009
Siendo completamente sincero, me sentía más cómodo sabiendo lo que tenía que afrontar mi novio día tras día. Imagínate vivir en un mundo en el cual estés tan asustado de tu propia condición, eres blanco de burlas y te sientas incomprendido, era más que claro que tiene miedo de que yo lo abandone. Taehyung era Asperger y Hoseok autismo leve. Y me puse a pensar que, si todos nos hiciéramos una idea de lo que es cada trastorno, tal vez ellos podrían vivir más tranquilos, y nosotros sin tanta ignorancia. Pero hablando de Taehyung, lo único que debía averiguar ahora era sobre su familia y la famosa 'tía'.
Luego de despedirme de Minah y agradecerle todo, regresé a casa con mi hermano haciendo muchas preguntas acerca de mi relación con Taehyung y que quiere conocerlo mejor luego de descubrir que es muy especial, y también porque es importante para mí. A las 7:30 p.m. abrí la ventana y me apoyé en el balcón, encontrándolo en su lugar haciendo deberes.
"Hola." Saludo con voz baja, él me mira y me sonríe, entonces, a diferencia de otros días, se levantó y se acercó. Cuando llegó, me incliné como él y nos besamos con un corto beso y le sonreí como estúpido.
"Puedo pasar a tu habitación?" pregunto, nervioso por su respuesta, pero él asintió.
"Sí" extendió sus manos y me subí a la baranda para luego sentir las manos de Taehyung ayudarme a pasar. Me dio estabilidad y luego tomó mi mano y me hizo sentar en el centro de la habitación, su gato se acercó a mí frotándose contra mis muslos, dejándose caer al suelo para dormir mientras ronroneaba por mis caricias. Taehyung se acercó a la cama y tomó un tarro de la mesa de noche, se sentó frente a mí y abrió el tarro. Tenía animalitos de juguete adentro, pequeños y de muchos colores; dinosaurios, de la selva, de la granja, de todo.
"¿Qué es eso?" pregunté curioso.
"Son mis juguetes" responde ofreciéndome el tarro, lo sujeto revisándolos con interés. "Me los dio el señor Young, me los daba cada vez que nos veíamos, cuando yo era un niño."
Taehyung no lo llamaba psicólogo, y siempre hablaba de él con voz segura, llena de afecta. Sujeté entonces el tarro con cuidado ya que se notaba que los apreciaba, y de pronto sentí el peso emocional que llevaban; era una manera para conectarse con el señor Young.
"Son bonitos" murmuré, revisándolos.
"Te los puedes quedar" lo miré, confundido.
"¿Por qué?"
"Porque el tarro y los juguetes son preciados para mí. Eres como el tarro; bonito por fuera, mejor por dentro."
Y, aquello, fue lo más bonito y puro que alguien podría haberme dicho alguna vez. Otra persona podría haberme dicho que soy tan bonito como algo de la naturaleza o con tanto valor como el oro, o los diamantes. Pero esto era mejor, porque Taehyung me estaba comparando con algo que era sumamente importante para él. Sonreí, me acerqué a él, porque yo tenía ganas de llorar. Mi chico no me decía que era Asperger por miedo a que yo lo dejara, y si supiera que se ha vuelto tanto para mí.
"Voy a besarte, ¿estás bien con eso?" le pregunto y él asiente, cerrando sus ojos, me acerco a sus labios y los beso con mucho cariño mientras aprieto el tarro contra mi pecho.
A pesar de todo, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de mí. Quiero decir, quizá no estaba tratando a Tae como debía. ¿Y si lo hacía sentir incómodo sin querer? Me faltaba mucho por conocer y aprender sobre el Asperger. Estaba en plena clase mirando el patio por la ventana cuando el profesor decidió darme una oportunidad más que perfecta.
"Chicos para su trabajo individual harán una investigación sobre una enfermedad que les interese mucho" miré hacia adelante, mi atención captada y levanté la mano. "Sí, ¿Jeon?"
"¿Puede ser un trastorno mental?" cuestiono.
"Por supuesto" me sonríe. "Me alegra que sepa diferenciar enfermedad con trastorno mental. La mayoría de las personas creen que los trastornos mentales son enfermedades" se acomoda la corbata. "Lo felicito."
Minah, Chanmi y Sanha me aplaudieron con el resto del salón. Jinwoo, lento como siempre, solo atinó a darme una sonrisa. Minhyuk no hizo nada y Jimin me lanzó una que otra mirada fría. Como si me importara.
