14. Lo siento
14. Lo siento
Byakuya estaba aterrado,no se podía creer lo que le estaba pasando,Kenpachi iba a poseerlo y no sabia como detenerlo estando inmovilizado,continuaba llorando,pensando que era lo que le había dado el capitán para que no se pudiera mover, pero sí sentir lo que le hacia,cuanto asco le provocaba,cuanto dolor y rabia tenia en su cuerpo,ese hombre iba a hacerlo suyo a la fuerza,sin su consentimiento,algo que con tanto celo él había guardado...para otro.
Zaraki estaba lamiendo su sangre,la que brotaba de los arañazos que el mismo había provocado al asustado capitán que tenia debajo,estaba muy excitado,pero quería alargar el proceso el máximo tiempo posible. Hasta que observó la cara de Kuchiki,con los ojos fuertemente cerrados y las lágrimas cayendo sin final...cuanto podía excitarle esa frágil criatura,saber que podía hacerle cualquier cosa...cuanto deseara...hizo que se impacientase y comenzara a desatar el lazo que rodeaba la cintura de su victima,debía quitarle el hakama y hacerle suyo ya,o iba a volverse loco. Apenas hubo desecho el nudo cuando oyó una voz proveniente del exterior,lamentablemente muy familiar para él.
-¡¡¡Ken-chan!!!-era Yachiru,esa cría estaba interrumpiendo su esperado momento,Kenpachi puso cara de disgusto y se levantó de inmediato,se dirigió rápido a la puerta antes de que la pequeña de cabellos rosados la abriera por su cuenta.
-¿Qué haces aquí Yachiru?-que enfadado estaba,el le había pedido específicamente a la niña que esa noche no se quedase con él-te dije claramente que no vinieras hoy que yo tenia cosas que hacer...
-Vino conmigo...-interrumpiendo,¿de quién era esa voz? investigó en la oscuridad nocturna con su ojo a ver a quien pertenecía-sabia que si venia yo solo estaría en peligro,pero si venia con ella la cosa cambiaría- Abarai salió de las sombras y se situó frente al furioso capitán.
-Si vine con Ren-chan,él me dijo que querías que viniera-la pelirosa parecía curiosa y se asomó a la casa de su capitán-¿qué hacías Ken-chan?-Zaraki ni se percató de la curiosidad de la pequeñaja ya que seguía mirando airado al teniente del sexto escuadrón- Byakushi ¿tú también estas aquí?-esas palabras hicieron reaccionar al moreno de los cascabeles,haciendo que cogiese a su juguetona teniente y la apartara del lugar.
-Llévatelo- dijo Kenpachi entre enfadado y resignado,Renji no esperó más y entró en la casa,la visión le horrorizó.
-¡¡Kuchiki taichou!!-corrió hacia donde este se encontraba,parecía que ni le había escuchado porque estaba con los ojos cerrados,observó su pecho desnudo y los hilos de sangre que caían por este,también vio como el nudo de su hakama estaba casi suelto-¿qué le ha hecho?-lo dijo en baja voz,se encontraba tan consternado por lo que estaba contemplando que no podía alzarla más,pero fue suficiente como para que su capitán abriera sus orbes poco a poco.
-Renji...-no se lo podía creer,había venido,estaba ahí,justo a tiempo para que la situación no hubiera pasado a mayores,si se pudiese mover se habría pellizcado para comprobar que no era un sueño-no puedo moverme Renji...-continuó,pero tenia más ganas de llorar de emoción que de hablar,por fortuna para el no necesitó seguir haciéndolo. El pelirrojo comenzó a taparle con la capa que momentos antes el violento capitán del onceavo escuadrón le había quitado y tras coger a Senbonzakura y atarla a su cintura junto a Zabimaru,cargó a Byakuya en sus brazos.
-Ya todo esta bien Kuchiki taichou...nos vamos de aquí...-y así fue,comenzó a salir de aquel lugar,parecía que a Renji no le importaba el peso que sostenía y Byakuya no podía creerse lo seguro que se sentía de esa manera,encima la gravedad había hecho lo propio y su cabeza se había inclinado a un lado apoyándose contra el pecho del pelirrojo,podía notar el calor que desprendía el cuerpo de su teniente y sintió que a pesar de lo mal que lo había pasado hacía unos instantes,el estar con su amado hacia que todo eso quedase como un lejano recuerdo...si verle para él era un regalo...estar así en este momento lo superaba con creces.
Abarai caminaba tranquilo,sin prisa pero sin pausa,no sabia como de herido podía estar su capitán y no quería realizar ningún movimiento brusco que lo pudiera lastimar más,si ese era el caso. Se dirigían al cuartel del cuarto escuadrón,hasta que Byakuya habló-no me lleves Renji...quiero ir a mi casa...no quiero que me vean así...
¿Qué?ni hablar-pero Kuchiki taichou ese animal le...-desvío la mirada,solo pensarlo le estaba poniendo histérico.
