Testarudo y arrogante
Mi relación con Tae había mejorado un poco, no como yo quisiera pero almmemos ya me soportaba mas. No era como si fuéramos amigos los mejores amigos pero al menos me dejaba acompañarlo ver su programa de televisión favorito.
Habían pasado dos semanas dónde haciamos lo mismo día tras día sin llegar a ser tedioso, aunque debo confesar que en la mayoría de las veces odiaba su fastidioso y malhumorado carácter.
Hoy en especial era un día común como cualquier otro, llegué a la casa a la misma hora de siempre pero Tae no estaba en su lugar favorito para ver la programación.
Era raro no velo ahí, mi vista recorrió toda la casa en busca de él hasta dar en un punto que había llamado mi atención. A un lado de la habitación de Taehyung había una puerta la cual siempre estaba cerrada con llave, una ocasión le pregunté a Nam que había en ese lugar y el me dijo que era un pequeño estudio que en si tiempo él había usado para oficina. Después de esa explosión había dejado de tomarle atención hasta el día de hoy, la puerta estaba entre abierta y la curiosidad me estaba acabando.
Caminé despacio sin querer hacer ruido, no quería ser sorprendido haciendo mi pequeña travesura.
Agarré la perilla de la puerta y la abrí lentamente, era un cuarto totalmente color blanco, había un par de caballetes y en la esquina un pequeño sillón rojo que resaltaba por su llamativo color.
- Que haces aquí, quien te dejo entrar?
La voz de Tae con tono molesto había sonado detrás de mi, no me había asustado pero si sorprendido. Me sentía como un niño que lo habían agarrado comiendo dulces a escondidas. Me gire para velo, necesitaba que me creyera. Pero en esos tienes ojos solo había coraje y tensión, se veía muy molesto.
- La puerta estaba abierta......
- Vete.... voy a cerrar.
Me quedé serio, a mí nadie me corría de un lugar que se creía ese mocoso maleducado?, no había hecho nada malo, además en esa habitación no había nada ilegal como para que fuera ultra secreto.
- Es tuyo lo que hay en la habitación?
Me atreví a preguntar para romper el incómodo momento que estábamos pasando, pero para el chico testarudo, eso le valió cacahuate y siguió reposando frío y groseramente. Me daban ganas de agarrarlo y cerrale la boca como fuera posible.
- Es algo que a ti no te importa...
- Porque que eres tan grosero? solo te hice una pregunta.
- Ya te contesté, que te importa.
Me estaba provocando y eso me molestaba. No quería usar mi poder, si seguíamos de esta manera no sabia que iba a pasar.
Mis ojos recorrieron todo el lugar ignorando a Tae, me dirigi hasta el pequeño sillón rojo, me senté en el aún con la mirada del chico sobre mi, parecía que me iba a matar, pero que más daba era muy divertido hacerlo enojar. Me Miraba interesamente desde la puerta, si alguien mas estuviera viendo la escena podría decir que nos estábamos atacando entre miradas.
- Vete...
- No me voy a salir....
Nuestras miradas se retaban al verse directamente, era una lucha dónde ni uno iba dar su brazo a torcer, un juego donde los ojos eran el arma más peligrosa del momento.
Empezó a entrar al cuarto andando con su silla de ruedas.
- Porque eres tan terco y fastidioso?
- No lo sé. - Contesté con todo desinteresado, no yo sabía porque estaba haciendo esto pero era divertido.
- Que querés de este lugar? aquí no hay nada que te interese. - Mientras hablaba Tae miraba a todos lados como si no encontrara algo.
- Que buscas?
- Nada, Solo estoy esperando a que te vallas.
Una sonrisa maliciosa salió de mi boca, me gustaba molestar y jugar con el humano, verlo enojado era mi nueva obsesión.
Me levanté del sillón ante la atenta y amenazante mirada del chico, caminé por todo el lugar echando un vistazo a las cosas que habían ahí, en un gabinete estaba un montón de hojas y tubos de pinturas, pinceles, entre otras cosas, todo estaba desordenado.
Empecé a acomodar algunas cosas en su lugar hasta que mi vista dio con un cuadernillo amarillo, en él había notas de versos y algunas letras de canciones.
Seguí leyendo hasta que llegue a una página que decía por título " Sueños por hacer realidad", era una lista de cosas.
🔸 Emborracharme
🔸 Aventarme de un paracaídas
🔸Ir a una fiesta
🔸Ver las estrellas en un mirador
🔸pasear en moto
🔸ir a un picnic
🔸Tener una mascota
🔸Dar mi primer beso
🔸Hacer el amor
Lo que había en esa lista eran cosas que los jóvenes humanos hacían normalmente, porque Tae soñaba con hacer cosas tan simples?
Sabía que estaba metiendo mi nariz en la vida privada del chico, no debía hacerlo era su intimidad y no era de un demonio andar indagando en law cosas personales de su alma, pero ya lo había leído así que ya no podía hacer mas.
- Porque estás revisando mis cosas?
- Solo estoy echando un vistazo.
- Aparte de fastidioso eres un chismoso.
Se veía aún más molesto y eso me exitaba, no de forma sexual, más bien de manera divertida.