Y esa era otra cosa; Jimin había cambiado, y aunque aun viera esa tristeza en sus ojos, parecía decidido a odiarme, pero no lo tendría en cuenta, mi prioridad era Taehyung.
"Como mínimo de páginas quiero 25, para la próxima semana."
Esa tarde, Hoseok estaba sentado en el suelo frente a mí. Estaba observando un juguete con mucho detenimiento, ignorándome, para luego mover los brazos de un lado a otro como si alguien se los jalara. En dos horas tendríamos la terapia familiar para su autismo. Y ¿nunca les ha pasado que cuando alguien te dice 'oye, tienes la camisa manchada', ustedes de pronto son demasiado consientes de esa mancha hasta llegar a casa y limpiarla? Bueno, algo así me siento con Hoseok.
Es como si antes no pudiese ver el trastorno de mi hermano, es como si antes sus acciones me hubiesen parecido normal, pero ahora que sé que tiene autismo, de pronto me doy cuenta de que no es así, que mi hermano tiene acciones poco comunes.
Mamá no estaba en casa, más que Jinyoung, ella se había ido a adoptar un perro, que ayudaría para que la terapia de Hoseok no se detuviera ni en casa. Los animales hacían un enorme bien a las personas y recordé al cachorro que Taehyung dijo tener alguna vez.
Levanté a Hoseok, quien ahora fijó su vista en uno de mis aretes. Cuando tocaron el timbre iba a llamarlo con un grito cuando él bajó corriendo.
"¡Yo voy!" pasó volando junto a mí hasta llegar a la puerta y cuando abrió pegó un grito al cielo "¡Mamá!"
"¡Ya sé! ¡Ya sé!" la escuché, algo cansada, me acerqué curioso mirando a Hoseok con complicidad antes de escuchar la otra parte de la conversación. "Solo tiene dos años, y ya nadie la quería."
"¡Pero es que dijiste un cachorro!" prosiguió mi hermano.
"¡Eh!" exclamó mi madre "¡La doctora no lo ha especificado!"
Dejé a Hoseok en la andadera y él dio un salto para tomar su piecito y mirarlo muy interesado. Me acerqué para ver el pleito cuando me encontré con un enorme pastor suizo blanco sentado calmadamente junto a la puerta, observando la disputa. Lo comprendí todo, comencé a reírme.
"¡Jinyoung, que será mejor!" exclamé.
"¡Lo ves!" mi madre se veía alegre, y aliviada de que alguien la entendiera "¡Jungkook lo acepta!" luego añadió triunfante como si fuese la mejor carta, su mejor argumento "Además, ya está entrenada."
"¡Ni creas que yo bañare a ese perro!" soltó mi hermano.
Subió al segundo piso 'indignado', me giré cuando lo perdí de vista y llamé al perro. Se acercó muy obediente y lo acaricié. Alegre mientras mi mamá bufaba.
"¿Y yo por qué les pido permiso si esta es mi casa y yo los mantengo? ¡Se va a quedar y punto!" decide.
"Qué lindo es" halago.
"Es niña" explica mamá. "Respétala."
"Oh, lo siento" la miro. "Qué bonita eres, ¿cuál es su nombre?"
"No tiene, hay que escogerlo."
"Vale, pensaré en algo."
"Pues piensa el doble, porque dudo que Jinyoung ofrezca uno" me reí. "No entiendo porqué se enoja, si hubiese traído un cachorro en algún momento cumpliría dos años también, ¿cuál es la diferencia?
Asentí, ella se fue murmurando y llamando a la perra para enseñarla a mi hermanito. Yo subí al cuarto decidido a abrir el balcón; quería pasar un rato con él antes de irme con mi familia. Taehyung estaba sentado en el suelo, haciendo deberes, como siempre.
"¡Hola!" saludo.
Se ha levantado al oírme y se acerca para darme un beso y ayudarme a pasar. Soy feliz.
"Namjoon dice que los novios tienen citas" ha soltado de pronto en cuanto me siento en el suelo.
¡Sí! ¡Citas!... Jungkook, calmado.
"¿En serio?"
"Sí, él tiene citas con Seokjin" lo miro, perplejo ¿su hermano también es gay?
"¿Seokjin es su novio?"
"Sí."
"¿Desde cuándo?"
"Desde hace 2 años."
Wow, me tomó por sorpresa.
"¿Quieres saber que pasó hoy?" pregunto.
"Sí."
"Nos han regalado una perra, mamá ha ido a adoptarla" confieso y ha sonreído.
"¿Es de raza?" pregunta, aunque es algo obvio; en Corea del Sur no suelen haber muchos mestizos.
