5. Maldito Kenpachi

¿Qué?,no era posible,¿el capitán del onceavo escuadrón interesado en mi taichou?...estaba claro que no tenía nada que hacer,Renji sabía que su capitán lo amaba a el.....¿verdad que sí?,las dudas le asaltaban y lo ponían inexplicablemente alterado,ansioso,aterrado....el creía que no le importaba lo que sentía Byakuya por él,bueno no es que no le importase,claro que no quería rechazarlo malamente,pero sabía que no podía corresponder a ese amor que había descubierto que sentía hacia él,aunque ante la negativa algo en lo más hondo de su alma se revolvía y se daba cuenta por más que quisiera negarlo.

Se puso a recoger los pedacitos de la silla cogiendo los trozos más grandes y echándolos al pequeño cubo situado junto a la gran mesa del despacho,en uno de sus movimientos se percató de que una de las manos de su capitán estaba desnuda y unas curiosas marcas asomaban por la parte inferior de la muñeca de este....Abarai habría jurado que eran marcas de dedos,unos dedos que presionaron fuertemente esa zona y ahora habían dejado sus huellas en la pálida piel del varón de los Kuchiki. También era extraño que no tuviera puesto su clásico guante....observó con detenimiento toda la habitación y allí,cerca de la pared al fondo estaba el pequeño guante de su taichou,se acercó a cogerlo pero cuando lo tuvo frente a él pudo apreciar que estaba roto....notó como en su cuerpo florecía una cantidad de ira contenida que apenas podía reprimir,comenzó entonces a atar cabos y dedujo lo que ocurrió tras el estruendo de la silla y su inoportuna separación de la puerta.

Estaba claro,Kenpachi,ese maldito Kenpachi probablemente cogió a Byakuya de la muñeca quien sabe con que fin,pero sin ninguna duda con bastante violencia ya que el guante estaba roto y había marcas en la piel de su capitán,sintió que su atrevida boca volvía a actuar por su cuenta.

-¡¡Taichou!!-gritó furioso,avanzó rápido hacia la mesa y con un sonoro golpe chocó con el guante sobre la misma-¿esto se lo arrancó ese bestia verdad?-Byakuya no hablaba,estaba visiblemente sorprendido por la reacción de su teniente,cuando se percató de lo que éste sostenía en su mano.

-Se me calló-.....miente....le estaba mintiendo y descaradamente...¿por qué? taichou.....el guante estaba roto ¿cómo se iba a creer que se le calló sin más?.Otra vez su repentino e incontrolado genio habló por él.

-¡¡Miente!!-tuvo que hacer un bárbaro esfuerzo por no agarrar a su capitán y levantarlo cogido por la ropa....¿por qué le estaba mintiendo?....Byakuya por su parte arqueó una ceja tal vez indicando la molestia que le causaba que su subordinado se tomara esas confianzas sin motivo,así que se puso en pie,Renji contemplaba sus movimientos,parecía que el tema no iba con el hasta que tras colocarse detrás de su propia silla,su superior le habló.

-Renji,para empezar si yo miento o no,no es de tu incumbencia,pues como claramente sabes soy tu capitán y me debes respeto-cuando dijo esto Abarai tragó saliva con dificultad...cuando Byakuya Kuchiki se ponía serio imponía...bastante. Su taichou se puso a andar en dirección a la puerta pero se detuvo a medio camino,dándole la espalda al pelirrojo volvió a hablar de nuevo-ah...por cierto....respecto a lo de anoche,no me lo tengas en cuenta,olvídalo...-¿qué?¿qué quería decir con eso?¿no sentía nada?¿nunca lo sintió?¿era mentira?¿en quién pensaba entonces?....miles de preguntas le asaltaron,pero no podía dejar que el moreno se marchara de la habitación,no sin antes demostrarle que mentía y que se arrepintiera de haberlo hecho,al fin y al cabo era su teniente,debía contarle las cosas. Casi sin darse cuenta cogió a su capitán del brazo deteniendo su avance,este se giró con los ojos abiertos de la sorpresa,eso seguramente era una clara insubordinación. Renji le agarró de la mano que tenia desnuda y lo estrelló contra la puerta manteniendo esa mano en alto.

-¿Ve capitán?....sé que fue él,¡¡¡mire las marcas en su muñeca!!!-Byakuya ni parpadeaba solo miraba sus ojos encendidos que lo miraban también a él,un atisbo de alegría surcó su rostro,pero al segundo se fue tan rápido como vino,la preocupación de ese impetuoso joven era su orgullo de teniente herido por ser engañado por su capitán....nada más....

