Flashback

— ¿Sabes?. A-Yao y yo hemos pensado en todos los artistas que son recordados con cariño, prácticamente como leyendas, después de morir como Kurt Kobain, Van Gogh y justamente nos acordamos de ti. Así que, nos pusimos a pensar lo beneficioso que sería si te...

— Si te suicidaras. 

Boruto Uzumaki 

Recordar como Song Yang y Jin Guangyao le hablaban a mi amigo, me enojaba de sobremanera. No son nadie para decidir la vida de la gente o como tienen que vivirla. Wen Ning tiene a mucha gente que lo ama. Son solo gente envidiosa, ¿Por qué me preocupo que cambien?

Ellos formaban parte del programa de inclusión de bla bla bla para que nos llevemos mejor con los alumnos chinos. Básicamente, metieron a niños chinos en el salón a mitad de año para que los ignoremos mas que a policía de tránsito.  

Primero, un omega llamado Jin Ling. Su voz a causa de su acento era como si gritara y yo odio el ruido, empezamos muy bien. Tenía una sindoor de bermellón rojo en la frente, su cara es pálida sin ningún grano, sería bonita si no hiciera tantas muecas al hablar y sus pantorrillas con short se veían horribles.

Su tío era Jin GuangYao. Este chico era representante en su anterior grado, sacaba muy buenas notas y muchos de los profesores lo ponían de ejemplo a los más inquietos, aunque su faceta de lamebotas doble cara daba muchas ganas de golpearlo. 

El menos importante, un futuro actor porno barato, su nombre era Song Yang, o como se hacía llamar para sus "amigos", Xue Yang, el demonio en persona. Con muchos omegas detrás suyo, un Don Juan.

Igual no es que los pueda culpar, que se le puede hacer. Cumplía los estándares de belleza promedio asiáticos. Obviamente puede ser todo lo sexy que quiera pero, yo se que el fue el responsable de arruinarle la vida a un chico inocente de la peor manera y eso arruina toda belleza fisica en una persona.

Tengo a mi mejor amigo Wen Ning, el único que entró en mi vida de manera no forzada. Estubo con nosotros desde segundo grado de primaria y la razón por la que sigo cuerdo de cierto modo, es mi consejero, mi profesor de arte. Solo por él aprendí mandarín y amé las clases de educación Física.

Y luego estoy yo, un inmigrante japonés de muy dudosa estabilidad, con A-Ning durmiendo en mi hombro, cubierto por mi suéter de colegio, mientras escucho como esos estúpidos hablan quien sabe que cosa en chino. Nadie fuera de la nacionalidad o ascendencia entiende casi nada de mandarín-chino, demasiado irónico sabiendo que esa escuela fue hecha para alumnos japoneses y chinos o que tengan antecedentes de estos países, con el objetivo de erradicar la discriminación entre minorías, establecer conexiones y bla bla bla, ¡Pero en el salón ni en el colegio, casi nadie sabe mandarín! ¡Solo los profesores que si son chinos!. Tengo entendido por Menma que existió mandarín en los cursos hace años durante su primaria y secundaria, pero de la noche a la mañana lo quitaron. 

Escucho que llegan mas voces y me siento aliviado, ese salón me daba escalofríos y mas con esos estorbos sentados frente a nosotros. Vuelvo a escuchar la voz de Kawaki mientras se sienta atrás de mi asiento

Siento un escalofrío al escuchar la voz de mi madre gritándome: ¡Siéntate bien!.

Volteo de inmediato pero solo lo veo a él. Me vuelvo a voltear, debo estar alucinando. Tendré que retomar mi dosis de pastillas de nuevo.

— Bien alumnos hoy veremos a continuación un video sobre como escribir cartas formales al inglés, presten atención que muchos temas de la unidad también se tocarán en el examen.

Pov' Narradora

Menma terminaba de limpiar las ultimas mesas para de una vez ir a su casa a descansar, desde que su padre se fue hace un mes fuera de la capital para trabajar, se volvió padre y madre para su hermano menor, mientras se ganaba un sueldo mínimo en un trabajo estresante y se prepara para el examen del próximo año para ingresar en la universidad. Con esto en mente, leía libros durante sus recesos y horas de almuerzo.

— Menma, ¿Ya sabes como decirle a tu hermano? -preguntó Shikadai Nara

— ¿Ya terminaron de limpiar las mesas? —preguntó Menma preocupado por lo tarde que era. Era hora de cerrar.

— Has tomado estos años en trabajar para tu hermano, ahora que por fin vas a tomar un descanso justo en la playa... Oye no me ignores —respondió en un tono exageradamente ofendido Shikadai.

Los mejores amigos de Menma, Shikadai e Inojin, harían su fiesta de bodas en una playa de Miraflores, obvio Menma estaba invitado. Un lugar al que Menma quería ir desde su adolescencia, pero por el poco tiempo, no había ni siquiera pisado.

— Estoy pensando en no ir, mi hermano va a necesitarme, fuera de que en tu boda no se permitirán niños. Lo agradezco pero será para otra ocasión. 

— Yo sé eso Menma, pero no puedes refutar las palabras de tu propio hermano.

— ¿Qué? 

Fue lo que pregunto antes de escuchar la voz de su hermano salir del Iphone de su amigo.

— "Hyung, gege, Nii-san, soy tu hermano menor. Tu mejor amigo y mi padrino de salados se casará con mi padrino de dulces, que mejor que traer comida y que de una vez te tomes un relajo de dos días. Te mereces incluso más hermanito, yo estaré bien y tu regresarás como nuevo".

Sonrió y resignado respondió:

— Me pondré mis mejores trapos. 