"Sí, una pastora suiza blanca. ¿Te gustan mucho los perros?"
"Me gustan todos los animales, sean o no de raza."
Lo sé, ángel.
"Te la mostraré después" le digo "¿Quieres saber por qué nos la dieron?"
"Sí."
"Hoseok tiene autismo leve, se lo han diagnosticado" su cuerpo se tensó y su rostro se volvió pálido. completamente serio "¿Taehyung? ¿Estás bien?"
"Van a dejarlo solo" asegura.
"¿Qué dices?" digo con el ceño fruncido "Mamá no va a dejarlo solo, nos adora y ni Jinyoung o yo lo abandonaremos."
"Ustedes no.... pero tu madre..."
"Taehyung, somos todo para mamá."
"Las madres aman, mi mamá hacía cosas extrañas que aun no entiendo del todo" dice él, cambiando de pronto como si yo no estuviera en su cara, su mirada irreconocible. "Las madres y los padres aman a sus hijos con trastornos mentales que les dan mucha libertad porque no los comprenden..."
"¿Taehyung?"
"Dicen que los aman, les regalan un perro y una casa... Una habitación blanca y de pronto, hay muchas personas que entran a la habitación, y conoces a tía..." sigue sin mirarme. "Después, y solo después, llegas a una casa grande y vacía; la gente desaparece y solo son recuerdos... Te dicen que vivas ahí porque así es la vida y '¿cómo es la vida?' me pregunto siempre, pero nadie responde."
"Taehyung" vuelvo a llamar, me mira y sonríe.
"Tengamos una cita, Jungkook."
¿Qué te han hecho?
Salimos a comer helado al día siguiente. Yo tenía sentimientos encontrados; me sentía feliz por estar con Taehyung en una cita, pero lo que él había dicho ayer me tenía perturbado. Estábamos enfrente de una fuente, una de deseos. Mi cabeza está apoyada en su hombro mientras veo la fuente con sus aguas cristalinas bailando. He pedido un helado de fresa y Taehyung uno de moras. Él ha pagado, de necio. Me he dado cuenta de que se guía por medio de las películas que ha visto, porque hasta me ha regalado una rosa, pero me parece tierno, su manera de demostrarme lo que siente.
"¿Desde cuándo ayudas a esa señora en la calle?" pregunté, quizá hablar de ella volvía todo menos tenso para mí.
"Desde que llegué a casa."
"¿Por qué?"
"Porque lloraba en la calle mientras cantaba..."
"Cuéntame esa historia, por favor" tomé su mano libre y entrelacé nuestros dedos.
"Las primeras noches, siempre cantaba sobre un niño perdido al cual ella encontraría y reconocería al verlo" lo miré al sentir su mano temblar. "No soporto ver a la gente llorar, salí a la calle con una manta y cuando me vio, su llanto se intensificó" apreté su mano. "Tomó mi mano y besó el dorso, mientras seguía su canción."
"La canción que habla sobre ti..." concluí.
"Sí, pero yo no estoy perdido" frunció el ceño levemente. "Sé dónde queda mi casa."
"Ella no se refiere a eso Tae..." me mira.
"¿Y a qué?"
"Ella y yo... compartimos el mismo sentimiento..." miré sus ojos. "Vemos en ti lo que todos ignoran."
"¿El qué?" pregunta asustado. "Que no soy normal."
"No, y deja de decir eso..." me incorporé para acariciar sus mejillas, suaves "Tú, eres diferente, especial. A las personas no les gusta lo que no pueden comprender..."
"A mí tampoco me gustan las cosas que no comprendo."
"¿Lo ves?" sonreí un poco "¿Ves que eres como los demás? Pero tienes dones que te vuelven hermoso... Lo que te vuelven un niño perdido" mi voz se corta. "Y... tú..."
Me he acercado a él para darle un beso en la frente, quiero abrazarlo para siempre y hacerlo sentir seguro como él se siente seguro conmigo.
"Eres luz... Eres bondadoso, perdonas a todos y no los odias aun cuando te traten como escoria. Eres maravilloso..."
"Todos merecemos amor" pronuncia entrecortadamente.
Lo abrazo de manera suave y dejo un beso en su pecho, ahí donde su corazón se encuentra y palpita.
"Claro que sí, Tae. Y tú mereces mucho, mucho, mucho."
"No soy más que nadie, pero todos se alejan cuando lo pido..." me abraza. "Cada que pido algo, ellos se van..." lo oigo suspira. "Al final, sí que estoy perdido..."
