22. Una sola habitación y...

-Vestíos-decía el calvito con ímpetu-tenemos cosas que hacer...en el mundo humano...-le guiñó un ojo al moreno mientras Yumichika intentaba asomarse por la puerta para ver detrás de su amigo.

-¿Qué vamos a hacer en el mundo humano?-Hisagi estaba nervioso, la sábana parecía no querer colaborar con él.

-Vamos a darle el último empujón al pelirrojo, pedimos permiso y nos vamos los cuatro- Ikkaku comenzó a alejarse junto a su sonriente novio-¡vestíos!

Shuuhei cerró rápidamente la puerta tras de sí y se acercó a su bello durmiente, apenas habían transcurrido unas horas desde lo sucedido y aun le seguía pareciendo increíble que eso hubiera pasado, pero ahí estaba, su rubio desnudo bajo una fina manta y durmiendo plácidamente. En silencio se inclinó sobre éste y depositó un tierno beso en los labios de Izuru que ante el acto abrió ligeramente los ojos.

-Hisagi-san...buenos días-se sonrojó, pero tras recordar lo que había pasado esa noche, decidió actuar con normalidad, ya que eran...novios, así que le devolvió el beso y totalmente despiertos se encaminaron juntos a la ducha para cumplir lo que les había ordenado Madarame.

Renji por su lado, ya estaba en la puerta de la sociedad de almas, no había pegado ojo en toda la noche, los nervios le estaban matando de solo pensar que le esperaban dos días junto a su amado capitán, había pensado en temas de los que podría hablarle cuando estuvieran solos y las cosas que podrían hacer divertidas en el mundo humano, ante todo quería que su taichou se animara y no pensara en todo lo que había sucedido últimamente.

Tras un rato Byakuya apareció, seguido de Rukia, Kon y de Ichigo, que traía consigo una maleta, probablemente del varón de los Kuchiki. Renji se apresuró hacia ellos, y después de saludarse, se marcharon. Pero entre las sombras, cuatro individuos se disponían a seguirlos sin demora.

Ichigo, había decidido acompañarles hasta la entrada de la calle donde se encontraba el hotel, pero tenia más que claro que no pasaría de ahí, el resto seria cosa suya. Les entregó un mapa,una cámara de fotos, una guía turística y dinero (cortesía de Yamamoto), y tras varios abrazos por parte de Rukia, se despidieron, desapareciendo rápidamente de su vista.

Urahara les estaba esperando, y tras hacerles corpóreos, en un callejón algo apartado, se marchó.

Renji y Byakuya parecían auténticos turistas, el moreno sostenía en sus manos un pequeño papel con el nombre del hotel hacia el que debían dirigirse y al pelirrojo no se le había ocurrido otra cosa más que desplegar el mapa de par en par y le costaba volver a cerrarlo como estaba.

Cuando por fin llegaron a las puertas del hotel, se dieron cuenta de que debía ser muy lujoso, por lo que Byakuya no paraba de mirar la nota que tenia en sus manos y releer lo que ponía una y otra vez-Hotel...Kozantei Ubuya...es aquí...

Abarai que había optado por doblar el mapa a su manera no pudo más que alzar las cejas en señal de sorpresa-vaya..Yamamoto-sama no ha reparado en gastos ¿eh?...nos lo merecemos...vamos...

Ambos entraron y nada más poner los pies en el hall sus maletas fueron tomadas por un botones que les saludó gentilmente con la cabeza. Juntos se acercaron a un mostrador donde una sonriente muchacha hablaba por teléfono, así que no les quedó otra que esperar. El hall del magnifico hotel no tenia desperdicio, era muy espacioso y moderno, se iban a sentir demasiado a gusto como para querer dejarlo llegado el momento.

Cuando la chica colgó el teléfono, les hizo una reverencia y habló-bienvenidos al hotel Kozantei Ubuya ¿tienen reserva?

Esto era tarea de Byakuya, porque su despistado teniente no hacia otra cosa que admirar su alrededor-si señorita...-miró su placa identificativa, perfectamente colocada en su uniforme-... Kaoru, está a nombre de Ichigo Kurosaki...

La joven tecleó algo en su ordenador y su sonrisa se amplió bastante-ah si la habitación que ya está pagada por dos días y dos noches...es la número 31, el botones les acompañará, si son tan amables de seguirle...

-Perdón señorita...-el capitán decidió interrumpir a Kaoru que ya había descolgado nuevamente el auricular del teléfono-¿es sólo una habitación?¿o yo he entendido mal?

-Sí, es solo una...-la muchacha mostraba algo de confusión en la voz.

-Pero somos dos personas- Byakuya se estaba poniendo algo nervioso, pensaba que en los hoteles podías coger habitaciones individuales y compartir la habitación con Renji no le parecía muy aconsejable, y menos si no era como su mansión con muchos cuartos en medio que los separaran.

-No se preocupe señor, el futón es de tamaño matrimonial...usted mismo telefoneó para cambiar su reserva y pidió una habitación con esas características...no entiendo¿ocurre algo?

El moreno se sorprendió ante esa respuesta, ya que todo eso lo había llevado a cabo Ichigo-¿qué más características pedí que tuviera la habitación?