— ¡Así se habla hyung! — chilló de emoción Inojin, quien lo abrazó desprevenidamente por atrás.

— Cálmate y deja de hacerte el koreaboo. No sé que están tramando. 

— Bueno, fuera de que necesitábamos personas para rellenar asientos sobrantes y reorganizar toda una reserva para menos personas. Es muy tedioso  —respondió sereno Shikadai.

— Soy el reemplazo de otra persona. Me parece genial — respondió Menma haciéndose el ofendido.

— No pienses así, sabes que papá te hubiera pagado de verdad el pasaje a ti y a tu hermano si se le cantaba.

— Menma-hyung, solo recuerda no subir al avión con el uniforme de mesero ya puesto, tómatelo como un día libre —respondió chillón un omega rubio un poco mas bajo que él. Sentía algo de incomodidad cada vez que se le salían palabras coreanas  a su amigo omega, Inojin Yamanaka. Tal vez porque es lo único que tiene heredado de su padre omega. 

— Me alegra ocupar esos dos asientos porque además no es como si los cancelaron a último momento cuando habías planeado todo, no es como si fuera la 5ta vez que esto pasa, ¡¿No?!, al menos Menma si cumplirá con su promesa y por que sabe que debe de avisar con anticipación....

— Inojin respira primero no te entiendo nada —le respondió Menma bloqueándolo con sus manos.

— Tiene que ver con mi suegro, Sai —responde serio Shikadai abrazando a su prometido quien había comenzado a sollozar. 

— Me explicas por mensaje, tengo que llegar a mi casa y a estas horas no es nada seguro llegar tarde. Buenas noches chicos, cuídense —les exclamó Menma corriendo hacía la puerta principal, corrió esquivando a los ambulantes que se alistaban para irse a sus casas y otros que vendían comida, no sin antes comprar golosinas de los niños que estaban con sus padres en la calle o las mismas paisanas que traían a sus bebés en la espalda, dentro de sí le dolía mucho seguir viendo a personas en esta situación, el sabe lo que es pasar frio en la calle. Corrió para alcanzar un micro medianamente lleno que lo llevaría a casa, sin darse cuenta de que por el retrovisor un omega de cabello negro largo, lo veía abordar.

Ni bien entró al edificio, se asustó al toparse en las escaleras al amigo de infancia Boruto quien iba a recibirlo justo en ese momento.

— ¡Mitsuki por Dios! Has crecido demasiado. ¡Ven aquí!

— Buenas noches Menma-san, es un gusto volvernos a ver —le respondió alegremente el albino quien no perdió el tiempo y lo abrazó tan fuerte que Menma sintió que perdía aire, el joven alfa también se había vuelto muy fuerte.

— Y dime que te trae por aquí? Creía que te quedarías a estudiar en Japón.

— Pues pensaste mal -respondió con un guiño de su ojo izquierdo- Ahora que estás aquí, quisiera preguntarte por-

— Boruto debe estar durmiendo ahora. Mejor lo sorprendes mañana, ¿Si chiquitín? —preguntó Menma acariciando su mejilla como si de un cachorro se tratara.

Mitsuki hizo un puchero asintiendo con la cabeza mientras subían juntos las escaleras abrazados. Menma notó un ligero sonrojo. Se dio cuenta que vestía una bata de doctor que le quedaba muy grande, no le había tomado importancia hasta que vio el nombre tejido en el lado izquierdo: Dr. Asahi Kashin. Al verlo, sintió una punzada de dolor en el pecho mientras un nudo en su garganta empezaba a formarse.

— Bueno me iré a dormir, necesito estudiar para el examen de admisión a la escuela.

— Si. Me parece perfecto culebrita. Bye — le respondió Menma mucho más ido de la realidad mientras un confundido adolescente volteaba a verlo ocasionalmente antes de irse por el pasillo en completa oscuridad.

Justo al abrir la puerta de su apartamento, encontró a su hermano durmiendo en el sillón de la sala frente a la tele prendida viendo un programa para mayores de edad, en una escena muy explícita, decidió no exponer a su hermano y apagar la tele.

Cuando estaba llevando a su hermano a su cama, sonó el teléfono de la sala. Dejando arropado a su hermano lo mejor posible, fue de inmediato a la sala y soltó el altavoz de llamadas perdidas. Le perturbó que las primeras fueran de omegas y alfas ofreciendo servicios sexuales, ¿Quién llamaría líneas calientes durante la tarde?. No les prestó atención hasta que la voz de su tía Sakura lo hizo estar atento de inmediato.  

— "Hola pequeño Menma, lamento molestarte. Sé que estás en el trabajo a si que esta llamada estará en tu buzón. No quiero asustarte, recibe esta noticia con calma por favor y asegúrate de que tu hermano sea quien menos escuche esto.

Tu madre, Sasuke-kun ha escapado del hospital y no sabemos donde está. Hay tantas cosas de él que no sabes. Tu padre había regresado hace meses y visitó a tu madre, sospecho que aquí empezó todo porque Sasuke quedó embarazado y le faltan 5 meses para que de a luz, necesito tu declaración para denunciar a la policía por favor" 

En ese mismo instante, todo el mundo tranquilo de Menma se había derrumbado por completo. Todas esas promesas de enfrentar a su madre en el infierno, se harían realidad, pero lo que más le dolía, era que Boruto sería el más perjudicado de todo esto al final.

Cansado, se echa en su sofá lentamente, viendo sus ojos brillar en el vidrio negro de la tele mientras se abriga con una manta. Ahora todo se vía borroso, gracias a las lágrimas que escapaban de sus ojos sin fin aparente durante esta noche.

Continuará...