"No me iré, Tae y voy a tomar tu mano para guiarte. Pídeme la luna y te la bajo."
"No puedes bajar la luna" suena preocupado, "destruirías el equilibrio y habría millones de maremotos."
Reí suavemente y aflojé el abrazo para juntar nuestras frentes y sequé sus lágrimas.
"Vale, no mataré a la raza humana... pero pídeme todo sin miedo, ¿sí?"
"¿Podrías no abandonar a Hoseok?"
"Jamás lo abandonaría, Tae" sonrió con suavidad. "¿Algo más?"
"¿Puedes darme un beso?"
"¿A dónde?" se balanceó un poco, como nervioso, y tomó mi mano para llevarla a sus labios con las orejas ligeramente rojas. Adorable. Me acerqué a él y besé sus labios siendo correspondido. "Te adoro, Taehyung."
"Te adoro, Jungkook."
Tomé sus manos y nos levantamos, cuando giramos nos encontramos con un Namjoon sin expresión, Yoongi sorprendido y Seokjin muy sonriente. Me sonrojé al extremo. No es que me dé pena, pero es que, era un momento entre Tae y yo.
"¿Qué carajo?" dijo Yoongi.
"Se ven lindos juntos" dijo Seokjin y Namjoon me sonrió.
"Sin duda" respalda.
"¡Vamos a comer todos juntos!" propuso Seokjin.
"Sí, Taehyung. Adiós, Jungkook" dijo Yoongi.
"¡Oye!" gruñó Jin "¡Que sí viene Jungkook!"
"Solo llamaré a mamá para avisarle" repliqué y Yoongi estalló en carcajadas.
"¿Hablas en serio? ¡Menuda mierda, es un bebé!"
"Yoongi" dijo Taehyung, Yoongi negó con la cabeza y se giró, miré a mi novio, quien se veía algo preocupado. "Avísale a tu mamá."
"Ah, sí" traté de soltar su mano, pero él la sostuvo, sonreí, tomé el celular y avisé a mamá.
"¡Vamos ya!" exclamó Jin.
Taehyung hablaba mucho con Yoongi, Namjoon y Seokjin en el restaurante. Les hablaba de todo y a la vez nada, yo no podía dejar de sonreír. Seokjin me sonreía alegre, me dijo que se sentía contento porque Taehyung se veía muy feliz.
"Es por ti" tomó un poco de carne bulgogi.
"Tengo que admitir que él me hace más feliz" respondí.
"Yo estaba preocupado, ya sabes, hay personas que ven de menos a Taehyung."
"Sí, lo sé es horrible."
Mi mirada pasó de los platos a Taehyung, hasta que me crucé con la mirada de Namjoon.
"Luego hablamos" dice.
Asentí.
Llegamos a casa de Taehyung. Seokjin y Yoongi subieron a Taehyung a la habitación al recibir una señal de Namjoon. Luego, me hizo salir de la casa para ir a caminar. Nos alejábamos a paso lento. La luna se cernía sobre nosotros, nuestra única testigo.
"Tengo tanto que contarte" murmura, soltando un suspiro.
"Supongo."
"Y yo supongo" se ríe nerviosamente ", que vas a odiarme a mí; no siempre ayudé a Taehyung. A veces siento que no lo hago, en realidad."
"Nam, él te quiere mucho. Y te perdona, sea como sea."
"Lo sé, pero eso no significa que yo me haya perdonado" miró a una esquina de un basurero cerca de la casa de Taehyung. "Ahí se sentaba una mendiga, Taehyung siempre la cuida, pero los vecinos se quejaron un día, dijeron que la señora obligaba a Taehyung a darle cosas" sonríe. "Y, aún cuando ella está lejos, mi hermano sigue ayudándola. A todo aquel que lo necesita, mas no puede ayudarse" suspira. "Ni Yoongi, ni Seokjin o yo podemos. Solo hacemos su vida menos dolorosa, una ilusión. Si te voy a contar esto es porque confío en que ayudarás a Tae."
Asentí.
"Necesito que lo ayudes, la mendiga... yo hablé con ella, dijo que no se siente bien, que siente que ya no puede. Eso destruirá a Taehyung" tragué saliva. "No te alejarás de él, ¿verdad?"
"No, claro que no" dije sin titubear.
"Bien... La familia Kim es un asco y Taehyung tiene Asperger."
Perdón por la tardanza, jeje, por si se aburren de esperar pueden leer En la Eternidad que también es Taekook, o pasarse por otras de mis fics, uwu.
Los amo, abejitas.
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