21. Rey y... Rey

-Llego la hora-sacó la lengua y empezó a abrir lentamente el sobre, todas las miradas estaban puestas sobre ella, la tensión se respiraba en el aire ¿quienes iban a ser los afortunados que disfrutarían esas mini vacaciones?-vaya...esto si que no me lo esperaba-Momo, Ikkaku, Yumichika, Hisagi y Kira que la observaban desde las sombras pensaban lo buena actriz que podía ser esa mujer-parece ser que va a haber que cambiar lo de rey y reina...por rey y...rey...-en el acto los comentarios a baja voz no se hicieron esperar-si señoras y señores...los nombres que tengo escritos aquí son los de dos hombres...-más cuchicheos- antes de decirlos...Yamamoto-sama ¿siendo dos hombres se les entregará el premio igualmente? se que no era lo acordado pero...-la teniente del décimo escuadrón parecía preocupada al hacer la pregunta.

El anciano comandante se levantó de su silla nuevamente y en alta voz dijo-si así lo han decidido los presentes yo no seré quien me oponga.

Rangiku sonrió complacida y volvió a acercarse al micrófono-bien entonces ya no os hago esperar más...y los reyes son...Abarai Renji...-un claro Ohhh sonó en el lugar, el pelirrojo no se podía creer que en ese sobre estuviera escrito su nombre, alguien como el, ¿rey de una fiesta?¿y quien era el otro hombre ganador?, sin saber como ya estaba de pie y andando hacia el escenario, antes de subir Nemu le sacó una foto que lo dejó ciego por segundos y no supo quien le puso una especie de corona dorada en la cabeza, que debido a su coleta, le quedó de medio lado. Cuando estuvo junto a Matsumoto, ésta decidió continuar con lo que supuestamente iba a hacer rápido para no hacer esperar a los presentes-y lo mejor de todo-se empezó a reír tal vez pensando en lo que se avecinaba- Kuchiki Byakuya...-esta vez el Ohhh fue algo mayor y acompañado de efusivos aplausos, sobretodo de parte de Rukia.

El varón Kuchiki estaba paralizado, debía ser una broma que le estaban gastando, ¿él ganando el premio? pero si ni se movía apenas de su silla y mantuvo su cara de 'quiero irme de aquí ya' durante todo el día, debía ser un error...entonces notó como Unohana se acercó a el y le puso una corona plateada en la cabeza, iba a ponerse a gritarle a la mujer que no hiciera eso...pero gritarle a la capitana del cuarto escuadrón hubiera sido la peor de las locuras, así que no le quedo otra opción más que levantarse, anduvo hacia la tarima y cuando estuvo cerca de Nemu le dijo-ni se te ocurra...-antes de que la chica pudiera alzar la cámara. Cuando subió y se colocó junto al pelirrojo ardió en deseos de utilizar un shunpo y salir de allí al instante...pero bien mirado y reflexionando lo sucedido había ganado un fin de semana solo junto a Renji...al final no iba a estar tan mal haber sido elegido rey o lo que fuera.

Abarai estaba como en una nube, no solo iba a disfrutar de unas, en su opinión, merecidísimas vacaciones, sino que lo haría en compañía de su taichou, eso si que no lo iba a desaprovechar, estarían solos, lejos de la mirada de todos los shinigamis que los conocían, serian libres en cierto modo y estarían juntos...En eso estaba cuando la presentadora del evento le sacó de su burbuja-pues como dije al principio...los reyes o sea vosotros debéis cerrar la fiesta bailando cual pareja ganadora-esto le estaba divirtiendo más que nada en su vida, Byakuya la miraba con cara de 'no pienso bailar' y Renji con cara de '¿bailar con mi capitán?'-si no bailáis no habrá fin de fiesta y todo esto no habrá servido de nada-puso tono de lastima-además Yamamoto-sama también se disgustaría si esto no resultase como se planeó en un principio...-que buena era manipulando-no os preocupéis bailareis solos al principio pero luego nos uniremos los demás-les guiñó un ojo y fue a poner música de ocasión.

El capitán del sexto escuadrón y su teniente sentían que el corazón se les iba a salir del pecho, bajaron del escenario con aparente tranquilidad y dejando en manos de Nemu las dichosas coronas, fueron hacia el centro de la pista mientras los demás les observaban colocados en circulo a su alrededor, aquello era algo ridículo y a la vez surrealista, parecía imposible que eso les estuviera pasando, el destino debía gastarles una broma.

Cuando empezaron a sonar los primeros acordes de la melodía, temblorosos unieron sus manos y sujetaron sus cinturas, Byakuya sabía bailar, pero no le gustaba hacerlo y menos delante de tanta gente, Renji en cambio no tenia ni idea y para colmo entre los nervios y lo patoso que podía ser, estaba sudando la gota gorda. Todas las miradas estaban dirigidas hacia ellos y no se oía absolutamente nada a su alrededor, era como si estuvieran completamente solos. Poco a poco Abarai fue cogiendo el paso y centraba sus esfuerzos en no pisar a su capitán, éste por su parte solo intentaba no mirar al pelirrojo que cada segundo que pasaba estaba más cerca de él, poniéndolo cada vez más nervioso y ruborizado.

Más parejas se les unieron, Ichigo y Rukia, Inoue y Chad, Ishida y Nemu, Kira y Momo, Hisagi y Rangiku, Urahara y Yoruichi...en resumen, todos querían cerrar la fiesta como se merecía y como lo prometido es deuda, fuegos artificiales de todos los colores brindaron un maravilloso espectáculo final.

