017
Me desperté por el sonido de la lluvia y miré a mi alrededor. Me sentí un poco perdido cuando me encontré con diferentes paredes, pero luego recordé dónde estaba y con quién. Sus piernas estaban enrolladas con las mías y su cabeza descansaba en mi pecho. Moví mi cuerpo con cuidado para no despertarlo y sentir un poco mis piernas. Llamé a mamá al ver la hora; era lunes, 8 de la mañana.
"Mamá... ¿ya se fueron a la academia?" no estaba preocupado por perder un día de clases.
"Cariño, las clases estás suspendidas, el noticiero dijo que las tormentas no cesarían aún y que la nieve no ayudaría mucho" me explica ella.
"Cierto, es invierno" murmuré. "Gracias, mamá. Yo me acabo de despertar."
"Te escucho ronco, ¿todo bien?" pregunta.
"Sí, me mojé ayer cuando vine a dejar a Taehyung" miento. "Tae me dará medicina y llegaré cuando se calme."
"Sí, mi amor. Te veo luego. Y dile gracias a Tae."
"Adiós."
Colgué y cerré las cortinas para luego dirigirme a la cama, abrazar a mi novio, se removió un poco y me abrazó fuertemente. Me sentía completo.
"Lo leí" susurró mi novio, medio dormido.
"¿Lo leíste?"
"'Taekook'" besé su nariz con una sonrisa
"¿Te gusta?"
"No hay mejor combinación" sonreí para cerrar los ojos un momento y disfrutar de ésta calidez.
Desayunamos un poco más tarde, cuando él por fin se levantó, y almorzarmos ramen; la tormenta estuvo horrible e insistente, las clases se reanudarán en dos o tres días y, como ya vienen las vacaciones de navidad, tendremos mucho tiempo libre. Me pregunto si podré salir con Minah.
A pesar de que me divertí solo hablando con Taehyung y escuchando música debía irme. Llegué a casa a eso de las tres, mamá había informado que iría a trabajar. Jinyoung bajó las escaleras con Hoseok en brazos. Vaya, mi hermanito ha crecido bastante.
"¿Dormiste bien?"
"Sí, Taehyung me dio la habitación de huéspedes" mentí, esperando que mis mejillas no me traicionaran.
"¿Y comiste?" vaya, es igual a mi madre.
"Sí, entre ambos hicimos la comida" me sonríe.
"¿Te cuento algo?" asentí y me quité los zapatos para colocarme las pantuflas. "He estado hablando con una chica."
"¿Una chica? ¿La conozco?" Jinyoung asintió.
"Sí, es muy linda y espero lograr gustarle."
"Ya verás que sí, hay muchas chicas que quisieran ser tu novia."
Me reí recordando a todas aquellas niñas de mi colegio anterior que, cuando Jinyoung llegaba a mis entregas de notas, se enamoraban de mi hermano y luego venían hacia a mí, apenadas, preguntaban si podía entregarles cartas y dulces.
Yo también había sido codiciado en el colegio, no sé, los Jeon tenemos algo. Sin embargo, dejaron de insistir al verme tomado de la mano con mi primer novio. Supongo que Hoseokie también tendrá esos problemas. Actualmente, las chicas solo me lanzan miradas de esperanza, pero saben perfectamente que voy en serio, muy en serio, con "Taehyung Oppa".
De cualquier forma, siempre he logrado entender por qué las chicas caen por Jinyoung; aparte de su mirada de zorrito tierno, es un gran chico, muy simpático y atento. Y aprende de sus errores.
Minah había llamado por teléfono unas horas más tarde y yo estaba en mi habitación, acostado en el suelo mientras la escuchaba contarme lo bien que la estaba pasando durmiendo hasta las 3 de la tarde. También, la estaba poniendo al tanto sobre lo que había pasado con mi novio y lo dulce que había sido Taehyung conmigo. Ella estaba tan contenta por mí que me sentí mal al no preguntarle por cierto chico.
"¿Y Minhyuk?"
"Pues... Nada, decidí abrir los ojos y valorarme" no se escuchaba triste.
"¿Estás bien?"
"Sí, no dolió tanto" ella se río. "Supongo que como solo centraba mi atención en él y me cerraba ante otros, no me di cuenta de que no me gustaba tanto como creía. Incluso, me di cuenta de que Hyuna y yo no éramos nada serio para él. Simplemente no sabe lo que quiere y ni ella ni yo merecemos ser la segunda opción."
"Me alegro saber eso" y es la verdad, Minah se merece cosas bonitas. "Te diste cuenta de que yo te gusto, ¿no?"
Minah rió con ganas y la escuché sonreír.
"Sí, Kook, ¡me encantas!" nos reímos. "No, ya en serio."
"¿Sí?"
"Me está empezando a gustar tu hermano."
"¡¿QUÉEEEEEEEEEEEE?!" grité.
¿Tan poca atención le he puesto a mi mejor amiga que ni siquiera me di cuenta de que ahora gusta de mi hermano? Me senté de golpe.
"¡¿Cómo?!" escuché su risita.