-No me hizo nada Renji...llegaste a tiempo,lo que tengo no es grave...no quiero que la gente se entere y que tengan más motivos para hablar de mí...por favor...-las palabras de su capitán le hicieron reaccionar,era cierto que tras su pública declaración no hacían más que hablar de ellos dos y que eso,para una persona como Byakuya Kuchiki,era lo peor que podía ocurrir.
-Esta bien...pero yo le curaré taichou...-este pareció sonreír, pero muy levemente,tenia los ojos cerrados aun así transmitía un estado de tranquilidad,Renji se ruborizó sin saber porqué,lo tenia muy cerca,notaba su cara y sus cabellos sobre su pecho,y por un instante odió la ropa que cubría esa zona ''¿qué es lo que me pasa?''.Antes de darse cuenta había llegado a la mansión Kuchiki,con cuidado saltó los muros,ya que ni los sirvientes de su capitán debían verle en ese estado...y lo llevó a su habitación.
Era la primera vez que entraba,pero de las pocas habitaciones que había visto de la casa,sin duda esa era perfecta para Byakuya. Renji sonrió ligeramente al observar la estancia y se puso algo nervioso,no en vano era el dormitorio del hombre que le amaba. Depositó con cuidado a su capitán sobre el futón que estaba en el centro de la habitación y encendió una lamparita cercana- taichou...debo curar sus heridas...dígame donde puedo encontrar algo para hacerlo-esperaba no tener que recorrer mucho la mansión porque eso seria para el una pesadilla,por fortuna iba a estar cerca.
-Hay un botiquín en el cuarto de baño,dentro hay vendas y lo necesario- Renji se levantó y se dirigió al servicio que estaba en la habitación contigua,casi no observó lo de su alrededor,cogió rápidamente lo que necesitaba y volvió junto al moreno.
-Ya tengo todo taichou...-se arrodilló junto a este colocando todo lo que iba a necesitar y...sin saber porqué nuevamente,empezó a ruborizarse,tenia que quitar la capa que cubría a su capitán y sabia lo que le esperaba debajo...su torso desnudo...y de nuevo esa pregunta rondaba su cabeza ''¿qué es lo que me pasa?'',decidió apartar esos pensamientos y descubrió al herido,debía curarlo,cuando volvió a observar su cuerpo,la ira que sintió por el capitán Zaraki volvió a hacer acto de presencia,como podía haberle hecho eso a su taichou y a saber que más cosas que no eran visibles a sus ojos,le alivió recordar que Byakuya le había dicho que llegó a tiempo y se tranquilizó ligeramente.
Empezó a limpiar sus heridas,sabía que su capitán lo miraba porque notaba su vista fija en su rostro,pero también sabía que tampoco podía mover la cabeza a voluntad así que dejó que fuera así,sintiendo también un poco de alegría por ser el centro de atención,cuando tuvo que desinfectar las heridas intentó ser lo más cuidadoso que pudiera-discúlpeme taichou...-pero este parecía no sentir dolor seguía mirándolo sin decir una palabra,ni una queja,nada...Abarai por su parte parecía un profesional,tras desinfectar cogió una venda para cubrir a su capitán y que sus heridas sanaran lo antes posible,así que lo incorporó dejándolo sentado y apoyando su cabeza contra su propio hombro para rodearle con la venda,al hacerlo se puso muy nervioso y la venda salió despedida de su mano y desenrollándose por el suelo dándose a la fuga,''maldición''pensó el pelirrojo,tenia a su capitán apoyado en él y debía coger la venda,pero algo en su interior no quería volver a depositarlo tan pronto sobre el futón,así que como pudo atrajo la venda hacia sí rezando para que dejara de desenrollarse,por fortuna lo consiguió y empezó la tarea de rodear el frágil cuerpo de su capitán,pasando la venda bajo sus brazos varias veces y cubriendo las heridas.
-Gracias Renji...-el pelirrojo se sobresaltó,pensaba que su capitán estaba dormido por el silencio que mantenía desde que lo tenia en esa posición,se dio cuenta de que notaba la respiración de éste en su cuello y al encontrarse tan inquieto se apresuró en acabar la tarea.
-No tiene que darme las gracias Kuchiki taichou...-depositó con suavidad al moreno sobre el futón nuevamente,sintiendo una ligera pena al hacerlo ya que su hombro perdió la calidez que estaba recibiendo por parte de Byakuya- al contrario...-Renji empezó a sentirse muy mal,debía hablar-siento haber llegado tan tarde...si hubiera llegado antes tal vez esto no habría pasado,lo siento-apretó fuertemente sus puños que tenia sobre sus piernas al estar de rodillas frente al futón donde reposaba su paciente,había fallado a su capitán,solo por su estupidez.
-Al contrario Renji...de no ser por ti habría sido peor,gracias...por todo-el moreno cerró los ojos,parecía muy cansado y no era para menos.
-Me voy taichou así usted descansará tranquilo- Abarai se levantó silenciosamente y con rumbo a donde se encontraba su zanpakutô junto a la de su capitán,pero una voz le hizo detenerse.
-Quédate Renji...
Continuará...
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