capitulo 6
la promesa de ash hacia ho oh
Ambos continuaron caminando por las escaleras hasta entrar en el laboratorio. La escena para Ash era completamente familiar y que recordaba a la perfección este momento, después de todo fue el decisivo. En este instante iniciaría la aventura más maravillosa jamás vivida y su única preocupación estaba a años de distancia en Sinnoh, el motivo por el que se encontraba aquí nuevamente.
"Bien, supongo que ya va siendo tiempo de que terminemos con esto." Presionando un botón en el tablero central, Samuel Oak revelo una Pokeball con el signo de trueno justo sobre el cerrojo. Ash no perdió tiempo y la tomó apenas salió y la arrojo. "Si lo que me dijiste sobre Pichu es verdad, te recomiendo que des un paso atrás." Fue la recomendación del investigador, pero el nuevo entrenador la paso por alto completamente.
"¡Pichu, yo te elijó!" En el destello hizo aparición Pichu y no estuvo ni medio segundo sobre el tablero cuando Ash le tomo entre sus brazos. "¡Volvemos a iniciar nuestro viaje, amigo!" Grito el entrenador con euforia completa por el momento, grabándolo en su mente por segunda ocasión. En especial por el hecho de usar la Pokeball de Pichu una vez más, siendo dos veces y eso ya era mucho.
"¡Pi!" Grito el diminuto Pokémon entre sus brazos.
"Eh, Pichu, por unos momentos creí que te escuchaste molesto." Dedujo torpemente el entrenador.
"¡Chu!" El Impactrueno fue a quemarropa e instantáneo. Ash se retorció por cinco segundos completos mientras sentía que la descarga recorría su cuerpo por completo. Bien, era oficialmente la primera descarga eléctrica que obtenía, ya que oficialmente jamás tuvo una antes.
"¿Por qué... ...hiciste eso... ...Pichu?" Pregunto Ash sintiendo como un pequeño cumulo de humo salía de su boca. El entrenador vio a su Pokémon cruzándose de brazos y rápidamente lo entendió. "En verdad odias estar dentro de tu Pokeball, ¿Verdad?" El ratón bebé asintió satisfactoriamente recordándole a su entrenador su odio por estar dentro de ese objeto esférico y porque nunca jamás debía entrar ahí de nuevo. "Mensaje recibido, Pichu."
"Pichu-pi." Sonrió satisfechamente.
ya ash lo escucha atreves de aura
"Ya que terminamos con el momento de unión de entrenador y Pokémon, pasemos a lo siguiente." No recordando siendo esto parte del primer día como entrenador, Ash siguió al Profesor Oak hasta llegar al almacén de Pokeball que se encontraba en la parte de atrás del laboratorio.
llegan computadora
le entregaba el nostálgico objeto rojo, igual a como lo recordaba. No pudo evitar sonreír.
tu que actualizarlo antes de entregártelo, activando el modo Pokedex Nacional. Usualmente se requiere a que participes en dos o más ligas para permitir esta actualización, pero en vista a tu rango en la Sociedad de la Liga Pokémon, estoy permitido a entregarte esta actualización: felicidades." por que pasaste sus exámenes y sus pruebas.
"¡Si, esto es excelente! ¿Verdad Pichu?" Preguntó con entusiasmo el entrenador a su Pokémon. El diminuto ratón respondió un breve Chu con el mismo entusiasmo, mientras daba una cabezada en afirmación. "Bien Profesor. Sera mejor que me ponga en el camino, no quiero tardarme más."
"Aun queda un ultimo detalle." Extrañado por la petición del investigador, Ash le siguió de regreso al mismo lugar en donde Pichu le fue entregado.
prepárate ya no será fácil tu trayectoria sigue su camino
llegaron a la ruta 1 y cruzaron por hay y se detuvieron en un árbol para comer ,mientras sacaba su mochila una lata de atun y de comida de pokemon que pichu estaba feliz y dijo gracia jefe ya era ora por desgracia alguien mas estaba viendo para robarle la comida que trae.
sperrow el Pokémon pájaro , a diferencia de pidgey tiene un carácter terrible temperamento. es un Pokémon salvaje y ataca otro Pokémon por entrenado y a los humanos decía la pokedex dexter.
