Era lunes, me sentía nervioso. ¿Recuerdan lo que les dije? Sí, entrega de notas. Estaba haciendo lo posible para que no notara mi nerviosismo. Mamá se estaba arreglando el cabello, y el traje. Tomó a Hoseok de la mano en cuanto acabó con su maquillaje y Jinyoung le ha sonreído para que todos salgamos de camino a la academia. En el auto, mamá va callada mientras conduce. Jinyoung juega con Hoseok y yo... Bueno, yo me voy cagando de miedo, creo que podría haber dejado matemáticas. Creo.

"Vas callado" dijo mi madre y me tensé, mi mente maquinando para que mi rostro no revelara mi preocupación.

"No tengo nada que decir" respondí de manera simple.

"¿Uhm? ¿Nada?" me ha mirado por el retrovisor, alzando ambas cejas "¿Qué escondes?"

"Ahm..." aparto la mirada y aprieto los labios.

"Jungkookie, mi amor~" esa voz, canturreando, de manera dulce, pero falsa.

"¡Mamá!" escupí nervioso "¡Voy mal en mate! ¡Jamás entiendo!"

Frena el auto y se gira para verme. Cristo, ayúdame.

"¡¿Por qué no le preguntas a tu hermano si te puede ayudar?!" exclama.

"¡Porque no quiero molestarlo!" Jinyoung ha comenzado a reír, maldito.

"¡Jeon Jungkook! ¡Te juro que si dejas una materia te doblo el pene!" amenaza.

Ni que lo necesitara más que para orinar, ah.

"Sí, mamá" suelto alejando ese último pensamiento porque mi familia no sabía de mi sexualidad.

Sigue el rumbo y al llegar puedo ver a un millón de padres acompañando a sus hijos, con hermanos bebés en los brazos de alguno. Mi madre estaciona y nos bajamos para entrar al recinto, al cabo de un rato veo a Namjoon con dos adultos, una mujer muy guapa y un hombre alto. Creo que son los padres de Taehyung. Pero... ¿dónde está él?

La mujer trae un largo vestido negro, con algunas franjas azules ajustado perfectamente a su figura menuda, su piel está algo pálida, su rostro maquillado a la perfección; con delineado de gato, sombras de tonos azules y un poco de rubor más un labial rojo fuerte. Trae el cabello largo del mismo color que el de Namjoon y está sujeto por una pinza, con unas grandes argollas en sus orejas y brazaletes en sus muñecas. Elegante y fina, sujetada del brazo de su esposo, mirando hacia todas partes y sonriéndole algunas veces a su marido y a su hijo.

El hombre, por otra parte, era alto y algo musculoso, con una camiseta formal y unos pantalones de pinza, con el cabello echado hacia atrás y con unos lentes sobre su nariz. Un reloj caro sobre su muñeca y sosteniendo a su mujer, sonriéndole a Namjoon.

"¡Kookie!" Minah me abraza y susurra. "Creo que he dejado dos materias, quiero que sepas que me alegra haberte conocido."

"Nos iremos juntos, Minah" susurré igual, "posiblemente yo haya dejado mate."

Hemos reído, cuando por sobre su hombro me encuentro con mi chico misterio quien está sentado en una banca, ni siquiera cerca de sus padres, está solo y mira sus zapatos. Ni Yoongi ni el otro chico están con él. En realidad, he visto a Yoongi con Jinwoo y sus padres.

"Minah, iré a hablar con Taehyung" ella me ha lanzado una mirada pícara "¡Minah!" le regaño.

"Por favor, alumnos del 1-A pasen al aula con sus profesores para la entrega de notas" el megáfono se hace presente. "Alumnos del 1-B" continúo el megáfono.

"No podrás, hasta después" me dice ella con un pequeño puchero y asiento.

"Sí" respondí, mirando por última vez a Taehyung que se puso de pie, suspirando y caminando en silencio hacia sus padres, quedándose lejos.

