Army
Taehyung se refrego los ojitos nervioso, revisó su pijama y solto un pequeño bostezo, quiso quejarse por llevar caminando mas de dos horas pero recordó que Jin lo había cargado durante cuatro y no tuvo corazón para echarselo en cara.
— ¿Por qué esa chica vive tan lejos, hyung?—
— No lo sé, TaeTae— murmuró cansado— Ni siquiera sé porqué estamos aquí
— Necesitamos la ayuda de noona— le contestó Tae inflando sus mejillas cómicamente— Para conseguir el autografo de Suga hyung, Rapmonster hyung y Jungkook oppa
—Pensé que a Jungkook no le gustaba que le dijeran oppa—
— No se quejó cuando lo llamé así, omma—
Jin tocó la puerta de una pequeña casa fuera de la ciudad, esperó pacientemente y cuando por fin abrieron, no esperó encontrarse con una chica bajita con un inhalador en su boca.
—Mal momento— balbuceo la chica— Crisis asmatica justo ahora
El mayor la hizo a un lado, suspirndo en voz baja y Taehyung le siguió con la vista fija en el piso, la chica cerro la marcha respirando entrecortado.
No era algo nuevo para Jin, los pequeños Tae y Jimin tenían de esas crisis todo el.tiempo, se metió a la cocina a preparar una bebida a base de hierbas y encendió el dispensador de vapor sin chistar.
— Toma esto...—
La chica bebió en silencio mientras Jin frotaba su espalda lentamente como si de un bebé se tratara.
— Tae bebé, saca el prednisona—
El pequeño castaño buscó en su mochila la carterita rosada con la inscripción de "no tocar, alejate TaeTae" y le alcanzó la diminuta pastilla a su hyung.
—Gracias, bebé—murmuró alborotandole el cabello— Toma esto, te ayudará
La chica asintió y se tomó la pastilla agotada, en menos de diez minutos cayó dormida en el sillón bajo la atenta mirada de Jin y Tae.
— Debemos encontrar lo que detonó su crisis asmatica y eliminarlo, TaeTae — le dijo remangandose el abrigo— Tu misión es quedarte aquí y cuidar de que no le de otra crisis...
El pequeño Tae hizo un saludo militar mientras se sentaba como indio a observar a la chica, Jin le sonrió y empezó a limpiar la casa feliz de poder ayudar a alguien, entró a la cocina y se encargó de prepara un almuerzo, dejó todo servido smy se acercó a la chica.
— Pequeña, es hora de comer—
La acuno en sus brazos y sonrío al verla despertarse.
— Omma...— lloriqueo abrazandose a Jin— Omma tengo hambre...
Jin suspiró y empezo a darle de comer ante la mirada estupefacta de Tae.
— ¡Omma, deme de comer también!— chillo Tae haciendo un marcado puchero— ¡Omma Jin es mía, niña!
La mirada de ambos chicos chocó durante un larfo rato hasta que ambos rompieron a llorar reclamando la atención de omma Jin quien negaba divertido.
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