La chica echó un rápido vistazo al monitor- futón de matrimonio y termas privadas, además de buenas vistas al monte Fuji lo que le da un toque aun más romántico- sonrió complacida.

-Muchas gracias-no le quedaba otra que resignarse, así que empezó a seguir al botones.

-¿Donde vamos Kuchiki taichou?-Renji había salido del sopor en el que se encontraba y seguía a su capitán por los pasillos.

-A nuestra habitación- Abarai no dijo nada más, no parecía haberse disgustado ante el echo de que compartirían el mismo techo durante dos días. Cuando el botones abrió la puerta, la vista les maravilló, la habitación era más amplia de lo que se esperaban y con unas grandes cristaleras donde efectivamente se admiraba el monte Fuji y el lago Kawaguchi, Abarai salió corriendo como un niño pequeño, dispuesto a investigar cada rincón de ese lugar. Byakuya por su parte fue a la pequeña terraza donde estaba la terma privada, cortesía de Kurosaki. Se encontraba algo desanimado como para hacer turismo, pero solo tenían dos días y sabia que esa oportunidad no se la brindaban siempre, por lo que debían salir de ahí hacia la ciudad, Tokyo era su destino durante ese fin de semana.

En casa de Urahara, la cosa era distinta, había una pequeña reunión de conspiradores, Ichigo, Rukia, Ikkaku, Yumichika, Hisagi y Kira se encontraban alrededor de una mesita debatiendo lo que harían esos dos días, ya que tenían absolutamente claro, que los aprovecharían al máximo.

-Bien...Kurosaki...¿cuál es tu maravilloso plan?-Ikkaku había accedido a llevarlo a cabo, pero desconocía cual era el plan en sí.

-Pues...-Ichigo se levantó y todos alzaron la vista hacia el-vamos a ponerle a Renji un competidor...-todos le miraban como si no entendieran nada.

-Veréis- Rukia se levantó también y se puso junto al pelinaranja- en este mundo existe algo que se conoce como...gigoló, taxiboy...o bueno...un acompañante para hombres...vamos que hemos contratado a un chico para que se interese por mi nii-sama.

Hisagi no pudo evitar preguntar-¿y eso dará resultado? sabemos que Kuchiki taichou está enamorado de Abarai...no va a ceder así como así con un tipo cualquiera que encima se la pasa con otros tíos...

-Ahí te equivocas...-Ichigo estaba bastante feliz-porque este es un profesional, le suscitará interés a mi cuñad...a Byakuya...

La pequeña Kuchiki tuvo que interrumpir ansiosa-es muy guapo, tiene buen cuerpo, es muy culto, serio y refinado, además como plus, es un maestro tocando el piano.

-¿Y alguien así se dedica a semejante cosa?-Ikkaku no parecía muy convencido.

-¿No lo entiendes verdad?-Yumichika tenia los ojos brillantes de la emoción-si ese chico es todo lo que Rukia-chan nos ha descrito es la pareja perfecta para Kuchiki taichou y no se puede encontrar algo así en dos días por arte de magia o que aparezca solo, no es como Renji-kun, que es un desastre andante...a comparar con la elegancia del capitán Byakuya...no seria como...ya sabes...-esto último lo dijo observando a su novio con cierta tristeza en la mirada-lo vería como un verdadero competidor por el amor de su taichou, sobre todo si como ellos dicen actúa profesionalmente y espero que sin el objetivo de llevarlo a la cama...

-Por supuesto que no- Rukia alzó la voz-solo es para que Renji despierte de una vez y abra la boca, porque ya mi nii-sama lo hizo y delante de todos....ese tonto ni siquiera es capaz de hacer lo mismo por mi hermanito... además este chico cuenta con ventaja-sonrió maliciosamente-le he pasado una lista con los gustos de mi hermano, para que puedan hablar de temas comunes.

Kira, que no había abierto la boca en todo el tiempo, habló-esto está mal...estamos engañando a Kuchiki taichou, esto es jugar con sus sentimientos...

-Error-sugirió Madarame- en todo caso es jugar con los de Abarai- y estalló en risas.

-Entonces nosotros no intervendremos ¿no? solo a través de este muchacho- Yumichika si estaba muy entusiasmado con el plan del gigoló-¿como habéis encontrado a ese chico?

-Salia un articulo sobre él en una revista...se llama Keikun Tsuchiya...mirad su fotografía...-Rukia sacó algo de un bolsillo y lo extendió a los presentes.

Tras esto todos dieron su visto bueno, definitivamente sería un buen falso contrincante por el amor del varón Kuchiki. Habían quedado verse con Keikun en un parque cercano, debían perseguir a Renji y Byakuya por todos lados, sabían exactamente el itinerario que seguirían puesto que el propio Ichigo lo había organizado. El plan era el siguiente, el primer sitio al que sin duda irían seria a ver el templo Senso-ji y el mercado de Nakamise, en el distrito de Asakusa, y allí, un inocente Byakuya se toparía con Keikun, que desde ese momento empezaría a fingir encuentros casuales, hasta que en uno de estos le pidiera una pequeña cita, para tomar algo o dar un paseo juntos...¿Renji seria capaz de soportarlo?

Continuará...