Por amor a Dios, ¡no dejé matemáticas! No sé muy bien como le hice, pero lo logré. Minah, por otro lado, dejó lenguaje, su madre le ha prohibido ocupar el celular hasta que mejore. He salido del aula, mientras mi madre habla con mi profesor y camino un poco hasta llegar detrás del edificio de bachillerato cuando veo a la familia Kim.

Namjoon está siendo abrazado por su madre efusivamente, su padre sonríe en grande y Taehyung está un poco apartado mirando sus pies, como en la mañana. Su padre, lo mira y luego veo como extiende su mano con una hoja, las notas de Taehyung, sin expresión. Él toma las notas y las lee, sus padres jalan a Namjoon y Taehyung se queda ahí, solo. Leyendo atentamente sus notas. Y me preocupo, ¿su padre le haría algo?

Me acerco hasta él.

"Taehyung."

No me mira.

"No es suficiente" murmura.

"Taehyung" vuelvo a llamar y me mira, con sus ojos grandes, preocupados, sus labios creando un puchero que me daban ganas de besar. "¿Cómo saliste?"

"Por la puerta" apunta.

Vale, sí. Idiotez mía.

"Me refiero a las notas" le digo y él frunce el ceño.

"No puedo salir de las notas, Jungkook" me dice, como si fuese tonto.

"Me refiero a los resultados" elaboro mejor y él me extiende la página.

"Mi padre está molesto" dice. "Namjoon ha sacado diez en ciencias y yo 9,9..." toma su cabeza. "Estoy mal, soy un tonto."

"Taehyung, eso es una exageración, yo paso raspado la mayoría de las notas."

"¿Cómo es que sales raspado de las notas?" pregunta, perdido.

Me rendí. Lo estaba alterando.

"¿No irás con tus padres?"

"No."

"¿Por qué?"

"No le gusta que los acompañe."

"¿Por qué?" pregunto de nuevo.

"Porque no soy como ellos."

"¿Y cómo son ellos?"

"Normales..." ha comenzado a llorar de manera suave y ha tratado de apartar las lágrimas.

Oh, Taehyung, quiero abrazarlo fuertemente con mi contra mi pecho.

"Taehyung, no digas eso."

"¿Te parezco normal?" pregunta cuando me acerco.

"¡Claro que sí! Y, además, ¿qué se supone que es normal?" cuestiono.

"¡Neurotípico! ¡Neurotípico! ¡Neurotípico! ¡Neurotípico!" dice y yo no entiendo.

Su llanto solo aumenta y lo abrazo, quiero saber qué le pasa, tampoco entiendo lo que dice, pero no quiero verlo mal. Se pone tenso al primer contacto, pero luego se relaja y pasa sus manos por mi cintura.

"Shh... Ya Taehyung. Cálmate" le murmuro.

"Lo siento."

"Oh, no sabía..."

Solté a Taehyung al escuchar la voz de Jimin, girándome. Estaba sin expresión frente a nosotros y Taehyung tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos. Lo siento nervioso.

"Jimin..." murmura él.

"¿Son novios?" me pregunta, directamente.

"No" respondimos Taehyung y yo.

"Ah..." miró a Taehyung y él se escondió detrás de mí.

Y me di cuenta de que Taehyung nunca me mintió, la mirada que recibí de Jimin era fría y la que le dio a Taehyung fue una de pena. A mí me odia y a Taehyung... No lo sé. No sé qué es lo que siente.

"Jimin" dije ", no quiero que te acerques a Taehyung."

No cuando lo pones así, no.

"No es mi intención acercármele de nuevo."

"Bien" he jalado a Taehyung y hemos pasado junto a él. "Vamos, Tae, ven a comer con nosotros."

Se ha detenido con la respiración cortada.

"¡No! ¡Yo estoy solo! ¡Yo debo estar solo!"

"¡Taehyung, no estás solo! ¡Yo estoy aquí!" le digo, sosteniendo su rostro.

