La mocosa irrespetuosa: ♥Primera parte del plan♥

Cruzarnos "casualmente" en el centro comercial, donde Jiminnie y yo estaremos en busca de un nuevo guardarropa para él, mi bello amigo/ futuro esposo, de lindas mejillas :3

Yoongi terminó de beber su batido y bufó viendo a sus amigos.

—¿Ya me van a decir qué hacen aquí?

—Yo seguí a Nam —se defendió Tae, volviendo a sorber de su vaso, provocando ruidos molestos.

—Yo te seguí a ti —respondió el mayor de los Kim, sonriendo de forma burlona —. En realidad, vengo a verte hacer el ridículo —agregó, con inocencia fingida, mostrando sus lindos hoyuelos, que al parecer venían de familia.

El rubio rodó los ojos y se puso de pie para caminar hasta Gallant donde se suponía que estaría su vecina con aquel chico. No iba a mentir, se sentía algo nervioso. No porque tuviera que ayudar a Aline con algo así, sino porque... bueno, simplemente no le gustaba mentir. Nunca lo necesitó. Ir de frente siempre fue mejor para él y cuando no podía, debía aceptar las consecuencias de su cobardía.

Namjoon y su hermano siguieron al mayor desde una distancia prudente, donde tuvieran buena vista, pero no necesariamente pudieran ser vistos.

Cuando el pelirrosa vio a su amigo frenarse en la entrada de aquel local de ropa para hombres, supo que no iba a poder hacerlo. Él más que nadie sabía por qué.

—Yoongi-hyung no podrá hacerlo ¿verdad? —susurró su hermano menor, a lo que Namjoon asintió, viendo al otro botar su vaso —. Entonces hay que darle un empujón —sonrió revelando su espléndida dentadura.

Namjoon quiso matarlo cuando el castaño comenzó a correr hacia su mayor, empezando a empujarlo hacia el interior de la tienda cuando ya lo tuvo frente a él. Sin embargo, no era momento de matar a nadie. Solo por esta vez, se involucraría en las locuras de su hermana.

Sería como un pago para Aline por todos estos años de bullying de hermano mayor.

—Hombre, les dije que me esperaran —se quejó, comenzando con su actuación, apareciendo también junto al rubio que sentía su pulso acelerándose a mil.

Ver a Yoongi así podía llegar a ser bastante gracioso, pero nadie más que Nam podía comprender que no eran simples nervios. Así que solo por esa vez, iba a contener sus bromas, hasta que todo acabara. Hasta que alguien ganara y otro acabara por ser lastimado. Hasta que las heridas fueran curadas y las cicatrices ya no significaran nada. Hasta que todo eso quedara como una cómica anécdota que podría ser contada algún día.

—Tú puedes, bro —le murmuró a su amigo, dándole un "pequeño" empujón que casi lo estampa contra otro joven que se encontraba mirando prendas.

«Santa mierda, maldito neg-»

—¡Oh! ¿Tú no eres el vecino de Line?

Sus músculos se tensaron por completo cuando Jimin le habló, pero más se alteró cuando miró a la pelinegra a su lado, con esos grandes ojos esperanzados.

—Yo... Hola Aline —murmuró, ignorando por completo al castaño.

Los hermanos Kim chocaron sus palmas, conformes de que el plan haya sido puesto en marcha. Sin duda, eso sería algo que celebrar en la noche, con unas buenas latas cervezas y las pizzas de QuesQue's.

—Hola Yoongi —sonrió la menor y su amigo automáticamente entrecerró sus ojos al verla un tanto tímida.

En primer lugar ¿lo estaban ignorando? Oh, vaya que ese tipo era descortés. Ni siquiera lo había saludado cuando ¡él fue quien le habló primero! Pero bueno, no tenía importancia.

Jimin se encogió de hombros y continuó viendo las camisas a cuadros que su amiga le había recomendado. Eran bonitas, pero aún seguía dudando en si comprarlas o no. ¿Usar una camiseta con una camisa desprendida no lo haría ver un poco desalineado? Eso iba más que en contra de su imagen prolija.

—¿Él es tu novio?

Sus sentidos se agudizaron cuando oyó a aquel rubio soltar esa pregunta. Miró a su amiga de reojo, encontrándola negando aquello, frenéticamente.

«Oye, pero si hasta hace unos días yo te gustaba»

Pensó en su mente y pronto quiso golpearse por tener aquel pensamiento egoísta. Era como si le doliera que Aline comenzara a mirar a alguien más de la nada. Después de todo, siempre habían sido ellos dos y nadie más en sus vidas. Aunque... en la mente del castaño hubo alguien más durante mucho tiempo. Alguien que ocultó de su mejor amiga solo por miedo a ser juzgado por una de las personas a quien más amaba en la vida.

Pero vaya que era tonto al pensar aquello. Aline siempre fue, es y será una gran persona sin igual. Una que no siente necesidad por criticar a los demás. Alguien a quien no le interesa la vida privada de los otros. Y, sobre todo, una persona que jamás abandonaría a un amigo, solo por su orientación sexual.

—Podríamos... ir a tomar algo si gustas —el castaño volvió a mirar al vecino de su amiga. Acaso... ¿le estaba coqueteando? ¡Pero qué descarado! ¡¿Aunque sea no podía esperar a que él acabara con sus compras?! ¡Esa era su tarde de mejores amigos!

Sin saber por qué, algo en su pecho gritó «Mía» y pasó su brazo por la fina cintura de su amiga, pegándola posesivamente a su cuerpo.

—Lo siento, pero por si no te has dado cuenta ¿está conmigo?

