Había pasado una semana y media desde que me habia mudado al departamento del amogovio de Yoongi. El cambio no era tan malo como esperaba, Jimin casi no pasaba el día en el departamento, solo llegaba a dormir y al día siguiente se iba muy temprano.

El lugar donde vivía era espacioso y elegante, no tanto como el departamento de mi amigo pero al igual era genial.
El sitio donde se encontraba era un edificio de cuatro pisos y para mí mala suerte el de Jimin se encontraba en el último piso, si a esto le agregabamos que desde que llegue el asesor se había descompuesto y ademas que las solicitudes que habia metido para conseguir trabajo me las rechazaron, mis días en este lugar habían empezado mal.

Estaba cansado de buscar trabajo y que me cerraran las puertas de sus negocios, que tenia de malo como para que me rechazarán a la primera?.
Todo ese maldito estrés me tenía de muy mal humor, no imaginaba que la vida de un demonio territorial fuera ta dura y difícil.

Me encontraba acostado en mi cama pensando en la existencia de la humanidad y el fracaso de los demonios cuando Jimin interrumpió mi momento de reflexión con un toque en la puerta.

– Jungkook tienes visita... pero tienes que bajar al primer piso.

Visita en el primer piso? A quien jododos se le ocurria interrumpir mi paz con su absurda presencia..
No tenía ganas de bajar mil escalones, así que la mejor idea era hacerme el dormido e ignorar su llamado.

– Es Tae..

Mi cuerpo reaccionó de una manera extraña al escuchar su nombre, era como si un resorte estuviera en mi cuerpo y de un ágil salto me levantara de la cama.
Me miré en el espejo para verificar que no estuviera echo un desastre, lavé mis dientes y bajé como si la muerte me estuviera siguiendo.
Diez mínimos después me encontraba jadeando del cansancio por bajar casi corriendo, Tae me esperaba en la recepción acompañado de mi amigo.

– Hola Jungkook, como haz estado?

Su carita y mirada tenían un toque de tristeza, eso hizo que mi corazón se estujara en decepción, me podía imaginar porque estaba así.
El cambio tan radical de vida me habian echo olvidar por completo su existencia, cosa que no me iba a perdonar jamás.

– Bien y tu?

– Bien también...

Un silencio incómodo se hizo presente entre nosotros, yo no sabía que decir mientras que mi amigo me veía incrédulo, creo que era su primera vez mirándome tan nervioso.

– Subiré a ver a Jimin, ustedes pueden ir al parque que esta a dos cuadras de aquí....

Se fue rumbo a las escaleras mientras yo aún seguía echo un caos interno.

– Aa..aún no areglan el ascensor, por eso no te puedo invitar a mi habitación.

– No te preocupes, es mejor que ballamos a dar una vuelta, el día es agradable como para estar encerrado en tu cuarto.

Tomé su silla para empujarlo y guiarlo mientras seguíamos el camino al parque, el silencio volvía hacerse presente entre nosotros quería disculparme por no haberlo buscado pero no encontraba las palabras adecuadas.

– y Yeotan como está? No me extraña?

Pude ver desde arriba como sonreía ligeramente, sabía que el cachorro estaba bien. La señora Kim se encargaba de cuidarlo bajo la atenta supervisión de Tae. La pregunta la había echo solo para romper el silencio que había entre nosotros.

– El está bien es un perrito muy mimado. Pero..... – hizo una pausa como si estuviera dudando en preguntar algo importante – Como es vivir con Jimin?

Un angel y un demonio viviendo bajo el mismo techo, no era algo se pudiera dar.. pero en mi deprimente situación, no tenía nada más que confiar en ese ángel. Además el se portaba bien, no era tan nefasto compartir espacio.

– Bien, eso creo.

– El es un chico muy guapo y atractivo no crees?

El rumbo de la plática tornaba extraño, sus preguntas no tenían sentido para mí.

– La vedad es más el tipo de Yoongi.....

– Oohh

Se volvio a formar el silencio pero en eta ocasión habiamos llegado al pequeño parque, en el sitio había varios niños jugando en el área de juegos mientras sus madres los cuidaban desde lejos.

– Vallamos a ese lugar, esta más tranquilo sin tanto niño ruidoso.

Lo llevé al lado contrario del parque donde casi no había gente, el maldito silencio aún seguía presente entre nosotros, era tan incómodo o al menos así me sentía yo.
En lo más retirado había una banca sola la cual era perfecta para pasar el rato.

– Esta semana ha pasado muy difícil, no he conseguido trabajo...

Me escuchaba como si me estuviera quejando, y a lo mejor así era, lo único que quería era que me entendiera y perdonara...

– Me imagino..... Mi amigo Jay llegó hace un para de días a la cuidad, me dijo que su padre esta buscando un asistente, quieres que le hable de ti?.

Todo lo que me decía Tae era como palabras ahogadas, mi cerebro no carburaraba solo pensaba en el tipo el cual había mencionado, Jay, el mismo que estaba en todas sus fotografías; el chico que una vez Tae mencionó entre sueños, el tipo que lo conocía mejor que yo, ese tipo nefasto estaba de nuevo cerca de él.
Si antes estaba molesto por el cambio tan drastico que había tomado mi vida  y el no encontrar trabjao, ahora me sentía más irritado al saber que ese bastardo estaba de regreso.

– Jungkook estas bien?

– Si, no te preocupes. Que me estabas diciendo?

– Mi amigo vino por un tiempo a Corea y su padre necesita un asistente.

– Oohhhh ya veo, y donde se esta quedando?

– Mi madre les ofreció la habitación de Nam y la que tu usabas mientras buscan algo de renta. Los mandaron de imprevisto a unas cirugía así que no les dio tiempo de reservar en un hotel.

Solo pensar que ese idiota y Tae disfrutaban pasar tiempo juntos bajo el mismo techo me enfermaba, estaba muy molesto y no lo podía disimular, mi lengua recorría mi mejilla interna dando un ligero empuje mientras miraba por todo el lugar, quería desimular a toda costa mi notable enojo.

– Te gusta?

Estaba cometiendo un grave error al meterme en su vida personal pero mi demonio quería saber a toda costa sobre sus sentimientos.

– Perdón? De que hablas?

– Sientes algo por el?

No sabía que me quería decir su intensa mirada pero de algo si estaba seguro, iba a descubrir lo que sentía.

– Eso es algo que a ti no te debería  importar pero te voy a contestar. El es como un hermano para mi, el amigo que le puedo confiar mi vida entera, conoce muchos de mis secretos, además ha estado junto a mi cuando más lo eh necesitado.

– Ohhh...

Algo en mi interior estaba más tranquilo y alerta a la vez, una sensación que no me gustaba pero me hacia sentir seguro.

– Porque no contestabas tu cel? Te mande mensajes pero no te llegaban.

– No tengo celular, lo vendí para comprar algunas cosas personales que me hacían falta.

Mentiras y más mentiras seguían saliendo sin piedad de mi asquerosa boca, solo esperaba que jamás se diera cuenta de lo desgraciado que era.

– Tengo algunos ahorros guardados, si los necesitas te los puedo prestar.

– No como crees, mejor dile a tu amigo que me ayude con el trabajo, de esa manera me puedes ayudar mejor.

La idea de trabajar con su amigo era horrible, pero solo así podía estar serca de ese chico y ver sus intenciones con Tae.

– Esta bien le diré en cuanto lo vea...

El silencio se volvio a crear entre nosotros esta vez siendo más cómodo y sereno.

– Jungkook....

– Si?

– Te gustan los chicos?

ESTA HISTORIA CONTINUARA ......