El calor en la tierra era peor que en el infierno, odia que mi cuerpo sudara y que la innecesaria sed me secara la boca, ese líquido siempre calaba en mi garganta cuando lo bebía, era horribles como si estuviera tomando veneno, pero el desagradable cuerpo humano la necesitaba para hidratarse.
La primavera había llegado y con ella un detestable calor, podríamos pensar que los demonios estábamos acostumbrados al inmenso calor, y era verdad, pero al estar dentro de un embace tan frágil como la humanidad, ese calor se volvía insoportable. Era como si me estuviera derritiendo por fuera.
Me encontraba acostado en mi habitación, a pesar que había aire acondicionado el calor era insistente, no me lograba acostumbrar a los cambios climáticos y fisiológicos de la tierra.

- Jungkook, mi madre y yo saldremos a comprar comestibles, Tae está en su habitación, no tardaremos.

- Si está bien.

Hoy se cumplía un mes desde mi llegada está casa, la costumbre de Nam de hablar tras la puerta ya se me había echo de lo más normal.
La situación con Taehyung no mejoraba mucho, seguía comportándose como un idiota, era grosero y en mucha de las ocasiones me ignoraba. Está situación me tenía malhumorado, yo solo quería poder tener su confianza y que el me dijera que me podía llevar su alma, que acaso era mucho pedir?, pero siendo un demonio esto no era una guerra para mí, debía pensar bien como ganarme su confianza.
Resignado bajé a la cocina, el cuerpo de Jungkook pedía alimentos y yo debía dárselo.
Al entrar me encontré a Tae tratando de abrir un frasco de mayonesa.

- Necesitas ayuda?

Sus grandes ojos se dirigieron hacia mi cuando escuchó mi voz. Y ahí estaba una vez más su potente mirada de reproche y desagrado frente a mi.

- No, creo que ya se me quitó el hambre.

Molesto dejó el frasco en la mesa para empezar a mover su silla de ruedas. Mi ventaja era que yo impedía la salida de la cocina, y de ahí me iba aprovechar de la situación. Debía cortar con este mal trato de una vez.

- Permiso voy a salir...

- No, no me quitaré hasta que me digas porque te caigo tan mal.

Sus ojos llenos de irá me miraban como si me quisiera atravesar una bala en la cabeza.

- Porque eres un presumido.

- Que? - Contesté en pregunta con una divertida sonrisa, me había dicho presumido y de eso no tenía nada. Es más podría decir que no tenía algo que presumir. En la vida humana todo lo que tenía era de los papás de Jungkook, yo no tenía ni en que caerme muerto y en el Inframundo si tenía que presumir pero no era algo normal alardear con humanos sobre mi naturaleza. Así que de presumido no tenía nada.

- Siempre presumes tu perfecto cuerpo marcado con esa ropa ajustada que usas, además siempre me estás molestado y eso me cae más mal.

- No te molesto porque quiera, realmente quiero ser tu amigo.

Este sería mi primer paso para ganarme su confianza, había brotado un plan perfecto sin pensarlo, amaba cunado la vida se ponía de mi lado y me daba bellas oportunidades, así que debía exprimirlas y aprovechar de subencantador jugo.

- Amigo?.. Yo no tengo amigos, no me gusta que me tengan lastima.

- Porque piensas que todo mundo te tiene lastima? no eres el único humano que usa una silla de ruedas.

- Me da igual, no quiero ser tu amigo. Ahora sí me disculpas ya va a empezar mi programa favorito.

Este chico era más difícil que entrar al cielo siendo un mounstro, pero no me iba a ganar, yo siempre obtenía la victoria, si tenia que disfrazarme de una dulce ovejita para comerme el ganado eso iba hacer.

Seguí a la mesa donde estaban todos los ingredientes para prepara un sándwich, tomé el frasco de mayonesa y lo abrí sin esfuerzo, de echo el frasco no estaba tan apretado como para batallar en abrirlo.
Preparé dos grandes sandwiches y salí a la sala donde Tae miraba muy tranquilo la tv.

- Toma te prepare la cena...

Miró el plato y después a mi - Le échate veneno?

- No había, sino créeme que si le hubiera echado todo el frasco... Ahora come.

- No tengo hambre...

- Come o te molestaré toda la noche.

Haciendo un gesto de desagrado, tomó el plato dejandolo en sus piernas, después poco a poco comió todo.

- Eres como un bebé al cual le tienen que regañar para que coma.

- Y tu eres un idiota al que lo tienen que estar regañando por meterse dónde no lo llaman.

Su sarcasmo me había sacado una sonrisa, era divertido pelear con este sujeto.

- Porque te gusta ese programa?

- Nose, solo lo veo porque el conductor tiene cara de idiota como alguien que conozco.

- Osea que vez la tele porque piensas en mi?

Su cara cambio a una de asco y a la vez molestia, se veía chistoso haciendo gestos como esos.