Aline miró a Jimin, luego a Yoongi y otra vez a su amigo, mostrando una expresión confusa por la situación, cuando verdaderamente por dentro ya estaba dando sus característicos saltitos. ¿Quién se atrevió a decir que los planes de Kim Aline no funcionarían jamás?

El rubio arqueó una ceja y torció sus labios en una mueca burlona cuando vio al menor actuar así. ¿Que solo le gustaban los hombres? Ja. En serio que ese niño podía llegar a ser un maldito egoísta cuando se lo proponía.

«Aquí te va una. Cortesía de Min Yoongi, mocoso»

—¿Disculpa? ¿Dónde quedó el respeto por tus mayores, niño? —espetó, cruzándose de brazos —. En cuanto a ustedes, sí, lo noto. Están en una tarde de amigos ¿no? Pero también noto a Aline, y la forma de llevar su cartera casi a rastras, dice que han estado caminando por horas y claramente debe estar agotada y con los pies adoloridos.

—¡¿Cómo supiste eso?! —chilló la menor, completamente sorprendida. El detalle de su cartera era algo que solo sus hermanos... Oh. Sus hermanos.

Yoongi le guiñó un ojo y tomó su mano.

—Tomaremos algo, ella descansará un poco y luego pueden seguir con su tarde de amigos y yo buscando algo decente que ponerle en la fiesta del viernes.

Jimin quiso protestar cuando sintió a su amiga alejarse, dejando un pequeño hormigueo en la mano que la sostenía. Luego miró al mayor que aún mantenía esa molesta mueca en sus labios, terminando por bufar antes de caminar fuera de la tienda, una vez más, sin comprar absolutamente nada.

«Si en serio piensas impresionar al chico que te gusta, vas por buen camino, Park»

Se dijo a sí mismo en su mente, dejando que todo el sarcasmo que jamás usó, brotara de sus neuronas. Sin duda, Min Yoongi había logrado ponerlo de mal humor. Y lo curioso era que no sabía por qué, aunque no importaba mucho. Él quería encontrar algo pronto. Quizás probar con pantalones rasgados o más ajustados y cambiar sus gafas por lentes de contacto. También usar remeras sin mangas...

Él solo quería ser el tipo de chico que podría llegar a gustarle a SeokJin. 

La mocosa irrespetuosa: ♥Segunda parte del plan♥

...

Se me olvidó 👉👈 ¿Tú la anotaste?

YoongiM: Serás pendeja (/_-)

La mocosa irrespetuosa: ¡No seas malo! >:'c

YoongiM: Se supone que tenía que robarte tu batido para "probarlo". 

Luego te invito del mío... Oye, en serio, esto es tan cliché que ni se lo creería mi perro.  

Aunque tu amigo es un idiota.

Ah, y no probaré esa cosa asquerosa.

La mocosa irrespetuosa: ¡Ya, es verdad! :)

¡Jiminnie no es idiota! >:c

Él 👉👈 ... solo déjalo.

¡Oye!

¿Por? :c

YoongiM: Lo molesto si quiero.

Digo, en primer lugar, es por eso que estoy aquí ¿no? 7u7r

  Porque no me gusta el mango.  

La mocosa irrespetuosa: Ya, verda.

Espera ¡KHÉ!

D: ¡Sacrilegio!

YoongiM: 😐

La mocosa irrespetuosa: ¡Deshonor!

YoongiM: ¿Qué? ¿Por qué?

La mocosa irrespetuosa: ¡Deshonor a tu familia!

YoongiM: ¿En serio eres pendeja?

La mocosa irrespetuosa: ¡Deshonor a tu vaca!

YoongiM: ¡Ya cierra la boca, que tu amigo te mira raro por poner esas caras!

La mocosa irrespetuosa: Teóricamente no estoy hablando, así que no tengo que cerrar la boca. 😉

Y pongo la cara que quiero :'c

Un minuto de silencio para todos los mangos que despreciaste a lo largo de tu vida 💔

YoongiM: 😑 En serio me mataré después de esto. 

—¡Oye! —chilló Aline cuando el rubio le arrebató su celular y de paso su asqueroso batido de mango.

—Deberías estar hablando con tu amigo y no con la cabeza en el celular, mocosa —se burla Yoongi, viendo como las mejillas de la contraria poco a poco se inflan y sus labios se estiran en un adorable puchero.

La pelinegra estuvo a punto de protestar, diciendo que era con él con quien hablaba, hasta que su cerebro le dijo «no lo arruines, pendeja» y recordó el plan.

—Bueno, lo siento. Pero al menos dame mi batido —pidió, haciéndole ojitos. Acto que no pasó desapercibido para el menor de los castaños. Ni para sus hermanos que luchaban por no explotar en carcajadas.

—Pídemelo como corresponde —ronroneó el mayor, inclinándose sobre la mesa mientras da un corto sorbo a la bebida para que el sabor no se quedara mucho tiempo en su boca.

«Un beso indirecto»

Pensó el castaño.

«¡Le está coqueteando!»

Jimin no podía creer el descaro de aquel tipo. ¡Estaban los hermanos de su amiga allí! Al menos podría tener la decencia de hablarle en privado. Aunque a Namjoon y Taehyung parecía no molestarle el hecho de que su amigo coqueteara con su hermanita. ¡Pero a él sí le molestaba!

«¿Me molesta?»

Pensó, quedando en blanco por unos segundos.

—¡Ya! P-Por favor, devuélveme mi batido... oppa.

... oppa.

Oppa...

«Sí. Sin duda, me molesta»

3/5