- En está lista hay cosas que un humano normal puedes hacer, porque no las haz echo?
- Humano? que acaso eres un perro o porque te expresas así?
Mierda la había cargado, en ocasiones olvidaba que estaba usando un cuerpo humano, tenía que cambiar el tema a como diera lugar, o terminaria delatando mi verdadera naturaleza. Me sentí un poco nervioso al no saber que hace, así que dije lo primero que cruzó por mi mente al verlo con esa mirada confusa.
- Te ayudaré a cumplir lo de la lista.
Eso era lo más inteligente que había dicho desde hace semanas, y si lo pensaba y analizaba mejor. Era la oportunidad perfecta para acercarme a él y tomar su confianza.
- Deja de tenerme lastima y vete de aquí.
De pronto todo el ambiente se había tornado pesado e incómodo, algo andaba mal, de molesto se veía triste, sus ojos me daban la sensación que había tocado un tema delicado para él y la verdad no me gustaba sentir ese sentimiento de culpa humana en mi interior.
- No es por lastima - hablé de repente sonando un poco alterado - Qe tiene de malo hacer cosas divertidas? .... Eres muy joven para tener la vida de un abuelo.
- A si me gusta vivir, no me gusta salir .
- Tonterías..... - mis ojos giraron hacia arriba, en un gesto de disgusto, era cansado tratar con alguien con su personalidad tediosa y pesada, pero debía hacer algo para motivarlo a empezar a conocer la vida - Tengo una idea. Te propongo un trato, tengo una moto, vamos a dar un paseo y si no te gusta el viaje te dejare de molestar.
Que dices, te animas? No tienes nada que perder.
No me daba una respuesta solo me miraba con su intensa mirada, como si estuviera oensando y procesando lo que le estaba proponiendo. Sin tener una respuesta cv alra de sus boca, tome su silencio como un si, para mí eso era una aprobación y la iba aprovechar.
- Mi moto está en casa de mis padres, regreso en media hora.
Salí corriendo antes que se negara, le iba a enseñar lo bueno que eran los pequeños placeres que la vida le ofrecía y me encargaría de que no se arrepintiera.
Cuarentena minutos después estaba de regreso en la casa Kim, faltaban poco tiempo para que la noche llegara.
- Tae ya llegué.
Entré avisando mi llegada, el chico estaba en la sala acompañado de su hermano mayor, parecía que habían estado habido por un tiempo.
- Hola Jungkook, porque tan exaltado?
- Tae y yo iremos a dar una vuelta en moto...
Decir eso le había cambiado la expresión a Nam, estaba pálido y serio, era como si hubiera visto un fantasma.
- No, eso no pasará, a Tae le dan miedo las motos.
- Pero el me dijo que quería ir.
No entendía la sobreprotección que tenía sobre su hermano pero era exagerada, ese tipo de gente me daba hueva. Ahora entendía un poco mas la inseguridad de Taehyung, su hermano no lo dejaba hacer muchas cosas, siempre lo quería proteger teniéndolo encerrado en casa, y de esa manera Tae se había acostumbrado a vivir de esta manera tan deprimente.
- Déjalo Nam, si el quiere ir con Jungkook está bien...
La Señora Kim había interrumpido el incómodo momento, había salido de la cocina secandose las manos con un trapo.
- Tengo licencia de conducir y jamás eh chocado...
- Quieres ir Tae ?
La pregunta había tomado por sorpresa al chico, en la mirada cálida de su madre se veía la nostalgia y alegría que expresaba, parecía desesperada por ver a su hijo tener una vida normal. Por otro lado el chico
seguía serio sin decir nada, solo veía a su madre y hermano sin expresar emoción.
- Vamos, me prometiste está salida recuerdas?
Nos miramos un para de segundos, el queriéndome matar y yo disfrutando del momento. un poco de mi poder no le habría nada malo, mirándolo a sus ojos usé hipnosis para que aceptara y así yo poder salirme con la victoria, asintió débilmente con la cabeza. Había ganando está batalla suciamente pero no me arrepentía de nada.
- Nam, ayuda a Jungkook a subir a Tae a la moto.
Minutos después ya estábamos listos, ambos traíamos casco de seguridad. Los pies de Tae habían sido amarrado en uno de los tubos de la moto, esto era para evitar un accidente ya que el no tenía la fuerza para sostener o mantener las piernas dónde iban.
- Agarrate de mi cintura fuerte no te sueltes.
Hizo caso a mis plantas, sus brazos temblorosos se aferraron a mi cintura, era poco fuerte pero sin llegar a lastimar. En serio parecía asustado. Encedi la moto haciendo sonar el ronroneo de esta, íbamos a empezar el corto viaje a la cuidad.
- Con cuidado y disfruten el viaje. - Nos despedía la Señora con una agradable sonrisa y un saludo al aire, Nam tenía un gesto de disgusto pero al igual nos dijo adiós.
Y con esa despedida nos perdimos en las ruidosas y coloridas calles de Busan, las personas caminado, el trafico en los semáforos, de todo un poco había esa noche en la cuidad.
Hola linda personitas 🤭.. Espero y les este gustando el rumbo de la historia 😍
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