-Renji- tomó aire y desvío la mirada de la del pelirrojo que continuaba sujetándole con fuerza pero sin hacerle ningún daño-lo que yo haga y con quien lo haga no te incumbe.

Abarai podría haber prometido que escuchó como se rompía pedazo a pedazo su corazón,quedando peor que la silla de madera que hacia un rato recogía,soltó la mano de su capitán que al verse libre se marchó cerrando la puerta tras de sí y sin decir una sola palabra más. Renji se sentía peor que nunca,y también más confuso si cabe. Como no podía ser de otra manera más preguntas le asaltaban....¿qué había querido decir con eso de lo que haga y con quien lo haga?...¿acaso ha hecho algo con alguien? ¿pensaba hacer algo con Kenpachi?¿lo había hecho ya?....las piernas le fallaron y de rodillas cayó al suelo,estaba como ensimismado,inmóvil,cuando se dio cuenta de que aun sujetaba lo que antes era el guante de su capitán,lo miró y comenzó a verlo borroso ¿qué le estaba pasando?....notó calor en sus mejillas y lo supo...lloraba....estaba llorando....le dolía....algo en su interior le dolía....y aunque no sabía decir lo que era....sabía que Byakuya Kuchiki tenia algo que ver....lo sabía.

El día siguiente fue para el una tortura,se pasaba las horas de aquí para allá esperando alguna orden de su capitán o que al menos éste se dignara a aparecerse frente a él,pero nada como si no existiera. Más de una vez quiso aporrear la puerta de su despacho para gritarle ''¡¡eh estoy aquí!!¡¡tu teniente!!¡¡Abarai Renji!!al que supuestamente amabas''....entonces cayó en la cuenta,le daba muchísima importancia al detalle del amor....cuando realmente no sabía seguro si los sentimientos de Byakuya eran esos en realidad,el se había basado en una suposición bastante coherente de Ikkaku pero en ningún momento obtuvo la confirmación por parte de Kuchiki,además de que si el no le correspondía como estaba cansado de repetirse una y otra vez,no debía dar tanta importancia al supuesto amor que el moreno le ''profesaba''....¿entonces...por qué lloró?....hacia tanto....tanto que no lo hacía....

Renji despertó,estaba sentado en una silla y el cuello le dolió súbitamente cuando recobró la verticalidad,se dio cuenta de que ya debía ser tarde debido a la oscuridad incipiente y salió fuera,se puso a dar un paseo,últimamente lo hacia bastante,cuando escuchó risotadas familiares cada vez más cerca,efectivamente conocía esa risa,provenía de Rangiku Matsumoto borracha como una cuba junto a un sufrido Ukitake que trataba en vano de calmar a la alegre mujer,Renji se acercó a la curiosa pareja y se ofreció a ser el quien se encargase de su compañera teniente.

Abarai y Matsumoto continuaron el paseo de risas y fiestas,ésta había alegrado a Renji sacando una botella de sake que traía escondida en un curioso y picante lugar,claro que ahí había sitio para una bodega entera. El pelirrojo se bebió casi toda la botella del licor y sin darse apenas cuenta estaba en el mismo estado de embriaguez que su amiga,ambos pasearon por la sociedad de almas cogidos por los hombros como si de dos colegas de parrandas se tratase,tras largo rato decidieron que ya era hora de volver a casa...pero tenían tan pocas ganas...curiosamente estaban cerca del cuartel del sexto escuadrón así que Renji sugirió que se fueran allí mejor. Cuando llegaron a la entrada, una efusiva Rangiku se lanzó a los brazos de Abarai mientras decía cosas sin ningún sentido,entre las que pudo distinguir que ella se iría a su cuartel...no sin antes sorprender a Renji con un impulsivo beso que plantó en los labios de este.

El pelirrojo despertó,traía una resaca de mil demonios,se la tenía bien merecida,sabía que beber tanto le hacia daño,pero que bien se lo pasaba bajo los efectos del alcohol,aunque si recordaba lo que había pasado,eso sí,sin darle importancia ya que los dos estaban borrachos,le disgustaba un poco que su primer beso se lo hubiera dado esa loca mujer, pero podría haber sido peor. Se incorporó en el futón mientras se frotaba los ojos. Tras hacerlo se destapó y se disponía a ponerse de pie cuando observó su alrededor con detenimiento,estaba en el cuarto de invitados de la mansión Kuchiki.....

Continuará...