justo recordó ese Pokémon que causo problema en su tiempo cusndo era un entrenador inexperto, vio su pichu muy enojado con el ave por haberle robado su comida, espera pichu no ataque, ante de terminar soltó un imp atrueno dejando tostado el ave que quedo inconsciente ,rápido lanzo la pokebola y lo atrapo ante que se despierte y llame a su manada y le dio tres ding y se detuvo que fue éxito la captura
y recogió la pokebola y así fue y gracia que no paso nada y no se le despertaron sus compañero de sperrow y así se sentó en el árbol
lo libera pokemon ave lo ve
ash libera su aura y le dice lo lamento spearow por separarte de tu parvada es que atacas te a pichu y róbate su comida y no quiera ser picoteado por tu amigos espero podamos llevarnos bien y por favor necesito de tu fuerza despídete de tus colegas ave asiente ya no tenia malas intenciones gracias a su aura.
siguen su camino.
llegan un claro perfecto para entrenar spearow
riolu: patada de fuego ,agilidad y defensa de férrea .premonición, ataque rápido ,aguantar, contador, detectar, palmera forzada, mega puño.
spearow: ataque picotazo, malicioso, ace aéreo, gruñido, ataque furia, ataque rápido ,ráfaga de aire, ráfaga de viento ,picotazo, persecución, golpe aéreo, movimiento espejo ,pico taladro, agilidad, ataque de ala ,ave brava, ataque celestial, ala de acero, vuelo, hiper rayo ,doble filo, imagen
estaba impresionado de los movimiento de sus tres Pokémon luego felicito a a los Pokémon vamos a pasar la noche amigo asta llegar a siguiente pueblo . ash saco comida en su mochila dentro de su tienda y se puso a comer. luego saco comida Pokémon de su bolsa pequeño tazón.
lo siento chico tendrá que compartir el cuenco pero pronto cuando llegue comprare mucho provisiones.
riolu,pichu y spearow y compartieron la comida
llegan un bosque la mañana siguiente
Llevaban caminando un rato cuando llegaron a una pequeña cascada que descendía a un hermoso lago.
-Bien, Pichu estás listo para capturar nuevos amigos.
Ash iba a seguir dando indicaciones a su amigos, cuando un hermoso trino hizo que mirara para arriba.
El cielo se estaba despejando dejando a la vista un hermoso arcoíris mientras un hermoso Pokémon volador pasaba por él. Ash abrió los ojos aturdido dándose cuenta que era Ho-oh, un Pokémon legendario.
la promesa así oh oh
¡Pichu-pi!" Respondió viéndolo igualmente y en esta ocasión ninguno de ellos fue atacado.
Ash alzó su Pokedex.
Dexter: Ho-Oh, el Pokemon Arcoíris. Cuenta la leyenda que este Pokemon vuela por el cielo con sus magnificas alas de siete colores. Se dice que verlo proporciona felicidad eterna.
Esta vez su Pokedex lo había captado y lo había comprobado gracias a la actualización del Profesor Oak. Ash sonrió enormemente al verle, pero entonces ya era la cuarta vez que le veía volar en lo alto del cielo simplemente observando.
"Según Morti el líder gimnasio de cuidad iris en johto , Ho-oh observa nos observa a todos, ¿Crees que nos esté observando en este momento?" Le preguntó el entrenador a su mejor amigo.
"Pi..." Murmuro seguro de las palabras, mas asentía con la cabeza.
"Hay que llamarlo. Ho-Oh nos ha ayudado tres veces, siempre dándonos nueva voluntad para seguir adelante por nuestros sueños. Nuestro primer día de viaje, cuando dudamos si debíamos ir a Hoenn o ante la derrota a manos de Brandon. Si no hubiese aparecido en esos momentos, jamás hubiéramos llegado tan lejos y ahora vuelve a hacer lo mismo. ¡Hay que agradecerle!" Detalló Ash con emoción y gratitud poniéndose de pie. No era ambicioso, más que nada era la curiosidad de hablar con un Pokemon legendario del cual todos relataban leyendas. Pichu asintió a su idea. "Bien, Pichu. ¡Grita con todas tus fuerzas!" Indicó dando un paso al frente en pleno claro sobre una roca, Pichu se posiciono a su lado. "¡Ho-Oh!"
"¡Chu-Pi!" El diminuto Pokemon estaba de acuerdo con cada palabra de él. Gracias a Ho-Oh habían llegado a Sinnoh, habían conocido a una inmensa cantidad de amigos, ganado batallas, progresaron en la compañía del otro.