No me mira, es más se acerca a mí, pero no me mira. Suspira y luego, sí me mira.

"¿Puedo besarte?" y esperaba cualquier cosa, menos eso.

"Sí" respondo sin dudar.

Se acerca a mí, mi corazón se acelera al pensar en un beso en la mejilla dado por él. Eso es lo que creí, pero solo depositó un corto beso en mis labios. Casto, lento, un pequeño roce, pero que me hizo temblar. Oh, Dios...

Decidí que no quería dejar a Taehyung solo, no cuando colocó su frente sobre la mía, para darme un pequeño abrazo. Luego de explicarle secretamente a mamá que Taehyung estaba solo y que no quería dejarlo así, también tuve que amenazar a mi hermano para que no hiciera sentir incómodo a Taehyung; ambos aceptaron. Mamá estaba contenta pues 'Taehyung era muy bien parecido y educado'.

Porque sí, Taehyung contestó a todas sus preguntas sin dudar, con confianza, no mirándola mucho a los ojos, pero mi madre no pareció molestarse.

Llegamos a un restaurante de comida rápida. Y yo había invitado a Tae para compartir tiempo con él, pero mi chico misterio parecía enamorarse de cosas, animales o personas pequeñas e indefensas. En ese momento. Tenía a mi hermano en sus piernas y ambos sonreían, una hermosa imagen. Hoseok se divertía mucho, y es que Tae le hacía muecas muy graciosas. Mi madre se reía y me susurró:

"Es un buen chico."

"Lo sé, mamá" respondo, aliviado que ella lo aprobara.

"Me gusta."

"¡Mamá!" gruñó Jinyoung.

"¡No he dicho que para mí!" dijo ella, riendo, pero alzó las cejas.

Taehyung seguía en su mundo, parecía entender el de Hoseokie. Sonreí.

¿Por qué te atreviste a dañarlo, Jimin?

Más tarde, en la noche, su casa estaba en total oscuridad. Después de las 7:30 p.m. y que hiciera sus deberes me había dicho adiós, mas su casa estaba en completa oscuridad. Tal vez estaba con la mendiga, pero luego recordé que eso era antes de las 7, así que, ¿qué estaría haciendo?

Mi madre me llamó para cenar. Cenamos con tranquilidad, mi madre no había dicho nada de mi nota raspada. Jinyoung estaba serio y Hoseok, bueno, él estaba jugando con la comida.

"Mamá, Taehyung es raro."

Se me cayó la cuchara. Hoseok frunció el ceño, callado, pero sin ponernos atención.

"¿Cómo?" pregunta ella, pero no parece convencida.

"¡Jinyoung!" susurré.

"Taehyung es raro, es un egoísta."

"Yo no lo vi así" responde ella, tranquila.

"No mamá, es que tu no lo has visto en la academia" refuta.

"¡Mamá!" dije yo "¡Taehyung siempre es así!" No sé como defenderle, porque me siento atacado.

"Mamá" siguió mi hermano, "esas personas, tú sabes, que fingen ante los adultos, pero son otra cosa."

¿Qué estaba tramando? ¿Por qué lo hacía? Taehyung no me ha hecho nada malo.

"¡Como si tú no fueras así!" respondí.

"Jungkook "dijo mamá, mirando a mi hermano.

Hoseok nos miraba, sin saber que pasaba. Sin embargo, estaba un poco rojo.

"¡Mamá, Taehyung es gay!" atacó mi hermano, desesperado "¡Y un anormal! ¡No quiero que se junte con Jungkook!"

"¡¿Por qué?!" grité "¡¿Porque me voy a volver gay?!"

Me levanté, furioso.

"¡Te informo que ya lo soy! ¡Mucho antes de conocer a Taehyung!"

"¡Mamá, dile algo!" gritó Jinyoung, Hoseok comenzó a llorar.

