordarlo... —La voz de Klein se interrumpió de repente.
Asuna se volvió para mirar, sólo para ver a Klein congelado, su rostro arrugado había perdido todo color, estaba blanco como una hoja de papel.
—Oye, ¿qué pasa? ¿Lo conoces? ¿Quién es?
—No... ¿Cómo? De ninguna manera, eso es... ¿Estoy viendo... a un fantasma...?
— ¿Un fantasma...? ¿Qué quieres decir?
—Por... Porque, esa capa negra, no, ese poncho de cuero... es de Ataúd Ri...
En el instante en que oyó ese nombre, Asuna sintió que su cerebro se congelaba en un abrir y cerrar de ojos.
Oficialmente conocido como "Ataúd Risueño". Desde la mitad hasta el final del juego de la muerte SAO, había sido el gremio rojo más fuerte, difundiendo el terror a través del castillo flotante Aincrad.
—... De ninguna manera.
Asuna sólo pudo reunir un susurro ronco en ese momento.
—Es falso. Estoy mirando a un fantasma... Vete.
Pero, como si se estuviera burlándose del deseo de Asuna, la silueta negra que vacilaba como un espejismo levantó lentamente su mano derecha. A continuación, ligeramente agitó su mano hacia adelante y hacia atrás, como si se burlara de ella.
Lo que siguió... Sólo podría ser descrito como su peor pesadilla. Una nueva silueta se materializó junto al hombre con el poncho negro. Luego otra, y otra.
Sobre el techo de las inmensas ruinas del palacio que se conectaban al fondo de la estatua, apareció en silencio una legión carmesí. A la izquierda del techo del palacio, decenas de siluetas flotaban.
—Ya basta por favor.
Espero les haya gustado pasen un excelente fin de año en casa cuidándose del Coronaviruz hagan caso y cuídense no salgan a lo loco si no es necesario cuídense y nos veremos pronto
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro