Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1.- Hora de irse

Julian se preparaba para salir de su casa mientras repasaba el plan en su cabeza una y otra vez para que todo saliera perfecto.

Estaba en medio de su habitación con una toalla en su cintura, el torso desnudo y el cabello mojado mientras abría sus cajones buscando que usaría para la ocasión tan "especial". Tomó lo primero que encontró y se lo puso, quedando vestido con unos jeans claros y desgastados, una camiseta blanca con un saco gris encima, y sus inseparables Supra que no podían faltar y que tanto le habían costado conseguir siendo  una de las pocas cosas de valor que poseía y no se separaba de ellos.

Tomó su celular, cartera y llaves. Caminó hacia la sala de estar donde su madre estaba en el sofá más grande recostada viendo la tele con ojos cansados. Se dirigió hacia ella y depositó un beso e su mejilla.

--Vuelvo en una rato. - dijo mientras se separaba de ella y se dirigía hacia la puerta.

--Cuídate hijo, y por favor, no quiero que te metas en problemas. - la madre de Julian sonaba cansada de repetir esas mismas palabras cada vez que él salía de casa, sabiendo que al final su petición no sería cumplida.

--Claro amá. - Contestó Julian como siempre, girando su cuerpo para ver a su madre y a su cara de incredulidad al escuchar esas palabras tan carentes de verdad. --Solo es un baile, ¿que tantos problemas podría causar?

-- Mmhhm. Por cómo andas vestido parce más que vas a bandalizar la escuela que a un baile escolar.

Julian rió y retomó su camino hacia la puerta, pensando en que su madre no estaba tan equivocada respecto a sus intenciones con en cuanto al baile.

Caminó hacia su motocicleta, la cual hace un tiempo se había encontrado en un basurero, arreglándola y remodelándola con los pocos recursos que contaba. Se montó en ella y se encaminó hacia la escuela.

****

Oriana se encontraba en el fondo del salón viendo con desagrado como se desarrollaba todo.

Ella no lograba entender como sus compañeros, personas supuestamente pensantes y racionales, pudieran ser participes de una "celebración" que los denigraba de esa manera. Y no es que el hecho de celebrar algo se le hiciese un hecho atroz, mas bien es todo lo que esta permite e imparte. El que sus compañeros fueran tan superficiales como para creer que esto es un gran suceso, que define de alguna manera el resto de su estadía en la escuela, su estatus social, que gastaran tanto en una sola noche que a la larga no sería más que un pestañeo en sus vidas. Y luego están las coronaciones del Rey y la Reina, una manera de decir que alguien es mejor, que una chica es mas bonita que otras, que son objetos de admiración... Todo eso le desagradaba enormemente y no lo podía soportar.

Para desgracia de Oriana, su madre es parte de ese pensamiento. Mas temprano ese día había logrado convencer a su hija que llevara un hermoso vestido que ella misma había escogido hace tiempo, y Ori por no herir a su madre había aceptado, no sin antes renegar y alegar por todos sus ideales y de la importancia de no participar ni ser parte del sistema. Su madre solo sonrió inclemente pero llena de amor por su hija. La llenaba de orgullo haber engendrado a una persona tan fiel a ella misma y a sus creencias, pero a veces creía que Oriana no podría decir más tonterías.

Oriana estaba acostada en su cama, mirando al techo y vistiendo solo su bata de ducha y el cabello húmedo, haciendo que su castaño oscuro luciera casi negro. Estaba intentando auntoconvencerse que no era la gran cosa, que nadie la señalaría como mentirosa y parte del rebaño, perro que ladra mucho y no muerde, y muchos otros refranes que llegaban a su cabeza.

Así que reuniendo todo su coraje y amor por su madre procedió a levantarse y ponerse frente al espejo de su tocador para comenzar con su maquillaje y luego con el peinado. Decidió hacerse un especie de media cola junto a su maquillaje de noche, haciendo que pareciese que se había esmerado mucho para lucir así, nada más alejado de la realidad, pero todo fuera por su madre. //Ajá, debería abrazarla hasta hasta que se desmaye de amor... calma Oriana, calma...//

Alejando sus pensamiento, tomó el vestido que colgaba frente al armario de su habitación, era color rojo con un cuello en v. //Vaya madre, no se te ocurrió algo más discreto, como... un vestido rosa verde fosforescente con una bocina integrada sonando música de pasarela//

Una vez lista, agarró su pequeño bolso en donde no llevaba nada mas que su cartera, celular y llaves. Con todo listo bajo las escaleras para encontrar a su madre dormida en el sillón de la sala. No pudo evitar que se le soltara una lagrima al verla mientras sonreía con tristeza. Su madre no paraba de trabajar para que ambas pudieran vivir como lo hacían, y su trabajo de enfermera la hacía salir a cumplir su horario nocturno ya que se rehusaba a perder tiempo con ella. Estaba vistiendo su uniforme ya que en una hora tendría que salir hacia el hospital, pero como sale a las 9 a.m. y se aferraba a pasar tiempo con su hija, no dormía más de cinco hora al día en sus mejores momentos.

Oriana se acerco a ella silenciosamente y la sacudió ligeramente del hombro para avisarle que ya se iba. Vianey se despertó sobresaltada para ver a su hija hermosa y arreglada.

--Oh, hija... -- Vianey volvió a repasarla con la mirada mientras se levantaba y se le escapaba una pequeña lagrima de emoción. -- Te vez hermosa, muy hermosa.

Oriana solo rodó los ojos con diversión y sentimiento a causa de su madre, se irguió y ladeó la cabeza mirando como su madre se levantaba y alisaba las arrugas que se habían apoderado de su uniforme blanco. Una vez listas Oriana se dirigió hacia la puerta.

--Bueno madre, es hora de irnos.

Casi estaba saliendo por la puerta cuando su madre la llamó.

--eh eh eh, alto ahí señorita, gírese y sonría para mi recuerdo.

En cuanto Oriana volteó para contestarle un flash la segó momentáneamente mientras escuchaba la risa de su madre.

>>Ahora si, sonríe y posa.

Sin más remedio Oriana sonrió forzadamente pero con cariño hacia su madre, poniendo su mano derecha en su cintura y mirando hacia la cámara.

--Mmmhh, perfecto. ¿Pero sabes qué haría mejor esta foto? -- Preguntó Vianey con una sonrisa pícara.

--¿Qué lo haría mejor madre? -- Preguntó Oriana burlona.

--Un chico, hija, un chico que salga contigo en la foto, que venga por ti y te traiga uno de esos feos ramilletes. Eso estaría lindo.

--¡Mamá!

--¿Qué? -- Dijo de manera inocente. --Pues al paso que vas te quedarás sola y vieja y yo sin nietos.

--¡MAMÁ!

--Ya. -- Vianey fingió revisar el reloj en su muñeca desnuda. --Se nos hace tarde. Vámonos.

Siguiendo a su madre con mirada de reproche a su espalda, mientras iba agarrando su vestido para no mancharlo al subía al auto, Oriana se quedó pensando.

En la escuela siempre que le preguntaban por su estado sentimental ella decía que tenía novio, jamás dijo otra cosa para evitarse cualquier situación incomoda con cualquier chico, además que, aunque en el exterior no lo pareciera, cada vez que habría la boca le daban unos nervios... los cuales hacían que se sintiera como una impostora.

Una vez en el auto, su madre pisó el acelerador y de dirigieron hacia el famoso baile sin saber lo que le esperaba.

🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈🌈

Bueeeenooo, espero que les haya gustado, a pesar de que es solo el primer capítulo quise darles un vistazo de lo que son estos personajes ya que aún no ha pasado mucho, pero bueeeeno. Déjenme un comentario y un voto, díganme que les parece. Eso realmente me impulsa a seguirla.

Gracias ❤️❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro