Para quienes os quedasteis con las ganas de leer más de cómo fue para Asher separarse 👀

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Capítulo 55

ASHER BREMEN

Nantes, última noche

No sé en qué momento de mi vida empecé a pensar que había cosas que estaba mal mostrar. Emociones que era mejor callar y miedos que no debía expresar. Recuerdo que empezó con Jayden, no desde su incidente, sino antes. Un día era como si ya no pudiéramos ser completamente sinceros con el otro. Crecimos, supongo, y fue cuando me di cuenta de que había emociones que solo podía guardar. Esconder. Sobre todo los miedos.

Por eso no sé cómo expresarlos y, a veces, ni siquiera cómo lidiar con ello.

Por eso, durante la noche, siento una fuerte frustración que me roba el sueño y me tiene mirando el reloj esperando que deje de seguir con su ritmo. Me quedo en el paso de cada minuto esperando que la hora no avance, que la noche no termine, que no sea la última.

Esta noche, no lo digo, pero me aferro a Olivia sin querer admitir que la idea de que sea la última me tiene en un estado de negación que me frustra por completo. Entre mantas de una habitación que no volveremos a ver y con su piel rozando mi cuerpo en un conocido calor, paso los dedos por su pelo como si fuera a poder grabar cada detalle en mi memoria. Como si fuera a poder atraparlos y sellarlos en una escena de cristal a la que poder volver porque aquí...

Cierro los ojos y me quedo con el olor a almendras de su pelo, con el toque áspero, con el calor de su piel, con sus facciones escondidas en la oscuridad y la forma en la que el blanco de las sábanas se mezcla con su cuerpo. Me quedo con la habitación y lo sé.

Es la primera vez en la vida que siento que existe un lugar donde refugiarme.

Uno al que recurrir, uno al que volver, uno por el que esperas todo el día e incluso semana con tal de volver a él.

Estiro los brazos a su alrededor y presiono un beso contra su hombro.

Ella se acomoda entre mis brazos antes de sentir su cuerpo relajarse de nuevo.

No sé si está dormida, pero sí que yo no quiero estarlo.

Si pudiera ser sincero con ella, aunque fuera por un minuto, quizás se lo contaría, pero no soy capaz. No sé cómo hacerlo. Así que solo la mantengo junto a mí y ruego, durante las horas que tiene la noche, que el amanecer no llegue.

Ruego tener un día más.

Solo una noche más.

Pero, obviamente, ese no es el caso.
Y el dolor que siento cuando suena la alarma es algo para lo que no tengo palabras.

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Tengo muchísimos borradores y descartes y ahora también dónde poner mis favoritos así que: buenos días , hora de abrir viejas heridas y curar otras 😌💕