Los dos comenzaron a gritar con fuerza mientras el Pokemon legendario atravesaba el firmamento. Estaban seguros de que era algo imposible que les viera, después de todo era un legendario, ¿Por qué se iba a molestar con un par de personas comunes y corrientes? Tenía cosas más importantes que hacer en lugar de detenerse con un par de aspirantes de grandeza. Aun así por lo menos podrían decir que lo intentaron y de paso tenían la marca en el registro del Pokedex.
"Roooaaahh..."
"¿Eh?/¿Pi?" Dijeron ambos al escuchar el gigantesco graznido que se hacia más fuerte.
Era verdad. Ho-oh había cambiado de dirección, ahora lentamente se volteaba y comenzaba a bajar...
...hacia ellos.
El humano y el Pokemon miraron atontados como el Pokemon dotado de su excelente gracias y brillo del arcoíris bajaba ante su presencia. De la opinión de ambos Lugia jamás exudó esta aura de fuerza y respecto como la que mostraba ahora Ho-oh. Era asfixiante. Sus bocas estaban abiertas cuando el Pokemon de casi cuatro metros aleteaba aterrizando en el centro del claro, específicamente frente a ellos. Su brillo se disipaba levemente dejando ver de lleno su aspecto.
Ambos se vieron privados de su voz, no podían hablar. Aun cuando Ash ideó un encuentro, jamás pensó que se llevaría a cabo justo y tal como lo pensó, esto iba más allá de cualquier idea loca que hubiera tenido en su vida, aun en las que tuvo en su oportunidad pasada.
¿Qué le dices a una leyenda viva? ¿Qué le dices a alguien que solo va a tener contacto humano cuando se muestre la unión entre los Pokémon y los Humanos? ¿Era eso lo que él veía en este momento? Porque aun con todas estas preguntas en su mente, tenia que pensar algo que decir. Era diferente de Articuno y Zapdos; diferente a Lugia; diferente de Arceus, Dialga, Palkia o Giratina; Diferente de cualquier otro legendario que hubiese presenciado hasta el momento o que presenciara en lo que le quede de vida.
"Gracias." Fueron las primeras palabras que su garganta pudo articular, siendo la primera ficha de dominó que logro sacar el resto. Inmediatamente hizo una reverencia ante él completa, creando un ángulo de noventa grados hacia el frente. El ratón eléctrico guardaba silencio manteniendo su boca levemente abierta ante la impresión de tal Pokémon, pero fue gracias a la voz de su entrenador que logro salir de su estado de choque total para copiar la reverencia.
"¡Pi!" Habló Pichu, pero su entrenador aun no terminaba ya que su reverencia fue corregida para mirar directamente a los ojos del Pokémon Legendario.
"Gracias por todo. Puede que no sepas de lo que este hablando o tal vez si, no lo se. Pero necesito decírtelo. Sin ti probablemente no hubiera seguido tan adelante en ese primer nefasto día. Fue verte en aquel momento lo que hizo levantarme y seguir adelante. Fue gracias a eso que encontré a mi grandes amigos y logre obtener la fuerza para seguir mis sueños. Fue aquella segunda ocasión en que te vi que pude dejar a tras mis miedos y soledad a ir sin mis amigos para seguir mis sueños; y gracias a eso los volví a encontrar e hice muchos nuevos." Hablo claramente y con calma, pero con una completa sinceridad, el propio Pichu estaba sorprendido de las palabras que emitían su entrenador y mejor amigo.
Aun no terminaba.
"Gracias por aparecer esa tercera vez luego de aquella derrota. Probablemente me hubiera dado por vencido en aquel segundo intento, pero verte fue lo que me hizo seguir por un tercer intento y lograr derrotar a Brandon. Gracias a esto Gary me envió una postal y pude ir a la Región Sinnoh y pude conocer muchas nuevas personas, Pokemon y amigos. Gracias a ti tuve grandes aventuras y memorias que espero poder revivir y crear nuevas." Ash se retuvo brevemente, para seguir momentos más tarde logrando reunir nuevas palabras. "También prometo seguir adelante y no dejar caer mis sueños otra vez. Prometo seguir ayudando tanto a los Pokemon como humanos que vea en problemas y ayudar como pueda a los que están conmigo. Prometo ser el mejor entrenador que pueda, ser el Maestro Pokemon que es mi sueño. Sé que los humanos no somos perfectos, pero no todos somos como los que te atacaron en la Torre Ecruteak, sé que hay muchos como yo que esperan tu regreso. Es lo que le prometí a Morti que te diría si te veía otra vez, lo que siento por los Pokémon."