"¿Sabías que tu hermano está en el club de música? Escribe muy buenas canciones, y cuando escuchó mi voz quiso que cantara sus escritos. Compartimos tanto tiempo juntos, que, al final, me di cuenta de que todo lo que espero y creía que estaba en Minhyuk, estaba en tu hermano, en realidad. Así que, compartimos nuestros números y pues, hemos salido un par de veces."
Las piezas encajaron.
"Espera, ¿sales con mi hermano?"
"Sí, todas las veces que te vas con Tae oppa, quedamos para vernos."
"Bueno, ya que estamos, y por si no lo sabes, a mi hermano también le gustas" la línea quedó en silencio. "De hecho, hablé con él hace ratos y me comentó sobre una linda chica, la cual conozco, que desea conquistar."
"Kook, no juegues conmigo."
"¿Por qué lo haría?"
"Uhmmm..."
"¡¿Cuándo te he mentido?! ¡Minah!"
"Vale, vale, te creo" me volví a acostar.
"¿Cómo vas con tus padres y las sesiones?"
"Vamos bien" suspira. "Tan bien que papá y mamá me han traumado una noche."
Solté una carcajada.
"¡Ventajas de que mi mamá no quiera más hijos!"
"¡Fue horrible! ¡Creí que iba a morir de pena ajena!"
"Alégrate" bromeé ", tendrás un hermano pronto."
"¡Eso no! ¡Yo soy la única!" me reí con ella. "Aunque, si se pareciera a ti, no me molestaría."
"A mí no, te olvidarías de que existo."
"Claro que no, eso es casi imposible" escuché a su madre al fondo. "Debo irme, nos vamos para un campamento, debo arreglar las maletas. Avisaron que nos volveremos a ver hasta el final de vacaciones. No tiene sentido ir dos de cinco días
"Te veo cuando terminen las vacaciones" respondí. "O nos arreglamos para salir."
"Cuando regrese del campamento. Te quiero."
"Te quiero igual."
Justo cuando colgué, la tormenta volvió a comenzar y suspiré; se volvería todo aburrido si pasaba lloviendo. Mi celular volvió a vibrar y supuse que sería Minah, pero era un número desconocido.
"¿Aló?"
"Soy Jimin" bufé, ¿en serio? ", tengo que decirte algo."
"Que sea rápido."
"¿Estás seguro de querer seguir con Taehyung?"
"¡¿Por qué no nos dejas en paz?!"
"¡Lo quiero de nuevo conmigo!"
"¡Le has hecho mucho daño! ¡No te lo permitiré!"
"¡Soy el único que puede hacerlo feliz y lo sabes!"
"Eso es mentira, Namjoon y el señor Young han dicho que soy bueno para él."
"¿Y por qué no excelente?" me quedé callado. "Yo soy excelente y eso es lo que merece, ¿no?"
"Cállate."
"¿Sabes qué es lo mejor? Que Taehyung me sigue amando" me tensé.
"Eso no es cierto..."
"Claro que sí, está aquí conmigo" se rió. "Revisa tus mensajes" me colgó, y, aún con duda, me fui a los mensajes. Conocía la fachada de la casa Min, y Taehyung estaba enfrente de la puerta, mirando de reojo a la cámara. Llamé a Minah.
"Minah."
"Te dije que estaría empacando."
"Lo sé, solo dame la dirección de Jimin."
"¿Estás bien? Te oigo enfadado."
"¡Solo dame la puta dirección!"
Salí de la casa en plena tormenta, pero daba igual. Mataría a Taehyung y a Jimin. Me subí al primer autobús que vi y me largué. Luego de unas paradas y otro autobús llegué al destino. Estaba a punto de entrar al vecindario cuando Taehyung salió despacio del lugar con una caja en manos. Se veía mal ¿se sentía arrepentido de engañarme? Pues se enteraría.
"¡Tú!" le grité, me miró y al momento sus ojos se iluminaron.
"Jungkook."
Me acerqué a largas zancadas y él abrió los brazos, pero en ves de abrazarlo, aparté sus manos y lo miré co. Furia. Taehyung se quedó estático y, por el impacto, la caja cayó.
"¡¿Cómo pudiste?! ¡Confié en ti! ¡Me entregué y tú vuelves con ese maldito! ¡¿Es que acaso eres masoquista?!"
Taehyung me miró y sus ojos se veían rojos.
"¿D-de qué estás ha-hablando?" pregunta, me limpié las lágrimas.
"¡No te hagas! ¡Jimin me dijo que fuiste a buscarlo!"
"Él me llamó" lo miré, se agachó a recoger la caja empapada como nosotros. "Dijo que tenía que darme algo."
"¿Qué? ¿Qué te extraña?" me mira y se acerca un poco con la caja, la abre y veo que hay un tarro oscuro dentro que está tapada.
"No..." lo miro. "Son las cenizas de Soonshim, Jimin... Jimin se había quedado con el cuerpo, no me dejo enterrarla y hoy me ha llamado para venir por ella..."
Taehyung nunca miente, y estaba llorando. No supe que hacer. Otra vez, ahí estaba...