- No, claro que no..... Siempre terminas arruinado mi día, mejor me voy a mi habitación.

- No no irás a ningún lado, te hice la cena ahora tu me debes un favor.

- Yo no te pedí nada, tu lo hiciste porque quisiste.

Sonreí burlandome de él, era mi momento de aprovechar las grande oportunidades del destino.

- Vamos afuera..

- Ve tu solo.

- No te hagas del rogar y vamos o estaré toda la noche pegado a ti.

Pude ver a la perfección como bufó y torció sus ojos en blanco, era testarudo pero inteligente, por su bien accedía a mis peticiones.

- Solo serán cinco minutos y regresaré a mi habitación.

- Bien.

Agarré la manta color beige que estaba en el sillón y la coloque en sus piernas para después empujar su silla al patio tracero.
En ese lugar había un pequeño árbol de cerezo que apenas iba en crecimiento, el cielo obscuro acompañado de la luna le daban un brillo al verde césped haciendo que el paisaje fuera perfecto.

- No es el mirador pero desde aquí podemos ver las estrellas y la redonda luna.

Coloqué la manta en el pasto y sin avisar cargue a Tae en mis brazos para sentarlo en la manta.

- Que haces? suéltame...

- Deja de moverte o te vas a caer......

Sentados en el piso ambos miramos la noche, la luna se veía hipnotizante y reluciente. Era algo que la tierra tenía de bueno, sus paisajes y el cielo eran relajantes ante la vista. A mí no me gustaba nada de esa cursilerías pero al ver a Tae tan sumergido mirando la luna, me causaba un alboroto en el interior. Se veía relajado y su entrecejo no estaba fruncido como siempre, al contrario daba una sensación de satisfacción al ver que disfrutaba de algo.

- Solo quiero que veas de lo que te pierdes por estar encerrado en esa habitación, la naturaleza te brinda un lindo regalo y tú no los disfrutas.

Tae seguía mirando el cielo con admiración, la luna se reflejaba en sus almendrados ojos y su piel parecía brillar con su luz.

- Es preciosa - Susurró para el mismo.

No dije nada, Solo me quedé a su lado por un tiempo admirando el paisaje.

- Mi papá sembró ese árbol antes de que yo naciera, el quería que fuera un árbol frondoso para que le diera color y vida al patio. Cuando yo nací dice mi mamá que el árbol dejo de crecer, es algo raro no crees?

- No, de echo en un árbol nano, esos no crecen mucho.....

Aún mirando el cielo, de sus labios salió una pequeña sonrisa que apenas y fue visible para mí perfecta visión, había logrado sacarle una sonrisa y eso me daba más energía para querer absorber su alma.

- Ya quiero entrar a la casa, ayúdame a subir a mi silla porfavor.

- Ok.

Con más delicadeza lo agarre por la cintura y con el otro brazo por debajo de sus rodillas, lo subí a la silla y recogí la manta, ingresamos a la casa en un silencio cómodo, Tae se veía relajado y calmado.

- Gracias, me iré a dormir ya estoy casado, si llega mi mamá dile porfavor que estoy durmiendo.

Subí a mi habitación ignorando el mensaje, no era su mensajero así que mejor me fui a descansar.

.......

El lunes por la mañana me dirigía muy temprano a la universidad, mi primera clase era inglés y Jungkook iba muy mal en esa clase, si faltaba o llegaba tarde lo más seguro es que la reprobaría.
 
La clase iniciaba a las ocho de la mañana y el profesor no llegaba, me estaba muriendo de sueño y el viejo no aparecia por ningún lado. Esto de vivir en un cuerpo débil el cual se cansaba por no dormir bien era nefasto.

De un momento a otro una dulce voz femenina interrumpió mi cansancio, interrumoiedo mi gloriosa tranquilidad.

- Porfin te encontré...

Era una chica demaciado guapa y sexy, su provocativa ropa ajustada al cuerpo y su exagerado maquillaje hacían llamar la atención de cualquiera.

- Disculpa, te conozco?

La chica sonrió mostrando su perfecta dentadura.

- Soy Lisa, mucho gusto .... Para los amigos soy Luci.. Lucifer....

Mierda y más mierda, mis ojos se abrieron en grande, este bastardo me había encontrado. mis grandes problemas se habían presentado en un perfecto y seductor cuerpo de mujer. Mi tortura acaban de empezar si no lograba deshacerme de este fastidioso demonio.

🤭🤭🤭🤭 Pobre Jungkook, se le junta el ganado 🤣🤣🤣🤣🤣....

Nota muuuuy importante lo de los árboles de cerezo nano, me lo invente en el momento 🤣🤣🤣😂😂 Eso ni siquiera existe 😋😜😋😜😋......

Ahora sí me voy a ver si ya puso la marrana, nos leemos pronto 😘😘😘