Ash aun no entendía de donde saco esas palabras o de donde tuvo el valor para decirlas, pero finalmente lo había logrado. Pero aun faltaba algo que decir, una última cosa.
"También quisiera pedirte algo." Por unos instantes Ash sacó su mirada de los ojos del Pokémon Legendario hacia su mejor amigo que observaba quieto la charla. Sonriendo al verle, regreso su vista hacia él. "Cuando Pichu y yo nos hagamos más fuertes déjanos tener una batalla contigo para demostrártelo." Ash nuevamente realizo una sincera reverencia ante él.
"¿Pi?" Pichu miro impresionado a su entrenador ante esas palabras. Pero ver los ojos que el tenia cuando las dijo le hizo sentir lo mismo que él sentía. Demostrarle la fuerza que obtenían al trabajar juntos, justo como Ho-Oh quería que los humanos y los Pokémon hicieran. "¡Pichu!" Afirmo rápidamente.
Ash termino su reverencia para regresar a los ojos del Pokémon Legendario. "Quiero que seas el que vea el resultado de las valiosas oportunidades que nos has dado y que no fueron desperdiciadas, por favor."
El Pokémon Legendario vio los ojos del entrenador y este sintió que básicamente le observaba el alma. Podía sentir sus deseos, su fuerza y sueños, así como la carencia del deseo de capturarle, mejor dicho la carencia del deseo de usar su poder como propio, la ausencia de aquella avaricia. En ese momento Ash no estaba seguro, pero pareció ver una sonrisa en Ho-Oh, aun cuando este solo tiene un gran pico en lugar de boca, por lo que era imposible ver algo así.
Con un nuevo y fuerte graznido el ave Legendaria desplego sus grandes alas y emprendió el vuelo hacia un rumbo desconocido, dejando en tierra a Ash y Pichu simplemente observando como se alejaba dejando el hermoso arcoíris tras marcharse.
El entrenador de Pueblo Paleta se vio entristecido por la carencia de respuesta por parte del Legendario, pero antes de seguir esos pensamientos vio un raro y pequeño resplandor acercarse. Pronto estaba al alcance de su mano y lo tomo entre las suyas. Era suave y brillante, dotado de los hermosos colores del arcoíris: un ala, el ala de Ho-Oh. Ash miro el objeto sin palabras entendiendo el significado de este objeto, la forma tangible de la promesa hecha.
Pichu brinco de la tierra, escalando por su rodilla para llegar finalmente hombro y ver de cerca lo que sostenía entre sus manos, podía sentir la misma sensación de su entrenador. La promesa ante Ho-Oh que sostenía entre sus manos. De repente tenían un nuevo objetivo para hacerse más fuertes, más allá de detener a Cyrus y la destrucción de este mundo, debían ser más fuertes para demostrar su fuerza ante Ho-Oh, aquel que les había dotado de sueños e ideales.
Era casi como si los desafíos los encontraran a ellos, no al revés.
Finalmente Ash logro superar el impacto de lo que poseía en sus manos. "¿Puedes creer lo que acaba de pasar, Pichu?"
"Chu." Murmuro igualmente asombrado.
Con un ultimo vistazo, Ash guardo el Ala Arcoíris en su mochila con extremo cuidado entre su pijama, siendo lo mas suave que poseía en el momento. Una vez que llegara a Ciudad Viridian buscaría una forma de guardar la Ala legendaria adecuadamente, ahora sabía lo que Luka sintió al tener el Ala Plateada de su abuelo entre sus manos y entendió el sentido de su origen.
ash espero ser primer humano ser digno de su fuerza a igual que lugia
Con todo en orden, Ash regreso la mochila en su espalda y Pichu volvió al punto en su hombro para reiniciar su viaje a la siguiente ciudad. Aunque por unos instantes se paro ante el rio con una extraña sensación de ausencia, y pareció que Pichu lo notaba también.
Repentinamente los arbustos a sus espaldas se movieron alertando a los dos presentes. Ash posicionó una mano en una de sus Pokeball en caso de ser algo amenazante y en el peor caso fueran los Spearow no pertenecieran al la parvada de su amigo y esperaban poder evitar. Desde el punto del movimiento salió una entidad que tanto Ash como Pichu reconocieron al instante, entendiendo aquella sensación de ausencia que se sentía desde hace algún tiempo.
solo fue una falsa alarma siguió su camino ya había entrenado con aron ayudo agudizar sus sentidos.
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