Mi niño perdido, el que aparecía en mis pesadillas.
El que dije iba a proteger. Me sentí estúpido, me comenzó a temblar todo el cuerpo y de paso el corazón estana llorando decepcionado.
"Taehyung, lo siento... pensé mal..." me mira, con ojos tristones y me acerco un poco.
"¿Me dejarás?" pregunta, claramente asustado.
"No, claro que no" abrazó la botella y extendí mi mano. "Vamos a casa, te estás congelando."
Recogí la sombrilla y mantuve mi mano extendida, me acerqué para cubrirnos a ambos.
"Vamos."
Pero Taehyung seguía sin moverse, me asusté y tomé su mano con dificultad.
"Taetae, ¿qué pasa?"
"Solo te amo a ti" me acerqué y tomé su barbilla para besarlo.
"Y yo solo te amo a ti, Taetae."
"Solo te amo a ti" repite, me abraza y siento la botella pegada en mi espalda.
"Ya lo has dicho, ¿qué pasa?"
"¿Lo sabes? Quiero que lo sepas" lo abracé fuerte.
"Lo sé y quiero que tú también sepas que te amo solo a ti. Ahora, vamos a casa" pero no se movió. "¿Qué pasa Taetae?"
"Quiero colocar las cenizas en otro recipiente" lo miro sin soltarnos.
"Yo tengo un tarro decorado con tapadera" recuerdo y le doy una sonrisa con los labios sellados. "Te lo mostraré y, si te gusta, te lo daré" le di un beso en la comisura de sus labios.
"Gracias" dijo y rozó nuestros labios para luego besarme.
Jimin me las pagaría, sabía perfectamente bien que yo era vulnerable con respecto a esto y utilizaba a mi novio junto a su inocencia. Y yo sabía, incluso, que si Jimin le decía a Taehyung que necesitaba ayuda, mi novio, con su corazón tan puro y bondadoso, llegaría a ayudarlo aún cuando se tratase de una vil mentira.
Como te odio, Jimin.
Llegamos a su casa temblando, luego de hacerme pasar, subió al segundo piso para bajar con unas ropas, me las ofreció.
"C-cambia-cámbiate..."
"¡T-te hu-hubie-ses cam-cambiado y-ya!" le reclamé al verlo congelado y tiritando, me miró por un corto tiempo.
"M-me in-intere-resa q-que tú t-te-te cam-cam-cambies pri-primero."
Tomé la ropa con fastidio y le saqué la lengua, él soltó un sonrisa.
"S-subiré, ¿a-a dón-dónde puedo cam-cambiarme?"
"E-en mi cuar-cuarto."
Subí corriendo (bueno, un intento) hasta el pasillo, pero me fijé en algo de lo cual pasé desaparecido antes; había una puerta de fondo, pero casi no se lograba ver pues estaba pintada de blanco, no de café, y con un poco de papel decorativo. Me acerqué para encontrar un pomo y lo intenté girar, pero la puerta no cedió.
"E-ese no es mi-mi cuar-cuarto" me giré asustado como un chiquillo al cual habían pillado haciendo una travesura.
"Yo..." tenía que inventar algo rápido ", bueno, es que la vi y me pregunté porque estaba blanca" y se me ocurrió. "¿Por qué tu casa está pintada por completo de blanco?" del miedo hasta el frío se me quitó.
"Porque me recuerda a mi lugar seguro, y el blanco me gusta."
Me acerqué a él y lo abracé para desviarlo del tema y pues, daba para mejorar nuestra temperatura.
"Ah vale, ¿qué te parece si vamos a tu cuarto y entramos en calor?" me insinué.
"No tengo calefacción."
Ah, sí, yo... Soy tonto, lo olvido.
"Taetae" me reí con vergüenza, y le di un beso de pico" , lo que quise decir es que quiero que hagamos el amor otra vez."
Se sonrojó tanto o más que yo. No dijo nada y desvié la mirada.
"Claro, si a ti no te molesta."
De pronto, acercó mi cuerpo al suyo y besó mi cuello. Gemí. Bajó el cuello de mi camiseta y besó mi hombro. Sus manos bajaron lentamente hasta mi trasero y me pegó más a él y yo le di acceso a mi boca en un beso que no recuerdo cuando lo comenzó.
"Tu hermano sabe que estás aquí."
"No, le avisaré cuando ah... Tae..."
Su mano se adentró en mis pantalones desabrochando y acariciando mi miembro por sobre la tela.
"¿Eso es un, ah, sí Tae...?"
"Sí" respondió escondido en mi cuello con esa voz grave que me pone tanto.
"V-vamos a tu, oh, cuarto."
Taehyung bajó mis bóxers junto a sus jeans y su ropa interior. Me subió y enredé mis piernas en su cintura. Me apoyó contra la pared para deshacerse de mi camiseta y la de él. Besé otra vez algunas de sus cicatrices y me abracé a él para irnos a su habitación. Luego llamaría a mi hermano. Estoy ocupado.
Ya solo quedan dos caps jsjsjs. El segundo libro vendría con actus lentas:(.
Los amo, abejitas.
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