"¡Ya, cállense!" gritó mamá, se puso de pie y tomó a Hoseok "¡Quiero que se calmen, se van a sus habitaciones y mañana hablamos!"

Hoseok comenzó a gritar y llevó sus manitas a su cabello, jalándolo con fuerza. Por el bien de mi hermanito, subí al cuarto no sin antes darle una mirada asesina a mi hermano mayor.

Eché pestillo a la puerta, y escuché que mamá se llevó al hospital a Hoseok pues comenzó a vomitar y no paraba de gritar, como si algo le doliese, pero no tenía ninguna herida. Abrí la ventana de la alcoba para ver como el auto se iba cuando miré la ventana de Taehyung, el gatito estaba jugando con una bola de estambre. La habitación oscura.

Miré la puerta de mi cuarto y tomé una bocanada de aire antes de saltar al balcón. El gato chilló asustado y se fue corriendo. Me sentía nervioso; estaba violando la privacidad, pero Taehyung quizá no estaba en casa. Quizá.

Encendí la luz y revisé su habitación, interesado. Era ordenado. Sus libros en orden alfabético, las paredes de un solo color, blanco, simple. Su cama era azul cielo y la alfombra negra. En su cama solo estaba una almohada, al lado estaba una mesa de noche. Abrí el primer cajón y solo encontré llaves, ordenadas por tamaño. Cuando iba a abrir el segundo me fijé que había dos fotos. En la primera, estoy seguro, estaba Taehyung y Namjoon de pequeños, Nam sonreía y Tae estaba serio pero sus ojos se veían alegres.

La segunda... La segunda tenía a sus padres y Nam, nada más. Los adultos abrazaban a Nam y él estaba serio, mirando a otro lado. Tomé la fotografía, miré en la imagen la dirección de Nam y me encontré con Taehyung, sentado en un sillón. Atrás de ellos y al fondo. Lo aislaron.

Dejé la foto, con asco. Abrí el segundo cajón y encontré unas pastillas para la ansiedad y el estrés. Me senté en el suelo, me sentía mal. Solté las pastillas en el cajón. Las paredes no tenían nada, ni un póster o una mancha. Había un armario y un escritorio con una computadora y junto a ella un saxofón. Salí de la habitación, apagado la luz. La casa era grande y vacía. Estaba el pasillo lleno de puertas, cerradas y dentro, solo había una cama y el armario. Al fondo del pasillo solo estaba la pared.

Bajé al segundo piso. Con el corazón acelerado. La sala contenía tres sillones, un plasma y una estantería con más libros. En el comedor; había una mesa con dos sillas y en el suelo unos bloques con letras. Había escrito con ellos 'Jungkook'. La cocina estaba limpia, mas no encontré cuchillo. Un cajón estaba con llave.

Y escuché la puerta cerrarse. Mierda. El grito de Taehyung no tardó en llegarme porque había dejado las luces encendidas, maldita sea.

No sabía qué hacer. ¿Debía esconderme?

Escuché como la puerta se abría y se cerraba con fuerza una y otra vez. Asomé la cabeza por sobre la pared que dividía la cocina y la mesa. Taehyung estaba en el suelo abrazándose con un brazo y el otro lo ocupaba para abrir y cerrar la puerta.

"¡No debe ser así!" gritaba una y otra vez.

Oh, Dios. No sabía qué hacer, pero creo que debo salir.

"Taehyung."

Solo empeoró.

Capítulo medio pequeño, ugh, odio la cuarentena, no porque salgo ni nada, si no porque estudiar en línea no sirve en mi país, no estoy aprendiendo nada, me siento estúpida y frustrada. ¿Lo peor? No puedo hacer deberes temprano porque mi hermana usa mi laptop para trabajar, y debo desvelarme para poder hacer mis deberes, ayer no pude ver los conciertos por lo mismo:c Me quiero morir, ahre.

En fin, gracias por la paciencia, los amo, abejitas.