TaeTae está sorprendidode la dedicación que Jin le pone a las cosas, quiere.fingir que no lo nota pero no puede evitar flipar cada vez que el mayor corea una canción de BTS, lo está convirtiendo sin que el castaño mayor se de cuenta, con un poco más de esfuerzo logrará que au amigo se vuelva un army boy oficial.
Aún faltan tres horas en bus, a las justas han podido pagarlo, esas mocosas les han robado el dinero que tenían, TaeTae no sabe como van a sobrevivir en Seúl pero no quiere atormentar más al mayor, sabe que este está perdiendo los nervios de a poco, lo nota por la forma en que lo ha agarrado del hombro y le ha echo sentarse lejos de todos los demás.

— Dame la mano, Tae, no quiero que te me pierdas—

Jin sostuvo la.mano del menor como si de un niño pequeño se tratase, caminaron hasta llegar a una pequeña cafetería y pidió dos milshakes de fresa que pagó con las excasas monedas que le quedaban.

— Ya vengo— dijo el mayor para luego ponerse de pie e ir al baño—

Tae quiso quedarse en la mesa y esperar su pedido pero sintió curiosidad y lo siguió al baño, abrió la puerta lentamente y se coló en un cubiculo cercano, podía escuchar los sollozos de su mejor amigo, eran tan lastimeros que hasta él sintió pena, luego hubo silencio y se escuchó una risa triste, quizás su mejor amigo era algo bipolar.

— ¡Fighting, Jin!—escuchó al mayor gritar— ¡No vas a dejar que esto te deprima! ¡Golpea más fuerte!

Tae observó como su mejor amigo salía del baño y se lavaba la cara, con maestría salió corriendo de regreso a la mesa donde sus milshakes ya estaban servidos, quizás era demasiado presión.

— ¿Está rico?— el mayor no tenía rastro de lágrima alguna— Tengo que llamar a D.O debe estar preocupado

Tae asintió mientras sonreía sumiso, no quería dar señales de preocupación, su celular estaba muerto y estaba más que seguro que el de Jin solo soportaría una llamada, D.O no era la mejor opción, al menos no sabiendo que llevaba más de un año desaparecido pero no quiso mencionarlo en voz alta, el mayor siempre hablaba con la casilla de voz del celular de D.O cuando estaba asustado, molesto o triste,era su modo de escape...

— ¿Eres Army?— le preguntó la joven cuando regresó para llenar un poquito más el vaso del castaño— ¿Vienes al fanmeeting?

¿Fanmeeting? ¡Tenía una idea! El castaño sonrió como muchas veces había visto sonreír a su amigo y asintió, la chica no pudo evitar soltar un suspiro.

— Mi amigo y yo estamos algo perdidos— murmuró con la voz ronca— Acabamos de llegar y nuestro grupo de Armys nos han dejado

La chica pareció ceder antes los encantos del chico castaño y sonrió mientras sacaba de su mandil un volante de dicho fanmeeting, Tae lo tomó mientras le guiñaba un ojo, quizás debería hacer esto más a menudo.

— ¡Suerte, oppa!—

— Gracias, guapa— murmuró mientras salía al encuentro de Jin— ¡Hyung!

—¿Sí, Tae?—

—¡Tenemos JHope!—

— ¿Hoseok?— repitió el chico sin entender— ¿Qué tiene que ver Hobi?

— ¡Tenemos esperanza, hyung!

El menor puso en sus manos un pequeño folleto junto a un mapa y unas cuantas monedas, no podían fallar ahora, el primer round estaba a punto de iniciar.
¡Tae se ha unido a la batalla!
¡Fighting!