Nerviosos como nunca Byakuya y Renji se retiraron a sus respectivos hogares a preparar lo que necesitarían para el viaje que iban a realizar a la mañana siguiente, Ichigo y Rukia acompañaron al capitán del sexto escuadrón y decidieron que se quedarían con el en la mansión, Urahara y Yoruichi se marcharon de vuelta a Karakura junto con Sado, Uryuu y Orihime y todos los shinigamis volvieron a su vida normal tras el finalizado acontecimiento.

Pero dos shinigamis en especial iban a pasar una noche distinta a como lo hacían a diario, Kira y Hisagi, pletóricos, se habían ido tan rápido de la fiesta que apenas se despidieron de sus amigos, ambos corrieron a un lugar en el que pudieran estar solos y el cuartel del tercer escuadrón era el que estaba mas cerca, así que se adentraron en el dormitorio de Izuru mientras se besaban apasionadamente. Shuuhei no cabía en su cuerpo, necesitaba poseer al rubio que tanto tiempo había deseado, iba a ser suyo por fin y no veía el momento, así que en cuanto cerraron la puerta tras ellos, se puso manos a la obra. Entre gemidos y jadeos, sin saber como, llegaron al futón sobre el que se echaron sin dejar de besarse ni un solo segundo.

En un abrir y cerrar de ojos el shihakusho (uniforme de shinigami) se había desprendido del cuerpo de ambos amantes y se habían puesto en la tarea de reconocimiento mutuo, se contemplaron por unos instantes, era la primera vez que veían sus cuerpos desnudos y no estaba nada mal la vista que tenían. Kira se ruborizo y desvió la mirada, le gustaba el cuerpo de Hisagi, pero ante la visión de su cuerpo, su propio miembro había empezado a reaccionar y eso le avergonzó.

Hisagi contempló maravillado a su rubio, desde esa perspectiva nunca lo había analizado y le gustaba demasiado como para perder un solo momento más, así que al ver que Izuru apartó la vista, complacido se metió en faena. Se acercó al cuerpo de Kira que emanaba un confortable calor y comenzó a amarlo con frenesí.

Shuuhei empezó a besar el cuello del rubio, que le regalaba dulces gemidos invitándole a seguir bajando, y como obedeciendo la muda orden continuó el trayecto hasta llegar a los sonrosados pezones que se puso a lamer y succionar con delicadeza, esto, provocó que Kira se estremeciera y que los gemidos que soltaba fueran más sonoros. Hisagi sonreía mientras comprobaba que el miembro de su pareja y el suyo mismo reclamaban atención inmediata, por lo que siguió bajando hasta detenerse, observó a su rubio que tenia los ojos cerrados, y sin mas dilación comenzó a lamer el sexo de Izuru, que ante ese acto, arqueó ligeramente la espalda, haciendo que el moreno, divertido, pusiera más ahínco en su tarea y comenzara a jugar con su lengua sobre el miembro.

-Hisa...gi...Hisagi...por favor...-Kira estaba completamente ruborizado por el placer que sentía, su respiración era entrecortada, y sujetaba fuertemente el futón que estaba en su espalda-ya no aguanto...-y así era, porque cual ráfaga deliciosa llegó al orgasmo, como no, derramando su simiente en la boca del moreno, que lo recibió gustosamente.

-Vaya...-Hisagi se limpio los alrededores de su cavidad bucal y después se llevó los dedos a la boca para terminar de limpiar lo que había quedado de su novio.

-Perdón...yo...-Shuuhei lo silencio con un beso que duro varios minutos, y tras esto llevo tres de sus dedos a la boca del rubio que para su sorpresa empezó a lamer con lujuria. Sin decir una palabra, Hisagi volvió a descender y se situó entre las piernas de Kira, este contuvo el aliento cuando noto que el del 69 introdujo uno de sus dedos en su estrecho esfínter, algo que le provocó una descarga eléctrica de placer y una ligera incomodidad pasajera.

Shuuhei estuvo así un buen rato, primero un dedo, luego dos y finalmente el tercero, con el que se recreo poco puesto que su latente miembro ya ansiaba entrar en Izuru. Había llegado el momento que tantísimo había esperado, con cuidado atrajo mas hacia sí el cuerpo de su delicada pareja, cuya erección había vuelto a hacer acto de presencia durante los preliminares, así que con mucho cuidado comenzó a entrar en el. Kira por su parte cuando sintió la intromisión hizo un pequeño gemido de dolor, pero cuando notó que Hisagi estaba dentro de el completamente, y sabiendo que había querido eso tanto tiempo, empezó a mover la cadera ligeramente invitando al moreno que se moviera.

Hisagi estaba sorprendido, no esperaba esa actitud tan pronto, él quería moverse, pero no deseaba lastimar a su rubito, así que se movió lentamente al principio y poco a poco fue aumentando el ritmo de las estocadas mientras, con una de sus manos masturbaba a su novio. Tras un rato de vaivén, ambos llegaron al clímax, y mientras se decían entre jadeos lo mucho que se amaban, eyacularon, Shuuhei dentro de Kira y éste entre los cuerpos de ambos.

Sudorosos y extasiados, se separaron lentamente, Hisagi salió del rubio con delicadeza y se unieron en un tierno abrazo. Por fin había ocurrido, el deseado momento en el que fueron uno solo.

Varias horas pasaron, el amanecer aun no había hecho acto de presencia, pero en el cuarto de los dos amantes alguien llamó insistente a la puerta. Hisagi despertó y al sentir los ruidos a duras penas y medio sonámbulo se levantó, cogió una de las sabanas para cubrirse como podía y abrió.

Ikkaku y Yumichika sonrieron de oreja a oreja al contemplar el panorama, Shuuhei al ver que se trataba de sus amigos se terminó de despertar en el acto-¿Qué queréis?-decía mientras se colocaba mejor la sábana.

-Vestíos-decía el calvito con ímpetu-tenemos cosas que hacer...en el mundo humano...

Continuará...